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  • El árbol de Navidad en Rumanía, magia y tradición en cada rama

    El árbol de Navidad en Rumanía, magia y tradición en cada rama

    El árbol de Navidad es, sin duda, uno de los símbolos más reconocidos de esta festividad. Aunque hoy lo encontramos en casi todas las casas del mundo, su origen se remonta a Europa, en particular a Alemania, en el siglo XVI. Se dice que las primeras decoraciones de árboles de Navidad eran simplemente manzanas, nueces y velas, colocadas en los árboles como símbolos de la vida y la luz. Con el tiempo, la tradición se fue extendiendo a otros países de Europa, y llegó incluso a las Américas. La costumbre de poner un árbol adornado en casa se convirtió en una tradición que, hoy en día, vemos en casi todos los hogares del mundo. Pero cada país le ha dado su toque único, sus propios adornos, y su forma de celebrarlo. Y en Rumania, el árbol de Navidad también tiene un significado muy especial.

    En nuestro país, la Navidad se celebra con una gran devoción, y el árbol de Navidad juega un papel central en las festividades. Como en otros países europeos, las familias rumanas decoran sus casas con un árbol. Le ponen bolas, luces brillantes y figuras de madera pintadas a mano que representan símbolos de la naturaleza y la vida campestre. En muchas zonas, también se colocan dulces, galletas y velas en el árbol, creando una atmósfera cálida y acogedora. Además, las velas o luces tienen un significado muy profundo. La luz representa la llegada del Salvador, la esperanza y el renacimiento, algo muy importante en la tradición cristiana rumana. Las luces del árbol de Navidad iluminan no solo el hogar, sino también los corazones de aquellos que celebran. La tradición también incluye colocar una estrella en la punta del árbol, que representa la estrella de Belén, guiando a los Reyes Magos hacia el niño Jesús. En las zonas rurales de Rumanía, la Navidad tiene un sabor aún más especial, y el árbol de Navidad no solo es decorado con esmero, sino que también tiene un vínculo profundo con las costumbres y creencias locales. Una de las tradiciones más interesantes es el proceso de elegir y cortar el árbol. Muchas familias rumanas aún van al bosque a cortar su propio árbol, lo que simboliza una conexión con la naturaleza y con la tierra. En algunos casos, las familias prefieren los árboles de pino o abeto, árboles que en la tradición rumana también tienen un valor simbólico como emblemas de la vida y la regeneración.

    En tiempos pasados, los rumanos esperaban al 24 de diciembre para decorar su árbol, pero en la actualidad es muy común que las familias lo hagan mucho antes. Especialmente en las ciudades, muchos rumanos colocan el árbol a principios de diciembre, a veces el 1 de diciembre, Día Nacional de Rumanía, marcando oficialmente el inicio de la temporada navideña. Esta anticipación tiene que ver con el deseo de prolongar la celebración y de llenar la casa de espíritu navideño durante todo el mes de diciembre. Aunque algunas familias mantienen la costumbre de esperar hasta Nochebuena, la decoración temprana es ahora una tendencia más común, especialmente en las ciudades. La Nochebuena, el 24 de diciembre, es el momento en que las familias rumanas suelen reunirse para cenar juntos, y es entonces cuando el árbol, lleno de luces y adornos, se convierte en el centro de la celebración, rodeado de risas, villancicos y el espíritu navideño.

    Las costumbres navideñas en Rumanía son muchas y muy diversas. Uno de los momentos más esperados es la llegada de los niños a las casas para cantar los tradicionales villancicos. Los niños van de puerta en puerta, llevando alegría y esperanza a cada hogar, mientras cantan canciones llenas de significado religioso y cultural. La  Nochebuena es tan importante que en algunas regiones, el “Moș Crăciun” (Papá Noel) llega no solo con regalos, sino también con historias y leyendas tradicionales sobre la Navidad. Aunque la tradición de Moș Crăciun ha evolucionado con el tiempo, en algunas partes de Rumanía, especialmente en las zonas más rurales, se cree que Moș Crăciun coloca los adornos en el árbol durante la noche del 24 de diciembre, antes de que los niños se despierten para encontrar los regalos.

    Sin embargo, en muchas casas urbanas, el árbol ya está completamente decorado mucho antes de la Nochebuena. En estos hogares, Moș Crăciun suele dejar los regalos bajo el árbol, en lugar de adornarlo, lo que refleja el enfoque más moderno de las festividades. Así, el árbol de Navidad en Rumanía sigue siendo un símbolo de unión, esperanza y luz, y su significado ha perdurado a lo largo de los siglos. Si bien las costumbres han evolucionado, la esencia de la Navidad rumana sigue intacta. Ya sea decorado a principios de diciembre o en la víspera de Navidad, el árbol sigue siendo un emblema de lo más querido de la temporada: la familia, la generosidad y la alegría compartida.

