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  • Desde Rumanía hacia el mundo: Rumanía en el Taste Atlas 2024-2025

    Desde Rumanía hacia el mundo: Rumanía en el Taste Atlas 2024-2025

    Hoy os invito a descubrir nuevas cosas sobre la gastronomía rumana. En la clasificación 2024-2025, compilada por TasteAtlas (la popular guía de alimentos y viajes que tiene como objetivo resaltar las diversas y ricas tradiciones culinarias de diferentes rincones del mundo), Rumanía ocupó el puesto 24, desde el puesto 29 anterior.
    La valoración obtenida por la cocina rumana es de 4,28, frente al 4,60 que obtuvo el ganador del ranking. Con una puntuación de 4,5, el mujdei y la ciorba rădăuțeană siguen siendo considerados, por Taste Atlas, los mejores platos rumanos, seguidos por el sarmale, el magiun de ciruelas de Topoloveni y el salami de Babic, cada uno con una puntuación de 4,4.
    Se trata de una enciclopedia de sabores, platos tradicionales, ingredientes locales y restaurantes auténticos. En este catálogo virtual trabajan más de 50.000 expertos en alimentación. Cada año, basándose en las opiniones de los especialistas y de los clientes nacionales, pero también de los turistas, se construye un top mundial del sabor.
    Taste Atlas situó a Rumanía en el puesto 24 en el ranking 2024/2025, subiendo desde el puesto 29 anterior, debido a sus deliciosos platos culinarios. La clasificación se basó en 477.287 calificaciones válidas para aproximadamente 15.500 alimentos de la vasta base de datos de la plataforma global dedicada a promover y descubrir la gastronomía tradicional de todo el mundo.
    La cocina rumana ha vuelto a ganar reconocimiento mundial y ha conseguido un lugar honorable, prácticamente en el primer cuarto, en la prestigiosa lista de las 100 mejores cocinas del mundo.

     

     
    En la clasificación Atlas del Sabor 2024/2025, las judías batidas en rumano fasole batuta se clasificó en el puesto 21 en el Top 100 de las mejores mantequillas y cremas para untar, las salchichas Pleșcoi ocuparon el puesto 16 en el Top 100 de las mejores salchichas del mundo, la ensalada de pimientos al horno (puesto 20) en el Top 100 de las mejores ensaladas del mundo y ciorba radăuțeană en el puesto 21 del Top de las mejores 100 sopas del mundo.
    La comida griega encabeza la lista, seguida de la cocina italiana y mexicana. Le siguieron en el Top 10 platos de España, Portugal, Turquía, Indonesia, Francia, Japón y China. Una vez más, la ciorba radăuțeană, las judías batidas, la ensalada de pimientos al horno y las salchichas Pleșcoi estuvieron entre los mejores platos culinarios del mundo.
    Entre las comidas más populares en Rumanía, encontramos platos como: mici, cozonac, bors, polenta de maíz o mamaliga, pasca, albóndigas, caldo de judías, sopa de tripa y amandine. Entre los platos más apreciados figura la sopa de Rădăuțeană.
    Taste Atlas destaca que “Ciorba Rădăuțeană es una sopa tradicional rumana. (…) En Rumanía es especialmente apreciada porque tiene propiedades curativas; se utiliza a menudo como remedio para los síntomas del resfriado común”.
    Además, el sarmale, el magiun de ciruelas Topoloveni y el salami Babic impresionaron con una calificación de 4,4. Otros platos rumanos notables incluyen las judías rebozadas, que ocuparon el puesto 21 en la categoría de mejores mantequillas y untables, las salchichas Pleșcoi, que ocuparon el puesto 16 en la categoría de mejores salchichas del mundo, y la ensalada de pimientos al horno, que ocupó el puesto 20 en la categoría de mejores ensaladas.
    Grecia encabeza la lista de las mejores cocinas del mundo, seguida de Italia y México. En el top 10 también figuran España, Portugal, Turquía, Indonesia, Francia, Japón y China. Entre los platos griegos más destacados se incluyen los gyros, la musaca, el souvlaki y la ensalada griega.
    En cuanto al mejor plato del mundo, la lechona, un plato tradicional colombiano que consiste en un cerdo asado relleno con cebolla, guisantes y especias, fue nombrado ganador. El segundo lugar lo ocupó la pizza napolitana, símbolo de la cocina italiana.

    Los mejores platos rumanos siguen siendo considerados, según Taste Atlas, el mujdei y la ciorba radăuțeană, ambos con una puntuación de 4,5, seguidos del sarmale, el magiun de ciruelas Topoloveni y el salami Babic, cada uno con una puntuación de 4,4.
    Sin embargo, en el Top 100 de platos tradicionales, la ciorba rădăuțeană bajó del puesto 33 del año pasado al 58, siendo el único producto rumano presente en este ranking.
    Al mismo tiempo, el Taste Atlas Top también menciona a los mejores productores rumanos, dos de los cuales operan en el sector del vino y uno en la producción de chocolate artesanal, así como los restaurantes tradicionales más emblemáticos, ubicados en Cluj-Napoca, Bucarest y Brașov. En ambas categorías entre los ganadores se encuentran nombres ya consagrados.

    A pesar de la honorable posición de los platos rumanos, no tenemos ningún representante en el Top 100 de las mejores regiones culinarias/gastronómicas ni en el Top 100 de las mejores ciudades con mejor gastronomía. Una posible razón podría ser la falta de promoción de estas zonas. Rumanía no aparece en el Top 100 de los mejores alimentos por categoría ni en la lista de los restaurantes más legendarios del mundo.
    Aun así, estamos presentes en el Top 100 de los libros de cocina más legendarios del mundo gracias a “Carpathia: Food from the Heart of Romania”, de Irina Georgescu, publicado por primera vez en 2020.
    La cocina tradicional rumana es rica y abundante en comidas sencillas pero deliciosas.

