Tag: Decébalo

  • 072 Rumaniando en la Radio

    072 Rumaniando en la Radio

    Hace pocos días se ha producido un robo que tiene conmocionada a la sociedad rumana: cuatro objetos de la herencia dacia, de valor incalculable, han sido robados de un museo de Assen, en los Países Bajos. Este suceso nos sirve de partida para el programa de hoy: vamos a descubrir la historia de los dacios, y luego nos centraremos en sus principales personajes históricos y en su capital.

     

  • Fiestas de invierno en el Banato de Montaña

    Fiestas de invierno en el Banato de Montaña

    Dan Mirea, gerente del Centro de Creación y Promoción de la Cultura Tradicional de Caraș Severin, afirma que el Banato de Montaña (Banatul Montan en rumano) puede ser el destino perfecto para quienes buscan un lugar donde pasar las vacaciones de invierno.

    «Hay grandes ciudades en Rumanía que se han dado cuenta de que las celebraciones navideñas tienen que parecerse a las europeas. Lo que está ocurriendo en Craiova, Sibiu y otras grandes ciudades es una prueba de que estamos intentando alinearnos con lo que significa el turismo cultural o el turismo religioso, porque estas celebraciones unen a las familias y a la gente. En el Banato de Montaña tenemos las montañas del Banato, que están rodeadas de complejos turísticos. Me referiré a la localidad de Semenic y, en particular, a la localidad de Văliug, que se ha reinventado en los últimos diez años. Allí tenemos más de 30 casas de huéspedes. Los turistas frecuentan estas localidades desde hace varios años. Actualmente, en la localidad de Văliug, los hoteles están ocupados al 100% debido a las pistas. En la localidad de Văliug hay una de las mejores pistas del oeste de Rumanía y hay muchísimos turistas. Si en los últimos años había turistas de Rumanía, desde hace dos o tres años, hay turistas del extranjero que vienen por esta pista de esquí».

    Se han invertido fondos europeos en la zona, y ahora incluso hay una amplia oferta para quienes quieran pasar las vacaciones de Navidad. Dan Mirea, gerente del Centro de Creación y Promoción de la Cultura Tradicional Caraș Severin, nos cuenta que los hoteles están al completo. Pero también se han hecho inversiones en el macizo de Muntele Mic.

    «Ha habido muchas conversaciones sobre la pista de allí. Ahora, esta pista también está en proceso de modernización. Las dos pistas, tanto la del monte Semenic como la del monte Mic, despertarán sin duda, en un futuro próximo, el interés de los amantes de los deportes de invierno. Desde hace tres años, he decidido celebrar la Nochevieja en Văliug, en lo alto de las montañas, porque en esos lugares se respira un ambiente maravilloso, muy difícil de describir. Hay algunos pueblos muy especiales. Por ejemplo, el famoso Gărâna, que es marca nacional por el Festival Internacional de Jazz. Allí hay más de 30 casas de huéspedes. Gărâna es un pueblo de origen alemán, que se ha desarrollado mucho en los últimos años, y en los dos últimos años he pasado la Nochevieja, las vacaciones de Navidad en Gărâna, en los albergues de allí y en las pistas de esquí. Hace dos años, de hecho, pasé la Nochevieja en la pista de esquí».

    «El Banato es lo más importante», dice Dan Mirea, de quien nos enteramos de que las autoridades locales se están tomando en serio su misión de promoción turística. El Consejo Destrital de  Caraș-Severin ha creado un equipo que se encargará estrictamente de la promoción y de atraer turistas a la zona.

    «Creo que esta expresión nos obliga a volver a presentar no sólo a los turistas, sino también a los que pasan por el Banato de Montaña, el esplendor de antaño. Tenemos la cualidad de ser muy buenos anfitriones y contamos con muchos atractivos. No solo está el monte de Semenic,  sino que también están las Gargantas del Danubio en el Banato de Montaña, que se ha desarrollado mucho. Si en invierno las principales atracciones son las estaciones de montaña, en verano todas las ciudades de las Gargantas del Danubio, hasta el punto en que se cruza con el distrito de Mehedinți, están ocupadas al 100% por turistas, y la mayoría son extranjeros. Existe esa zona bendecida por Dios, donde el Danubio fluye por el Banato a través de las montañas que lo conducen al mar. Yo diría que es muy extraño que hayan venido muchos turistas de mucho más lejos de Europa. Por supuesto, también tenemos un núcleo de rumanos que regresan a casa. El Banato es el distrito con el mayor número de alemanes étnicos, con húngaros étnicos, con gente que vive en el extranjero desde antes de 1989, algunos de ellos regresan e invierten en el Banato».

