Rumanía y Bulgaria se unirán a Schengen con fronteras terrestres a partir del 1 de enero de 2025. La decisión fue tomada este jueves por la mañana, en el Consejo de Justicia y Asuntos de Interior (JAI) y anunciada oficialmente por el Consejo Europeo: “Los Estados miembros de la UE hemos decidido eliminar los controles de personas en las fronteras terrestres interiores con y entre Bulgaria y Rumanía a partir del 1 de enero de 2025.”
“Es un momento histórico dar la bienvenida finalmente a Bulgaria y Rumanía como miembros de pleno derecho del espacio Schengen. Eliminar los controles de personas en las fronteras terrestres internas con y entre estos Estados miembros fue una prioridad absoluta para la presidencia húngara (n.r. del Consejo de la UE), y hoy la hemos hecho realidad. Este paso será beneficioso no sólo para los ciudadanos búlgaros y rumanos, sino también para la UE en su conjunto”, afirmó Sándor Pintér, ministro del Interior húngaro.
La decisión también fue bien recibida por la Comisión Europea, que envió lo siguiente: “Este importante paso completa la entrada total de ambos países en el espacio Schengen. Esto no sólo fortalece el espacio Schengen, sino que fortalecerá aún más el mercado interior y aumentará los viajes, el comercio y el turismo. Un espacio Schengen sólido fortalece la unidad de la UE y hace que la UE sea más fuerte a escala global”.
Desde Bucarest, el presidente Klaus Iohannis subrayó la importancia de incluir las fronteras terrestres de Rumanía en el espacio Schengen:
“La adhesión al espacio Schengen es un paso natural y necesario para fortalecer el estatus de Rumanía como miembro de pleno derecho de la Unión Europea. Las ventajas de nuestra pertenencia al espacio común de libre circulación son múltiples y tienen un impacto directo en los ciudadanos, en la economía y en la imagen exterior de nuestro país. La eliminación de los controles en las fronteras interiores significa un movimiento más rápido y sencillo para quienes viajan, el tiempo de permanencia en las fronteras se reducirá considerablemente y los costes logísticos para las empresas disminuirán, lo que aumentará rápidamente la competitividad de los productos y servicios rumanos en el mercado europeo”, destacó el jefe de Estado, quien elogió los esfuerzos de los Ministerios del Interior y de Asuntos Exteriores para obtener esta decisión.
Por su parte, el primer ministro Marcel Ciolacu valoró la decisión de los ministros del Interior de la UE:
“(…) Es, de hecho, una victoria para la justicia y la dignidad nacional y una señal clara de que nunca aceptaremos ser ciudadanos de segunda clase en Europa. Es, sobre todo, un triunfo para todos los rumanos, independientemente de su elección política o su situación social. Es una victoria del trabajo en equipo, por el bien de Rumanía, porque a este momento contribuyeron líderes de opinión del país y del extranjero, personalidades públicas, ciudadanos corrientes, ministros, diplomáticos, eurodiputados y técnicos de decenas de instituciones. Para las empresas rumanas que hacen negocios con socios de Estados europeos, la eliminación de los controles fronterizos facilitará el comercio y reducirá los costes logísticos”.
