Tag: mayoría parlamentaria

  • Moción de censura en Bucarest

    Moción de censura en Bucarest

    Los diputados de la AUR, el SOS y el POT (partidos supuestamente soberanistas, en la oposición en el Parlamento de Bucarest) presentaron el martes la primera moción de censura contra el gobierno PSD-PNL-UDMR, instalado a finales de diciembre y dirigido por el socialdemócrata Marcel Ciolacu. La moción se titula «El primer ministro Nordis debe irse, los rumanos están hartos de humillaciones», en referencia a los presuntos vínculos entre Ciolacu y los autores de una megaestafa inmobiliaria. A principios de este mes, la exdiputada del PSD Laura Vicol y su marido, el empresario Vladimir Ciorbă, ingresaron en prisión preventiva. Otras tres personas ingresaron también en prisión preventiva por el mismo caso. Otras seis personas fueron puestas bajo arresto domiciliario o bajo supervisión judicial.

    La investigación de los fiscales de la DIICOT (la fiscalía antimafia en Rumanía) se centra en 40 personas y 32 empresas acusadas de haber cobrado más de 195 millones de euros de particulares y empresas, pero sin entregar a sus clientes los apartamentos y plazas de aparcamiento por los que pagaron. Según los investigadores, también hubo casos en los que se vendió el mismo piso a varios clientes. El jefe político de Laura Vicol, presidenta de la comisión jurídica de la Cámara de Diputados en la pasada legislatura, el primer ministro Ciolacu, ha admitido que viajó a Francia y España en aviones privados con la exdiputada y su marido Ciorbă. El ministro de Transportes, Sorin Grindeanu, también se habría ido con ellos.

    Los firmantes de la moción de censura afirman que el actual ejecutivo es ilegítimo, ha perdido credibilidad precisamente por la asociación de algunos miembros del gabinete con el asunto Nordis, y no respeta su propio programa de gobierno, en el que prometía, entre otras cosas, aumentar los subsidios y las pensiones. El Gobierno acumula ya un vergonzoso historial de abusos y fracasos, que demuestra la total fractura entre el poder político y el pueblo rumano, acusa también la oposición nacionalista. También desde la oposición, la proeuropea USR ha anunciado que no votará a favor de la moción de censura. La Unión argumenta que, al dar este paso sin posibilidades de éxito, toda la oposición pierde la oportunidad de iniciar un procedimiento para destituir al Gobierno en la actual sesión parlamentaria.

    Los representantes de la coalición mayoritaria afirman que Rumanía necesita soluciones serias, no estrategias de imagen, y prometen blindar al equipo de Ciolacu. Además, los líderes socialdemócratas y liberales afirman que cualquier fallo en los bancos de la mayoría será sancionado sin rodeos, y cualquiera que vote a favor de la moción será expulsado del partido. Juntos, la AUR, el SOS y el POT tienen 154 diputados. Sin embargo, se necesitan 232 votos a favor -la mitad más uno de todos los senadores y diputados- para que se apruebe la moción de censura.

    Versión en español: Monica Tarău

  • Negociaciones para los altos cargos de la UE

    Negociaciones para los altos cargos de la UE

    Reunidos informalmente esta semana por primera vez desde las elecciones al Parlamento Europeo del 6 al 9 de junio, los jefes de Estado y de Gobierno europeos debatieron en Bruselas el reparto de los más altos cargos de la UE. Más concretamente, las discusiones se centraron en las propuestas del Consejo Europeo para tres de los cuatro puestos principales de la UE: presidente de la Comisión, presidente del Consejo y jefe de la diplomacia.

     

    Los futuros titulares son nombrados por el Consejo y también deben ser votados por el Parlamento. Las negociaciones también deben tener en cuenta la configuración de la mayoría parlamentaria resultante de las elecciones, así como la necesidad de equilibrio entre los países occidentales y orientales.

     

    La actual jefa del Ejecutivo de la UE, Ursula von der Leyen, es la que tiene más posibilidades de convertirse en presidenta de la Comisión. El contexto político europeo tras la elección de la nueva legislatura está dominado por el Partido Popular Europeo (PPE), que agrupa a los partidos de 13 de los 27 líderes, además de la Unión Democrática Cristiana de la que procede von der Leyen.

     

    Para seguir al frente del Ejecutivo europeo, Ursula von der Leyen debe contar además con una mayoría cualificada de al menos 15 países, que representen el 65 % de la población de la UE, y después con una mayoría absoluta de 361 diputados en el nuevo Parlamento Europeo, que votará por primera vez en la nueva legislatura el 16 de julio.

     

    Además de la presidencia de la Comisión, los Estados miembros deben decidir quién será el próximo presidente del Consejo Europeo, así como el jefe de la diplomacia europea. Los socialdemócratas, segundo grupo político del Parlamento Europeo, abogan por que el ex primer ministro portugués António Costa suceda al belga Charles Michel. El socialista portugués, de 62 años, se vio obligado a dimitir el pasado noviembre como jefe del gobierno de Lisboa tras ser investigado en su país por tráfico de influencias, pero muchos diplomáticos afirman que esto no es un obstáculo insalvable, ya que las sospechas sobre él parecen estar desvaneciéndose. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, o el ex primer ministro italiano, Enrico Letta, son otros candidatos a presidir el Consejo Europeo.

     

    Un tercer grupo, Renew (Renovar), también es mayoritario en el Parlamento Europeo y probablemente se sienta con derecho a ocupar el puesto de jefe de la diplomacia europea, de ahí el nombre de la primera ministra estonia, Kaja Kallas, o del primer ministro belga, Alexander De Croo, ambos del grupo Renew. Al mismo tiempo, Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo a partir de enero de 2022, parece haberse asegurado el cuarto puesto más importante de la UE.

     

    Un elemento que complica las negociaciones es el reparto de funciones entre Europa Occidental y Oriental. Occidente parece tener candidatos en todos los frentes, mientras que Oriente sólo cuenta con Kaja Kallas, la primera ministra estonia. Está previsto que los líderes tomen una decisión formal en una cumbre los días 27 y 28 de junio, en la que también debatirán los objetivos políticos para los próximos cinco años en ámbitos importantes como la defensa y la economía.

    Versión en español: Antonio Madrid