Los servicios postales, la fruta fresca o la margarina se encontraban entre los artículos más caros en Rumanía en noviembre de este año, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, que indican que la tasa de inflación anual volvió a aumentar en comparación con el mes anterior. Más precisamente, alcanzó el 5,11% del Producto Interior Bruto, desde el 4,67% en octubre. Se trata de un nivel similar al registrado en agosto, pero también al registrado en mayo. Esto ilustra la trayectoria oscilante que siguió el indicador en 2024, después de descender del 6,61%, igual que en diciembre de 2023.
Los rumanos tuvieron que sacar más dinero de sus bolsillos, especialmente para las frutas frescas – más del 6,5 por ciento, pero también para la electricidad – aproximadamente el 3,4%. Por el contrario, en noviembre respecto a octubre los servicios de transporte aéreo registraron una disminución de más del 8,2%, seguidos por la energía térmica, de casi el 5 por ciento. Una estadística de los últimos 12 meses revela aumentos de precios en los servicios postales, con aumentos promedio de casi el 18%, seguidos de la fruta fresca con más del 17 por ciento y la margarina, con aproximadamente el 16%. En comparación con noviembre de 2023, los precios de los productos alimenticios aumentaron, en promedio, un 5% y los servicios un 7,5 por ciento.
El analista financiero Adrian Codirlaşu, presidente de CFA Rumanía, una asociación que reúne a los profesionales de la inversión:
ʺEl componente de servicios, si miramos todos los informes mensuales, vemos que se mantiene constantemente en niveles altos. Hemos tenido sucesivos aumentos del salario mínimo de la economía. La mayoría de los trabajadores, empleados con el salario mínimo de la economía, están en este componente de servicios, y por lo tanto, por el lado de los servicios, tuvimos un aumento en el costo, que luego se refleja en los precios, como es normal. De ahí este ligero aumento de la inflación. También tenemos un alto déficit presupuestario. El elevado déficit presupuestario es inflacionario. ¿Por qué? Porque el Gobierno, cuando emite deuda para financiarlo, es prácticamente el equivalente a imprimir dinero, dinero que busca comprar bienes y servicios, entonces aumenta la demanda y automáticamente los precios”.
Para 2025, los analistas prevén una inflación en torno al 5%, siendo posible un valor superior a principios de año. El Banco Nacional de Rumanía ha revisado al alza, hasta el 4,9%, la previsión de inflación para finales de 2024 y prevé que alcanzará el 3,5% sólo a finales del próximo año. ¡Pero nada es seguro! La política fiscal y los incrementos salariales a nivel nacional, así como, externamente, la evolución de las economías europeas, la dinámica del precio del petróleo o los conflictos en Ucrania y Oriente Medio generan incertidumbres.
(versión española: Simona Sarbescu)
