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  • La miscelánea: “Babele de Martie”, un ritual mágico en Rumanía para la llegada de la primavera

    La miscelánea: “Babele de Martie”, un ritual mágico en Rumanía para la llegada de la primavera

    La tradición de Babele tiene lugar en los primeros días de marzo, cuando en Rumanía se celebra una serie de días que marcan la transición entre el invierno y la primavera. Babele se refiere a un fenómeno que ocurre entre el 1 y el 9 de marzo, en el que cada día de este período se asocia con una “baba” o “anciana”, que, según la tradición, simboliza los diferentes estados del clima. De acuerdo con la leyenda, cada uno de estos días refleja un comportamiento meteorológico impredecible, y se cree que la forma en que el clima se comporta durante estos días predice el clima del resto del año. Así, por ejemplo, si un día de Babele es soleado y cálido, se espera una primavera y verano agradables. Si, por el contrario, el día es frío o lluvioso, eso podría presagiar un año de clima inestable.  En la mitología rumana, las “babe” o “ancianas” son consideradas figuras sabias, pero también impredecibles. Se cree que representan las estaciones del año, las cuales, como ellas, pueden ser tanto benévolas como severas.

    La tradición de Babele tiene sus raíces en las antiguas creencias paganas, en las que las personas veneraban las fuerzas de la naturaleza y buscaban interpretarlas como signos divinos. Los rumanos tienen una profunda conexión con la naturaleza y, a lo largo de la historia, se ha considerado que los días de Babele son una especie de prueba o advertencia para las personas. Se cree que si una persona desea conocer el clima que le espera en los próximos meses, debe observar atentamente los primeros días de marzo. Si el clima durante esos días es favorable, puede esperar un año próspero, mientras que un clima frío o tormentoso puede ser un indicio de dificultades en el futuro cercano. Además, Babele se asocian con el concepto de “renovación”. Al igual que las estaciones cambian, las personas también tienen la oportunidad de renovarse y transformarse, algo que refleja la sabiduría popular y las creencias rumanas sobre el ciclo de la vida.

    Numerosas tradiciones, supersticiones y creencias populares están vinculadas a este periodo. En estos primeros días de primavera, todas las mujeres eligen una anciana para saber cómo les irá el alma y la fortuna hasta la llegada de las ancianas del año siguiente. Se sabe desde la antigüedad que estos días de las Babe muestran el estado de ánimo de la gente a lo largo del año.  Asimismo, estos días tenían y siguen teniendo un significado especial en la formación de los valores familiares tradicionales y, además, era un «dador de esperanza» para la vida eterna. También de la tradición popular se desprende que la leyenda de Babele está asociada a Baba Dochia, responsable de la llegada del invierno, que, desde el 1 de marzo hasta el 9 del mismo mes, comienza a desprenderse de sus abrigos, señal de que el tiempo se va haciendo más cálido. Las leyendas sobre Baba Dochia son numerosas. Una de ellas la describe como una anciana que tenía una nuera, a la que acosaba siempre que tenía ocasión. Una vez, el 1 de marzo, la manda a lavar la lana, pero no una lana cualquiera, sino lana negra para hacerla blanca. Un ángel ayuda a la nuera. Le da una flor blanca y le dice que lave la lana con ella. Baba Dochia decide ir con las ovejas a las montañas, convencida de que había llegado la primavera porque había visto a su nuera con la flor en la mano. Se pone 9 abrigos de piel y se lleva a las ovejas a la montaña. Allí hace demasiado calor o demasiado frío, llueve y las ovejas se mojan. Se quita un abrigo cada vez, y cuando se queda en camisa, llega la escarcha y la congela. Dios la convirtió en una roca con las ovejas, para que la recordaran.

    En las familias tradicionales, cuando las personalidades femeninas se encontraban, a menudo ocurría que estas entraran en conflicto. Así, «Baba» simbolizaba no a una anciana fea y mezquina, sino a una mujer que se ganaba su propia autoridad. Dado que los primeros días de marzo siempre han presentado una mayor inestabilidad atmosférica, la asociación de cada mujer con uno de los nueve días se percibía anteriormente como una forma de empoderarla y educarla hacia el autocontrol y la conciencia de sus propios deberes dentro de la familia. Cada uno de los nueve días, en función del tiempo, revelaba el carácter, las cualidades y los defectos de cada mujer. Pero más allá de este juego que forma parte del periodo festivo de fechas fijas, del 1 al 9 de marzo, la tradición de Babele, simbolizada también por Baba Dochia, no es más que la última batalla entre el invierno y la primavera. Tras su muerte, los días comienzan a alargarse y triunfa el buen tiempo.

