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  • Club Cultura: Nina Cassian regresa a la editorial Casa Radio

    Club Cultura: Nina Cassian regresa a la editorial Casa Radio

    El exitoso audiolibro Dans (Baile), compuesto por un libro y un cd con poemas leídos por Nina Cassian, ha sido reeditado por la editorial Casa Radio, en una edición sustancialmente ampliada, con nuevos poemas leídos por la autora y una entrevista sobre su obra y la emigración, realizada por el periodista Emil Buruiană.
    El nuevo audiolibro se produjo en el contexto del centenario del nacimiento de Nina Cassian, el año pasado, e incluye 51 poemas pronunciados por Nina Cassian en la Radio entre 1959 y 2003. El prefacio es de Cosmin Ciotloș y las ilustraciones de Tudor Jebeleanu.

    Ensayista, traductora, compositora y artista visual, Nina Cassian procede de una familia judía. De adolescente frecuentó círculos intelectuales de izquierdas y a los 16 años ingresó en la entonces ilegal organización juvenil comunista, soñando con «salvar al mundo de todos los antagonismos fundamentales entre sexos, razas, pueblos, clases». Debutó en el mundo editorial en 1947 con un volumen de versos surrealistas titulado A escala 1/1, pero a raíz de un ataque ideológico contra ella en el periódico Scânteia, empezó a escribir poco a poco poesía de corte proletario. «Tras un desvío de unos ocho años», como ella misma dice, volvió a la poesía auténtica y empezó a escribir literatura infantil. Como traductora, ha realizado notables traducciones de Shakespeare, Bertolt Brecht, Christian Morgenstern, Iannis Ritsos y Paul Celan.

    La historia de dos cachorros de tigre llamados Ninigra y Aligru, un magnífico poema infantil, le valió el Premio de la Unión de Escritores Rumanos en 1969. En 1985, durante su estancia en Estados Unidos como profesora visitante en la Universidad de Nueva York, se entera de la detención y asesinato en prisión del disidente Gheorghe Ursu, íntimo amigo suyo, en cuyo diario, confiscado por la Securitate, se la mencionaba con sus opiniones políticas «obviamente anticaucásicas». Permaneció en Estados Unidos mientras su apartamento en Rumanía era confiscado y sus libros prohibidos y retirados de las bibliotecas hasta la caída del régimen de Ceausescu. En Estados Unidos publicó traducciones de poemas escritos en rumano (Life Sentence), así como poemas escritos directamente en inglés (Take My Word for It!, Blue Apple y Lady of Miracles), por los que ganó en 1994 el premio León de Oro de la Biblioteca de Nueva York.

    Los últimos 30 años de su vida los pasó en Nueva York, donde escribió sus memorias, que consideraba un «gran proyecto de su edad y de su vida», un reflejo de sus «años robados y regalados». Tituladas Memorias como dote, los tres volúmenes se publicaron en Rumanía entre 2003 y 2005. El crítico literario Cosmin Ciotloș, editor de la reciente edición del audiolibro Dans, el director Alexandru Solomon y el escritor Călin-Andrei Mihăilescu asistieron a la presentación organizada por la editorial Casa Radio. Cosmin Ciotloș habló de la longevidad de la poesía de Nina Cassian.

    «Lo que me ha interesado mucho es la poesía rumana actual de Nina Cassian. Y cuando digo hoy, pienso en un amplio abanico. Me ha llamado la atención que, por ejemplo, los numerosos juegos de la poesía de Florin Iaru tienen deudas legítimas, bellas y nobles con la poesía de Nina Cassian. Que los poemas de Mircea Cărtărescu en los volúmenes Una noche en la ópera y Levante, dirigidos a Ion Barbu, no van directamente a Ion Barbu, sino que pasan por el filtro de Nina Cassian. Lo que, he aquí, es un acto de longevidad. Me llamó la atención, por otra parte, que los poetas muy jóvenes de hoy no están menos en sintonía con la poesía de Nina Cassian. Son jóvenes en los que tengo una gran confianza porque están agitando un poco las aguas demasiado turbias y demasiado vehementemente viscerales de mi generación de poetas, a los que aprecio pero hacia quienes no siento gran admiración. Me refiero en particular a los que publican en la plataforma Mafia Sonetelor, los jovencísimos Ioan Coroamă, Florentin Popa o Mihnea Bâlici, jóvenes en los que, repito, deposito mis esperanzas. Así pues, creo que nuestra reacción ante lo que Nina Cassian ha dejado de importante en poesía debe estar lejos de la mera admiración con los ojos cerrados. Es una poesía que necesita ser filtrada racionalmente, documentada cuanto sea necesario, y al final de esta documentación, más allá de posiciones éticas más o menos sentenciosas, podemos ver que estamos ante una fórmula estilística viva. Una fórmula estilística que sigue siendo productiva, y esto no se debe a la longevidad de Nina Cassian, sino por la longevidad de su inteligencia».

