Tag: crisis política

  • Reacciones a la dimisión del presidente Klaus Iohannis

    Reacciones a la dimisión del presidente Klaus Iohannis

    Klaus Iohannis anunció el lunes su dimisión como presidente de Rumanía, afirmando que había tomado la decisión de no sumir al país en una crisis política. En una declaración a la prensa, calificó de inútil, infundada y perjudicial la iniciativa de los legisladores de la oposición de suspenderle del cargo. Afirmó que nunca había violado la Constitución y advirtió del peligro de que Rumanía entrara en crisis si se desencadenaba el proceso de destitución. Klaus Iohannis:

    «Internamente, la sociedad estará dividida, no se hablará más de las próximas elecciones presidenciales, no se hablará más de cómo avanzará Rumanía. Externamente, los efectos serán duraderos y muy negativos. Absolutamente ninguno de nuestros socios entenderá por qué Rumanía destituye a su presidente cuando, de hecho, el procedimiento para elegir a un nuevo presidente ya ha comenzado. Para librar a Rumanía y a los ciudadanos rumanos de esta crisis, de esta evolución inútil y negativa, dimito como presidente de Rumanía».

    Los líderes de la coalición gobernante en Bucarest dijeron desconocer la intención de Klaus Iohannis de dimitir, pero afirmaron que era preferible a la suspensión, que habría complicado la situación política. El primer ministro Marcel Ciolacu:

    “No lo sabía. No soy un gran admirador del presidente Klaus Iohannis. Nunca voté por él”.

    Klaus Iohannis es ya cosa del pasado, afirma el líder de la UDMR, Kelemen Hunor, quien añade que hace 10 años fue elegido con grandes esperanzas, pero ahora deja tras de sí una sociedad crispada. Kelemen Hunor:

    «Fue elegido con grandes esperanzas y con la posibilidad de ser un buen presidente para todos los hombres, para todas las comunidades. Ahora dimite, dejando tras de sí frustración, decepción, pero al mismo tiempo abriendo la posibilidad para todos nosotros, para la coalición, para el candidato de la coalición y para Rumanía de elegir un buen presidente, un presidente para cada hombre».

    Los partidos de la oposición, tanto los soberanistas POT, AUR y S.O.S Rumanía como el proeuropeo USR, que firmaron la petición de suspensión del presidente, acogieron con satisfacción su decisión de dimitir. USR, sin embargo, considera que la dimisión llega demasiado tarde y no aporta respuestas a los interrogantes que asolan el país. Ionuț Moșteanu, líder parlamentario de USR:

    «Es una decisión esperada por todos. Y la USR ha arrimado el hombro. Es una ventaja para todos los candidatos proeuropeos que Klaus Iohannis no esté en el Cotroceni durante esta campaña».

    Por su parte, los representantes de la AUR saludaron el gesto de Klaus Iohannis y anunciaron que presentarán una moción de censura contra el gobierno presidido por Marcel Ciolacu.

    La prensa internacional también reaccionó ante la primera dimisión en la historia de los presidentes rumanos. En una Rumanía sacudida, el presidente tira la toalla, escribe France Presse, añadiendo: «Klaus Iohannis deja la presidencia con un mandato muy controvertido y un alto grado de impopularidad». Y Reuters informa de que el presidente en funciones de Rumanía dimite para evitar un procedimiento de suspensión antes de que se reanuden las elecciones.

    Versión en español: Antonio Madrid

  • La Comisión de Venecia y las elecciones rumanas

    La Comisión de Venecia y las elecciones rumanas

    La crisis política sin precedentes de Bucarest no ha agotado sus ecos exteriores. La respetada Comisión de Venecia ha publicado su informe sobre la anulación de las elecciones presidenciales rumanas por el Tribunal Constitucional a finales del año pasado.

    Las recomendaciones establecen que una decisión de este tipo no debe basarse únicamente en información clasificada, que no garantiza la transparencia necesaria, sino que debe indicar con precisión las violaciones y las pruebas. Además, el poder del Tribunal Constitucional para invalidar elecciones debería limitarse a circunstancias excepcionales y estar claramente regulado. Expertos independientes en derecho constitucional sostienen también que probar las violaciones de la ley a través de campañas online y medios sociales es especialmente difícil.

    Al final, la Comisión de Venecia declina su competencia para pronunciarse sobre la decisión del Tribunal Constitucional rumano de anular las elecciones presidenciales. En Bucarest, los partidos de la oposición parlamentaria (AUR, USR y POT) reaccionaron inmediatamente y afirmaron que el órgano consultivo del Consejo de Europa confirmaba básicamente que la decisión del Tribunal era ilegal y abusiva.

    Ex ministro de Justicia en un ejecutivo del PSD (aún hoy en el Gobierno, junto con el PNL y la UDMR), Tudorel Toader dice, sin embargo, que los expertos de Venecia solo emitieron dictámenes, no una decisión, y que sus sugerencias no son vinculantes. No obstante, reconoce que, por regla general, los Estados miembros de la UE adoptan las directrices que reciben para cumplir las normas del Estado de Derecho.

    Organizada el 24 de noviembre de 2024, la primera vuelta de las elecciones presidenciales fue validada inicialmente por el Tribunal Constitucional, pero más tarde, basándose en documentos proporcionados por el Consejo Supremo de Defensa, el mismo Tribunal invocó la injerencia de un supuesto actor estatal y decidió anular todo el proceso electoral para la elección del presidente. A la segunda vuelta, prevista para el 8 de diciembre, iban a concurrir el nacionalista independiente Călin Georgescu, acusado de conexiones o al menos afinidades con la Rusia putinista, y la líder del proeuropeo USR, Elena Lasconi. Decenas de miles de rumanos ya habían votado en la diáspora, donde los colegios electorales para la ronda decisiva abrieron el 6 de diciembre, antes de que el Tribunal Constitucional decidiera invalidar el escrutinio.

    Los costes de esas elecciones invalidadas ascenderían a casi 1400 millones de leus (equivalentes a unos 280 millones de euros) en un país en el que, según los analistas, los gobernantes acaban de adoptar duras medidas para frenar el gasto público, lo que ha desatado vehementes protestas laborales.

    El 21 de diciembre expiraba el segundo y último mandato presidencial de cinco años del presidente Klaus Iohannis, pero su permanencia en la presidencia se prorrogó hasta la elección de un nuevo jefe de Estado, que deberá validar el Tribunal Constitucional.

    Las nuevas elecciones presidenciales tendrán lugar en mayo, con la primera vuelta el 4 de mayo y la decisiva el 18 de mayo. Hasta entonces, las investigaciones sociológicas muestran que la confianza de los rumanos en las instituciones nacionales y en las personas que las controlan ha alcanzado sus niveles más bajos.

    Versión en español: Antonio Madrid