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  • Calendario completo de elecciones

    Calendario completo de elecciones

    Los rumanos acudirán tres veces a las urnas este año, según han decidido los líderes de la coalición gobernante integrada por el Partido Socialdemócrata (PSD) y el Partido Nacional Liberal (PNL). Los ciudadanos deberán elegir al nuevo presidente del país, a sus representantes en el Parlamento Europeo, en el Parlamento nacional y, por último, a sus alcaldes y concejales.

     

    Los primeros comicios están programados para el 9 de junio, fecha en la que se celebrarán simultáneamente las elecciones europeas y las locales, tras su fusión. Tres meses después, el 15 de septiembre, tendrá lugar la primera vuelta de las elecciones presidenciales y, de ser necesario, habrá una segunda vuelta el 29 de septiembre. La composición del Parlamento de Rumanía se decidirá el 8 de diciembre, cuando se celebren las elecciones generales. La coalición gobernante tenía previsto organizar las elecciones europeas durante dos días, para los rumanos del extranjero. Sin embargo, los políticos abandonaron esta opción porque, según ellos, habría violado el derecho constitucional de los rumanos que viven en el país y que habrían dispuesto de un solo día para expresar su voluntad política. Se ha ampliado, en cambio, el horario de apertura de los centros de votación, de 21.00 h a 22.00 h, y en algunos casos se puede votar hasta medianoche.

     

    El presidente de la Autoridad Electoral Permanente, Toni Greblă, ha anunciado que más de 30 000 expertos electorales están preparados para las elecciones sucesivas de este año. Greblă opina que, desde el punto de vista institucional, Rumanía está preparada para afrontar este año, que ha calificado de atípico:

    «¿Por qué decía que este año es atípico? Porque todos los tipos de elecciones –europeas, locales, parlamentarias y presidenciales– se celebran prácticamente en tan solo seis meses y, por esta razón organizativa y por otras no será muy fácil, pues más allá de las elecciones la vida sigue y también hay que llevar a cabo el trabajo diario de cada ciudadano, para que la vida de la gente no se vea afectada».

     

    En cuanto a la confianza de los rumanos en el proceso electoral, el jefe de la Autoridad Electoral Permanente ha afirmado que los comicios se organizarán de forma transparente, respetando el principio de equidad hacia todos los competidores políticos, de modo que el resultado sea el deseado por la mayoría de los votantes.

     

    En las anteriores elecciones presidenciales de 2019, acudieron a votar más de 10 millones de rumanos, que representaron el 54,86 % del total de electores inscritos en los censos electorales permanentes. De ellos, unos 945 000 fueron rumanos de la diáspora. Ese mismo año también se celebraron las elecciones al Parlamento Europeo, en las que votaron más de 8,9 millones de rumanos y la participación fue del 49,02 %. Un año después, en 2020, algo más de 5,9 millones de rumanos acudieron a las urnas en los comicios parlamentarios nacionales y se registró una participación del 33,24 %. En 2020 también se convocaron elecciones locales, en las que participaron 8,4 millones de rumanos, es decir, el 46,02 % de la población con derecho al sufragio.

    Traducción al español: Gabriela Ristea

  • Debates en torno a los comicios locales

    Debates en torno a los comicios locales




    Poco a poco, los partidos políticos rumanos se
    preparan para los comicios locales y legislativos de este año. Últimamente, las
    formaciones parlamentarias han centrado su atención en la Ley electoral que prevé
    haya una única vuelta de las elecciones locales, según el principio el ganador
    se lo lleva todo. El recién instalado gobierno tecnócrata de Bucarest se vio
    atrapado en el debate iniciado por los liberales que le han pedido insistentemente
    al primer ministro, Dacian Cioloş, que se implique en la modificación de la
    legislación actual. También los liberales, cuyo argumento principal es la falta
    de legitimidad de un alcalde que podría obtener su mandato con tan solo entre un
    20% y hasta un 30% de los votos, le han propuesto al primer ministro otras variantes
    de trabajo.

    Una medida más sencilla sería una ordenanza de urgencia del
    gobierno, mientras que una más complicada podría ser el procedimiento de asumir
    responsabilidad en el Parlamento, sobre todo porque se trata de un gabinete de
    tecnócratas que no cuenta con una mayoría parlamentaria firme. A su vez, Cioloş ha declarado desde el
    principio el Ejecutivo que encabeza no puede inmiscuirse abruptamente en la
    vida política, porque eso significaría, en su opinión, la modificación de una
    ley adoptada por el Parlamento. Este es un asunto delicado, de gran carga
    electoral. Sin embargo, Cioloş está decidido a explorar el tema, como lo hizo
    el pasado lunes durante las reuniones celebradas con los líderes de los
    partidos parlamentarios. Después de las consultas, el primer ministro ha
    declarado lo siguiente:

    No puedo aceptar que el Gobierno sea usado
    como un instrumento por cualquier partido que quiere alcanzar sus objetivos
    políticos. Creo que estos debates deberían continuar para que resulte claro lo
    que queremos. Porque, según veo, en este momento los partidos no saben
    exactamente lo que desean. He comprobado que existe una mayoría en el
    Parlamento que no desea, en este momento, un cambio de las reglas del juego.




    Dicha mayoría está dominada por el gran partido de
    izquierda, el Partido Social Demócrata (PSD) que no rechaza, en principio, esta
    propuesta, sino solo el momento en que se plantea esta discusión, pocos meses
    antes de los comicios locales. Según los miembros del PSD, el nuevo Parlamento
    será capaz de decidir la modificación de la ley, sobre todo porque tendrá a su
    disposición bastante tiempo hasta las siguientes elecciones programadas para
    2020. Los analistas advierten que, como suele ocurrir en la política rumana, en
    este enfrentamiento de los gigantes PSD y PNL, el ganador dependerá de los
    partidos más pequeños del Parlamento, como la Unión Demócrata de los Húngaros
    de Rumanía, la Unión Nacional por el Progreso de Rumanía y la alianza ALDE que
    están a favor de un solo escrutinio de las elecciones locales, mientras que la
    propuesta liberal cuenta con el apoyo del Movimiento Popular y del Partido
    Social Rumano.