Tag: clima

  • La miscelánea: “Babele de Martie”, un ritual mágico en Rumanía para la llegada de la primavera

    La miscelánea: “Babele de Martie”, un ritual mágico en Rumanía para la llegada de la primavera

    La tradición de Babele tiene lugar en los primeros días de marzo, cuando en Rumanía se celebra una serie de días que marcan la transición entre el invierno y la primavera. Babele se refiere a un fenómeno que ocurre entre el 1 y el 9 de marzo, en el que cada día de este período se asocia con una “baba” o “anciana”, que, según la tradición, simboliza los diferentes estados del clima. De acuerdo con la leyenda, cada uno de estos días refleja un comportamiento meteorológico impredecible, y se cree que la forma en que el clima se comporta durante estos días predice el clima del resto del año. Así, por ejemplo, si un día de Babele es soleado y cálido, se espera una primavera y verano agradables. Si, por el contrario, el día es frío o lluvioso, eso podría presagiar un año de clima inestable.  En la mitología rumana, las “babe” o “ancianas” son consideradas figuras sabias, pero también impredecibles. Se cree que representan las estaciones del año, las cuales, como ellas, pueden ser tanto benévolas como severas.

    La tradición de Babele tiene sus raíces en las antiguas creencias paganas, en las que las personas veneraban las fuerzas de la naturaleza y buscaban interpretarlas como signos divinos. Los rumanos tienen una profunda conexión con la naturaleza y, a lo largo de la historia, se ha considerado que los días de Babele son una especie de prueba o advertencia para las personas. Se cree que si una persona desea conocer el clima que le espera en los próximos meses, debe observar atentamente los primeros días de marzo. Si el clima durante esos días es favorable, puede esperar un año próspero, mientras que un clima frío o tormentoso puede ser un indicio de dificultades en el futuro cercano. Además, Babele se asocian con el concepto de “renovación”. Al igual que las estaciones cambian, las personas también tienen la oportunidad de renovarse y transformarse, algo que refleja la sabiduría popular y las creencias rumanas sobre el ciclo de la vida.

    Numerosas tradiciones, supersticiones y creencias populares están vinculadas a este periodo. En estos primeros días de primavera, todas las mujeres eligen una anciana para saber cómo les irá el alma y la fortuna hasta la llegada de las ancianas del año siguiente. Se sabe desde la antigüedad que estos días de las Babe muestran el estado de ánimo de la gente a lo largo del año.  Asimismo, estos días tenían y siguen teniendo un significado especial en la formación de los valores familiares tradicionales y, además, era un «dador de esperanza» para la vida eterna. También de la tradición popular se desprende que la leyenda de Babele está asociada a Baba Dochia, responsable de la llegada del invierno, que, desde el 1 de marzo hasta el 9 del mismo mes, comienza a desprenderse de sus abrigos, señal de que el tiempo se va haciendo más cálido. Las leyendas sobre Baba Dochia son numerosas. Una de ellas la describe como una anciana que tenía una nuera, a la que acosaba siempre que tenía ocasión. Una vez, el 1 de marzo, la manda a lavar la lana, pero no una lana cualquiera, sino lana negra para hacerla blanca. Un ángel ayuda a la nuera. Le da una flor blanca y le dice que lave la lana con ella. Baba Dochia decide ir con las ovejas a las montañas, convencida de que había llegado la primavera porque había visto a su nuera con la flor en la mano. Se pone 9 abrigos de piel y se lleva a las ovejas a la montaña. Allí hace demasiado calor o demasiado frío, llueve y las ovejas se mojan. Se quita un abrigo cada vez, y cuando se queda en camisa, llega la escarcha y la congela. Dios la convirtió en una roca con las ovejas, para que la recordaran.

    En las familias tradicionales, cuando las personalidades femeninas se encontraban, a menudo ocurría que estas entraran en conflicto. Así, «Baba» simbolizaba no a una anciana fea y mezquina, sino a una mujer que se ganaba su propia autoridad. Dado que los primeros días de marzo siempre han presentado una mayor inestabilidad atmosférica, la asociación de cada mujer con uno de los nueve días se percibía anteriormente como una forma de empoderarla y educarla hacia el autocontrol y la conciencia de sus propios deberes dentro de la familia. Cada uno de los nueve días, en función del tiempo, revelaba el carácter, las cualidades y los defectos de cada mujer. Pero más allá de este juego que forma parte del periodo festivo de fechas fijas, del 1 al 9 de marzo, la tradición de Babele, simbolizada también por Baba Dochia, no es más que la última batalla entre el invierno y la primavera. Tras su muerte, los días comienzan a alargarse y triunfa el buen tiempo.