    La baba se elige en función del cumpleaños de la persona. Si el día está comprendido entre el 1 y el 9 de cualquier mes, la baba también será ese día, por ejemplo, si alguien nace el 6 de agosto, su baba será el 6 de marzo. Si la fecha de nacimiento se compone de dos dígitos, la elección de la fecha de nacimiento es la siguiente: si alguien nace el 28 de mayo, la fecha de nacimiento se calcula como 2+8=10, 1+0= 1 por lo que la fecha de nacimiento será el 1 de marzo. Así, los días luminosos y soleados traen la felicidad, la buena suerte y la abundancia, mientras que el tiempo frío, lluvioso y nevado significa lágrimas, penas, pobreza, insatisfacción.

    Las tradiciones relacionadas con estos días difieren de una zona a otra. Mientras que en Muntenia hay 12 viejas, y no 9 como en el resto del país, en Maramureș es costumbre llamar a las puertas en los primeros días de marzo, para que el invierno abandone la casa y deje paso a una estación con temperaturas más suaves, y en la región de Ardeal a las viejas se las llama Vântoase por el caprichoso clima.

     

  • La miscelánea: La conexión entre el Mărțișor y los rituales de protección en las tradiciones rumanas

    La miscelánea: La conexión entre el Mărțișor y los rituales de protección en las tradiciones rumanas

    ¿Sabían que este pequeño amuleto no solo celebra el cambio de estación, sino que también tiene una profunda relación con la protección, la buena suerte y la salud de quienes lo llevan? Antes de entrar en los rituales de protección, es importante entender el origen del Mărțișor. Esta tradición se remonta a tiempos antiguos, antes de la cristianización de la región de los Balcanes, y está relacionada con la celebración del final del invierno y la llegada de la primavera. Tradicionalmente, el Mărțișor se presenta como un hilo rojo y blanco que simboliza la dualidad de la vida: el blanco representa la pureza y la salud, mientras que el rojo está asociado con la fuerza y la vitalidad. En la antigüedad, los habitantes de la región creían que el Mărțișor, al ser llevado en la ropa o colgado en la casa, protegía contra las fuerzas malignas y atraía la suerte. Esta creencia está profundamente arraigada en la relación entre los humanos y la naturaleza, y cómo los cambios estacionales influencian la salud y el bienestar.

    En muchas comunidades rumanas, el Mărțișor no solo es un símbolo de bienvenida a la primavera, sino que también juega un papel crucial como amuleto protector. Las personas lo colocan en sus casas, en las puertas o lo llevan colgado en el pecho durante el mes de marzo, como una forma de alejar las malas energías y evitar enfermedades. Este ritual tiene raíces en la creencia de que los primeros días de marzo son particularmente poderosos para la protección contra las malas influencias. Una tradición comúnmente asociada al Mărțișor es que, al regalarlo, se desea salud, prosperidad y buena suerte para la persona a quien se le entrega. Además, durante este mes, es común realizar ciertos rituales de purificación, como el “spălarea cu apă rece” (lavarse con agua fría), que se creía que ayudaba a limpiar el cuerpo de energías negativas y revitalizaba al portador. Algunos rumanos creen que al llevar el Mărțișor colgado cerca de su cuerpo, están “invocando” la protección de fuerzas invisibles, como las de la naturaleza, las divinidades protectoras o incluso sus propios antepasados. Esta creencia tiene sus raíces en el hecho de que, en la antigüedad, los cambios de estación, como la llegada de la primavera, eran momentos de transición y vulnerabilidad, y la protección se volvía especialmente importante. Por eso, el Mărțișor no solo es un símbolo de renovación, sino también de defensa contra las adversidades. El ritual del Mărțișor es acompañado de pequeños rezos o plegarias de protección, donde se pide por la salud y el bienestar del portador durante todo el año. A menudo se dice que el poder protector del Mărțișor se extiende a todo lo que esté relacionado con el bienestar personal: las casas, las cosechas, las relaciones familiares y las comunidades en general.

    El 1 de marzo, cuando se celebra el inicio oficial de la primavera, los rumanos se encuentran con amigos y familiares para intercambiar Mărțișoare. Este acto, aunque sencillo, es profundamente simbólico: se le desea al otro salud, prosperidad y protección durante todo el año. Es común que los jóvenes regalen Mărțișoare a sus seres queridos, como una forma de honrar la tradición y fortalecer los vínculos afectivos.

    En algunas zonas de Rumanía, es habitual también que el Mărțișor se cuelgue en los árboles frutales o en las ventanas, con la esperanza de que proteja a las cosechas del mal tiempo y atraiga buena fortuna. Esta conexión entre lo personal y lo colectivo muestra la importancia de la comunidad y la naturaleza en la vida de los rumanos. La fiesta del Mărțișor es también un momento de alegría compartida. A pesar de que el clima en Rumania aún puede ser frío en marzo, la sensación de renovación, esperanza y protección llena el aire. Los rumanos, especialmente en las zonas rurales, se preparan para esta celebración con entusiasmo. La tradición se mantiene viva en la práctica cotidiana, pero también se respira un sentido de nostalgia y amor por las tradiciones ancestrales que conectan a cada persona con su tierra, sus raíces y su cultura.

