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  • Desde Rumanía hacia el mundo: “Hora Unirii”, himno de la Unión

    Desde Rumanía hacia el mundo: “Hora Unirii”, himno de la Unión

    El 5 de enero de 1859, Alexandru Ioan Cuza fue elegido por unanimidad Príncipe de Moldavia. En la noche del 23 al 24 de enero, los miembros del Partido Nacional se reunieron en el Hotel Concordia de Bucarest donde, por primera vez, se dijo lo que hasta entonces había sido sólo un deseo: Cuza debía ser elegido señor de ambos principados. El 24 de enero, Alexandru Ioan Cuza fue elegido por unanimidad gobernante de Valaquia y la población reunida en torno a la colina metropolitana recibió la noticia con la mayor alegría.

     

    Hora Unirii es un poema de Vasile Alecsandri, publicado por primera vez en 1856 en ‘Steaua Dunării’, la revista de Mihail Kogălniceanu, cuyo título original era Hora Unirei. Al compositor Alexandru Flechtenmacher le bastó un solo día para componer la canción que desde entonces, une a millones de personas año tras año.

    El título original del poema escrito por Vasile Alecsandri era “Hora Unirei”. Se convirtió en una canción patriótica muy conocida, cantada cada año el 24 de enero, fecha en la que Moldavia y Valaquia se unieron y Alexandru Ioan Cuza se convirtió en el gobernante de los principados unidos.

    El poeta Vasile Alecsandri fue una figura importante en la Unión de los Principados Rumanos. Participó en el movimiento unionista moldavo y fue un ferviente partidario de la idea de la unificación. Desde el exilio, el poeta escribió poemas de expresión patriótica: “Adiós a Moldavia” y “El centinela rumano”.
    El poema “Hora Unirii” se haría conocido después de que el compositor moldavo Alexandru Flechtenmacher compusiera la música y se convirtiera en un símbolo de la Unión del 24 de enero de 1859, un himno de la hermandad de todos los rumanos, cuyo prestigio creció con el tiempo, junto con el desarrollo de conciencia nacional, el espíritu nacional y cívico.

    “La rápida difusión del Himno de la Unión en todo el país y en todos los ambientes sociales transformó este poema en una auténtica ‘Marsellesa de la Unión de los Rumanos’, como lo consideraría más tarde el propio poeta.
    En 1856, tuvieron lugar las negociaciones de París, que plantearon la cuestión de la unificación de los principados, y el 14 de junio de 1856, Alecsandri publicó el poema “Horea Unirei”, hoy conocido como “Hora Unirii”, en la revista Steaua Dunării, dirigida por Mihail Kogălniceanu. Con el tiempo, el poema se convirtió en un símbolo de la idea de unión y hoy se canta y se baila cada año el 24 de enero, en la fiesta de la Unión de los Principados Rumanos. La música del himno patriotico fue compuesta por Alexandru Flechtenmacher.
    Todos conocen los versos:
    “Unámonos de la mano Aquellos con corazón rumano, ¡Cantemos el coro de la hermandad En la tierra de Rumania!”
    También para conmemorar la Unión de 1859, el escritor Ion Creangă publicó, en 1885, el cuento Mos Ion Roata si Unirea.
    En la historia de Rumanía, el 24 de enero de 1859 es el día en que tuvo lugar la Unión de los Principados Rumanos, bajo el reinado de Alexandru Ioan Cuza. Fue el primer paso importante en la formación del actual territorio rumano.
    Varios museos e instituciones culturales tendrán una programación especial gratuita el 24 de enero, declarado dia libre por el gobierno con motivo del Día de la Unión de los Principados Rumanos.

