Tag: gasto

  • Apoyo europeo a Ucrania

    Apoyo europeo a Ucrania

    El abrupto fracaso de las conversaciones entre Estados Unidos y Ucrania celebradas el viernes en Washington deja poco margen para las ilusiones de que Estados Unidos asuma un papel importante en la pacificación de Ucrania. Son los propios europeos quienes deben asumir ahora ese papel. Europa atraviesa un momento único para su seguridad, declaraba el domingo en Londres el primer ministro británico, Keir Starmer, anfitrión de una cumbre informal en la que participaron unos quince aliados de Ucrania en presencia del presidente Volodimir Zelenski. Se comprometieron a hacer más por la seguridad de Europa y a armarse más, pero también insistieron en la necesidad de mantener un fuerte apoyo estadounidense. La AFP señala que la reunión puso de relieve la diferencia de enfoque entre el presidente estadounidense, Donald Trump, que quiere un acuerdo de paz rápido entre Rusia y Ucrania, y los líderes europeos, que parecen dispuestos a mantener el apoyo militar a Kiev hasta que alcance una paz que les parezca aceptable. Europa, dijo Starmer, debe hacer el trabajo pesado, pero para defender la paz en nuestro continente y tener éxito, ese esfuerzo debe contar con el firme apoyo de Estados Unidos.

    Varios países europeos aumentarán su gasto en defensa, declaró el secretario general de la OTAN, Mark Rutte. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también afirmó que la UE debe rearmarse urgentemente y prepararse para lo peor. Anunció que presentaría un plan global sobre el rearme de la UE en la cumbre extraordinaria de la UE del 6 de marzo, un plan en el que también se abordará la necesidad de que los países de la UE obtengan el espacio fiscal necesario para aumentar el gasto militar. Los participantes en la cumbre debatieron la necesidad de ofrecer a Ucrania amplias garantías de seguridad en el futuro, que según la jefa de la Comisión Europea deben abarcar desde la supervivencia económica hasta la resistencia militar.

    Poco antes de la cumbre de Londres, el primer ministro británico anunció que está trabajando con el presidente francés, Emmanuel Macron, en un plan para poner fin a los combates en Ucrania, que luego se presentará a Estados Unidos. El plan también implica una coalición de voluntarios entre los países europeos que ofrezca a Ucrania garantías de seguridad en caso de acuerdo de paz con Rusia, pero que también cuente con el apoyo de Estados Unidos.

    El presidente interino de Rumanía, Ilie Bolojan, también asistió a la cumbre de Londres. Confirmó que los participantes habían acordado mantener el apoyo financiero y militar a Kiev hasta que se alcanzara un alto el fuego. Los Estados europeos deben asumir una mayor carga por la paz en Europa, y esto significa aumentar los presupuestos de defensa. También se acordó, subrayó Bolojan, que las garantías de seguridad que pueden darse a Ucrania no pueden asegurarse sin el apoyo de Estados Unidos. Estas garantías de seguridad no son sólo para Ucrania, sino prácticamente para todo el flanco oriental, desde el Báltico hasta el mar Negro, afirmó el líder de Bucarest.

     

  • UE: más gasto en defensa

    UE: más gasto en defensa

    Con una guerra que amenaza con prolongarse en sus fronteras y un jefe de la Casa Blanca del que algunos dicen que es imprevisible, otros que es un negociador, y la mayoría sostiene que ambas cosas, la Unión Europea no puede permitirse el lujo de situar las cuestiones de defensa y seguridad común al final de la agenda.

    Los líderes de la UE se reunieron en Bruselas en un encuentro informal dedicado precisamente a este tema. Insistieron no solo en aumentar los presupuestos de defensa de los Estados miembros, sino también en financiar proyectos conjuntos con fondos de la UE. La financiación y la colaboración a nivel de la UE podrían contrarrestar las limitaciones presupuestarias que actualmente impiden a algunos Estados miembros gastar más en defensa. De este modo, podrían eliminarse las diferencias en la producción de la industria de defensa, de modo que lo que se produzca en la Unión Europea, es decir, equipos y municiones, pueda utilizarse en todos los Estados miembros.

    Presente en las conversaciones, el presidente rumano Klaus Iohannis subrayó que, en todo este debate, es muy importante no perder de vista la pertenencia a la OTAN de muchos de los Estados miembros de la UE. Rumanía, insistió, no acepta la idea de una defensa europea separada o paralela a lo que se hace en la OTAN, porque esta situación no podría funcionar. La cooperación de la UE en materia de defensa no debe solaparse con el papel de la OTAN, que se considera el principal actor en la seguridad transatlántica, según la mayoría de los dirigentes de la UE.

    El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, afirmó que, sean cuales sean las soluciones, la industria europea de defensa debe crecer y que la principal solución es aumentar los presupuestos. «Ahora mismo estamos evaluando las lagunas que tenemos en la defensa europea, viendo dónde estamos y hacia dónde debemos ir, y a partir de ahí fijaremos objetivos. También decidiremos cuánto deben gastar los aliados en defensa, pero será mucho más del 2% del PIB», afirmó Mark Rutte.