    Otro aspecto interesante de esta tradición es la relación entre el Mărțișor y las figuras protectoras de la mitología rumana. En el folclore, existen numerosos personajes que son considerados protectores de la vida y de la naturaleza, como la “Baba Dochia”, seres que guardan el equilibrio entre las estaciones y cuidan del bienestar de la gente. La creencia popular sostiene que el Mărțișor ayuda a invocar la protección de estos seres míticos. Por ejemplo, la historia de Baba Dochia está vinculada a la llegada de la primavera. Según la leyenda, Baba Dochia representa el invierno, y su transformación en una figura anciana simboliza la lucha entre el frío y la calidez, el invierno y la primavera. El Mărțișor se asocia con este cambio estacional y se considera un medio para equilibrar las energías que estas figuras representan.

    Hoy en día, aunque el Mărțișor sigue siendo un símbolo de protección, su forma ha evolucionado. Si bien en el pasado se usaban hilos rojos y blancos sencillos, ahora los Mărțișoare pueden incluir pequeños adornos, charms o símbolos modernos. Sin embargo, la esencia de protección y deseo de bienestar sigue siendo la misma. En las grandes ciudades, la tradición del Mărțișor se mantiene viva, aunque se ha globalizado en ciertas formas. Ahora, muchas personas compran y venden Mărțișoare no solo como regalos, sino también como parte de la decoración en lugares públicos, lo que también cumple la función de atraer la buena suerte y mantener alejadas las energías negativas. El Mărțișor es mucho más que un simple amuleto o una tradición de bienvenida a la primavera. A través de los siglos, ha servido como un símbolo profundo de protección, esperanza y renovación, anclado en las creencias ancestrales rumanas.

    Desde las leyendas populares hasta los rituales que rodean su uso, el Mărțișor continúa siendo un ejemplo de cómo las tradiciones pueden perdurar y adaptarse, manteniendo su esencia protectora en un mundo que cambia constantemente. Así, el Mărțișor no es solo un regalo que se da o se recibe; es un símbolo cargado de energía protectora, de amor y de esperanza. Para los rumanos, es una tradición que conecta generaciones, que ofrece una forma de renovar y protegerse, y que recuerda a cada uno de nosotros la importancia de mantener viva la conexión con nuestras raíces culturales. A medida que se lleva este pequeño amuleto, los rumanos continúan la tradición de invocar la buena suerte y la protección para ellos y sus seres queridos. Aunque el mundo cambia, las tradiciones como la del Mărțișor siguen siendo una fuente de fuerza y un recordatorio del poder de la naturaleza, la comunidad y el amor.

     

  • La miscelánea: Más allá del amor, Rumanía y sus historias románticas

    La miscelánea: Más allá del amor, Rumanía y sus historias románticas

    Pero no vamos a hablar de las festividades tradicionales que todos conocemos, sino de cómo el amor ha sido vivido y celebrado a lo largo de la historia en este país, de las tradiciones románticas menos conocidas y de algunas historias que nos hablan de la pasión, la conexión y los sentimientos a través del tiempo. En Rumanía, el amor no es solo una cuestión de fechas señaladas. De hecho, si echamos un vistazo a las costumbres tradicionales de los pueblos rumanos, descubrimos que el amor ha estado siempre presente de manera significativa en la vida diaria. Por ejemplo, en las aldeas rumanas, el cortejo siempre estuvo marcado por rituales simbólicos que reflejaban el profundo respeto y la admiración. A menudo, los jóvenes se encontraban en festivales o en bailes comunitarios, donde el destino parecía jugar un papel fundamental en los encuentros amorosos. Las miradas cómplices y las canciones de amor eran una forma de cortejo popular, y los gestos románticos solían ser muy cuidadosos y llenos de simbolismo.

    El amor siempre ha estado entrelazado con las costumbres cotidianas. No solo en las grandes festividades, sino también en los pequeños gestos y rituales que reflejan el respeto mutuo y el compromiso. Por ejemplo, una de las prácticas más conocidas de las zonas rurales era el ‘Hora dragostei’ (El baile del amor), que consistía en danzas grupales durante las fiestas en las cuales los jóvenes se reunían para expresarse y, a través de las danzas y canciones, declaraban sus sentimientos. Estos bailes eran momentos de encuentro donde la comunidad se reunía para celebrar la vida, el amor y las relaciones que nacían de esa unión social.

