Tag: Ministerio de Medio Ambiente

  • Rumanía, elección tras elección

    Rumanía, elección tras elección

    El 8 de diciembre, a las 21:00 hora local, terminará, por primera vez en un mismo año, el maratón de los cuatro tipos de elecciones posibles en Rumanía: elecciones conjuntas en junio (europeas y locales), seguidas de presidenciales y parlamentarias.

    Tres domingos consecutivos (24 de noviembre, 1 y 8 de diciembre) reservados a la elección del Presidente y del Parlamento del país constituyeron, aunque solo fuera en teoría, una prueba para las autoridades y la sociedad en su conjunto. Sin embargo, tras la primera vuelta de las elecciones presidenciales, el 24 de noviembre, a los retos logísticos se sumaron una gran sorpresa y un escándalo político y social.

    En contra de todos los pronósticos, el independiente Călin Georgescu y la candidata de USR (centro-derecha, oposición) Elena Lasconi quedaron en los dos primeros lugares en las preferencias de voto de los rumanos.

    El jueves, el Tribunal Constitucional pidió a la Oficina Electoral Central que hiciera el recuento de todos los votos, válidos y nulos.

    Una vez celebradas las elecciones parlamentarias el 1 de diciembre, los jueces del Tribunal volvieron a reunirse el lunes y rechazaron la petición de anular la primera vuelta de las votaciones. En consecuencia, la segunda vuelta tendrá lugar como estaba previsto inicialmente: el 8 de diciembre, fecha en la que «participarán el Sr. Călin Georgescu y la Sra. Elena Valerica Lasconi»,  anunció el presidente del Tribunal Constitucional de Rumanía.

    Pero, ¿quiénes son estos dos candidatos? Călin Georgescu, de 62 años, licenciado en agronomía, ha sido director del Centro Nacional de Desarrollo Sostenible, presidente del Centro de Investigación Europea del Club de Roma, director en el Ministerio de Asuntos Exteriores, secretario general en el Ministerio de Medio Ambiente y ponente en una oficina de la ONU. Considerado por algunos votantes rumanos como patriota y defensor de los valores cristianos, por otros como rusófilo antisemita y crítico con la UE y la OTAN, Călin Georgescu fue etiquetado como «un candidato más» antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Para asombro de la mayoría, obtuvo casi el 23% de los votos.

    Y también para sorpresa casi general, le siguió, con algo más del 19%, Elena Lasconi. Nacida en 1972, y tras trabajar durante más de 20 años como reportera, productora y presentadora de informativos de televisión, entró en política en 2020, cuando se convirtió en la alcaldesa de Câmpulung, en el distrito meridional de Argeș, y fue reelegida en las elecciones locales de junio de este año.

    Su ascenso en la política nacional ha sido rápido. También en junio, Elena Lasconi fue elegida presidenta de la USR, cargo desde el cual ahora se postula para el máximo cargo estatal.

    Elena Lasconi también se ha visto envuelta en polémicas a lo largo de su carrera. Una de las más notables ha sido su postura a favor de la familia tradicional, que ha provocado tensiones tanto dentro de su propio partido como públicamente con su hija, miembro de la comunidad LGBTQ+.

    La batalla electoral final entre ambos, Călin Georgescu y Elena Lasconi, se librará el 8 de diciembre. Y promete ser muy disputada y tensa.

    Versión en español: Antonio Madrid

  • Rumanía, resultado sorprendente en las elecciones presidenciales

    Rumanía, resultado sorprendente en las elecciones presidenciales

    El domingo, más de 9,4 millones de rumanos expresaron su elección para el próximo presidente del país en la primera vuelta de las elecciones. La participación fue del 52,55%, muy superior a la de hace cinco años, cuando fue del 42,19%. Más de 820.000 rumanos votaron en el extranjero, con mayor participación en el Reino Unido (150.000), Alemania (145.000) e Italia (123.000).

    La gran sorpresa de las elecciones fue el candidato independiente Călin Georgescu, un ingeniero agrónomo de 62 años que se situó en primer lugar en las encuestas. Ha trabajado como experto en desarrollo sostenible y fue secretario de Estado en el Ministerio de Medio Ambiente. Dirigió una dirección en el MAE y luego pasó varios años en diversos puestos de la ONU en el ámbito de la conservación del medio ambiente. Desde 2013 fue nombrado director del Centro Europeo de Investigación del Club de Roma y actualmente es profesor en la Universidad de Pitesti (sur del país).

    La prensa internacional informa de que los rumanos votan al extremismo, lo que constituye una catástrofe geopolítica. Terremoto electoral en Rumanía: un candidato prorruso que nadie esperaba ha quedado primero en la primera vuelta de las elecciones presidenciales por delante del primer ministro proeuropeo Marcel Ciolacu, señala AFP.

    Político rumano de extrema derecha y crítico con la OTAN, obtiene un resultado sorprendente que amenaza la firme postura pro-Ucrania de Rumanía, informa Reuters. Călin Georgescu ha estado vinculado a la Alianza para la Unificación de los Rumanos (AUR), partido que ha mencionado varias veces su nombre como candidato a primer ministro. Posteriormente fue destituido por la dirección de la AUR, que le acusó de que su postura prorrusa y contraria a la OTAN había dañado la imagen del partido.

    En una entrevista en 2021, Călin Georgescu calificó el escudo antimisiles de la OTAN en Deveselu de «vergüenza de la diplomacia» y afirmó que la alianza no protegería a ninguno de sus miembros si fueran atacados por Rusia. Además, dijo que Ion Antonescu, líder de facto de Rumanía en la Segunda Guerra Mundial, condenado a muerte por su papel en el Holocausto, y Corneliu Zelea Codreanu, líder del movimiento legionario –uno de los más violentos y antisemitas de Europa– eran héroes nacionales.

    Se ha abierto una causa penal contra Georgescu por promover el culto a los sospechosos de genocidio. La mejor oportunidad de Rumanía es la «sabiduría rusa», dijo en otra entrevista.

    Extremadamente religioso y nacionalista, abogó por reducir la dependencia de Rumanía de las importaciones, apoyar a los agricultores y aumentar la producción nacional de alimentos y energía. Călin Georgescu se mantuvo alejado de los focos y se centró en las redes sociales. Los rumanos le votaron, incluidos los de la diáspora, a pesar de su discurso fuertemente antisemita, legionario, «mesiánico», prorruso y antioccidental. «Dijimos que no hacíamos política, sino historia. Era cierto», comentó tras el cierre de las urnas.

    Versión en español: Antonio Madrid