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  • Rumanía, en el mapa del enoturismo

    Rumanía, en el mapa del enoturismo

    Se han escrito muchas leyendas sobre la aparición del vino, las evidencias más antiguas se registran en las zonas del Cáucaso, Mesopotamia o Egipto. Georgia sería la cuna del vino, aproximadamente en el año 6000 a.C., según un estudio en el que participaron expertos de siete países. Para llegar a esta conclusión, los científicos utilizaron la datación por carbono de fragmentos cerámicos que habían estado en contacto con el vino. También se han descubierto evidencias en Irán, Grecia o Sicilia, así como otras relacionadas con un vino preparado con uvas fermentadas, mezcladas con otras frutas, en China, que data de hace más de 7 mil años.

    Los especialistas dicen que al principio las vides eran silvestres, siendo posteriormente domesticadas. Los arqueólogos descubrieron la bodega más antigua en un complejo de cuevas en Armenia. El sitio encontrado aquí data del año 4100 a. C. y contenía una prensa de vino, recipientes de fermentación, copas y semillas de vitis vinifera.
    Además del hecho de que nos deleita de las formas más inesperadas, dependiendo de su apariencia, color, aroma o consistencia, el vino en la copa cuenta la historia de generaciones enteras, de la formación de pueblos y países, explica Cătălin Păduraru a Radio Rumanía, doctor de la Universidad de Ciencias Agrícolas y Medicina Veterinaria de Bucarest, presidente del concurso internacional de vinos más importante de Europa Central y Suroriental, que lleva el nombre de Vinarium.

     

    «Es una característica de la vid que ha cambiado fundamentalmente la migración de los grandes pueblos. Las plantas de cereales se llevan, se almacenan, en la migración las poblaciones seguían adelante, las replantaban, esperaban la primera cosecha, las recolectaban, las consumían, guardaban semillas, iban adelante. Cuando estas poblaciones migratorias de este a oeste pasaron por la cuenca del Cáucaso y se encontraron con vitis vinifera e inmediatamente llegaron al territorio de lo que hoy es Rumanía y la República de Moldavia y plantaron vides, no se fueron, porque no podían hacer un acto sin sentido. Tuvieron que esperar 4-5 años para disfrutar de los frutos de la vid. Por eso digo que alrededor de la viña se formaron pueblos y países. Ha cambiado totalmente la velocidad de movimiento de los pueblos».

     

    En Rumanía, el cultivo de la vid tiene una larga tradición, históricamente atestiguada, que sin duda ha contribuido a que el país se sitúe, hoy en día, entre las zonas vitícolas del mundo. Pero también en términos de las cantidades de vino producidas –ocupa el decimotercero lugar en el mundo y sexto lugar en Europa– el vino es cada vez más apreciado, tanto en el país como en el extranjero.
    Un vistazo al mapa vitícola revela que en Rumanía hay ocho regiones: las colinas de Moldavia, la meseta de Transilvania, las colinas de Muntenia y Oltenia, las colinas del Banato, las colinas de Crișana y Maramureș, las terrazas del Danubio, las colinas de Dobrogea, así como los arenales y otras zonas menos favorables del sur del país. Cada una de estas zonas tiene sus propias particularidades, dicen los especialistas: la altitud, la exposición o la inclinación, por ejemplo, elementos que dejan su huella en la diferente maduración de las uvas.
    Estas variaciones son una ventaja para Rumanía como país productor de vino, ya que estas diferencias ecoclimáticas se traducen en diferentes variedades cultivadas en determinadas zonas y diferentes períodos de maduración de la uva. En otras palabras, una gran diversidad.
    De nuevo, Cătălin Păduraru, con otra interpretación del famoso dicho latino in vino veritas, la verdad se esconde en el vino:

     

    «Hicimos un experimento único en el mundo, logramos crear la voz del vino, la huella sonora, y en cierto momento empezamos a ver que estas voces son cada vez más diferentes. Y también llegué a una conclusión lógica, lo repito más o menos en la forma en que lo he dicho siempre, tal vez en algún momento se quede así, si confiamos en que un pedazo de silicio, un dispositivo electrónico puede registrar la memoria, ¿por qué no tener la fe de que la materia orgánica puede registrar información? De alguna manera, un vino que tiene algunos años, que ha sido testigo de algunos acontecimientos, ciertamente tiene la información incluida, nuestro único problema es que todavía no sabemos cómo descifrarla. Eso es lo que significa, en mi opinión, que la verdad se esconde en el vino».