  • Cocina rumana: las “Sarmale”

    Cocina rumana: las “Sarmale”

    ¡Saludos y bienvenidos! Les agradezco a todos los amigos de RRI que nos han enviado cartas y mensajes de felicidad para las fiestas Navideñas y el Año Nuevo y en nombre de todo el equipo de la redacción española les deseo un muy próspero y estupendo 2014. Les habla Simona Sarbescu y hoy cocinamos juntos un plato sobre el cual se dice que es el más típico de la cocina rumana, las ´´sarmale¨. Quisiera compartir con Uds. algunos secretos de esta receta y así seguro que la preparación no nos parezca tan difícil, aunque no todos somos expertos en la cocina.


    Las sarmale acompañadas de la mamaliga (polenta de maíz), no pueden faltar de las mesas de los rumanos, sobre todo en las fiestas de invierno. Básicamente, son rollitos de hojas de col con relleno de carne picada. El gran escritor rumano Mihail Sadoveanu las llamó “las bolitas doradas” y la verdad que están muy ricas.

    Se conoce una gran variedad de sarmale: las podemos hacer en hojas de col agria o fermentada, de col dulce, fresca, de viña, que es otra variedad muy popular aquí, o de espinaca, incluso de tila, entre otras.


    Uno de los secretos es poner hojas de col fermentada, es decir col que se deja fermentar en agua con sal, en un frasco de madera, de cristal o a veces de plástico, por 1 o 2 semanas.


    La col agria o fermentada aporta mucha vitamina C y además es muy rica en minerales como el calcio, hierro, fósforo, B1, B2, magnesio y vitamina A. Además del sabor que es el mejor para las sarmale, hay que decir que la col sólo aporta de 10 a 20 calorías por cada cien gramos.


    El relleno de sarmale también tiene una gran variedad de posibilidades, según la zona de Rumania donde se prepara. Se puede hacer de carne de cerdo, lo que es el relleno tradicional, de vacuno, pero también de carne de cordero o de pollo, y para los vegetarianos se preparan con setas en lugar de carne. Muchos rumanos combinan la carne picada de cerdo con vacuno y en función del gusto con un poquito de grasa de cerdo.



    El sabor especial se debe también a la olla donde se preparan. Tradicionalmente se usa una olla de barro esmaltado y al horno. Pero si no tenemos olla de barro, podemos muy bien cocinar nuestras sarmale en una olla normal o más rápidamente en la olla de presión. Dicen que las mejores sarmale son las que tienen la carne picada con un hacha, dado que así la carne queda a trozos más grandes. Habitualmente, preparamos las sarmale un día antes de servirse, para que se mezclen bien todos los sabores.

    cortina


    Y ahora los ingredientes. vamos a necesitar:



    – Una col grande, con las hojas más sueltas. la podemos comprar en las tiendas o fermentarla en casa.



    – 1 kilo de carne picada: 500 grs. de cerdo y 500 grs. de vacuno

    – 4 cebollas grandes

    – 2 tazas de arroz redondo

    – 1 huevo

    – opcional, 2 cubitos de caldo vegetal (de tipo delikat, se encuentra en los supermercados)

    – Pimienta

    – Sal

    – Tomillo

    – Una lata de 500 g de tomate natural triturado.



    para la preparación de las mejores sarmale

    separamos las hojas de la col fermentada enteras, con la parte dura quitada (el centro de la col), una a una. Las hojas del medio que no se pueden separar bien, o que no sirven, se reservan y se pican para colocarse una capa de col a la base del recipiente , encima de la cual se colocarán las sarmale más adelante.


    para el relleno,



    Se pican las cebollas , no muy pequeño, en taquitos, y se sofríen en un poco de aceite, en la sarten, a fuego lento, hasta que cogen un color dorado transparente. Después, se añaden las dos tazas de arroz mezclamos y se dejan a freír un poco con la cebolla doradita. Se aparta el sofrito y cuando se enfría añadimos la carne picada, el huevo, los cubitos de caldo y sal y pimienta al gusto. Este es nuestro relleno.

    y ahora viene la parte más difícil de la preparación : hacer los rollitos de col . Las hojas grandes se cortan por la mitad y como decíamos, se les quita la parte dura. En una parte de la hoja se coloca una cucharra de relleno y se cierra bien, como si fuera un sobrecito con forma de rollito. Aquí depende, algunos hacen rollitos más grandes, otros los hacen más pequeñitos, lo que claro nos cuesta más trabajo y habilidades. Seguimos enrollando con el resto de la hoja, para que al hervir no salga la carne picada del rollito.


    Las sarmale enrolladas se colocan radialmente sobre la capa de col que ya habíamos puesto en la olla. Otro truco es echar generosamente el tomillo. Cuando se acaban, se añade el tomate natural triturado mezclado con agua hasta cubrir. Terminamos de cubrir con una capa de hojas de col cortadas. Se ponen a cocer a fuego muy lento, durante dos horas. Algunos prefieren las sarmale más secas, sin mucha salsa, así que después de hervirlas, las meten en el horno donde las cocinan más tiempo.

    Se comen al día siguiente, con guarnición de polenta o pan, y como elemento opcional un poquito de nata agria y pimiento picante rojo o verde.


    Soy Simona y hoy hemos cocinado juntos un plato típico rumano, las sarmale. ¡Bon apétit y hasta pronto!