    La baba se elige en función del cumpleaños de la persona. Si el día está comprendido entre el 1 y el 9 de cualquier mes, la baba también será ese día, por ejemplo, si alguien nace el 6 de agosto, su baba será el 6 de marzo. Si la fecha de nacimiento se compone de dos dígitos, la elección de la fecha de nacimiento es la siguiente: si alguien nace el 28 de mayo, la fecha de nacimiento se calcula como 2+8=10, 1+0= 1 por lo que la fecha de nacimiento será el 1 de marzo. Así, los días luminosos y soleados traen la felicidad, la buena suerte y la abundancia, mientras que el tiempo frío, lluvioso y nevado significa lágrimas, penas, pobreza, insatisfacción.

    Las tradiciones relacionadas con estos días difieren de una zona a otra. Mientras que en Muntenia hay 12 viejas, y no 9 como en el resto del país, en Maramureș es costumbre llamar a las puertas en los primeros días de marzo, para que el invierno abandone la casa y deje paso a una estación con temperaturas más suaves, y en la región de Ardeal a las viejas se las llama Vântoase por el caprichoso clima.

     

  • 076 Rumaniando en la Radio

    076 Rumaniando en la Radio

    En el programa de hoy hablamos sobre las características de la climatología en Rumanía a lo largo del año, y nos detenemos a analizar también las características de los vientos que soplan por los territorios rumanos

     

  • 1,5 grados centígrados: el umbral que marca la diferencia

    1,5 grados centígrados: el umbral que marca la diferencia

    El año 2024 seguirá siendo el primer año en la historia de las mediciones en el que las temperaturas medias del planeta superaron el límite de calentamiento global de 1,5 grados centígrados acordado internacionalmente en comparación con la era preindustrial, antes de que el ser humano empezara a quemar combustibles fósiles que emiten CO2 a gran escala.

    La confirmación proviene del Servicio de Cambio Climático Copernicus de la UE y debe verse como una llamada de atención porque superar constantemente este umbral durante 10-20 años podría marcar la diferencia entre un planeta que puede estar habitado o no. El año 2024 fue, al mismo tiempo, el año más caluroso de la historia. Mircea Duțu, profesor universitario y presidente de la Universidad Ecológica de Bucarest, nos cuenta:

    «Todos los meses de enero a junio de 2024 fueron más cálidos que los anteriores y el 22 de julio de 2024 se alcanzó un nuevo récord de temperatura media diaria, con 17,16 grados centígrados. Como prueba de que el cambio climático es implacable, los últimos diez años han sido los más cálidos de los que se tiene constancia. El principal impulsor del sobrecalentamiento radica en el aumento de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, que a su vez alcanzó las 422 partes por millón el año pasado debido al uso de combustibles fósiles. Así, se ha superado la barrera simbólica de 1,5 grados centígrados prevista en el Acuerdo de París. Con una temperatura media de 15,1 grados centígrados, significa una diferencia de 1,6 grados centígrados en comparación con el período de referencia, los años 1850-1900, con la especificación, sin embargo, de que los datos se corresponden a una tendencia a largo plazo. Para que este promedio sea sólido, hay que observarlo durante un período de al menos 20 años».

    Un total de 196 Estados son signatarios del Acuerdo de París, que también estipula que, para 2030, los países deben reducir a la mitad las emisiones de carbono para alcanzar el objetivo de 2050, es decir, el nivel cero.

    Por ahora, el calor ha seguido contribuyendo a la intensificación de ciclones, olas de calor y otros fenómenos meteorológicos extremos en todo el mundo. El calor se cobró víctimas durante la peregrinación musulmana a La Meca en junio, pero también en México, Tailandia, India y Grecia. Cuatro millones de personas en África occidental y central necesitaron ayuda humanitaria tras inundaciones históricas que mataron a más de 1500 personas, mientras que Europa, especialmente España, también se enfrentó a inundaciones devastadoras.

