A medida que se moderniza, Rumanía afronta incluso
fenómenos demográficos negativos, con los cuales las sociedades de Europa
Occidental se han familiarizado ya desde hace algunos decenios. Los expertos
han advertido desde hace algunos años sobre la disminución de la población y su
envejecimiento progresivo, y los datos estadísticos más recientes confirman sus
inquietudes. La población de Rumanía disminuyó en 2014 en 80.000 personas, a
las cuales se suman los 40.000 ciudadanos que emigraron y por consiguiente,
actualmente la población de nuestro país está por debajo del umbral de 20
millones de habitantes, nivel similar al registrado en 1966, según informó el
pasado jueves el presidente del Instituto Nacional de Estadística, Tudorel
Andrei.
Un número tan grande de personas equivale a la desaparición de dos
pequeñas ciudades cada año. La situación ha sido agravada también el por número
elevado de decesos, así como por la disminución de la tasa de natalidad,
tendencias que no se pueden revertir pronto. Tudorel Andrei ha puntualizado que
hasta el año 2013, el número de los habitantes disminuyó sobre todo a causa de
la migración, y después de 2013 a raíz de la diferencia muy grande entre el
número de nacimientos y el de los decesos:
En 2014 hubo alrededor de 240-250.000
decesos y casi 170-180.000 nacimientos, pues tuvimos un balance negativo, lo
que significa muchísimo para una población de 19.900.000 de habitantes. En los
futuros 30-40 años podremos ver una disminución masiva de la población de
Rumanía que alcanzará unos 14 – 15 millones de habitantes si se mantiene esta
tendencia.
Tudorel Andrei ha hecho estas declaraciones con motivo
de la publicación del Anuario Demográfico de Rumanía, que contiene datos
estadísticos sobre el número y la estructura de la población, así como sobre su
movimiento natural y migratorio. En los últimos 25 años, después de la caída de
la dictadura comunista, la población de Rumanía bajó de 23,2 millones de
personas a 19,9 millones. Eso se debió tanto a la derogación de la ley (muy
impopular en el período comunista) que prohibía los abortos, como la apertura
de las fronteras, cerradas hasta entonces, lo que permitió la migración de casi
3 millones de rumanos que actualmente viven en el extranjero.
Últimamente, esta
tendencia migratoria parece haber disminuido, pero el fenómeno sigue
contribuyendo a la disminución de la población, porque emigraron sobre todo
personas de entre los 25 y los 34 años de edad, lo que afecta gravemente la
natalidad. Es más, durante algo más de medio siglo casi se ha duplicado el
porcentaje de personas mayores de 65
años, que ahora representan un 15% de la población total de país. En 1970, los
niños menores de 15 años representaban más de un cuarto de la población, mientras
que actualmente solo representan un 15% y por eso, según advierten los
comentaristas, dentro de algunos decenios el sistema público de pensiones
podría verse en peligro.