Tag: historia de Rumanía

  • 80 años desde la instauración del gobierno procomunista de Petru Groza

    80 años desde la instauración del gobierno procomunista de Petru Groza

    Una de las fechas con un significado profundamente negativo en la historia de la Rumanía contemporánea fue el 6 de marzo de 1945. En ese momento, tras la presión del emisario soviético Andrei Vâșinski, se instaló un gobierno formado por el Frente Democrático Nacional, una alianza liderada por el Partido Comunista Rumano (PCR), gobierno presidido por el jurista Petru Groza.
    Considerado por los historiadores como el ejecutivo más tóxico, el gobierno de Groza es responsable de la sovietización de Rumanía, de la transformación económica, política, social y cultural de un país libre y democrático a uno represivo y totalitario. A través de las medidas tomadas, el gobierno de Groza nacionalizó los medios de producción, varias instalaciones y viviendas privadas, modificó las leyes sobre el funcionamiento de las unidades económicas, abolió los partidos políticos y facilitó al poder judicial el encarcelamiento de cientos de miles de personas inocentes.
    En febrero de 1945, grupos de comunistas iniciaron acciones de protesta contra el gobierno dirigido por el general Nicolae Rădescu con el fin de desestabilizarlo y crear una crisis artificial. El deterioro del clima político de la época fue presentado en 1976 por Constantin Vişoianu, ministro de Asuntos Exteriores de ese gobierno, en Radio Europa Libre. Vişoianu recuerda la forma en que Andrei Vâşinski impuso al rey Miguel I la destitución de Rădescu.

    «En este ambiente y en medio de todo este alboroto, Vâşinski llegó a Bucarest el 26 de febrero de 1945. La Embajada Soviética me informó, como yo era en ese momento ministro de Asuntos Exteriores de Rumanía, que el señor Vâşinski quiere que el rey lo reciba al día siguiente. Aunque se trataba de una petición mal formulada, aconsejé al rey que aceptara. Al día siguiente tuvo lugar la primera audiencia de Vâşinski con el soberano, en la que yo también participé. Vâşinski comenzó a exponer lo que, en su opinión, significaba la situación en Rumanía en aquel momento, diciendo todo tipo de cosas falsas: que el gobierno no era suficientemente democrático, que no controlaba a las masas de ciudadanos, que no se esforzaba lo suficiente para mitigar las tensiones. Eran meros inventos, pero su tesis era que el gobierno no era lo suficientemente democrático y que había que cambiarlo. Pidió al rey que reemplazara al gobierno de Rădescu lo antes posible. Esta primera audiencia se llevó a cabo en un tono civilizado».

    El rey trató de posponer el reemplazo de Rădescu para ganar tiempo. Pero Vâşinski no estaba dispuesto a esperar. Siguió una segunda visita, menos amable, descrita por Constantin Vişoianu.

    «El 27 de febrero, Vâşinski volvió a pedir que el rey lo recibiera. Yo también estuve presente en esta audiencia. El tono de Vâşinski se volvió más brutal y declaró, en nombre de su gobierno, que la situación actual no podía continuar por más tiempo. “Su Majestad debe intervenir urgentemente y poner fin a este estado intolerable mediante el establecimiento de un gobierno más democrático”, comentó. Incluso exigió que el rey obligara inmediatamente a Rădescu a dimitir e instalara un gobierno más democrático. El rey le explicó que el gobierno era lo más democrático posible, ya que había representantes de los partidos más importantes, incluidos los comunistas, y que contaba con el apoyo de toda la nación rumana. Vâşinski respondió al rey que el gobierno de Rădescu no es democrático, sin aportar argumentos. Intervine y le expliqué a Vâşinski el mecanismo político y constitucional de Rumanía, diciéndole que nuestro rey es constitucional y que no puede nombrar a los miembros del gobierno, tarea que corresponde a los partidos políticos. Insistió, exigiendo que se formara un gobierno de masas de inmediato. Y con eso abandonó la audiencia».