    Uno de los elementos románticos tradicionales de Rumanía es la figura de Dragobete, que, aunque se celebra en su propia festividad (24 de febrero), también está profundamente arraigado en los mitos populares. Se dice que Dragobete era un joven apuesto que se encargaba de reunir a los enamorados en los bosques durante la primavera para que pudieran cortejarse sin ser observados. Este mito refleja la conexión especial entre el amor y la naturaleza en las tradiciones rumanas.

    Además, en varias regiones de Rumanía se cree que los enamorados deben realizar ciertos actos simbólicos para asegurar la prosperidad de su relación. Por ejemplo, en algunas zonas del país, los novios deben caminar juntos por un puente de madera o un sendero forestal, un gesto que simboliza el paso conjunto a una nueva etapa de la vida y el compromiso mutuo.

    El amor en Rumanía siempre ha estado estrechamente vinculado con la naturaleza. Las parejas rumanas a menudo se encuentran conectadas con los elementos naturales: los valles, los montes y los ríos o el mar. La vida rural ha influido profundamente en las relaciones amorosas, y la naturaleza ha sido un reflejo de los sentimientos humanos. Por ejemplo, en muchas áreas rurales, las parejas solían trabajar juntas en la agricultura, lo que fortalecía su vínculo. Estos actos de trabajo conjunto no solo eran románticos, sino que también representaban una forma de compromiso mutuo, de compartir tanto los momentos de felicidad como de esfuerzo.

    En nuestro país, como en muchas otras culturas, el amor ha sido una fuerza que desafía los límites del tiempo y el espacio, pero también ha estado marcado por obstáculos aparentemente insuperables. A lo largo de la historia, muchas parejas se han visto separadas por diferencias sociales, políticas o incluso geográficas. En la cultura rumana, el amor es algo que no solo sobrevive a través de los retos cotidianos, sino que también desafía las expectativas y las normas. Es un amor profundo que está dispuesto a cruzar cualquier frontera.

    El amor es un concepto universal que ha sido abordado en la literatura a lo largo de todos los tiempos. En la literatura clásica, el amor se describía como una fuerza poderosa que puede inspirar y destruir. En la literatura medieval, el amor se planteaba como una fuerza espiritual que puede unir a las personas con Dios. En la literatura renacentista, el amor se aborda como una fuerza humana que puede inspirar y destruir. El amor es un concepto central en la literatura rumana, ya que se aborda en las obras de Mihai Eminescu, Ion Creangă, Liviu Rebreanu, Camil Petrescu, Mircea Cărtărescu o Herta Müller.  Uno de los ejemplos más conocidos es la historia de Mihai Eminescu, considerado el poeta nacional de Rumanía. Su famosa obra ‘Luceafărul’ es una de las historias de amor más emblemáticas de la literatura rumana, una historia trágica de amor imposible entre una joven humana y el eterno Luceafăr (la estrella del mar). Este poema refleja el amor idealizado, el sacrificio y el desdén del destino, elementos que marcan el amor en la literatura rumana, como algo profundo pero a veces inalcanzable. En la misma línea, autores como Ion Creangă y Liviu Rebreanu también exploraron el amor a través de relatos que iban más allá de los clichés románticos, sumergiéndose en las complejidades de las emociones humanas. Ion Creangă, en particular, con su obra ‘Amintiri din copilărie’ (Recuerdos de la infancia), nos ofrece una visión del amor juvenil y puro, a menudo expresado a través de pequeños gestos y símbolos sencillos, pero profundamente significativos.

    Hemos explorado solo algunas de las muchas formas en que el amor se ha vivido y celebrado en Rumanía, no solo en fechas especiales como Dragobete o San Valentín, sino también en las tradiciones diarias, las historias literarias y las leyendas populares. A través de la historia, la naturaleza y la cultura, el amor en Rumanía ha sido una constante, un tema que inspira, que conecta y que desafía las barreras del tiempo y del espacio. Así que, este febrero, más allá de las celebraciones conocidas, pensemos también en el amor profundo y duradero que ha sido una parte fundamental de la identidad rumana.

     

  • La miscelánea: Conectando Rumanía. La historia digital del país

    La miscelánea: Conectando Rumanía. La historia digital del país

    La historia de internet tiene sus orígenes en los esfuerzos por construir e interconectar redes informáticas que surgieron de la investigación y el desarrollo en Estados Unidos y contaron con colaboraciones internacionales, especialmente con investigadores del Reino Unido y Francia. Según un comunicado de prensa de la Fundación ECDL, en 2008 alrededor del 83% de la población mundial no utilizaba internet, y en julio de 2016, una resolución de la ONU declaró el acceso a internet un derecho humano básico. La idea de un sistema «inalámbrico mundial» surgió a principios del siglo XX. El famoso científico Nikola Tesla, un gran visionario de la época, hablaba a menudo de la posibilidad de conectar el mundo de esta manera. Sin embargo, esto no era más que un proyecto, pero a principios de los años 60, J.C.R. Licklider, de la Universidad MIT, también habló de crear una «red intergaláctica». A esto le siguió el concepto de conmutación de paquetes, que permitía transmitir datos electrónicamente. Este fue uno de los momentos clave que condujeron a la invención de Internet tal y como la conocemos hoy.