     

    Actualmente, en Rumanía, unas 80 bodegas practican el enoturismo –la mayoría de ellas situadas en la parte sur del país, en Muntenia– y alrededor de una cuarta parte de ellas ofrecen también la posibilidad de alojamiento. Pero Rumanía podría hacer un mayor uso de esta importante modalidad de turismo, dice Cătălin Păduraru:

     

    «Pensamos en el Instituto del Vino, donde también está el Vinarium, un nuevo tipo de turismo que está vinculado a un gran proyecto del país, la autopista A7, que llega a la República de Moldavia, incluso desde Iași, y podría llamarse la Autopista de los Viñedos. Porque pasa por los viñedos más importantes del país, por Dealul Mare, por Vrancea, luego por Moldavia. Esto no quiere decir que minimice la importancia de los viñedos en el resto del país. Se puede desarrollar un nuevo tipo de turismo, el turismo de caravanas. No se pueden construir docenas de hoteles en bodegas de la noche a la mañana. Se pueden organizar espacios para acampar y caravanas, pero durante la noche, todo lo que necesitan es agua y electricidad. Y podemos tener, en esta carretera, una gran cantidad de extranjeros que opten por este tipo de turismo».

     

    De repente, las bodegas podrían llenarse, afirma Cătălin Păduraru.

     

    (Versión en español: Mihaela Stoian)

  • Desde Rumanía hacia el mundo: Apicultura y apiterapia en Rumanía

    Desde Rumanía hacia el mundo: Apicultura y apiterapia en Rumanía

    ¡Bienvenidos a una nueva edición de Desde Rumanía hacia el mundo!

    El 20 de diciembre de 2017, después de más de 3 años de esfuerzos, la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York adoptó por unanimidad una resolución proclamando el 20 de mayo como el Día Mundial de las Abejas. Esto se logró con el apoyo de 115 países de todo el mundo, entre los más activos Rumanía, que apoyó la iniciativa de la República de Eslovenia. El día elegido, el 20 de mayo, es el cumpleaños de Anton Janša (1734-1773), pionero esloveno de la apicultura moderna y uno de los mayores expertos en este campo.
    Los estudios realizados por la ONU y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza muestran que las poblaciones de abejas y polinizadores silvestres se han reducido drásticamente en los últimos años como consecuencia de la actividad humana irracional: agricultura intensiva, uso generalizado de pesticidas, contaminación o cambio climático, etc. La aniquilación de las poblaciones de abejas ha llevado a países como Alemania, Francia, Italia, Gran Bretaña o China a emitir normas para restringir el uso de pesticidas, una de las principales causas de la desaparición de las abejas.

    Es una buena oportunidad para que gobiernos, organizaciones, sociedades civiles y ciudadanos preocupados promuevan acciones para proteger y multiplicar los polinizadores y sus hábitats, mejorar su abundancia y diversidad y apoyar el desarrollo sostenible de la apicultura.

    ¿Sabías que existen más de 20.000 especies de abejas en el mundo?

    Muy pocas personas saben que Rumanía es líder mundial en apiterapia, ese segmento de la medicina que estudia exclusivamente el efecto de los productos apícolas sobre la salud. Nos referimos tanto a preservar como a restaurar la salud. Los productos apícolas son extraordinarios desde este punto de vista, afirman los expertos.
    Las abejas recolectan néctar de cuatro millones de flores para producir solo un kilo de miel.

    En Rumanía, la apicultura es uno de los sectores de la agricultura con tradiciones más antiguas. Nuestro país se sitúa entre los primeros lugares en Europa en términos de producción de miel, lo que requiere el desarrollo de un marco legislativo que proteja y motive a los productores locales. “La apicultura rumana está pasando por un momento difícil. La situación comenzó a deteriorarse a partir de la década de 2015, hasta el punto de que, hoy en día, existe una preocupante tendencia de estancamiento e incluso pérdida de interés en la cría de abejas. Las principales razones serían: la caída del precio de la miel hasta acercarse o incluso por debajo del umbral de sostenibilidad; el uso irracional de pesticidas y el impacto de entidades patológicas relativamente recientes.