     

    Instalado en Canadá desde finales de los años ochenta, el escritor Călin Andrei Mihăilescu conoció a Nina Cassian en la localidad de 2 Mai, junto al mar Negro, donde solía pasar los veranos, y luego, décadas más tarde, en Nueva York.

     

    «Este es un audiolibro, así que puedes escuchar a Nina en la radio entre finales de los 50 y principios de los 2000. Y puedo decir que la voz de Nina Cassian está muy, muy alta si la pones en un panteón de grandes voces rumanas. Era una voz educada. Era una voz extremadamente inteligente, refinada y al mismo tiempo erótica. Conocí mejor a Nina en Nueva York en los últimos 20 años de su vida.

    En una época solía ir una vez al mes a hacer talleres de escritura creativa, a veces en rumano, a veces en inglés, a veces en los dos idiomas. Hice estos talleres con Nina, que tenía una botella de whisky de la peor calidad, pero normalmente de un litro, y podía poner a cualquiera debajo de la mesa. También era evidente que fumaba más que yo y, créanme, yo fumo. Nina era una diva. Una diva que vivía en un bloque de apartamentos relativamente mísero en Roosevelt Island, una isla en el East River, en la que Nina resistió la tentación de arrojarse, sin seguir el ejemplo de Paul Celan o Gerasim Luke, que se suicidaron arrojándose al Sena. Todo era humedad en aquella zona, aparte de su apartamento, que estaba lleno de revistas, se podían encontrar muchos números de Gazeta Literară y România Literară. También estaba el famoso Paris Match de 1968, el que escribió sobre la visita del general De Gaulle a Bucarest».

     

    Muy emotiva fue también la evocación del director de cine Alexandru Solomon, quien, durante la presentación, proyectó un cortometraje que realizó cuando era adolescente. Nina Cassian y la madre del director, la pintora y profesora de historia del arte Yvonne Hasan, se sorprenden en el metraje rodado en Vama Veche, junto con el grupo de artistas del que formaban parte.

    Versión en español: Antonio Madrid

  • Teatro radiofónico para niños

    Teatro radiofónico para niños

    Los niños son un público numeroso y las emisiones para ellos siempre han centrado la atención de gerentes y periodistas. Las dramaticaciones radiofónicas han disfrutado un verdadero éxito gracias al esfuerzo de guionistas y adaptadores de textos clásicos, actores, directores y equipos técnicos. Todos ellos escribieron la historia del radioteatro para niños y dejaron esos recuerdos que conservan los futuros adultos. En los archivos sonoros de Radio Rumanía hay páginas de referencia de la historia del teatro radiofónico para niños, con nombres importantes vinculados a él.

     

    La escritora Silvia Kerim también fue periodista de radio y trabajó con dedicación en las dramatizaciones para niños. Empezó a trabajar en 1961 y acabó en una redacción con gente de calidad que intentaba escapar de la ideología política de la época. En 1998, el Centro de Historia Oral entrevistó a Silvia Kerim y averiguó cómo los periodistas de dramatizaciones radiofónicas para niños eran capaces de mantener la calidad de su producto:

     

    “Me destinaron a un lugar muy agradable para mí, se llamaba  Teatro infantil al micrófono. Fue una suerte porque la mayoría de las obras que componían el repertorio del teatro infantil eran cuentos. Procedían de la literatura clásica, así que la mentira ideológica no encajaba allí. Los actores eran grandes y muy grandes, los directores eran grandes y muy buenos, así que el compromiso y la mentira no encajaban realmente”.

