En el programa de hoy hablamos sobre las características de la climatología en Rumanía a lo largo del año, y nos detenemos a analizar también las características de los vientos que soplan por los territorios rumanos
En el programa de hoy hablamos sobre las características de la climatología en Rumanía a lo largo del año, y nos detenemos a analizar también las características de los vientos que soplan por los territorios rumanos
Rumanía sigue bajo la influencia de una masa de aire tropical. Para el miércoles se esperan máximas de hasta 42 grados a la sombra. Además, las mínimas también serán muy altas y no bajarán de los 20 grados.
A partir del jueves, las temperaturas bajarán, pero entonces el tiempo cambiará, indican los responsables de la Administración Meteorológica Nacional. Habrá chubascos torrenciales, tormentas eléctricas, granizo aislado y lluvias intensas en todas las regiones. El malestar provocado por las altas temperaturas seguirá siendo muy acentuado, esta vez debido a la presencia de una mayor humedad.
Debido a las altísimas temperaturas, se han introducido restricciones en las carreteras nacionales y rápidas y en las autopistas. Hasta el miércoles, los vehículos con una masa autorizada superior a 12 toneladas no podrán circular por las carreteras. En algunos tramos de carretera, ni siquiera se permitía circular a los vehículos de más de 7 toneladas y media, y los conductores estaban descontentos.
El tráfico ferroviario también se vio afectado. Los trenes circulan entre 20 y 30 kilómetros por hora más despacio debido a las altas temperaturas de las vías, y muchos trenes llegan con retraso.
Los efectos de la ola de calor están afectando a la salud de la población, especialmente de los niños, los ancianos y las personas con discapacidades o enfermedades crónicas. En las calurosas calles asfaltadas y entre bloques que irradian calor, hasta el cuerpo más sano puede descomponerse. Sin una hidratación adecuada para mantener la temperatura corporal en torno a los 37 grados centígrados pueden producirse calambres por calor, insolación, agotamiento por calor o shock hipertérmico, según los médicos. En muchas ciudades, las autoridades han habilitado centros de primeros auxilios para quienes tengan que abandonar sus hogares.
En todo el país ha aumentado en los últimos días el número de llamadas al servicio de ambulancias. La ola de calor y la sequía han dejado a miles de hogares sin agua potable. En algunas localidades, el agua se distribuye según un programa establecido, y los alcaldes piden a la gente que haga un uso responsable del agua y evite regar las verduras o llenar las piscinas.
Para hacer frente a las sofocantes temperaturas de las últimas semanas, cada vez más gente utiliza aparatos de aire acondicionado. Para enfriar la temperatura de una habitación y mantenerla fresca, los aparatos de aire acondicionado necesitan funcionar entre 4 y 7 horas al día. Por eso las facturas de electricidad son considerablemente más altas durante este periodo. Con el consumo disparado, las autoridades advierten del riesgo de cortes de electricidad.
Además, se han registrado varias fluctuaciones en distintas partes del país al recalentarse la red eléctrica. Según los expertos, estos fenómenos serán más frecuentes en los próximos años a medida que se caliente el clima. Además de Rumanía, varios países del sureste de Europa se están viendo afectados por la ola de calor. Se registraron altas temperaturas en Atenas, Skopje, Belgrado, Sofía, Zagreb, Budapest y Estambul.
Versión en español: Antonio Madrid
En los últimos días, se han producido fenómenos meteorológicos extremos en Rumanía, que ha estado bajo alertas roja, naranja y amarilla por tiempo severo. Las fuertes lluvias, las tormentas y el granizo causaron importantes daños el jueves por la noche en varios distritos del sur y el oeste del país. También se ha emitido una alerta meteorológica grave inmediata para Bucarest e Ilfov. En la capital cayó granizo de tamaño medio. El viento sopló fuertemente, con rachas de hasta 90 km/h. Asimismo se registraron fuertes lluvias y tormentas eléctricas, y la población recibió mensajes de RO-Alert para que no saliera de casa a causa del mal tiempo. Los equipos del Departamento para Situaciones de Emergencia intervinieron para retirar los árboles de la carretera y evacuar el agua. El mal tiempo también afectó al tráfico del aeropuerto internacional de Otopeni, donde algunos vuelos fueron desviados a otros aeropuertos.
