Alrededor de tres millones de estudiantes rumanos han comenzado un nuevo curso escolar que viene acompañado de importantes cambios. Los alumnos de los cursos VIII y XII terminarán antes la escuela y se ha modificado el calendario tanto de la prueba de Evaluación Nacional como de los exámenes de Bachillerato.
Para los que no se presenten a exámenes este año escolar, los cursos durarán 36 semanas y terminarán el 20 de junio de 2025. También habrá cinco días festivos. La prohibición de utilizar el móvil durante las clases y la creación de aulas especiales para alumnos conflictivos, en las que estarán supervisados por un profesor, son otras disposiciones importantes. Asimismo, a partir de este año, los alumnos recibirán una nota de comportamiento al final de cada módulo, y la media de final de curso bajará un punto por cada 20 faltas a clase sin justificar.
La ministra de Educación, Ligia Deca, explicó el porqué de esta medida. Ligia Deca:
«Hemos mantenido numerosas conversaciones con directores de escuelas en las que, desgraciadamente, se han registrado actos de violencia escolar y nos han dicho que es mucho mejor para el alumno si sabe que va a recibir una nota por comportamiento en cada módulo. De modo que si, por ejemplo, tiene un lapsus momentáneo de comportamiento, puede ser calificado en ese módulo. Si cambia su comportamiento y se sitúa dentro de los límites normales, eso se puede compensar con las notas de los otros módulos. También es una forma de tener una idea más precisa de lo que está ocurriendo con el comportamiento de un alumno a lo largo del tiempo».
Este curso escolar, casi 1900 escuelas de todo el país dispondrán de un catálogo o listado de clase electrónico, lo que supone 700 escuelas más que el pasado mes de septiembre.
Según el Ministerio de Educación, al inicio del nuevo curso escolar, más de 850 escuelas serán reubicadas por razones de modernización o construcción, de un total de casi 6300 escuelas en Rumanía. También hay que mencionar que 22 escuelas funcionarán en tres turnos.
Según la ministra de Educación, existe asimismo un nuevo plan de lucha contra la violencia en las escuelas, que prevé acciones y plazos claros para todos los implicados, desde los ministerios hasta las inspecciones, con el fin de prevenir los actos de violencia y el uso de sustancias prohibidas. Ligia Deca:
«Los centros escolares llevarán a cabo campañas, programas y acciones para prevenir la violencia en el entorno escolar preuniversitario, la trata de seres humanos y el consumo de drogas, así como para promover un estilo de vida saludable. La semana «Escuela diferente» (semana dedicada a las actividades educativas extraescolares y extracurriculares, n. red.) también dará prioridad a la prevención y reducción de la violencia, las drogas, el alcohol y el consumo de tabaco, así como a la educación vial».
En cuanto al abandono escolar, se han introducido los comedores escolares y, según la ministra, gracias a esta medida las tasas de abandono escolar están disminuyendo significativamente, sobre todo en las zonas socioeconómicamente desfavorecidas. Al mismo tiempo, se ha aumentado el número y la cuantía de las becas y se ha incrementado el número de consejeros escolares, con el objetivo de reducir las tasas de abandono escolar.
En conclusión, las autoridades afirman que la educación rumana sigue necesitando grandes inversiones.
Versión en español: Antonio Madrid
