La estrategia actual del Ministerio de Finanzas rumano consiste en imponer límites de gasto mensuales y trimestrales a las instituciones públicas para cumplir el objetivo de déficit presupuestario del 7%. El ministro responsable, Tánczos Barna, hizo el anuncio durante un programa de TVR Info, en el que explicó que se trata de una tarea difícil pero necesaria. El ministro reconoció que existe presión por parte de las instituciones para asignar más recursos financieros, pero insistió en que es esencial mantener el equilibrio presupuestario.
En este contexto, envió un mensaje claro, disipando así las especulaciones sobre la introducción de impuestos nuevos o adicionales en Rumanía: «Si mantenemos esta tendencia, tenemos todas las posibilidades de no necesitar más planes de nuevos impuestos. En absoluto», afirmó el ministro.
Tánczos Barna comentó también que febrero ha sido un mes «aceptable» en términos de ingresos del Estado, pero que es esencial que esta tendencia se mantenga a lo largo del año. «El camino es largo, aún nos quedan 10 meses, pero si mantenemos esta tendencia, tenemos todas las posibilidades de no necesitar medidas fiscales adicionales», añadió.
Tánczos Barna debatió recientemente con representantes de los sectores financiero, industrial, sanitario, de la construcción, de la economía circular, del medio ambiente y de la automoción las cuestiones más importantes para garantizar los equilibrios macroeconómicos, reforzar la resiliencia y aumentar la competitividad en un acto de alto nivel. En esta ocasión, dijo que la normativa sobre el «impuesto por pilar», que grava las construcciones especiales, se publicará en la última semana de marzo. El proceso de redacción de las normas ya está en marcha y, a finales de mes, se invitará a cada sector económico a debatirlas, según el ministro.
Las medidas están en consonancia con el decreto ley sobre medidas fiscales y presupuestarias aprobada a finales del año pasado, que también incluye el llamado «impuesto por pilar», es decir, un impuesto del 1% sobre el valor de los edificios especiales existentes en el patrimonio de los contribuyentes, excepto los edificios por los que ya se paga el impuesto de construcciones. El nuevo impuesto incluye también los edificios de los parques industriales, científicos y tecnológicos, que, según la ley, no están exentos del pago del impuesto de construcciones.
«Comprendo la preocupación de algunas empresas, pero la mayoría de ellas ya pagan impuestos por los edificios, naves de producción y otros activos que generan negocio. Es natural que también se tengan en cuenta esos edificios especiales, que son básicamente el cuerpo de la empresa», opina el ministro.
Aunque es posible que algunas empresas intenten repercutir el coste del nuevo impuesto a los consumidores, no se espera que el impacto sea significativo en comparación con un aumento del IVA.
Versión en español: Antonio Madrid