    A mediados del siglo XIX, el destino de los principados de Moldavia y Valaquia estaba en manos de Rusia y el Imperio Otomano, que se oponían a su unión.
    La situación cambió después de la Guerra de Crimea, entre 1853 y 1856, cuando Rusia fue derrotada por las grandes potencias, formadas por el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, el Imperio francés, el Reino de Cerdeña y el Imperio Otomano.
    Al año siguiente, el 5/17 de enero de 1859, se celebraron elecciones en Iași, en Moldavia, y el nuevo gobernante fue nombrado Alexandru Ioan Cuza. Una semana después, el 12/24 de enero de 1859, también se celebraron elecciones en Bucarest, y aprovechando que las Grandes Potencias no especificaron claramente que los principados rumanos no podían ser gobernados por el mismo gobernante, Alexandru Ioan Cuza fue también elegido aquí.
    Ante un hecho consumado, las grandes potencias tuvieron que enfrentarse de repente a dos principados gobernados por el mismo gobernante.
    El gran mérito de Cuza fue haber conseguido el reconocimiento internacional de la Unión de los Principados Rumanos y, mediante sus reformas en todos los campos, haber sentado las bases del Estado rumano moderno. El nuevo país comenzó a llamarse Rumania sólo después de la abdicación de Cuza en 1866, cuando se redactó la primera constitución.
    La poesía de Alecsandri es “un manifiesto” que pretende movilizar a los rumanos hacia la unidad.
    Aunque nunca llegó a ser el himno estatal de Rumanía, “Hora Unirii” tuvo varias versiones, interpretadas a lo largo del tiempo por artistas muy conocidos, siendo una de las interpretaciones más famosas la de la famosa Maria Tănase.

  • La miscelánea: ¡Despierta, rumano! Las historias detrás de los símbolos nacionales

    La miscelánea: ¡Despierta, rumano! Las historias detrás de los símbolos nacionales

    Uno de los momentos clave en la historia de Rumanía fue la Unificación de los Principados Rumanos, evento que tuvo lugar el 24 de enero de 1859. En ese día, Moldavia y Valaquia, dos regiones históricas de Rumanía, se unieron bajo el mismo príncipe, Alexandru Ioan Cuza, en un acto de valentía política que dio inicio a la construcción del moderno Estado rumano. Aunque inicialmente la unión no fue reconocida por todas las potencias europeas, fue el primer paso hacia la consolidación de Rumanía como un estado unificado. Esta unión tuvo una serie de efectos significativos que transformaron el curso de la historia rumana. Primero, la unificación permitió la consolidación del Estado rumano moderno. Segundo, la unión promovió importantes reformas sociales, políticas y económicas. Durante el reinado de Cuza, se implementaron reformas clave, como la abolición de la servidumbre en 1864, la creación de un sistema de educación nacional y una reforma agraria que otorgó tierras a los campesinos. Estas reformas mejoraron las condiciones de vida de muchas personas y ayudaron a sentar las bases del progreso social. Tercero, la unidad política permitió a Rumanía ganar más respaldo internacional en su lucha por la independencia frente a los imperios vecinos, como el Imperio Otomano y el Imperio Austrohúngaro. La unión de los principados también simbolizó la fortaleza de la nación rumana y su capacidad para avanzar hacia un futuro mejor.

    En resumen, la Unión no solo unió dos territorios, sino que también representó el nacimiento de un nuevo Estado rumano, con un claro camino hacia la independencia, el progreso y la modernización. Esta unión representó la esperanza y el deseo de libertad y justicia del pueblo rumano. Fue una unión que, además de cambiar el destino político del país, consolidó los ideales que hoy se reflejan en los símbolos nacionales, como la bandera y el himno nacional que exploraremos hoy.