En varios distritos, las carreteras nacionales quedaron bloqueadas por árboles derribados por el viento. En Craiova (sur) se evacuaron los parques y se cerraron pasos elevados. La tormenta inundó varias calles y se interrumpió el tráfico de tranvías. En la provincia de Mehedinți, en el suroeste, la violentísima tormenta, con ráfagas de viento de 70-80 km/h y granizo del tamaño de un huevo de paloma, destrozó tejados y quebró decenas de árboles que cayeron sobre los coches. También fueron arrancados los tejados de dos escuelas.
En las zonas rurales, el granizo destruyó cientos de hectáreas de trigo y cebada que estaban a punto de cosecharse, así como cultivos de maíz, girasol, hortalizas, vides y árboles frutales. Varias zonas del sur de Rumanía también estaban bajo alerta amarilla y naranja por altas temperaturas e incomodidad térmica. El índice de temperatura-humedad (TIU) se situó en torno a 80 unidades.
Se trata de un verano atípico, con fenómenos meteorológicos extremos como granizo, lluvias torrenciales y temperaturas abrasadoras, según los expertos, que prevén que estos empeoren en el próximo periodo. Los expertos estiman que este año será el más duro en lo que va de año en cuanto a fenómenos extremos desde 2016. Opinan que, al menos este año, los fenómenos son ligeramente atípicos respecto a años anteriores, ya que están mucho más desarrollados y con una carga de granizo mucho mayor que en los años anteriores.
Desde el inicio de esta temporada, que comenzó el 15 de abril, se han lanzado 94 cohetes antigranizo que han resultado eficaces para combatir este fenómeno. La utilización del sistema ha sido vehementemente contestada por algunos agricultores, que han argumentado que el lanzamiento de cohetes antigranizo provoca una reducción o detención de las precipitaciones, situación no confirmada por estudios científicos.
Varias zonas de Rumanía estaban bajo alerta de código rojo por fuertes tormentas a principios de semana. Grandes cantidades de agua caída en poco tiempo, fuertes vientos y granizo de gran tamaño han causado importantes daños. Se ha solicitado ayuda al número único de emergencias 112, especialmente en el centro del país. En el distrito de Alba, el mal tiempo ha causado inundaciones, ha dejado sin electricidad a miles de personas en varias ciudades y pueblos y el tráfico ferroviario en la ruta Brașov-Sighișoara se ha interrumpido durante varias horas tras caer un árbol sobre la vía férrea. Los tejados de decenas de casas han resultado dañados por los vientos y varios hogares se han inundado. En Odorheiu Secuiesc, cientos de árboles han sido derribados, dañando casas y coches, por lo que la gente ya ha empezado a reclamar indemnizaciones.
La directora de la Administración Meteorológica Nacional, Elena Mateescu, ha explicado que estos fenómenos se ven favorecidos por las altísimas temperaturas que se han registrado en los últimos días, cuando ya se ha alcanzado el umbral de la canícula, con un malestar térmico acentuado.
Elena Mateescu:
«Este es el comienzo de un verano en el que seguramente veremos con frecuencia este tipo de fenómenos, especialmente en junio, tradicionalmente el mes con más precipitaciones del verano y del año. Es bueno que llueva. Por supuesto, cuando hablamos de ventiscas y granizo, desgraciadamente son desfavorables, pero las precipitaciones de este periodo deberían compensar la necesidad de agua porque hay grandes zonas, sobre todo en la mitad oriental del país, afectada en estos momentos por una sequía fuerte y extrema del suelo. El final de la semana traerá de nuevo temperaturas que subirán hasta los 35-36 grados y los datos muestran una probabilidad bastante alta de que el comienzo de la próxima semana traiga de nuevo valores de 35-36, especialmente el miércoles, y la actualización de las estimaciones de junio indica una alta probabilidad de que cada semana se caracterice por temperaturas superiores a las normales».
Estos días son calurosos y el malestar térmico va en aumento, por lo que el índice de temperatura-humedad está alcanzando el umbral crítico de 80 unidades. De hecho, las temperaturas serán más altas de lo normal durante todo el mes de junio. Las noches también se caracterizarán por valores crecientes y ya nos acercamos a una noche tropical de 20 grados centígrados, pero al mismo tiempo, en algunas zonas, los fenómenos de inestabilidad atmosférica acentuada no faltarán. Se anuncian periodos nubosos, chubascos y aguaceros que tendrán carácter torrencial, descargas eléctricas frecuentes, vientos fuertes (rachas de 60 a 80 km/h), tormentas eléctricas y granizo.
Según los meteorólogos, en los próximos días las temperaturas máximas podrían superar los 37 grados centígrados.