    Grandes huracanes azotaron la región del mar Caribe y los tifones causaron estragos en Asia, especialmente en Filipinas. La sequía afectó gravemente a zonas amplias de América, provocando incendios masivos incluso en los humedales del Amazonas.

    Y en el sur de África, 26 millones de personas corren el riesgo de sufrir hambruna, según el Programa Mundial de Alimentos. La red científica de referencia en la materia afirma que casi todos los grandes desastres naturales de 2024 se han intensificado por las consecuencias de las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por el ser humano.

    Las temperaturas también se han intensificado por el fenómeno llamado El Niño, un patrón climático que trae temperaturas más altas y luego da paso a su equivalente algo más frío y húmedo, el fenómeno La Niña. Las consecuencias no se han hecho esperar. El año pasado se registraron costos excepcionalmente altos como resultado de desastres naturales agravados por el cambio climático. Estamos hablando de daños por 140 mil millones de dólares. De nuevo, Mircea Duțu:

    «La Tierra está experimentando una oleada febril que parece imparable y sorprendente en su consistencia. Después de la extinción de El Niño en junio y en previsión de La Niña en otoño, se esperaba una disminución de las temperaturas. Pero esto no ha ocurrido y no es previsible que vaya a suceder en las condiciones de evolución esperadas. La Niña ha tardado en intervenir y, en cualquier caso, vale la pena señalar que nos encontramos en un territorio desconocido. El planeta no ha registrado una cantidad tan grande de dióxido de carbono en la atmósfera durante millones de años, por lo que durante al menos 2000 años la velocidad del calentamiento climático no ha sido tan rápida. Es sorprendente la oleada febril adicional desde hace dos años. Incluso en un contexto general de calentamiento climático, incluso después del paso de un intenso El Niño, la temperatura sigue siendo anormalmente alta».

    A medida que aumenta la temperatura media mundial, superar el umbral de 1,5 grados centígrados en un solo año se convierte en una señal crítica que apunta a un futuro en el que tales valores podrían ser cada vez más frecuentes. ¿Qué podemos esperar en 2025? El profesor universitario Mircea Duțu nos cuenta:

    «La respuesta vendrá principalmente del estado del océano planetario. Se espera que 2025 se encuentre entre los 3 años más cálidos, posiblemente más frío que 2023 y 2024. El pasado mes de diciembre ya se observó un descenso de la temperatura en la superficie del mar. En los próximos meses es probable que permanezca en condiciones neutrales, con mínimas anomalías cálidas y frías en el Pacífico ecuatorial».

    Más allá de las pérdidas materiales, los investigadores estiman que si no se toman medidas drásticas e inmediatas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, el cambio climático podría causar directamente más de 2,3 millones de muertes adicionales relacionadas con el calor en 854 ciudades europeas para finales de siglo.

    Versión en español: Mihaela Stoian

  • Una nueva Comisión Europea

    Una nueva Comisión Europea

    La nueva Comisión Europea, la segunda bajo el liderazgo de Ursula von der Leyen, iniciará su mandato el 1 de diciembre, tras recibir el miércoles el voto de aprobación del Parlamento Europeo. En su discurso, von der Leyen prometió una Comisión centrada en revitalizar la estancada economía de la Unión, aumentar la competitividad, reducir la burocracia, desbloquear la inversión y eliminar la brecha de innovación con Estados Unidos y China. El apoyo a Ucrania, la defensa, la gestión de la migración, la ampliación, la acción en el ámbito del clima, la reforma presupuestaria y el estado de derecho también estarán entre las prioridades de su equipo. «Nuestra lucha por la libertad puede parecer diferente de la de las generaciones pasadas. Pero lo que está en juego es igual de importante», dijo von der Leyen a los eurodiputados. «Estas libertades no serán gratuitas. Habrá que tomar decisiones difíciles. Significarán inversiones masivas en nuestra seguridad y prosperidad. Y, sobre todo, significará permanecer unidos y fieles a nuestros valores», subrayó von der Leyen.

    La primera iniciativa del Ejecutivo comunitario sería la «Brújula de la competitividad», un plan estratégico para hacer crecer la economía europea. Se basará en tres pilares: innovación, un plan para la industria y la seguridad económica, lo que implica más autonomía europea. Entre los cinco vicepresidentes ejecutivos de la Comisión estará la rumana Roxana Mînzatu, que coordinará las políticas sociales, las cualificaciones, la formación profesional y algunas políticas educativas. Su cartera también incluirá el nuevo fondo social para el clima, del cual Rumanía recibirá 6.000 millones de euros para medidas de reducción de la pobreza energética.