    Muchos turistas se detienen en las Gargantas del Danubio para admirar la talla en piedra de Decébalo, el rey dacio. Mide 55 metros de alto y 25 de ancho. Para que se haga una idea del tamaño de la estatua, sólo es seis metros más baja que la Estatua de la Libertad de Nueva York, ocho metros más alta que el monumento a Jesús de Río y diez metros más alta que el coloso de Rodas. Es la escultura de piedra más alta de Europa. Y muy cerca de la famosa estatua de Decébalo se encuentra el balneario de Băile Herculane, explica Dan Mirea, gerente del Centro de Creación y Promoción de la Cultura Tradicional de Caraș-Severin.

    «Muchos edificios históricos de Băile Herculane han sido renovados. Hay proyectos e inversiones europeas en este balneario emblemático, un Karlovy Vary de Rumanía. Este año el Festival Hércules se celebró en el nuevo teatro de verano, completamente renovado, y tuvimos una asistencia constante de más de 3000 personas cada noche, que vinieron de toda Rumanía y del extranjero para ver las bellezas del Banato. Los baños Herculane siguen siendo, con mucho, un reto para las autoridades locales. En un futuro no muy lejano, se verá una transformación radical de Băile Herculane, porque ahora hay allí un alcalde muy hábil, que se ha dado cuenta de que la mayor apuesta que tiene que ganar es devolver la imagen y el brillo de los tiempos de antaño, donde solían veranear la princesa Sisi y la élite del Imperio Austrohúngaro. Hay agua termal, hay establecimientos hoteleros y hoteles de la época austrohúngara que han conservado su notoriedad, está la mansión donde vivió María Teresa y todavía quedan allí los muebles».

    También en el Banato de Montaña se puede visitar un parque de molinos de agua, único en Europa, incluido en el Patrimonio Mundial de la UNESCO y restaurado a principios de la década de 2000 por el Museo Astra de Sibiu, con fondos europeos. Los molinos se encuentran en el pueblo de Eftimie Murgu y siguen en funcionamiento. No menos fascinante es Ineleț, una aldea de montaña a la que sólo se puede acceder por escaleras verticales de madera. El pueblo se ha conservado tal y como era hace cien años, debido al acceso bastante difícil.

    Versión en español: Monica Tarău

  • Desde Rumanía hacia el mundo: La cueva de San Andrés Apóstol

    Desde Rumanía hacia el mundo: La cueva de San Andrés Apóstol

    En el sudeste de Rumanía, en Dobruja, encontraremos el Monasterio de San Andrés. Situado a unos 6 km de la localidad Rasova y a 4 km del pueblo Ion Corvin, es uno de los lugares cristianos más importantes de nuestro país. La cueva de San Andrés es considerada el primer lugar de culto cristiano en nuestro país y la puerta de penetración de la fe cristiana en Rumanía.

    El 1 de octubre de 1995, ÎPS Lucian, arzobispo de Tomis, consagró la capilla dedicada a la Protección de la Madre de Dios. La construcción de la gran iglesia, iniciada en 1998, finalizó en 2002. En este monasterio se encuentran las reliquias de San Andrés Apóstol, donadas en 2003 por la Metropolitanidad de Cefalonia en Grecia.

    La cueva de San Andrés Apóstol, también llamada el “Belén del cristianismo rumano”, está ubicada en las afueras de Ion Corvin, distrito de Constanza, en un claro del bosque de Migilet, en la antigua provincia romana de Escitia Menor. La cueva se encuentra a pocos kilómetros de la antigua fortaleza Adamclisi y del monumento Tropaeum Traiani.