    La tercera audiencia de Vâşinski con el rey fue el principio del fin de la democracia rumana. Constantin Vişoianu nos cuenta:

    «Al día siguiente, el 28 de febrero, Vâşinski pidió una nueva audiencia con el rey, a las 15:30 horas. Una vez más, también estuve presente en la reunión. Esta vez, el tono de Vâşinski fue extremadamente violento. Dijo: “He venido a conocer la decisión de Su Majestad”. El rey respondió que había informado al gobierno de los deseos del representante soviético y que se estaban llevando a cabo negociaciones con los representantes de los partidos. Vâşinski dijo: “Esto no es suficiente, considero que el gobierno de Rădescu es un gobierno fascista y debe ser eliminado”. Comenzó a amenazar diciendo que la situación es muy grave y que el nuevo gobierno debe instalarse a las 18:00 horas, es decir, en dos horas. Se levantó, golpeó la mesa con el puño y salió, dando un portazo tan fuerte que el yeso que la rodeaba se agrietó. Así terminó la tercera audiencia, en la que traté de explicar a Vâşinski que el rey no podía destituir al gobierno sin consultar a los líderes de los partidos que lo componían. Vâşinski respondió con falsa cortesía que no había venido a hablar con el ministro de Asuntos Exteriores, sino con el rey. También informé a los representantes británicos y norteamericanos de la actitud del representante soviético, ya que Vâşinski hablaba en nombre del Consejo de Control Aliado, que incluía a las potencias aliadas. Desafortunadamente, la política seguida en ese momento por los estadounidenses y los británicos no fue de mucha ayuda para nosotros».

    El nombramiento de Petru Groza en un gobierno favorecido por los comunistas fue el precio de evitar el derramamiento de sangre. Pero también fue el momento en que el norte de Transilvania volvió a estar bajo la administración rumana, el 9 de marzo de 1945, territorio que había sido cedido en 1940 a Hungría siguiendo el dictado de Viena.

    Versión en español: Mihaela Stoian

  • Desde Rumanía hacia el mundo: La historia del Tren Real de Rumanía

    Desde Rumanía hacia el mundo: La historia del Tren Real de Rumanía

    Os contamos hoy, queridos amigos, la historia del Tren Real, que fue testigo de una parte importante de la historia de Rumanía, pasando por tres formas de gobierno: la monarquía, el comunismo y la democracia. El tren fue encargado por el rey Fernando I en 1926 a las fábricas Ernesto Breda Construzioni Meccaniche de Milán, para que él y la reina María pudieran realizar visitas de Estado a los países vecinos. El tren estuvo listo un año después de la muerte del rey Fernando y permaneció en uso para su familia.

    Los vagones fueron construidos en Milán en 1928, el tren fue utilizado durante una década por la familia real para viajes no solo a Sinaia, sino también a Săvârşin, y después de la Segunda Guerra Mundial se convirtió en un tren presidencial, y en 1955 tuvieron lugar en él las conversaciones entre Gheorghiu-Dej y Khrushchev, sobre el tema de la retirada de las tropas soviéticas del país.
    Con 97 años, el Tren Real Rumano es probablemente el tren real en funcionamiento más antiguo del mundo. Desde su puesta en marcha, el Tren Real de Rumanía ha recorrido miles de kilómetros, llevando los pasos de reyes y reinas, de la Familia Real, así como de líderes políticos rumanos, europeos y estadounidenses, de 1948 a 1989. La historia de Rumania incluye muchos momentos importantes que sucedieron o están relacionados con el Tren Real.

    El tren está compuesto por el vagón restaurante, el vagón del Rey, el vagón de la Reina, el vagón de invitados y el vagón de la Casa de Su Majestad el Rey. El Vagón Comedor es donde se celebraban las cenas oficiales y consta de un comedor, donde pueden sentarse a la mesa 24 personas, y un salón con 12 plazas.
    A lo largo del tiempo, cuatro generaciones de la Familia Real han viajado en el Tren Real: la reina María, el rey Carlos II, la reina Elena, el rey Miguel y Su Majestad Margarita.
    El Tren Real que actualmente utiliza la Familia Real entró en funcionamiento en 1928 y fue diseñado como medio de transporte para el Rey Fernando el Unificador y la Reina María, en sus numerosas visitas al territorio de la Gran Rumanía. Desde la década de 1870 hasta la de 1920, el rey Carlos I y el rey Fernando utilizaron otros dos conjuntos de trenes.

