Decenas de personas han muerto o están desaparecidas como consecuencia de las inundaciones de este mes en Europa Central y Oriental causadas por la tormenta Boris. Aunque las lluvias han cesado en general, las inundaciones siguen amenazando los asentamientos de la región. Las inundaciones también han causado importantes daños materiales, estimados en miles de millones de euros, según un análisis de una sociedad de inversión analizada en las bolsas internacionales.
En Rumanía, según algunos expertos, las primeras estimaciones de los daños superarían los mil millones de euros. Pero otros afirman que la cifra parece optimista y que la magnitud de las pérdidas podría duplicarse o triplicarse.
El año pasado, un análisis del Banco Mundial cifraba en 1700 millones de euros los daños medios anuales causados por las inundaciones en Rumanía. En esta ocasión, siete personas murieron y más de 6500 hogares se vieron afectados en Rumanía por las lluvias que trajo Boris.
El trauma colectivo persiste y muchos temen ahora la crecida del Danubio. El mayor río de Europa se ha desbordado, impulsado por las fuertes lluvias y sus numerosos afluentes. El elevado caudal que se espera en el Danubio en los próximos días será fácil de gestionar, afirma el ministro de Medio Ambiente, Mircea Fechet. Dice que un caudal comparable también se gestionó en enero de este año y en diciembre de 2023.
El ministro y especialistas de Apele Române, la Agencia Rumana del Agua, sobrevolaron con un helicóptero las zonas con riesgo de inundación. Según las últimas previsiones de los hidrólogos, entre el 29 y el 30 de septiembre, el caudal máximo del Danubio a la entrada del país será de 7900-8000 metros cúbicos por segundo. El río causó inundaciones en Rumanía en 2006, pero entonces tenía un caudal de más de 15 000 metros cúbicos por segundo. Mircea Fechet:
«Por toda la información que me han transmitido mis colegas, no tendremos problemas en Rumanía. El pico de crecida en Budapest ha sido inferior a lo previsto, en 500 metros cúbicos por segundo, lo que significa que cuando sintamos este pico en Rumanía el 28 de septiembre o quizá incluso el 29 de septiembre, en comparación con las estimaciones iniciales de los especialistas, que preveían caudales de 9500 metros cúbicos por segundo o quizá incluso superiores. A día de hoy, las previsiones se han reducido».
Conforme a las informaciones actuales, el riesgo de problemas particulares derivados de la propagación de las crecidas en el tramo rumano del río es bajo, ha declarado a Radio Rumanía la portavoz de Apele Române, Ana-Maria Agiu.
Por su parte, el director general de Hidroelectrica, Karoly Borbely, ha comentado que el aumento del nivel del Danubio a su entrada en el país puede ser asumido con seguridad. Recordó que el aumento del caudal se traduce también en un aumento de la producción de electricidad.
Versión en español: Antonio Madrid
