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  • Câmpulung Moldovenesc: naturaleza y tradición

    Câmpulung Moldovenesc: naturaleza y tradición

    Bucovina es una de las zonas turísticas más solicitadas de Rumanía. Aquí, puede detenerse en el centro turístico de interés nacional Câmpulung Moldovenesc. Ofrece la combinación perfecta entre tradición, cultura y naturaleza, un destino interesante para cualquier turista. Después de explorar las atracciones turísticas de la ciudad, puede emprender numerosas rutas de senderismo, que llevan a los picos de las montañas Rarău y Giumalău, ideales para los amantes de la naturaleza y de los deportes al aire libre.

    Mihaela Axânti, inspectora del Centro de Información Turística de Câmpulung Moldovenesc, nos explica de dónde procede el nombre de nuestro destino:

    «Rodeado de cimas boscosas, en el centro de la Bucovina rumana, el municipio de Câmpulung Moldovenesc se extiende hoy en día a lo largo de 14 km. De aquí proviene el nombre de Campo Largo (en rumano: Câmp Lung), en la depresión del mismo nombre en el curso medio del río Moldavia. El turista que llega a la ciudad a los pies del Rarău debe detenerse definitivamente en el Museo de Arte en Madera. Es el único que conserva una colección etnográfica de este tipo en Rumanía y una de las pocas en Europa dedicadas exclusivamente a objetos de madera. También hay que mencionar las colecciones privadas: la colección etnográfica Ioan Grămadă y la colección de cucharas de madera Ioan Țugui. En estas colecciones, nuestro turista descubrirá la forma en que la madera ha acompañado nuestras vidas durante siglos, la forma en que el bosque ha proporcionado a las personas refugio, alimento, riqueza e incluso identidad. También del patrimonio cultural se pueden visitar las iglesias de nuestra ciudad, el Monasterio de Rarău y la Ermita de Rău. Entre las iglesias, me gustaría mencionar la iglesia de Capul Satului, que es la primera iglesia de madera de esta zona, construida en 1855-1858. Además, si quieren descansar en el centro de la ciudad, los turistas descubrirán el Parque Central, con una hermosa fuente artesiana, construida en 1898, con motivo del 50 aniversario del reinado del emperador de Austria, Francisco José I. También pueden ver el monumento estatuario Dragoș Vodă y el Bisonte, así como el edificio del antiguo ayuntamiento, construido en 1863,  como resultado de la alta aprobación, también del emperador Francisco José I, que era un palacio municipal en ese momento».

    A pocos kilómetros del centro de la ciudad, los turistas descubrirán el mágico paisaje del macizo de Rarău.

    «Representa el epicentro del turismo en toda la zona de Bucovina. Se mire por donde se mire, es como una imponente fortaleza, en la que se alzan las torres de vigilancia de Pietrelor Doamnei. Igualmente famosa por su belleza y tamaño es la ruta de Cheile Moara Dracului, la más bella de toda la zona de Bucovina. Uno de los lugares que creemos que les dejó sin palabras es el Bosque Secular de Slătioara. También es conocido como la Catedral de Madera de Rarău. Es un área protegida que abarca 1064 hectáreas y es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2017. Aquí, los turistas encontrarán árboles centenarios de unos 200-300 años, con alturas que superan los 50 metros y un diámetro de al menos un metro. Ciclismo de montaña, parapente, senderismo, todoterreno, escalada, incluso paseos en cuatrociclos son solo algunas de las actividades dedicadas a aquellos que quieren combinar el ejercicio físico con las vacaciones y disfrutar de la naturaleza y el aire fresco tanto como sea posible. En cuanto a los amantes de los deportes de invierno, también tienen a su disposición una pista de esquí, Rarău, que tiene una longitud de 2 850 metros, con un desnivel de 455 metros y con un grado de dificultad medio. La anchura de la pista es de 30 metros en la zona de salida y de 80 metros en la zona de llegada. Cuenta con telecabina y todo lo necesario para satisfacer a los amantes de los deportes de invierno».

    Durante el año, el Ayuntamiento de Câmpulung Moldovenesc, a través del Centro de Información Turística, organiza varios eventos. La Feria de Artesanos Folclóricos se organiza dentro del Festival Internacional de Folclore Reuniones en Bucovina y el Festival del Camino de la Madera. Los artesanos populares de la zona de Bucovina están invitados aquí. Dan a conocer al público en general el arte de pintar huevos, de tallar madera, confeccionar trajes folclóricos o trenzas. Pero también se puede conocer a los artesanos en sus talleres, dice Mihaela Axânti, inspectora del Centro de Información Turística de Câmpulung Moldovenesc.