    Roxana Mînzatu también coordinará una parte de las políticas destinadas a preparar a la sociedad para las crisis, un nuevo concepto en las políticas europeas. Esto incluye educar y preparar a la sociedad para la manipulación.

    Ursula von der Leyen, por su parte, afirma que la UE debe asignar más dinero para igualar el gasto militar de Moscú, que destina el 9% de su producto interior bruto a la defensa, mientras que Europa sólo destina un promedio del 1,9%.

    El voto del miércoles a la nueva Comisión Europea refleja la fragmentación del actual Parlamento Europeo, que carece de mayorías estables pero que, por primera vez desde 1999, no rechazó a ninguno de los comisarios europeos propuestos, señala Politico. La nueva Comisión recibió el miércoles menos votos de los que obtuvo la presidenta Ursula von der Leyen en verano y cuenta con el menor apoyo (54%) del Parlamento Europeo desde 1993. Tras la votación, la presidenta del Parlamento, Roberta Metsola, se mostró confiada en la buena cooperación entre el Legislativo comunitario y la nueva Comisión.

     

     

  • Sociedad: «Sustenlandia», sobre el futuro que se ha convertido en presente

    Sociedad: «Sustenlandia», sobre el futuro que se ha convertido en presente

    En «Sustenlandia», conferencia organizada en Bucarest por la asociación Embajada de la Sostenibilidad en Rumanía, se habló de cómo el capitalismo a la antigua usanza, que rinde culto al beneficio por considerarlo el único elemento justificador del espíritu empresarial – la razón de ser de cualquier empresa -, ha acabado con su existencia, y quienes se nieguen a adaptarse a las nuevas normas quedarán fuera. Los oradores afirmaron que, a causa de la crisis climática actual, con temperaturas cada vez más extremas y efectos palpables en la vida cotidiana, las empresas deben asumir responsabilidades que vayan más allá del departamento financiero. Responsabilidades que se extienden al bien de las comunidades humanas a las que sirven y al medio ambiente afectado.

    Junto con representantes de algunas de las mayores empresas de Rumanía, subieron al escenario tres voces de renombre mundial en materia de sostenibilidad. John Elkington es una de ellas. Apodado «el padrino de la sostenibilidad», es una autoridad en responsabilidad corporativa. Ha escrito más de 20 libros de referencia y cuenta con más de medio siglo de experiencia en este campo. Sobre la situación actual en Rumanía en cuanto a la sostenibilidad del funcionamiento de las empresas, el experto afirmó lo siguiente:

     

    «En Rumanía, la explotación petrolífera es un tema que ha generado y sigue generando mucha conflictividad. La agricultura es otro ámbito en el que conviven quienes practican una agricultura intensiva con pesticidas y fertilizantes, y quienes se orientan hacia métodos ecológicos. Me resulta muy difícil generalizar, pero, por lo que he visto en el evento de hoy y por los debates a los que he asistido o en los que he participado, estoy sorprendido, realmente sorprendido, porque el nivel de debate, al menos en algunas de las redes que hay aquí, es mucho más avanzado de lo que imaginaba».

     

    Para quienes no pertenecen al mundo de los negocios, el mercado empresarial rumano todavía parece basarse en una mentalidad de suma cero. A la pregunta de qué opina al respecto, John Elkington respondió:

     

    «Es perfectamente comprensible que, en un país como Rumanía, con una economía como la suya, que ha salido de un periodo en el que se entendía de forma muy distinta lo que significaba el valor y cómo debía crearse, la gente se haya esforzado por demostrar que puede obtener beneficios que atraigan a los inversores y, en última instancia, al mundo. Pero creo que, si nos fijamos en otras partes del mundo, lo que despertó a la gente en las primeras etapas de la evolución de esta agenda de cambio fueron los desastres. Fueron las cosas que salieron mal. Fueron las emergencias. Y he trabajado muy a menudo con empresas que, o bien lo han sentido en carne propia, o bien han visto a otras empresas de su sector atravesar problemas realmente graves. Sin embargo, mientras tanto, las cosas han cambiado y es posible que también hayan cambiado en Rumanía. Las empresas, en lugar de considerar el cambio solo como una gestión del riesgo, empiezan a darse cuenta de que en realidad se trata de las oportunidades del futuro, de lo que querrán los mercados. ¿Cómo podemos adelantarnos a los demás? ¿Cómo podemos servir a nuevos tipos de consumidores, nuevos tipos de clientes, nuevos tipos de inversores, etc.? Pero no todo el mundo pensará o actuará así. Muchos de los que dirigen empresas tradicionales, puramente orientadas al beneficio, no cambiarán, sino que esperarán a jubilarse o a fallecer. Por lo tanto, la pregunta es: ¿cómo podemos acelerar el proceso para que los jóvenes ocupen puestos importantes y luego de liderazgo? Porque, en general, los jóvenes tienden a ser más conscientes del mundo que les rodea».