    La forma más popular de acceder a Internet, la World Wide Web, fue inventada en 1989 por Tim Berners-Lee. El 6 de agosto de 1991 se lanzó el primer sitio web de la historia, también propiedad de Berners-Lee. Fue el momento que inauguró un mundo nuevo. Casi tres décadas después, hay más de 1.800 millones de páginas web en todo el mundo, alojadas en servidores de alto rendimiento, y todo ello mucho más rápido que en los años 90, cuando las conexiones a Internet también eran más lentas. La gente se dio cuenta muy pronto de que Internet era el futuro. En 1992 había 10 sitios Web en el mundo, pero el gran salto se produjo en 1993, cuando el número de sitios llegó a 130 y más de 14 millones de personas estaban conectadas a Internet. El auge de los sitios Web estaba a la vista de todos. En 1994, año del lanzamiento de Yahoo, el número de sitios había aumentado a 2.738, y en 1997 su número había superado el millón y más de 120 millones de personas estaban conectadas a Internet. Google, el motor de búsqueda más popular del mundo, se lanzó en 1998, y Wikipedia, la enciclopedia en línea más popular del mundo, en 2001. Thefacebook, como se llamaba originalmente la plataforma de redes sociales, nació en 2004, y un año después se lanzó YouTube. Ahora hay más de 1.800 millones de sitios web en todo el mundo, pero menos de 400 millones están activos. Internet nos hace la vida más fácil y nos ayuda a estar informados, mantenernos en contacto con nuestros seres queridos, comprar, aprender, divertirnos, etc. A principios de 2024, 5 350 millones de personas en todo el mundo utilizaron Internet. Esto significa que el 66,2% de la población mundial utiliza Internet. El principal propósito para el que la gente utiliza Internet es acceder a las redes sociales. 5.040 millones de personas utilizan Internet para conectarse a Facebook, Instagram u otras redes sociales en otros rincones del mundo, como Weibo. En cuanto a los países donde más se utiliza Internet, Noruega, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos encabezan la lista. El 99% de la población de estos países utiliza Internet. En el otro extremo se encuentra Corea del Norte, donde la gente prácticamente no tiene acceso a Internet. Por otro lado, Asia es la región con más personas conectadas a internet. El buscador Google es el sitio web más visitado del mundo, según Statista. El 17,8% de los internautas utiliza también el buscador de Google. En segundo lugar está YouTube.com, con un 13,6% de usuarios. La red social Facebook ocupa el tercer lugar, pero con un 3,59% mucho menor. Twitter (la X actual) es utilizada por el 1,48% de los internautas e Instagram por el 1,29%.

    La historia de Internet en Rumanía está ligada a Alexandru Rotaru, una de las personas clave que contribuyó a la difusión de la red en nuestro país. Según él, Rumanía iba por delante de los países vecinos porque en nuestro país había más especialistas en Unix formados desde 1986. ¿Cuándo apareció Internet en Rumanía? En Rumanía, Internet apareció a principios de 1993, con la puesta en marcha de EUnet Romania SRL, un punto de acceso a Internet conectado por marcación al nodo EUnet de Viena. Entre 1992 y 1996, los especialistas en Unix crearon los primeros nodos, y Alexandru Rotaru fue elegido presidente de GURU – Asociación Rumana de Usuarios de Unix. También en 1993 aparecieron las primeras conexiones telefónicas ofrecidas por Romtelecom. El siguiente paso fue la apertura de los famosos cibercafés, porque no todo el mundo podía permitirse comprar un ordenador y las conexiones no eran tan rápidas. Para los que no lo sepan, conectarse a Internet significaba utilizar un módem conectado al teléfono, y la medición era por minutos. Se tardaba una eternidad en descargar música o unas cuantas fotos, por no hablar de las películas. Luego, por supuesto, llegó la fiebre de los juegos en red, y el famoso Counter Strike se ganó el corazón de muchos. También despegaron juegos como Fifa, Need For Speed y Quake. Para las generaciones más jóvenes, el Internet no es solo una herramienta de entretenimiento, sino también una vía para la educación y el emprendimiento. Muchos jóvenes rumanos han creado negocios digitales, y las redes sociales se han convertido en una parte vital de la cultura. Rumania tiene una fuerte presencia en YouTube y TikTok y algunos creadores de contenido rumanos tienen millones de seguidores, y utilizan estas plataformas para llegar a audiencias internacionales. Además, con la pandemia, el teletrabajo se expandió significativamente, y muchas empresas vieron cómo el acceso a Internet de alta velocidad les permitió adaptarse rápidamente.

