Rumanía pedirá a la UE una compensación por las importantes diferencias de precios de la energía entre el oeste y el este del continente, según el ministro de Energía del país, Sebastian Burduja. Explicó que las diferencias se debían a la menor producción hidroeléctrica del país debido a la sequía, pero también a problemas de interconexión, que impedieron la exportación de energía más barata del oeste al este.
Además, Rumanía apoya a la República de Moldavia y a Ucrania en el sector energético, y todos estos elementos ejercen presión sobre los precios en el país. Sebastian Burduja añadió que la petición se hará al Consejo de Ministros a nivel europeo e indicó que espera que Rumanía sea compensada por estas diferencias de precios. Subrayó asimismo que está muy a favor de la ampliación del mercado único.
Rumanía paga actualmente un precio de casi 150 euros/MWh, muy por encima de la media europea de casi 102 euros/MWh. El precio se hace sentir tanto más cuanto que el país se enfrenta a importantes obstáculos para diversificar su combinación energética y mejorar la eficiencia energética, según el último informe de la Comisión Europea sobre el estado de la Unión de la Energía.
La situación es la misma a escala europea, aunque el documento muestra que se han realizado progresos significativos en materia de energías renovables. La combinación energética de Rumanía sigue dependiendo en gran medida de los combustibles fósiles, que representan el 71 % del consumo total de energía, ligeramente por encima de la media de la UE (69 %). El mix eléctrico del país está dominado por las energías renovables (42,4 %), seguidas de los combustibles fósiles (37,6 %) y la energía nuclear (19,9 %).
Para garantizar su seguridad energética, Rumanía explota seis instalaciones de almacenamiento de gas con una capacidad total de 3.100 millones de metros cúbicos, equivalente al 31 % de su consumo anual de gas. A mediados de agosto, estos almacenes ya estaban llenos, asegurando así al país para el próximo invierno. Rumanía se ha comprometido a ampliar su capacidad nuclear para cumplir los objetivos climáticos de la Unión y reforzar su seguridad energética.
Hay planes para construir dos nuevos reactores (CANDU), cada uno con una capacidad de unos 700 MWe, para complementar las instalaciones nucleares existentes. A pesar de los avances, Rumanía se enfrenta a problemas de integración y cumplimiento. Los mercados mayoristas de electricidad y gas del país están muy influidos por intervenciones gubernamentales que van más allá del marco de emergencia de la UE. Al mismo tiempo, los contadores inteligentes, una herramienta fundamental para aumentar la flexibilidad del mercado, solo están instalados en el 23 % de los hogares rumanos, lo que indica la necesidad de mejoras para garantizar la eficiencia energética.
Según el informe, la pobreza energética sigue siendo una de las principales preocupaciones en Rumanía. En 2023, el 13,6 % de las personas tenían dificultades para pagar sus facturas de servicios públicos y el 12,5 % no podían calentar sus hogares adecuadamente en invierno, lo que subraya la necesidad de acelerar la renovación de los edificios y adoptar medidas sociales específicas.
Versión en español: Victoria Sepciu