    Desde RRI, les deseamos una Feliz Navidad llena de paz, luz y momentos especiales. Que el espíritu del árbol de Navidad ilumine sus hogares, como ilumina el corazón de cada rumano durante estas fiestas.

  • Visitando el taller de Papá Noel

    Visitando el taller de Papá Noel

    Pocas personas saben hoy que antes del advenimiento del cristianismo, las plantas y los árboles que permanecían verdes durante todo el año tenían un significado especial para las personas en invierno. La historia de los árboles de Navidad, sin embargo, tiene muchas raíces, desde el uso de árboles de hoja perenne en el antiguo Egipto y la antigua Roma, hasta las tradiciones alemanas de árboles de Navidad decorados con velas en el siglo XVII, costumbres que llegaron a los Estados Unidos en el siglo XIX. La tradición de decorar el árbol de Navidad en Rumanía apareció después de 1866, con la llegada de la dinastía Hohenzollern, cuando el primer árbol que se decoró fue en la corte del rey Carol I.

     

    Con la aparición de esta costumbre, los adornos para el árbol de Navidad también se han diversificado, y los hechos a mano se han convertido en rarezas. Es el caso también de los globos fabricados en Curtea de Argeș, en la llamada Fábrica de Papá Noel.

     

    Sandu Nichita, el gerente de una empresa en Curtea de Argeș, también llamada Fábrica de Papá Noel, nos cuenta de dónde surgió esta idea:

     

    «Es más bien una figura retórica, una metáfora. Esta metáfora es la creación de la empresa de Curtea de Argeș, que produce globos de vidrio para el árbol de Navidad. Esta actividad se estableció en 1989, por iniciativa de un mayorista estadounidense. Se ha desarrollado con inversiones en ambos lados, logrando en la década de 2000 extenderse desde América hasta Japón, el nivel de producción de nuestra fábrica siendo de aproximadamente un millón de unidades por año. Durante este período, por supuesto, nuestros productos también se han diversificado, en el ´89, pasando de productos más simples, más fáciles, a otros muy complejos, que se han destacado en el mercado europeo y americano, tendencia que se ha mantenido hasta 2005. De 2006 a 2007 iniciamos esta actividad de la Fábrica de Papá Noel, con visitas programadas para que los visitantes observen cómo se fabrican los adornos de vidrio para la Navidad. Participan en todo el flujo tecnológico, desde el moldeado soplando con la boca, luego la decoración y otras actividades, hasta la colocación de estos adornos en cajas y en el árbol de Navidad».  

     

    Le preguntamos a Sandu Nichita para quién son estos talleres:

     

    «Es una actividad interesante y atractiva para los niños y jóvenes, sobre todo porque los saca de ese ámbito en línea y los lleva a la vida real. Hemos visto que durante este período nadie llama al teléfono móvil excepto para fotografiar diferentes fases de trabajo y producción de los adornos de vidrio para el árbol de Navidad».

     

    Sandu Nichita nos ofrece más detalles sobre los modelos realizados aquí:

     

    «Tenemos al menos 2 000 modelos, cada uno diferenciado por pintura, forma y otros elementos. Además, este año hemos realizado una retrospectiva de las maquetas desde el ´89 hasta hoy en día, en una exposición que contiene 5 600 ejemplares de este tipo de ornamentos. La exposición también es visitable, pero también un elemento de trabajo para los comerciantes que eligen un modelo más nuevo o más antiguo. La mayoría de la gente elige modelos retro y dice que estos son los globos de nuestra infancia. El mercado está invadido por todo tipo de objetos que genéricamente podemos llamar kitsch. Nos importa mucho la forma artística de los objetos. De hecho, Martha Stewart, conocida en el entorno editorial de los Estados Unidos, ha pedido adornos en nuestro país desde hace años y ha escrito un precioso reportaje sobre las fiestas de invierno y cómo los niños rumanos participan en estas celebraciones. ¡Fue un motivo de orgullo para nosotros y para la fábrica de Papá Noel en Curtea de Argeș! Nuestros adornos estaban en el árbol de Navidad de la Casa Blanca en Washington, estaban en el árbol de Navidad de los emperadores de Japón».

    También nos enteramos por nuestro interlocutor de que también este año, los globos producidos en la fábrica de Papá Noel en Curtea de Argeș ocupan un lugar de honor en el árbol decorado en la Representación de Rumanía en Bruselas, donde se exponen desde hace siete años. Y si les hemos tentado con nuestra historia, deben saber que estos globos de cristal hechos a mano también se pueden adquirir en cuatro tiendas en línea.

     

    Sandu Nichita concluye con un deseo:

     

    «La fábrica de Papá Noel de Curtea de Argeş desea Felices Fiestas a todos».

     

    Versión en español: Mihaela Stoian