En Rumanía faltan miles de médicos de plantilla, médicos residentes y enfermeros, según datos del Ministerio de Sanidad. Solo en los hospitales públicos hay más de 8600 vacantes de médicos. Las grandes ciudades, incluida Bucarest, tampoco se libran de estos problemas, pero la crisis se deja sentir con mayor intensidad en las pequeñas ciudades y pueblos: más de 300 municipios carecen de médico de familia, y más de la mitad de las ciudades no tienen médicos suficientes. En algunos pueblos, la escasez se ha resuelto en parte con la ayuda de médicos jubilados o creando puestos secundarios atendidos por médicos de otros lugares.
En cuanto a los médicos residentes, los datos contabilizados por el Ministerio de Sanidad muestran que hay unas 1600 vacantes. Pero la mayor escasez es la de enfermeras. Hay más de 14 500 puestos sin cubrir, independientemente del nivel educativo: la mayoría, casi 14 000, están en hospitales, el resto en servicios de ambulancia y unidades de emergencia.
¿Por qué se ha llegado a esta situación, a pesar de que los salarios sanitarios han aumentado considerablemente, en torno a un 80 %, desde 2018? Porque, a pesar del aumento de los salarios, los médicos rumanos siguen abandonando el país debido a las condiciones de trabajo poco atractivas. En 2023, más de 800 médicos solicitaron un Certificado Profesional para trabajar en el extranjero. Luego, al menos en el último año, la escasez de personal médico se ha agravado, porque en mayo de 2023, con el fin de realizar ahorros presupuestarios, el Gobierno bloqueó los concursos para los puestos públicos, y las contrataciones sólo pudieron hacerse por memorando para cada especialidad por separado.
Tras las protestas, en enero de este año el Ejecutivo aprobó la licitación de más de 7600 puestos vacantes o temporalmente vacantes en el sector sanitario y de asistencia social. El problema es que el proceso tarda unos dos meses desde que se publica el anuncio hasta la contratación del candidato.
Los gestores de los hospitales públicos afirman que, debido a la escasez de médicos y enfermeras, los empleados actuales están desbordados, y los perjudicados son los pacientes, que dejan de recibir una atención médica adecuada. El reto es tan grande que cuando se elaboran los turnos mensuales, se puede dar la circunstancia de que algunos empleados tengan que volver de vacaciones.
El informe Gestión de los recursos humanos y desarrollo de las infraestructuras hospitalarias para el período 2014-2021, elaborado por el Tribunal de Cuentas, muestra que Rumanía ocupa el penúltimo lugar de la Unión Europea en número de médicos, con algo más de 300 médicos por cada 100 000 habitantes.
Versión en español: Antonio Madrid