    El tren fue fabricado en Italia por encargo del Estado rumano, en las fábricas Ernesto Breda – Construzioni Meccaniche Milano, entre 1926 y 1928. Fue entregado a Rumanía y entró al servicio de la Casa Real un año después del fallecimiento del rey Fernando. El actual Tren Real llevó los pasos de la reina María, la reina Madre Elena y el rey Carlos II en diversas comunidades del país y en sus viajes al exterior, con motivo de visitas de Estado. El tren trajo a la Reina Madre Elena al país en 1940, cuando regresó del exilio.

    El rey Mihai viajó mucho en el Tren Real durante los años de la Segunda Guerra Mundial. El Rey Mihai y la Reina Madre visitaron Chisinau, viajando en el Tren Real. Fue el Tren Real el que transportó a la Familia Real en el trágico camino hacia el exilio en enero de 1948.
    A partir de 2012, partiendo de la estación de tren de Baneasa, el Tren Real fue utilizado periódicamente por SAR la princesa Margarita de Rumanía y por invitados rumanos y extranjeros de la Familia Real para realizar viajes simbólicos, que gozaron de amplia popularidad y participación pública, en las paradas de las estaciones.
    Actualmente, el Tren Real reanudó sus viajes, llevando a miembros de la Familia Real a ciudades de todo el país.

    El 15 de octubre de 2012, con motivo del 90 aniversario de la Coronación, los habitantes de Alba Iulia y las autoridades locales celebraron el acontecimiento recreando fielmente, paso a paso, la presencia de la Familia Real en la Estación de Tren de Alba Iulia, en la Catedral de la Coronación y en el Gran Salón de la Unión. Fue el primer viaje de la Familia Real en el Tren Real, después de 64 años de interrupción (el tren llevó al Rey Miguel I y a la Reina Madre Elena al exilio, del 3 al 6 de enero de 1948).

    El 1 de diciembre de 2013, el segundo viaje de la Familia Real incluyó las ciudades de Sinaia, Câmpina, Ploiești y Bucarest, como homenaje rendido en el Día de la Gran Unión al Rey Fernando I y a la Reina María. Un gran número de residentes de las ciudades visitadas y autoridades locales acudieron a la estación para saludar la presencia de la Familia Real y ver el Tren Real.

    En junio de 2014, la Familia Real realizó su tercer viaje en el Tren Real en los tiempos modernos, parando durante dos días en Craiova. La Familia Real fue invitada por las autoridades de Craiova, en el cumpleaños de su ciudad.
    El tren también se exhibe en Gara de Nord Estación del Norte durante eventos como las exposiciones InfraTRANS.

  • Monumentos de Rumanía presentados en Castellón de la Plana

    Monumentos de Rumanía presentados en Castellón de la Plana

    El próximo 17 de octubre, el Instituto Hispano-Rumano inaugurará la exposición «Heroísmo y fe: monumentos conmemorativos de la nación rumana», proyecto financiado por el Departamento para Rumanos en el Extranjero y centrado en promover la historia y el patrimonio cultural de nuestro país a través de los monumentos conmemorativos de los héroes de Mărăşeşti, Focşani, Mărăşti y Soveja construidos entre 1923 y 1940.

    La muestra se podrá visitar en Castellón de la Plana, España, y presentará varios monumentos situados en el distrito de Vrancea y dedicados a los héroes que contribuyeron a la victoria del Ejército Rumano en las batallas de 1917.

    Manuel Păduraru, presidente del Instituto Hispano-Rumano, ha ofrecido más detalles sobre este proyecto y sobre la actividad de este centro. He aquí la charla difundida por el programa Paseo cultural (monica_tarau@rri.ro).