     

    Los debates fueron moderados por Charlie Cox, fundador de una empresa británica que ayuda a los directivos a adoptar la mentalidad empresarial necesaria para hacer frente al cambio climático. A la pregunta de qué fuerzas están motivando a la gente a reformar el modo en que dirigen sus empresas, poniendo el medio ambiente en primer lugar de la lista de prioridades, Charlie Cox respondió:

     

    «A menudo, cuando pensamos en el cambio, pensamos en cómo hacer las cosas, en términos de acción. También tenemos que considerar la motivación. La motivación es la primera de las tres y consiste en conectar con los valores inherentes e intrínsecos de las personas, su propósito, su sentido más profundo del propósito, podríamos decir su fibra moral. Hablamos de aprovechar esa parte que existía en las personas cuando tenían cuatro años y querían ser astronautas, ese sueño, esa pasión, ese sentimiento de querer rescatar a una mariquita de una hoja y liberarla. Esa parte de nosotros sigue viva, pero como adultos la hemos reprimido y es muy importante volver a acceder a ella. Sería idealista si no mencionara otras dos cosas: la rareza y la relevancia, que son casi dos caras de la misma moneda. Una de ellas es, y lo digo con cautela, activar el sentido del miedo, de la amenaza de que algo va a pasar si no haces un cambio. ¿Qué riesgo corre su empresa si se queda parada y no hace nada? Podemos hablar, por ejemplo, de esas viejas empresas de hace 30 años que pensábamos que iban a existir para siempre y que ahora están completamente obsoletas a causa de los cambios tecnológicos. Se trata, pues, de recordar a la gente que o se adapta a las nuevas exigencias o se quedará atrás.  La otra cara de la misma moneda es la relevancia, es decir, ayudarles a sentir que seguirán siendo relevantes y formarán parte de un movimiento de cambio si ellos también deciden cambiar. Es la misma moneda porque, en lugar de quedarse atrás, tienen la oportunidad de unirse al cambio. Pero aquí necesitamos datos de tendencias; tenemos que decir a la gente: “No hagas algo fuera de lo común o inaudito a menos que quieras ser pionero. En realidad, formas parte de una ola de empresas que avanzan en la misma dirección”. Eso crea una sensación de seguridad, de pertenencia, de que no te van a despedir como director general porque, en realidad, te estás moviendo en la dirección en la que se mueven todos los demás y estás a salvo».

     

    Wayne Visser, que forma parte de la lista de los 100 líderes del pensamiento en comportamiento empresarial digno de confianza de la Escuela de Harvard, fue el tercer invitado residente fuera de Rumanía. Visser cree firmemente que ningún hombre por sí solo puede cambiar el mundo, sino que cada hombre puede cambiar el mundo dentro de su esfera de influencia:

     

    «Creo que aquí es donde la acción local puede ser extremadamente poderosa. Si nos fijamos en lo que han hecho algunos alcaldes a nivel municipal en materia de cambio climático, ha sido mucho más eficaz que lo que han hecho algunos gobiernos nacionales o algunas colaboraciones internacionales. Y con razón, porque ellos (los alcaldes) pueden ver el impacto a nivel local, a menudo tienen más poder para tomar decisiones y aplicar soluciones, y simplemente les resulta más fácil gestionar el problema y la solución. Aunque necesitamos actuar a todos los niveles y todos debemos trabajar juntos, no creo que debamos esperar a tener una legislación ideal y a que todo el mundo esté de acuerdo. Ya saben lo que se dice: no dejemos que la perfección sea una barrera para el cambio».

    Versión en español: Victoria Sepciu