    En materia de contratación pública, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha sido el único que ha hablado de contratación exclusiva o prioritaria de la Unión Europea. Se trata de una postura que excluiría en el futuro a gran parte de los proveedores estadounidenses, de ahí las reticencias de los Estados miembros que no quieren tensar las relaciones con Estados Unidos, especialmente en la actual situación de inseguridad mundial, señala el corresponsal de la cadena pública en Bruselas.

    Estados Unidos es aliado de la OTAN y hasta ahora ha asumido la mayor parte de la carga que supone el equipamiento de defensa de la Alianza. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha sugerido que los aliados europeos asuman cada vez más parte de la carga, no solo en términos de gasto en la OTAN, sino también en ayuda a Ucrania.

    En el encuentro con la prensa nacional, el presidente Klaus Iohannis recordó que, a pesar del gran déficit del año pasado, Rumanía ha tenido un importante crecimiento económico, y en este contexto se aumentó el presupuesto de defensa hasta el 2,5% del PIB, un ejemplo a seguir para el resto de los países de la UE.

    Versión en español: Antonio Madrid

  • Es preciso reducir el déficit presupuestario

    Es preciso reducir el déficit presupuestario

    Rumanía cerrará 2024 con un déficit del 8,6%, según datos del Ministerio de Hacienda. Los expertos señalan que se trata de una cifra enorme y una de las más altas de la UE. El crecimiento económico no es robusto, ya que se basa en grandes desequilibrios internos y externos, y el Gobierno debe intentar mantener el gasto bajo un estricto control, afirman. El déficit debe reducirse este año, lo que supone un verdadero reto, afirma el ministro de Hacienda, Tánczos Barna. Dijo que el objetivo para 2025 es ser frugales en la gestión del dinero público, dado que 2024 fue un año difícil para Rumanía en todos los aspectos. Tánczos Barna

    «Fue un año electoral con muchas elecciones, fue un año en el que se recalcularon las pensiones, se aumentaron los salarios en varias áreas y se apoyaron las inversiones con cantidades sin precedentes. Y creo que este es el elemento más importante del presupuesto de 2024, a pesar de que el año terminó con un déficit del 8,6%. El año 2025 va a significar caer en un déficit del 7%, y es realmente un reto que mientras queremos mantener las cantidades asignadas a la inversión, tenemos que pagar los salarios al nivel de noviembre y las pensiones al nivel de noviembre de 2024. Tenemos que sostener el sistema educativo, el sistema sanitario, todas las instituciones públicas, para encajar en ese déficit, pero al mismo tiempo también tiene que ser el año en que empecemos a crear ese estado magro, que no gravemos para volvernos obesos y emplear aún más y prestar los mismos servicios con más empleados con un coste alto».

    Tánczos Barna ha recordado que, en 2024, Rumanía contrajo un compromiso de 7 años con la Comisión Europea, y al final del período tiene que alcanzar un déficit del 3%. También refirió que las autoridades no contemplan un aumento del IVA ni cambios en el impuesto sobre nóminas en el presupuesto estatal de 2025. Asimismo, dijo que el proyecto de presupuesto se presentará a la coalición gobernante antes del 27 de enero, con vistas a su aprobación por el Parlamento en la primera semana de febrero.

    El Gobierno dirigido por el socialdemócrata Marcel Ciolacu aprobó recientemente un decreto ley sobre algunas medidas fiscales y presupuestarias en el ámbito del gasto público, con el fin de concretar el presupuesto general para 2025. Estas medidas han provocado el descontento del sector privado, que se queja de la imprevisibilidad legislativa y de que las leyes fiscales cambien de un día para otro. Por su parte, los sindicatos advierten de protestas en el próximo periodo y han pedido al Defensor del Pueblo que recurra ante el Tribunal Constitucional el artículo que congela la indexación de las pensiones. El decreto ley, que entró en vigor el 1 de enero, también congela los salarios, elimina exenciones fiscales y restringe determinadas prestaciones.

    Versión en español: Antonio Madrid

  • Calificación positiva de Standard & Poor’s

    Calificación positiva de Standard & Poor’s

    La agencia internacional de calificación Standard & Poor’s ha vuelto a confirmar la buena calificación de la deuda pública de Rumanía y su perspectiva estable para la deuda en divisas a largo y corto plazo. En general, la calificación de un país tiene en cuenta factores como la evolución de la economía, el volumen de inversión extranjera pública y privada, la transparencia del mercado de capitales y las reservas de divisas, así como el grado de estabilidad política.

    En el caso de Rumanía, la decisión se basó principalmente en la buena evolución económica, un nivel moderado de deuda externa y unas perspectivas de fuerte crecimiento para los próximos tres años. El informe también destaca la buena situación del mercado laboral, donde el desempleo se mantiene cerca de mínimos históricos.