    La bandera nacional de Rumanía es uno de los símbolos más representativos de la unidad de la nación y es tricolor: azul, amarillo y rojo. Cada color tiene un significado profundo relacionado con la historia del país. El azul representa la libertad, la justicia y la lealtad. El amarillo simboliza la riqueza de Rumanía, tanto en recursos naturales como en la vida de su pueblo. El rojo está relacionado con la valentía y el sacrificio de aquellos que lucharon por la independencia y la unión de los principados. La bandera fue adoptada oficialmente en 1866, durante el reinado de Carlos I, pero sus colores ya se utilizaban desde la Revolución de 1848. Es interesante que, durante la Unión de los Principados Rumanos, en 1859, la bandera tricolor se convirtió en un símbolo de la aspiración nacional a la unidad. A lo largo de los años, la bandera ha sido testigo de momentos clave, como la proclamación de la República Socialista de Rumanía en 1948, y su restauración como símbolo de libertad tras la Revolución de 1989. Pasemos ahora a otro de los símbolos fundamentales: el himno nacional de Rumanía, titulado “Deșteaptă-te, române!”, que significa “¡Despierta, rumano!”. Este himno tiene una gran importancia histórica, ya que fue adoptado oficialmente en 1990, después de la Revolución que derrocó al régimen comunista, pero su origen es mucho más antiguo. La letra fue escrita por Andrei Mureșanu en 1848, durante un periodo de agitación política, cuando Rumanía luchaba por la independencia y la justicia social. El poema se convirtió en un símbolo de la lucha por la libertad, un llamado a la unidad y a la valentía del pueblo rumano en momentos difíciles. La música del himno fue compuesta por Anton Pann, un famoso músico y compositor rumano. El himno fue interpretado por primera vez en 1848 en la ciudad de Brașov, durante las revueltas de ese año. A partir de entonces, “Deșteaptă-te, române!” se convirtió en un canto patriótico que reflejaba las aspiraciones del pueblo rumano por la independencia y la unión. A lo largo de los años, el himno ha evolucionado y ha sido adaptado a los tiempos, pero su mensaje sigue siendo el mismo: unidad, libertad y justicia. Cada vez que se escucha, resuena la lucha por un Rumanía unida y libre.

    Mientras que la bandera representaba la fraternidad y la lucha conjunta de los dos principados, el himno fue un llamado a la acción y al despertar nacional, alentando a los rumanos a mantenerse firmes ante los desafíos que enfrentaban. Ambos símbolos fueron testigos y catalizadores de la unión de los principados, ya que proporcionaron una identidad común y un sentimiento de pertenencia a un pueblo que se unía para alcanzar sus metas de independencia y desarrollo. La adopción de la bandera tricolor en 1866, combinada con el himno patriótico “Deșteaptă-te, române!”, reflejaron el deseo de independencia y unidad que motivó el movimiento de unificación.

    Para todos los pueblos, el escudo de armas -el signo heráldico supremo- tiene un significado especial. Sus imágenes evocan la historia del país, a través de la cual pervive la tradición, y su significado despierta el sentimiento nacional. El Escudo de Rumanía simboliza el Estado nacional rumano, soberano, independiente, unitario e indivisible, y está compuesto por dos escudos superpuestos: el escudo grande y el escudo pequeño. El escudo grande, de color azul, tiene un águila dorada con la cabeza hacia la derecha, el pico y las garras rojas, las alas abiertas, sosteniendo en el pico una cruz ortodoxa de oro, en la garra derecha una espada y en la izquierda una maza. En el pecho del águila está el pequeño escudo. Así, estos símbolos acompañaron al pueblo rumano en la construcción de su identidad como nación unificada y en la lucha por sus ideales. En resumen, tanto la bandera como el himno nacional de Rumanía son mucho más que simples símbolos. Son el reflejo de la lucha por la libertad, la unidad y la independencia del pueblo rumano. Estos emblemas acompañan la historia del país, desde su unificación hasta la actualidad, y continúan siendo una fuente de orgullo y pertenencia para los rumanos. El Día Nacional de Rumanía celebrado el 1 de diciembre también es considerado uno de los símbolos nacionales.

    Así, estos símbolos acompañaron al pueblo rumano en la construcción de su identidad como nación unificada y en la lucha por sus ideales. En resumen, tanto la bandera como el escudo y el himno nacional de Rumanía son mucho más que simples símbolos. Son el reflejo de la lucha por la libertad, la unidad y la independencia del pueblo rumano. Estos emblemas acompañan la historia del país, desde su unificación hasta la actualidad, y continúan siendo una fuente de orgullo y pertenencia para los rumanos.