    Ahora que ya sabemos cuándo apareció Internet en Rumanía, sería bueno saber qué institución es responsable de los dominios en nuestro país. Como bien saben, el dominio del país es .ro y está a cargo del Instituto Nacional de Investigación-Desarrollo en Informática. La solicitud del dominio del país se hizo en mayo de 1992 y la respuesta llegó 9 meses después. El primer correo electrónico sobre un dominio .ro perteneció a Eugenie Staicut, nada menos que la jefa del departamento de administración del dominio .ro. En aquella época, la mayoría de la gente que utilizaba el servicio de correo electrónico se conformaba con eso, así que la mayoría de los internautas se limitaban a enviar mensajes. La primera red de Internet en escuelas y universidades apareció en 1993, y desde 2000 se dispone de Internet de banda ancha por cable coaxial.  En la actualidad, Rumanía ofrece una de las mejores conexiones a Internet y los precios de abono más bajos. La gran competencia ha hecho bajar los precios, pero todos sabemos que Rumanía es un mercado asimétrico, ya que no todas las zonas del país están conectadas a Internet.

    Según un estudio publicado en 2022 por el INE, el 82,1% de los rumanos puede utilizar Internet desde casa. El 88,6% de los hogares de las zonas urbanas están conectados a Internet, mientras que en las zonas rurales el porcentaje es del 73,7%. La región de Bucarest-Ilfov es la mejor situada, con un porcentaje superior al 90%. Las redes sociales son el principal motivo por el que los rumanos utilizan Internet. Facebook e Instagram son las más populares en nuestro país. TikTok también es muy popular en los últimos años, con una gran variedad de contenidos, desde vídeos divertidos a informativos. Muchos rumanos juegan en Internet, con CS:GO, FIFA, LoL, Fortnite y Minecraft entre los favoritos. También hay una amplia oferta de juegos de casino. Solo en la plataforma online casino.netbet.ro/slots hay disponibles más de 3000 títulos de los mejores proveedores, y los juegos de casino en vivo son cada vez mejores. Aparte del entretenimiento, los rumanos también utilizan Internet para mantenerse informados, ya que en nuestro país hay cientos de sitios web y aplicaciones donde pueden enterarse de las últimas noticias. También son populares las plataformas de streaming de películas y programas de televisión, así como las plataformas en las que se pueden hacer compras en línea o pagar impuestos. Los expertos esperan que el número de rumanos que utilizan Internet aumente en los próximos años.

    En resumen, Rumanía ha recorrido un largo camino desde los días de conexiones lentas en los 90. Hoy, es uno de los países con la mejor infraestructura de Internet en Europa, y aunque aún quedan desafíos, el futuro parece brillante.

  • Club cultura: La exposición «Tintes naturales» en el Museo Nacional de Historia de Rumanía

    Club cultura: La exposición «Tintes naturales» en el Museo Nacional de Historia de Rumanía

    La exposición pretende valorar los resultados de la investigación científica y poner de relieve los colorantes naturales como recurso en el arte contemporáneo, crear una conexión entre los textiles contemporáneos y tradicionales a través de los colorantes y valorar los resultados de la investigación interdisciplinaria poniendo la información a disposición del público en general.

    Hablamos con la co-curadora Irina Petroviciu, investigadora química, sobre el concepto de la exposición:

    «A través de los tintes naturales intentamos conectar, por un lado, piezas textiles de museo, patrimonio de museo, digamos, con textiles tradicionales y textiles contemporáneos, poniendo de alguna manera los resultados de la investigación científica a disposición del gran público. Los tintes naturales son la pieza central, el concepto principal de la exposición. Todo gira en torno a ellos. A través de mis inquietudes como investigadora química, intento estudiar el patrimonio textil rumano desde la perspectiva del análisis de los tintes. Estos estudios se basan en el hecho de que todas las piezas textiles que vemos en los museos hasta finales del siglo XIX, cuando empezaron a estar disponibles los tintes sintéticos, se teñían con tintes naturales. Los tintes naturales, que pueden extraerse de plantas, insectos, hongos, moluscos o líquenes, se utilizaron al principio, cada uno sólo a nivel local. Más tarde, algunos de ellos empezaron a comercializarse, vinculándose el inicio de la comercialización a acontecimientos históricos o descubrimientos geográficos». 

    ¿Qué propone la exposición desde el punto de vista de la investigación de los tintes naturales?