    «En la ciudad, los turistas pueden llegar a uno de nuestros artesanos más famosos, el señor Aristotel Erhan. Es el artesano popular que mantiene viva la tradición de fabricar bucium (instrumento musical de soplado en forma de tubo muy largo). La historia de bucium comienza en la antigüedad. Se utilizaba para alarmar a la población sobre un peligro. Cada año, el señor Stelu recorría los bosques de los alrededores en busca de la madera de resonancia utilizada para fabricar estos instrumentos. Según él, por el deseo de honrar a sus antepasados como debe ser, aprendió a fabricarlos reuniendo a su alrededor a otros habitantes de la casa que sabían darles voz. Dice que el centro de bucium es un punto a través del cual se puede mirar lo absoluto. Los que tocaban o fabricaban el bucium en Bucovina se han convertido en una leyenda viva, una prueba rotunda de la transmisión de tradiciones milenarias de generación en generación».

    El calendario de eventos está muy bien definido. Año tras año se llevan a cabo festivales que conservan su tradición, atrayendo a miles de turistas. Entre estos, destaca el Festival Internacional de Folclore Reuniones en Bucovina.

    «Reúne anualmente a unos 500 artistas extranjeros y a más de 1500 artistas aficionados del distrito, lo que suma más de 11.000 participantes. Se lleva a cabo a través de la participación de cuatro países, donde los antiguos habitantes de Bucovina viven para ellos: Polonia, Ucrania, Rumanía y Hungría y la República de Moldavia como país invitado. También tenemos Bucovina Ultra Rocks, una competición de carreras de montaña, que este año forma parte de la Europe Trail Cup. Se trata de una de las mayores competiciones de carreras de montaña de Rumanía, con rutas que atraviesan nuestras reservas naturales y lugares emblemáticos como Pietrele Doamnei, Cheile Moara Dracului, los macizos de Rarău y Giumalău. En otoño, en octubre, tenemos el Festival del Camino de la Madera y la Feria de los Lecheros, eventos que celebran y promueven las antiguas ocupaciones de los habitantes de Câmpulung».

    Anualmente, el municipio de Câmpulung Moldovenesc recibe la visita de más de 80 mil turistas en más de 200 estructuras de alojamiento, y la gran mayoría de los turistas extranjeros son de países europeos.

    Versión en español: Mihaela Stoian

  • En la carretera Transalpina, en Rânca

    En la carretera Transalpina, en Rânca

    De camino a las crestas de las montañas, llegamos a una de las localidades de esquí más destacadas. Destino de vacaciones durante todo el año, Rânca también puede ser punto de partida de numerosas excursiones.

    El principal atractivo de la localidad de interés local Rânca es el esquí, según afirma Nicu Mitroi, administrador de la zona de esquí.

    «El esquí también tiene una ventaja principal, porque la localidad está situada a 1600 metros, en una meseta que muchos especialistas europeos han comparado con Cortina d’Ampezzo, en Italia. A 1600 metros de altitud, las pistas de esquí se extienden hasta los 2000 metros. Las pistas de esquí de la localidad de Rânca tienen una longitud total de siete kilómetros y cuentan con tres telesillas, una telesilla cuatriplaza con desacoplamiento automático y dos telesillas fijas, una cuatriplaza y otra triplaza, así como dos telesquíes. Las cinco instalaciones de teleféricos han permitido eliminar desde la temporada pasada las colas de embarque en la localidad».

    En la localidad de Rânca, los turistas tienen acceso a cinco pistas: cuatro en el monte Corneșu y una en el monte Păpușa. Las pistas del monte Corneșu están equipadas con instalaciones de transporte por cable, como telesquí o babyski, y una de las pistas cuenta con iluminación nocturna y sistema de sonido. Los turistas también pueden esquiar y practicar snowboard en las pistas del monte Păpușa. También hay zonas separadas para actividades como el trineo.

