Tag: caída

  • Caída de la inversión extranjera

    Caída de la inversión extranjera

    El Banco Nacional de Rumanía ha anunciado una disminución significativa de las inversiones extranjeras directas el año pasado en comparación con 2022. Su flujo neto en 2023 ascendió a casi 6750 millones de euros, un 36,3 % menos que la cifra récord registrada el año anterior.

    Según los expertos del Banco Central, la evolución está en consonancia con la tendencia internacional y puede atribuirse principalmente a las incertidumbres económicas y las tensiones geopolíticas, especialmente en el contexto de la prolongada guerra en la vecina Ucrania y el conflicto en Oriente Medio, que han llevado a los inversores extranjeros a adoptar una actitud prudente. Su reticencia, dicen otras voces, se ha visto amplificada por lo que algunos llaman el secuestro del motor económico franco-alemán de Europa.

    Los principales sectores que atrajeron dinero extranjero a Rumanía fueron la industria, la intermediación financiera, los seguros y el comercio, y la cantidad total de fondos extranjeros absorbidos directamente por la economía rumana alcanzó los 118 000 millones de euros a finales de 2023.

    El analista financiero Adrian Codirlașu, vicepresidente del instituto CFA Rumanía, señala que esta tendencia a la baja ha continuado en 2024: hay unos 800 millones de euros menos. Los especialistas afirman que hay un vacío que podría cubrirse con inversiones nacionales.

    Según el ministro responsable, Adrian Câciu, el importe total de las inversiones comprometidas por el Estado rumano, financiadas con fondos nacionales, fondos europeos no reembolsables o a través del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia, asciende a 155 000 millones de euros, aproximadamente la mitad del Producto Interior Bruto.

    El Gobierno rumano anunció recientemente el lanzamiento de un paquete de programas estratégicos para desarrollar la economía, el más importante de los cuales es el programa nacional de apoyo a la gran industria, dotado con 1000 millones de euros.

    También está previsto un plan de ayudas estatales de 500 millones de euros y exenciones fiscales para inversiones estratégicas de más de 150 millones de euros en el sector manufacturero. El beneficiario debe crear directamente al menos 250 puestos de trabajo y desarrollarse en regiones con un producto interior bruto per cápita inferior a la media nacional. El Gobierno también promete 250 millones de euros anuales para las empresas que inviertan en la producción de materias primas industriales.

    Todo esto, reconocen desde el gobierno, no puede lograrse sin asociaciones público-privadas. También advierten de que Rumanía tendrá que seguir pidiendo préstamos para completar los proyectos a gran escala que ha iniciado –nuevas autopistas, hospitales, estadios o pabellones deportivos, escuelas renovadas, puertos y ferrocarriles modernizados–, pero afirman que los préstamos se devolverán de forma natural, a través de lo que denominan como ecosistemas económicos creados por estas inversiones.

    Versión en español: Antonio Madrid

  • Caída de la inflación

    Caída de la inflación

    La tasa anual de inflación en Rumanía cayó en mayo hasta el 5,12 por ciento, desde el 5,9% en abril, según informa el Instituto Nacional de Estadística. Es el nivel más bajo del indicador en los últimos tres años. Según el INS, alimentos como la molinería y la panadería, las verduras, las patatas, el aceite o la mantequilla, así como la electricidad o el gas se han abaratado un 8 por ciento. En cambio, se encarecieron los productos no alimentarios: calzado, muebles o detergentes, así como los servicios, especialmente el transporte aéreo, con incrementos medios superiores al 21%. El analista económico Bogdan Glăvan afirma que la inflación sigue una tendencia a la baja, sobre todo porque se está disipando el shock causado por el aumento de los precios de la energía, un fenómeno que se manifiesta a nivel mundial.

    Bogdan Glăvan:

    En otros países, la inflación cayó más rápido que en Rumanía, porque también tenemos nuestros propios problemas internos que conducen a aumentos de precios, es decir, un gasto público exagerado. Volviendo a la energía, el fenómeno exacto que ocurrió en 2022 ahora está ocurriendo a la inversa. El abaratamiento de la energía y la disminución de su coste conducirán lentamente a una reducción de la inflación o a una estabilización de los precios. La única pregunta es: ¿a qué velocidad? Por tanto, vemos un abaratamiento en el ámbito de la energía. Además, en general, este mes asistimos a una estabilización o ligera reducción del precio de los alimentos, fenómeno determinado nuevamente por el contexto internacional. Si miramos globalmente, vemos que los precios de los alimentos llevan meses cayendo. Por lo tanto, era natural que esto también se reflejara en Rumanía.

     

    Según el analista económico, en el próximo período Rumanía tendrá una evolución estable en términos de inflación y habrá reducciones porque, según Bogdan Glăvan, historiador, el precio de los alimentos también tiene un componente estacional y en verano solemos ver reducciones. Señala que los problemas relacionados con aumentos de precios más significativos persisten en áreas donde la inflación se ha manifestado tarde, por ejemplo en el sector servicios, donde asistimos a un último impulso inflacionario.

    Bogdan Glăvan:

    En energía tenemos descuentos. En lo que a comida se refiere, tenemos descuentos. Todo esto empuja la inflación hacia abajo, la comprime. Los problemas persisten en el resto de los sectores, donde la inflación se disparó tarde. Así, si la inflación hizo estragos en el sector energético, se transmitió gradualmente a la economía, afectando a todas las demás ramas económicas, incluidos los servicios. Y aquí todavía vemos esta cola de inflación, este último impulso inflacionario.

     

    Recientemente, el Banco Nacional de Rumanía revisó al alza la previsión de inflación para finales de este año hasta el 4,9%, desde el 4,7% anterior y prevé que el indicador alcanzará el 3,5% sólo a finales de 2025. El gobernador Mugur Isărescu afirmó recientemente que la inflación está en una trayectoria descendente, pero la reducción será gradual y explicó que la política monetaria del BNR busca ese equilibrio para evitar efectos inflacionarios o recesión.

     

    (Daniela Budu)
    (Versión española: Simona Sarbescu)