    «Con las técnicas analíticas disponibles hoy en día, podemos identificar los tintes naturales y la fuente biológica a la que pertenecen, y podemos ayudar a situar piezas históricas en un contexto determinado basándonos en el análisis de los tintes. En la exposición, por un lado, presentamos tintes naturales, caracterizándolos desde diferentes perspectivas, por un lado desde el punto de vista de la estructura, la metodología de teñido, obviamente esto está relacionado con la estructura. Algunos tintes son más estables a la acción de los factores ambientales, otros menos estables en los textiles de museo. Obviamente, encontraremos los más estables. También podrán ver materiales textiles teñidos con tintes naturales. Además de la historia de los tintes procedentes de textiles históricos, también encontrarán información sobre tintes procedentes de plantas que encontramos en nuestra vida cotidiana y que posiblemente podrían utilizarse para teñir. Se trata de plantas invasoras. Son simplemente plantas que tenemos, por ejemplo en el jardín, que al utilizarlas, cosecharlas y usarlas como tintes podríamos tener básicamente un jardín más bonito y al mismo tiempo unos tejidos coloreados de forma natural. También hay tintes que tenemos en las sobras que obtenemos de las actividades domésticas. Se trata de los huesos de aguacate, bayas, tintes de cáscaras de granada, las cáscaras de cebolla son muy populares y muchos otros».

    Irina Petroviciu nos cuenta lo que los visitantes pueden ver en la exposición «Tintes naturales» del MNHR:

    «En una primera parte tenemos piezas textiles litúrgicas de la colección del Museo Nacional de Historia de Rumanía, el Museo Nacional de Arte de Rumanía y el Monasterio de Putna, caracterizadas principalmente desde la perspectiva de los tintes naturales. Otra zona de la exposición está dedicada a los textiles tradicionales. Hemos querido ver, a través de estudios realizados sobre piezas textiles de colecciones de museos rumanos, hasta qué punto se seguían utilizando tintes a finales del siglo XIX. El itinerario de la exposición continúa con la descripción de varios proyectos recientes dedicados a los tintes naturales, que también hacen la transición al arte contemporáneo. Los tintes naturales están presentes en el mundo contemporáneo, por un lado en los nuevos tejidos tradicionales, pero también en las creaciones de artistas contemporáneos. Tenemos ejemplos de obras en la exposición. Así que realmente hay que ver la exposición, porque es muy difícil de describir. Hay obras de artistas consagrados, algunos de ellos acostumbrados a trabajar con tintes naturales, otros que se lo toman como un reto. Y también hay obras de artistas jóvenes que empiezan a utilizar tintes naturales».

    Al final, Irina Petroviciu nos cuenta cuándo se podrá visitar la exposición y qué otras actividades propone el MNHR:

     «Se ha anunciado hasta finales de octubre, pero seguramente se prolongará hasta finales de noviembre. Estamos preparando eventos asociados a la exposición y probablemente durante noviembre organizaremos talleres de pintura».

     

  • La miscelánea: Dâmbovița Delivery 2024 – arte, naturaleza y comunidad

    La miscelánea: Dâmbovița Delivery 2024 – arte, naturaleza y comunidad

     

    A lo largo de la historia, los ríos han sido esenciales para el desarrollo de las comunidades, pero en el contexto de la modernización, el río Dâmbovița ha perdido esta relación vital con los habitantes de la capital. El evento Dâmbovița Delivery pretende revivir esta asociación natural, transformando el río de un simple canal en un corredor verde-azul y un lugar de encuentro para los habitantes de Bucarest. Con esta iniciativa, los organizadores pretenden construir un espacio público vibrante que fomente la socialización, el recreo y la educación en un espíritu de sostenibilidad.

    Tener un río que atraviesa la ciudad es un privilegio para sus habitantes, y las grandes ciudades del mundo explotan este recurso para ofrecer a las personas espacios de recreación y esparcimiento, de actividades educativas y deportivas, de descanso y socialización.

    El evento de este año incluyó una serie de actividades interactivas destinadas a reforzar la relación entre los habitantes de Bucarest y el medio ambiente, haciendo hincapié en la necesidad de implicar a la comunidad y concienciarla sobre las prácticas sostenibles. Entre las sesiones dirigidas al público en general figuraron actividades en el agua, los participantes pudieron descubrir el río desde una nueva perspectiva, tanto si optaron por los paseos en canoa Patzaichin como si decidieron probar el kayak o el stand up paddleboard. Muchos participantes expresaron su interés en la sostenibilidad y en las iniciativas comunitarias:  se organizaron talleres ecológicos para niños, talleres de reciclaje y restauración creativa, ferias comunitarias para donar o intercambiar plantas y talleres de medición de la calidad del aire mediante sensores portátiles. Además, el Pabellón del Departamento de Sostenibilidad estuvo abierto durante todo el evento para ofrecer información y concursos temáticos. Diálogo sobre el Agua fue otra actividad del acontecimiento. Se celebraron debates con expertos en diversos campos sobre temas de interés público, como la sostenibilidad urbana, la ecología y el papel de los ríos en la transformación de las ciudades.