    Aquí, en el Belén de la nación rumana, miles de creyentes acuden cada año para honrar a San Andrés Apóstol. Según los historiadores de la iglesia, San Andrés Apóstol fue martirizado en la ciudad de Patras, en la actual Grecia, mediante crucifixión en una cruz en forma de X, llamada “Cruz de San Andrés”.

    En los años 30, el conocido teólogo Ioan Dinu encontró la cueva donde vivió San Andrés.

    La tradición y algunos hallazgos arqueológicos acreditan en esta cueva como el lugar donde vivió durante un tiempo el propio apóstol Andrés, habiendo llegado hasta las tierras de nuestros antepasados ​​geto-dacios en su misión de predicar el Evangelio. Por eso lleva el nombre de Andrei el primero en llamar. En esta cueva tuvo lugar por primera vez en la actual zona de Dobrogea la fracción del pan, forma principal de la Santa Liturgia.

    No se conoce mucha información sobre la historia de la Cueva de San Andrés Apóstol. Fue redescubierta, sin embargo, en los años 30 del siglo pasado, por el abogado Ioan (Jean) Dinu, tras un sueño.

    Excavada en una colina con la entrada mirando hacia el este, la cueva preserva en su interior un bloque de piedra sobre el que se incidió la cruz. Según las fuentes cristianas, cuando llegó para predicar la tradición cristiana, San Andrés eligió el lugar para la oración en la cueva excavada en el corazón de la colina. La leyenda dice que San Andrés cristianizó la gente de estas tierras en las nueve fuentes de agua cerca de la cueva.

    En los lugares donde se dice que San Andrés había llegado, junto con sus discípulos, en el 50 d. de C., se organizó entre el 1943-1944 un lugar de oración. Profanado durante el comunismo, el monasterio fue restaurado entre 1990 y 1994.

    Algunos historiadores y teólogos de los primeros siglos cristianos afirman que el santo apóstol Andrés fue el primer predicador del Evangelio a los geto-dacios, en el territorio comprendido entre el Danubio y el mar Negro, conocido en aquella época como Escitia (Escitia), pero también en los territorios más allá de Prut, en el norte del mar Negro.

    “En apoyo a la evangelización de los territorios de la orilla occidental del mar Negro por parte de San Andrés, existen también algunos villancicos, leyendas y costumbres procedentes de Dobrogea y Besarabia, que nos recuerdan su paso por estos lugares. Uno de estos villancicos menciona la “ermita” o “monasterio” de Andrés, donde solían acudir Decebal y Trajano, este último también escuchaba el servicio que allí se realizaba.

     

    Según las leyendas populares, en la noche de San Andrés,que es la primera noche del nuevo año de los dacios, se abren los cielos, ya que se encuentran lo visible con lo invisible, la luz con la oscuridad, se renueva el tiempo, muere el caos y nace armonía entre el hombre y el universo. Ahora el poder del lobo es más intenso que nunca. Se cree que en esta noche, los espíritus malignos tienen más fuerza que el resto del año y pueden hacer daño a las personas.

    Por lo tanto, debemos tomar medidas de prevención. Se cocinan comidas con calabaza y tortillas de maíz, se pone mucho ajo en las puertas y ventanas y la gente evita salir a las calles, quedándose en casa donde están protegidos por los ajos y la luz de las velas. Los jóvenes organizan una fiesta en la que “vigilan el ajo.

    También se cree que en la noche de San Andrés, se deshacen secretos y se revelan autores de crímenes o robos.

    Se hacen predicciones para el próximo año: si la noche es clara y cálida habrá un invierno suave y si hace frio el invierno será duro. Si las hormigas desaparecen antes del día de San Andrés, es senal de que se acerca el frío. Según la tradición, el lugar de la cueva de San Andrés era un poderoso centro espiritual. Desde esta cueva el apóstol Andrés envió a sus discípulos a predicar el Evangelio de Cristo.

    El 30 de noviembre se convirtió en fiesta eclesiástica nacional, como resultado de la decisión del Santo Sínodo del 14 de noviembre de 2001.