    «Tenemos los precios más bajos en Rumanía y los hemos mantenido a lo largo de los años. La cantidad de nieve natural es abundante en la zona, sobre todo al sur de los Cárpatos Meridionales, donde las corrientes de aire frío del norte se encuentran con las del Mediterráneo y cae una capa de nieve consistente. Sin embargo, hemos tomado medidas y disponemos de nieve artificial para mantener las pistas. En la segunda quincena de noviembre, hacemos una capa consistente de hielo, para que la nieve artificial y la natural tengan continuidad durante todo el invierno. Abrimos la temporada de esquí a finales de noviembre y la cerramos a finales de abril».

    La localidad de Rânca se encuentra en la carretera Transalpina, conocida como la «carretera de las nubes» debido a su altitud. Las obras de asfaltado comenzaron en 2009, y apenas en 2012 estuvo asfaltada al 99 %, pero tiene una rica historia. Según algunas fuentes, la carretera fue construida por primera vez por las legiones romanas durante las guerras con los dacios, razón por la que en algunos mapas figura como corredor estratégico romano IV.

    La carretera se reconstruyó en el periodo de entreguerras y se abrió en 1938, cuando fue inaugurada por el Rey Carlos II, razón por la que hoy también se conoce como la Carretera del Rey. La historia también registra una rehabilitación durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los alemanes necesitaron esta vía de acceso por razones militares. Nicu Mitroi, administrador de la zona de esquí en Rânca, nos cuenta brevemente su historia.

    «La principal atracción de la localidad de Rânca es la carretera Transalpina, que es la vía más alta del país. Sube hasta los 2145 metros en el paso Urdele. Esta carretera se modernizó en el periodo de entreguerras, durante el reinado, por iniciativa del primer ministro de Gorje, Gheorghe Tătărescu. Se construyó sobre un camino de trashumancia utilizado desde la época romana. Unía las fortalezas dacias de los Montes Șurianului y el Puente de Trajano sobre el Danubio en Drobeta-Turnu Severin. Novaci es una zona rica en ganadería ovina. La carretera Transalpina se hizo por la senda de la trashumancia, que, por lo que sabemos, se hace a su vez por el rebaño de ovejas, conducido por un asno cargado. El asno, en su ascenso a la cresta, nunca supera los 15 grados de inclinación, rodea la pista y sigue la cresta de la montaña hasta la cumbre».

    Hoy en día, Transalpina es una zona que atrae a muchos turistas gracias a su amplia oferta de actividades: senderismo por senderos de montaña, ciclismo, deportes de pelota, enduro, excursiones a las cuevas y monasterios de los alrededores, parapente o tirolina. También son muchos los turistas que buscan relajarse en el aire oxigenado, en praderas soleadas o a la sombra de abetos, admirando el espectacular paisaje.

    La carretera Transalpina ofrece un acceso rápido a la cresta y, desde aquí, los turistas pueden recorrer fácilmente la cresta de Parâng por una ruta bien señalizada. Desde la cresta se puede llegar a los lagos glaciares más espectaculares de Rumanía. Para el alpinismo y la escalada en roca, hay zonas cercanas para practicar estos deportes. Hay rutas desde 10-20 metros, con una dificultad de 6-7 grados para la escalada, hasta 300 metros, con una dificultad de grado 6 para el alpinismo.

    «Como actividades de verano, desde la carretera Transalpina, muchos senderos de cresta se bifurcan hacia los lagos glaciares, el lago Gâlcescu, el lago Mija, el lago Tău, etcétera. Hay otros senderos que recorren el valle de Gilortului, el valle de Olteț, el valle de Galben, así como excursiones por los senderos de estos valles, pero también senderos para bicicletas, todoterrenos, pistas de enduro. En el complejo hay tubing de verano, zonas de juegos para niños y otras muchas actividades recreativas de verano. La estructura de alojamiento es diversificada, con unas 5000 camas para todos los gustos, desde condiciones hoteleras hasta casas de campo familiares, algunas de ellas con piscina, ciubăr (un tipo de bañera de madera) y balnearios. Junto a estas estructuras de alojamiento, hay restaurantes donde se recibe a los turistas con afinată aromatizada (bebida alcohólica a base de arándanos), vino caliente en invierno, sabrosa comida tradicional y bellas historias. Los turistas también pueden cenar en los refugios de montaña cercanos a la carretera Transalpina».

    Dominada por el pico de Păpușa, de 2136 metros de altura, la carretera Transalpina es una de las mejores carreteras alpinas de alta montaña en Europa, y la localidad de Rânca es un destino para los amantes de la aventura y los que quieren disfrutar de la tranquilidad, ideal durante todo el año.

    Versión en español: Monica Tarău