    Tampoco faltó el arte urbano: actividades como grafitis, plantillas de asfalto, visitas guiadas de arte callejero o búsquedas del tesoro para descubrir los entresijos del arte urbano. Los  amantes del movimiento pudieron participar en talleres de crossfit y calisthenics, yoga, QiGond y danza.

    Asimismo, Dâmbovița Delivery 2024 pretendió llevar el arte al corazón de la ciudad mediante una serie de exposiciones e instalaciones artísticas en las calles y a orillas del río. Estas obras, diseñadas por artistas locales, aportaron una estética urbana a la vez que sirvieron de puntos de reflexión sobre la relación entre la ciudad y la naturaleza.

    El fin de semana de Dâmbovița Delivery concluyó con proyecciones de películas al aire libre que abordaron temas relacionados con el agua, el medio ambiente y la sostenibilidad en un formato educativo, incluido el documental «IVAN – El hombre con raíces en el agua». El proyecto estuvo coorganizado y se llevó a cabo con el apoyo de la Secretaría General del Gobierno, a través del Departamento de Desarrollo Sostenible, creado en 2017 para aplicar las disposiciones europeas y de las Naciones Unidas en materia de desarrollo. En este sentido, el Departamento coordina a nivel nacional las actividades de implementación derivadas del conjunto de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible – ODD de la Agenda 2030.

    El evento es una iniciativa destinada a transformar el río Dâmbovița y sus espacios adyacentes en un espacio público vibrante para las comunidades. A través de esta acción, se pretende crear una conexión más estrecha entre los habitantes de Bucarest y su río, aprovechando su potencial como zona de recreo, deporte, cultura y socialización. El potencial del río Dâmbovița está lejos de ser verdaderamente explotado por la gente de Bucarest.

    Actualmente, el río representa el espacio sin uso más grande de Bucarest, y junto con los bulevares adyacentes, representa una barrera y un separador entre sectores y barrios.

  • El puerto de Constanza – dos nuevas terminales

    El puerto de Constanza – dos nuevas terminales

    El puerto rumano de Constanza, en el mar Negro, ha aumentado desde el miércoles su capacidad operativa con dos nuevas terminales. Una de ellas permitirá la descarga de camiones de ruedas directamente desde los buques y manejará hasta 80.000 vehículos al año, mientras que una terminal de carga operará con equipos de gran tamaño para mercancías pesadas y voluminosas. Las nuevas instalaciones contribuirán a aumentar la conectividad entre los servicios de transporte marítimo y ferroviario existentes en Rumanía, pero también repercutirán positivamente en el movimiento de mercancías entre la Europa continental y el mar Negro, el mar Adriático y el mar del Norte. Las inversiones, por un valor total de unos 65 millones de euros, desarrolladas por la empresa DP WORLD, con sede en Dubái (Emiratos Árabes Unidos), “contribuirán a la transformación del puerto de Constanza en un punto de conexión regional“, declaró el primer ministro Marcel Ciolacu, con mayor relevancia en un momento en que se está iniciando el proceso de reconstrucción de Ucrania.

    Marcel Ciolacu:

    « Estas nuevas terminales generarán un millón de toneladas adicionales de mercancías al año. Eso significa miles de millones más que alimentarán las cuentas de las empresas que operan aquí, ingresos que impulsarán el crecimiento económico de Rumanía. Estoy convencido de que los nuevos proyectos aportarán beneficios sustanciales y facilitarán la interconectividad a escala europea e internacional. »

    Por su parte, el ministro de Transportes, Sorin Grindeanu, ha afirmado que la inversión permitirá desarrollar el puerto de Constanza hasta convertirlo en un centro de conexión que será la base de las futuras rutas de transporte hacia Turquía y Georgia. “Podemos decir en este momento que el puerto de Constanza representa la alternativa más eficaz para el transporte comercial hacia la región del mar Caspio y Extremo Oriente“, dijo Grindeanu. Añadió que el año 2023 fue uno de récords absolutos en términos de tráfico de mercancías en el puerto rumano del mar Negro. Señaló asimismo que, en este contexto, la cooperación bilateral abarca también otros sectores del transporte, como el aéreo, vial y ferroviario.

    La inversión también marca 20 años de actividad de la empresa de Dubái en Rumanía y es otro hito significativo en el desarrollo de la asociación rumano-emiratí en el sector del transporte. “El contrato empezó en 2004 y verlo 20 años después es asombroso. Creo que es una gran oportunidad. Es el puerto más importante del mar Negro, con la mayor conectividad y, al mismo tiempo, el puerto con las mejores conexiones modernas con otros puertos“, declaró el presidente de la empresa que realizó la inversión, Sultan Ahmed bin Sulayem.

    Constanza es ya el mayor puerto de contenedores del mar Negro y el año que viene se inaugurará otro centro multiembarque tras una inversión de 50 millones de euros de la misma empresa en Rumanía.