Tag: Fiscalía Anticorrupción de Rumanía

  • Nuevos casos de corrupción en Bucarest

    Nuevos casos de corrupción en Bucarest



    Un miniterremoto con consecuencias imprevisibles para el ámbito político rumano se registró el miércoles por la tarde, cuando los fiscales de la Dirección Nacional Anticorrupción detuvieron al alcalde del distrito número dos de Bucarest, Neculai Onţanu, en un caso en el que está acusado de haber recibido sobornos. El incidente en sí es aparentemente banal. Afectada por la corrupción, la administración local de Rumanía casi se ha visto reducida a la mitad por los fiscales.



    Solamente en 2015, se vieron acusados catroce alcaldes de municipios, nueve presidentes de consejos locales y un prefecto. Bucarest tiene seis distritos y tres de sus alcaldes, el liberal Andrei Chiliman, del distrito uno , el progresista Cristian Popescu Piedone, del distrito cuatro, y el socialdemócrata Marian Vanghelie, del distrito cinco , habían pasado ya por la detención, y ahora se sentarán en el banquillos acusados de actos de corrupción. El mismo alcalde general de la capital, Sorin Oprescu, formalmente independiente, pero siempre en la órbita del Partido Social Demócrata, ha seguido el mismo camino: ayuntamiento, detención preventiva y banquillo de los acusados.



    Onţanu se distingue por su longevidad al frente del Ayuntamiento del distrito número dos de la capital y por su importancia como personaje político. Elegido por primera vez en 2000, había ejercido ya cuatro mandatos como alcalde de distrito. Ahora se estaba preparando para ganar el quinto mandato el 5 de junio, ya que era favorito en las próximas elecciones locales que por primera vez en la Rumanía postcomunista, se desarrollarán en una sola vuelta. Además, tras la reciente retirada del líder fundador de la Unión Nacional para el Progreso de Rumanía, ex vice primer ministro y ministro del Interior Gabriel Oprea, también acusado por la Dirección Nacional Anticorrupción, Onţanu había llegado a ser presidente interino del tercer partido rumano con peso parlamentario.



    Las decenas de diputados y senadores de esta formación de centroizquierda solían votar, de manera disciplinada, siguiendo la orden del general en reserva Oprea, la llegada o la salida de gobiernos y, como árbitros entre los grandes partidos socialdemócrata y liberal, decidían adoptar o rechazar unos proyectos legislativos muy importantes. Ahora el nuevo líder de los progresistas, el mismo general en reserva, se ha visto acusado de haber recibido como soborno entre 2006 y 2007 un terreno de 1.500 metros cuadrados en Bucarest, a cambio de facilitarle a un titular de derechos litigiosos la adjudicación de varias propiedades .



    Los comentaristas de Bucarest opinan que la detención de Onţanu equivale a su salida de la competición electoral y acelera la desintegración de la Unión Nacional para el Progreso de Rumanía. Los parlamentarios de este partido se están replegando ya hacia el Partido Social Demócrata, el Partido Nacional Liberal o hacia la Alianza de los Liberales y Demócratas (ALDE), para las elecciones legislativas que tendrán lugar en otoño. Los mismos comentaristas han destacado que, al igual que la administración local, el futuro Parlamento tendrá una configuración sensiblemente distinta, tras la acusación de decenas de mandatarios. Así, el diputado Sebastian Ghiţă, cercano del ex primer ministro del Partido Social Demócrata Victor Ponta y ya protagonista de algunos casos penales, se enteró el miércoles de que era acusado de uso de información confidencial y chantaje.




  • La Justicia destapa nuevos casos de corrupción

    La Justicia destapa nuevos casos de corrupción




    El palmarés de la Fiscalía sigue enriqueciéndose
    de un año para otro. Solo en 2014 se registraron más de 1.500 condenas, entre
    los acusados destacando ministros, parlamentarios, magistrados y policías.
    Varios casos importantes, como el de la compañía Microsoft, en el que se vieron
    implicados nueve ministros, el caso de la compañía Lukoil o el caso de EADS han
    mostrado, por primera vez en la historia de Rumanía, a partir de 2005, que las
    personas importantes pueden ser investigadas por lo que hicieron con el dinero
    público, mientras ocupaban cargos públicos.


    La institución que representa a la justicia
    anticorrupción funciona sin parar. Las agencias de prensa han informado que
    este lunes, el tribunal ha empezado la investigación del exministro del
    Interior, Gabriel Berca, acusado de tráfico de influencias. La misma medida se
    ha tomado en el caso del exdiputado Mihai Banu y de su hijo. Según la Dirección
    Nacional Anticorrupción, Gabriel Berca, a través de Mihai Banu, pidió y
    recibió, para él y el partido en el que estaba, sumas importantes de dinero por
    parte de un empresario.


    Este lunes también se ha anunciado que, siguiendo
    la solicitud de la Dirección Nacional Anticorrupción, se volverá a juzgar el
    proceso de Mariana Rarinca, la mujer acusada de haber chantajeado a la jefa del
    Tribunal Supremo, Livia Stanciu. El tribunal había condenado a Rarinca a una
    pena suspendida de tres años de prisión. Los jueces también decidieron seguir
    investigando en prisión al exfiscal de la Dirección Nacional Anticorrupción,
    Emilian Eva, acusado, entre otros, de haber cobrado sobornos. Eva es el fiscal
    que se encargó del caso de una privatización ilegal en la que el
    exparlamentario Dan Voiculescu fue condenado a 10 años de prisión.


    A su vez, la Agencia Nacional de Administración
    Fiscal ha iniciado la verificación de 300 personas analizando sus ingresos y
    sus gastos. Más del 70% de ellas deben justificar sumas de dinero que superan
    un millón de lei. El período de verificación es de cómo máximo 6 meses, 12
    meses respectivamente si se necesita también información procedente del
    extranjero.


    Asimsimo, se están desarrollando acciones
    anticorrupción en la Inspectoría de Policía del Distrito de Prahova, donde el
    jefe de la institución está acusado, entre otros, de blanqueo de dinero, y
    también en las inspectorías escolares de Suceava, Bihor, Prahova y Brăila,
    donde existen numerosas transferencias de estudiantes de un instituto a otro
    sospechosas de ser ilegales.


    Los expertos en la justicia consideran que el gran
    número de casos de corrupción se debe a una combinación de factores: la presión
    externa y la voluntad de algunos actores internos (sobre todo políticos) de
    dirigir al país al camino de las reformas.






    (Traducido por Monica Tarau)