     

    Como en cualquier lugar, son las personas las que hacen que las cosas funcionen y Silvia Kerim tuvo colegas abiertos:

     

    “En el Teatro infantil al micrófono tuve como jefe a Eduard Jurist, de él aprendí lo que significa ser modesto como jefe, no hacerse el jefe, tener una atención repartida por igual hacia los redactores más jóvenes o más mayores. También tuve como colega a Vasile Mănuceanu. Había, en aquella redacción de los programas juveniles, un escritor de raro talento llamado Călin Gruia. Me gustaría mencionar a Mioara Paler que, en un determinado momento, fue jefa de la sección de programas para niños y a la que debo la alegría de escribir para niños. Percibieron en mí este amor por los niños, este deseo de escribir para los niños”. 

     

    Silvia Kerim escribió guiones para dramatizaciones radiofónicas infantiles y recordaba lo importantes que eran para ella los cuentos de la infancia que le contaban sus padres:

     

    “Me encargaron a adaptar algunos cuentos que estaban mal traducidos de la literatura china o japonesa. Me dieron cuentos y cuentos cortos que tenían un significado propio. Al contarlos, me di cuenta de que ponía mucho de mi imaginación en ellos y que, en algún momento, yo misma podría escribir las historias que rondaban por mi cabeza, que a su vez tenía una raíz mágica. Mi madre nos contaba cuentos a mi hermano y a mí noche tras noche cuando éramos muy pequeños. Normalmente la primera parte era “Blancanieves”, creo que un año seguido escuchamos “Blancanieves” cada noche, ya fuera en episodios o abreviado. Y si mi madre se confundía en algún detalle, saltábamos los dos para contradecirla y recordarle que en realidad no era el Tímido quien había hecho y dicho tal y cual cosa. El segundo cuento era en general sobre animales a los que mi madre quería mucho, al igual que mi padre. Ambos padres nos transmitieron ese amor por los animales”. 

     

    En los años en que Silvia Kerim daba vida a los cuentos infantiles en las ondas, el régimen comunista adoctrinaba con fuerza al público. Pero la periodista optó por oponerse sutilmente a la grosería ideológica:

     

    “Quiero decir que tal intento, en el caso de mis textos, fue bastante difícil. Nunca escribí la palabra “pionero”, las palabras “partido”, “pionero”, “halcón” nunca aparecieron en mis guiones. Mis guiones y cuentos son historias tristes de gente pobre, de abuelos que mueren, de la tarta más cara que es la tarta de manzana o del postre más agradable que es una tostada con mermelada de ciruela. Siempre he pensado que hay muchos más niños infelices y huérfanos que niños ricos y mal criados. Y que estos cuentos tienen que llegar también a ellos. En una época en la que se suponía que sólo debíamos escribir sobre niños felices, que en nombre del partido crecen sanos y sin preocupaciones, cuando había que enfrentarse a algunos escritos en los que la realidad parecía bastante triste y desesperanzadora, no era fácil que un texto pasara la censura”.

             

    El radioteatro infantil fue un milagro para acercar la radio a mentes inocentes. Y las personas que lo hicieron posible transmitieron lo que habían recibido.

  • Entrevista al joven periodista español Ignacio Urquijo

    Entrevista al joven periodista español Ignacio Urquijo

    Es de Cáceres y se fue de España debido a la crisis. Le gusta Bucarest porque hay un estilo de vida parecido al de Madrid. Escribe crónicas sobre Rumanía, sigue colaborando con un periódico de España e incluso ha creado la página Diario Expatriado http://diarioexpatriado.com/. Además, enseña español y le gusta mucho su nuevo trabajo.



    Ignacio Urquijo ha estado recientemente en los estudios de Radio Rumanía Internacional y ha contado su experiencia como periodista fuera de su país de origen. Ha hablado de sus proyectos aquí, de las historias que escribe sobre Bucarest y de su vida en Rumanía. Ha hablado también del doctorado que empezará aquí y de la representación de Rumanía en los medios de comunicación. Para más información sobre su actividad, pueden visitar el blog https://ignaciourquijo.wordpress.com/.



    La entrevista fue difundida por el programa Vivir fuera de casa. Pueden enviar sus opiniones sobre este programa al correo electrónico monica_tarau@rri.ro.