    Según el documento, la economía rumana crecerá un 1,6% este año, pero se duplicará en los próximos tres años, con una media en torno al 3%, ya que el país se beneficiará de importantes fondos europeos, tanto del Marco Financiero Plurianual como del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.

    No obstante, la agencia de calificación advierte que Rumanía podría ver rebajada su calificación si el déficit supera las previsiones y si persisten otros desequilibrios, como una inflación elevada o un déficit por cuenta corriente, es decir, la diferencia entre unas importaciones elevadas y unas exportaciones reducidas. La agencia también advierte de que el actual gasto preelectoral elevará el déficit de Rumanía al 7,3% este año.

    También estima que, en conjunto, el gasto aumentará anualmente tras los incrementos salariales del sector público del 20%, que costarán alrededor del 1% del PIB, y la subida de las pensiones a partir de septiembre de este año, que costará aún el equivalente al 0,6% del PIB. Standard & Poor’s también señala el aumento del gasto militar hasta casi el 2,5% del producto interior bruto este año y la elevada inversión pública, de alrededor del 7% del PIB, sólo cubierta en parte por los fondos europeos.

    En una publicación en línea, el primer ministro Marcel Ciolacu ha declarado que la decisión de la agencia, tras otra similar anunciada por Fitch en verano, es una prueba de la estabilidad macroeconómica y de las perspectivas de desarrollo de Rumanía. El primer ministro admitió que aún queda mucho trabajo por hacer, refiriéndose al plan para reducir el déficit en los próximos siete años mediante la racionalización del gasto y el aumento de la recaudación de impuestos a través de la digitalización de la Hacienda rumana (ANAF), la reducción de la evasión fiscal y la continuación de las inversiones.

    El jefe del Ejecutivo ha reiterado que el análisis de Standard & Poor’s confirma «el camino seguro para Rumanía: producción, inversión, empleo, poder adquisitivo y estabilidad macroeconómica».

    Por su parte, el ministro de Finanzas, Marcel Boloș, declaró que la reconfirmación de la calificación de Rumanía es una señal positiva que obliga al Gobierno a proseguir las reformas, hacer más eficiente el gasto público y reducir la presión sobre el presupuesto.

    Versión en español: Antonio Madrid

  • Del déficit presupuestario a las medidas sociales

    Del déficit presupuestario a las medidas sociales

    En Rumanía, los gobiernos tienen una difícil tarea: en un año de maratón electoral deben encontrar soluciones financieras en un país que arrastra un déficit excesivo desde hace varios años. Hay que respetar ciertos rigores para no sobrepasar los límites en los que se centran los ojos de Bruselas, y el intento de encontrar un denominador común entre estos y el mejor funcionamiento posible del país ha llevado a un presupuesto estatal con un déficit del 5 % del PIB este año, por debajo del 5,68 % del año pasado.

     

    Los datos publicados ahora por el Ministerio de Hacienda muestran que el déficit presupuestario ya ha aumentado en los cuatro primeros meses hasta el 3,24 % del PIB, un 2 % más que en el mismo periodo del año pasado. El Estado tuvo unos ingresos de casi 183 000 millones de leus (unos 37 000 millones de euros), un 15 % más que el año anterior, incluidos el IVA y los impuestos de sociedades y nóminas. Pero el gasto también aumentó un 29 % (principalmente en salarios, asistencia social y bienes y servicios), hasta unos 240 000 millones de leus (unos 48 000 millones de euros). En el déficit de abril influyó en gran medida, según el Ministerio, el pago anticipado de 9000 millones de leus (unos 1800 millones de euros), que representan el valor total de las pensiones distribuidas antes del Primero de Mayo y las vacaciones de Semana Santa.

     

    La atención del Gobierno debe seguir aumentando, tanto más cuanto que Rumanía debe alinearse, a partir del 1 de julio, con la directiva europea sobre la fijación del salario mínimo bruto en el país, lo que significa que los asalariados con bajos ingresos cobrarán al menos la mitad del salario medio de la economía. Elevar el salario mínimo a 3700 leus (unos 740 euros) desde los actuales 3300 leus (unos 660 euros) estará en la agenda del Gobierno esta semana. Y la cantidad que no estará sujeta a ningún tipo de impuesto pasará de 200 leus a 300 leus.

     

    Las decisiones fueron tomadas por la coalición gobernante PSD-PNL, que también fijó un tope del 20 % para los recargos comerciales de los productos fabricados en Rumanía. Se espera que el ejecutivo tome una decisión en un futuro inmediato. El primer ministro Marcel Ciolacu:

    «Ese concepto se aplicó en Francia, con la misma lógica, para proteger a los productores nacionales. En Rumanía no tenemos ningún sistema minorista mayoritario con capital rumano. Esto ha ocurrido, por ejemplo, en Polonia. Y entonces hay que buscar soluciones para proteger a los productores locales. Porque el minorista puede imponer ciertos recargos».

    El PSD y la PNL también debatieron reducir el gasto presupuestario limitándolo a lo estrictamente necesario hasta la primera rectificación presupuestaria de este año.

    Versión en español: Antonio Madrid