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  • La lengua rumana vuelve a ganar en Chisináu

    La lengua rumana vuelve a ganar en Chisináu

    Un número récord de casi 13 000 personas se han inscrito, para las 5000 plazas disponibles, en la edición de 2024 del Programa Nacional de Estudio de la Lengua Rumana, dirigido a adultos de la República de Moldavia que quieran mejorar sus conocimientos o estudiar rumano desde cero. La mayoría de las solicitudes fueron presentadas por personas residentes en la capital, Chisináu, en la región autónoma de Gagauzia, en el suroeste de la República, en la ciudad de Balti y en Tiraspol, la capital de la autoproclamada región separatista de habla rusa de Transnistria.

     

    Según un comunicado de prensa del Ministerio de Educación moldavo, los solicitantes trabajan en educación, economía, medicina, administración pública central y local, artes y justicia. Los cursos de lengua rumana son gratuitos y tendrán lugar entre marzo y diciembre, y al final los participantes recibirán un certificado que indicará su nivel de competencia en rumano.

     

    Todo ello en el contexto más amplio de la decisión adoptada el lunes por el Tribunal Constitucional de Chisinau, que decidió mantener la expresión «lengua rumana» en la legislación moldava, incluida la Ley Fundamental. Los jueces rechazaron así una demanda presentada el año pasado por un grupo de diputados socialistas y comunistas después de que el Parlamento moldavo aplicara una decisión judicial de 2013 sobre la correcta designación de la lengua oficial.

    Domnica Manole, presidenta del Tribunal Constitucional de Chisináu:

    «Dado que los actos del Tribunal Constitucional no pueden ser impugnados, son firmes y, con independencia de su naturaleza, producen los efectos que la Constitución les confiere, el Tribunal consideró manifiestamente inadmisible la demanda en la parte relativa a la modificación de la denominación de la lengua estatal como rumano en los actos normativos adoptados por el Parlamento».

    Negando la evidencia, las autoridades moldavas prorrusas que han gobernado la República en el pasado han intentado evitar el nombre correcto de la lengua hablada por los ciudadanos, utilizando frases como «lengua moldava», «lengua oficial», «lengua materna» o simplemente «nuestra lengua».

     

    Diez años después de la decisión del Tribunal Constitucional, que estableció que el nombre correcto de la lengua oficial es exclusivamente «rumano», en marzo de 2023, con el voto mayoritario de 58 diputados proeuropeos, el Parlamento de Chisinau aprobó la ley que cambió el nombre de la lengua estatal de «moldavo» a «rumano», estableciendo así el nombre correcto de la lengua hablada en la República de Moldavia.

     

    En su momento, la presidenta de la República, Maia Sandu, declaró que «la ley confirma una verdad histórica e indiscutible: la lengua estatal de la República de Moldavia es el rumano», y quienes han promovido durante décadas la idea de la «lengua moldava» solo querían dividir a la sociedad.

    Versión en español: Antonio Madrid

  • Un nuevo Gobierno en Chisináu

    Un nuevo Gobierno en Chisináu

    La República de Moldavia, un país con aproximadamente 3.500.000 habitantes en el que la mayoría de la población habla el rumano, y que tiene fronteras con Rumanía y Ucrania, es considerado el país más pobre de Europa. Después de haberse quedado durante decenas de años bajo la influencia soviética, con el apoyo de Bucarest, está intentando ahora acercarse a la Unión Europea. La República de Moldavia firmó el año pasado un acuerdo de asociación, a pesar de las presiones de Moscú, que no ve con buenos ojos la salida paulatina de su influencia política y económica.



    Otra señal de que el Kremlin está intentando mantener su autoridad en esa zona es también el hecho de tener desde hace muchos años soldados y técnica militar en el este de la República, en la región de Transnistria. Con la ayuda de Rusia, este territorio ganó en 1992 una breve guerra con víctimas y autoproclamó su independencia, nunca reconocida a nivel internacional.



    Además de la situación económica que ha empeorado en los últimos meses en Moldavia, el actual conflicto de Ucrania está alimentando los temores de que la pequeña república pueda verse desestabilizada de manera intencionada. La existencia en Chisináu de un gobierno proeuropeo es considerada indispensable.



    Liderada desde el mes de junio por un Ejecutivo interino después de la dimisión del primer ministro Chiril Gaburici, acusado de haber falsificado su diploma de bachillerato, la República de Moldavia tiene a partir de este jueves un nuevo Gobierno liderado por el liberal demócrata Valeriu Streleţ. Ante el Parlamento del que recibió el voto de investidura, el nuevo primer ministro ha prometido que la lucha contra la corrupción será una de las prioridades de su gabinete. El futuro gobierno se ha propuesto continuar el recorrido europeo poniendo en marcha las normas del acuerdo de asociación y creando todas las premisas necesarias para que la República de Moldavia consiga obtener el estatuto de país candidato a la adhesión a la Unión Europea. Asimsimo, desea fomentar la colaboración estratégica con Rumanía, y dinamizar el diálogo político con la Federación Rusa, para normalizar las relaciones bilaterales.



    Respecto al problema de Transnistria, el programa gubernamental del gabinete de Valeriu Streleţ prevé aumentar el papel de la Unión Europea y de Estados Unidos para solucionar el conflicto. El nuevo Ejecutivo insistirá en la retirada incondicional de las tropas y de las municiones rusas según las obligaciones internacionales que Moscú ha asumido.



    En Bucarest, el presidente Klaus Iohannis ha manifestado su agrado por la investidura del nuevo Gobierno proeuropeo de la República de Moldavia. “Sé que las tareas del nuevo Ejecutivo de Chisináu no son nada fáciles — ha afirmado el jefe del Estado rumano — pero quiero que nuestros colaboradores estén convencidos de que tendrán en Rumanía el apoyo más importante para superar los problemas económicos y para continuar el recorrido proeuropeo.”



    A su vez, el Ministerio de Exteriores ha vuelto a expresar el apoyo firme e incondicional de Rumanía a la adhesión de la República de Moldavia a la familia europea.