    La abeja apareció hace más de 100 millones de años. Suele asociarse a la miel, pero su principal actividad es la polinización de plantas. La desaparición de las abejas amenaza la seguridad alimentaria mundial, considerando que un tercio de la producción agrícola mundial depende de la polinización, realizada principalmente por las abejas.
    Desde los antiguos griegos liderados por Hipócrates (que trataba las heridas con miel de abeja), hasta los romanos (que decían que el polen da vida), los productos de las abejas se han utilizado en diversas formas para tratar diferentes tipos de enfermedades.

    En China, Egipto y la India, una sustancia recogida de los árboles por las abejas, más tarde llamada “propóleo”, era el producto antiséptico más utilizado.
    Ha pasado el tiempo y el hombre moderno se ha distanciado cada vez más de la medicina que le ofrece la naturaleza, y ha abrazado la medicina moderna, que no siempre ofrece las mejores soluciones, siendo en algunos casos los efectos adversos bastante elevados.
    En Rumanía, la farmacia de la colmena todavía se utiliza con bastante frecuencia, siendo una de las farmacias naturales más antiguas y saludables.
    Así, los apiterapeutas en Rumanía intentan, y a menudo lo logran, tratar desde enfermedades simples como la indigestión hasta afecciones bastante graves como la esclerosis múltiple (con la ayuda del veneno de abeja).
    Por lo tanto, cualquier pueblo de Rumanía tiene a su disposición una auténtica farmacia, que puede utilizar no sólo de forma curativa sino, sobre todo, preventiva.

    En la actualidad, los productos apícolas rumanos todavía son reconocidos como algunos de los mejores productos apícolas (en términos de calidad).

    La polinización es un proceso fundamental para la supervivencia de nuestros ecosistemas. Casi el 90% de las especies de plantas con flores silvestres dependen, total o parcialmente, de la polinización, al igual que el 75% de los cultivos agrícolas y el 35% de las tierras agrícolas del mundo. Los polinizadores no sólo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que son esenciales para la conservación de la biodiversidad.
    Todos dependemos de los polinizadores, por lo que es crucial monitorear su disminución y detener la pérdida de biodiversidad.

    Los polinizadores permiten la reproducción de muchas plantas, incluidos muchos cultivos agrícolas. Los alimentos que comemos, como frutas y verduras, dependen directamente de los polinizadores. Un mundo sin polinizadores equivaldría a un mundo sin diversidad alimentaria: sin arándanos, café, chocolate, pepinos y más. También sirven como centinelas de riesgos ambientales emergentes.
    La polinización, un pilar de nuestros ecosistemas
    Los polinizadores contribuyen no sólo a la abundancia de frutas, nueces y semillas, sino también a su variedad y calidad, lo cual es crucial para la nutrición humana. Más allá de los alimentos, los polinizadores son importantes para la medicina, los biocombustibles, las fibras como el algodón y el lino y los materiales de construcción.
    La gran mayoría de las especies de plantas con flores producen semillas únicamente con la ayuda de polinizadores. Sin ellos, muchas especies y procesos interconectados que operan dentro del ecosistema colapsarían.
    Los productores rumanos afirman que la utilización de productos apícolas ha disminuido drásticamente en los últimos años, debido a las elevadas inversiones y al modesto interés de los consumidores.

    El presidente de la Asociación de Apicultores de Rumanía, Ioan Fetea, afirma que Rumanía es reconocida como un importante productor de miel a nivel europeo, aunque en los últimos cuatro años las producciones hayan sido menores.
    Ioan Fetea: La demanda de miel ha disminuido en Europa, al menos debido a la invasión de productos derivados de la miel, especialmente de Ucrania, miel a menudo sin control, miel que llega a la aduana y los funcionarios de aduanas ni siquiera saben, de dónde viene, adónde va? La miel se encuentra entre los productos alimenticios más verificados en términos de composición, valor y calidad.
    Este año el Ministerio de Agricultura asignó una ayuda de 25 lei por familia de abejas.

  • Turismo ecológico en el delta del Danubio

    Turismo ecológico en el delta del Danubio

    Está considerado un paraíso de la naturaleza y un destino para el turismo sostenible. En este programa descubrimos el ecoturismo respetuoso con el medio ambiente, para que nuestras vacaciones conserven intacta la belleza de la zona.

    El guía de nuestro viaje será Iliuță Goean, que declara ser un turista enamorado del delta del Danubio desde hace 20 años. Dirige su propia agencia desde hace 15 años y ayuda a otros a descubrir, cuidando la naturaleza, las zonas que tanto ama.

    «¡Imaginaos el paraíso! Eso es el delta del Danubio. Es el último lugar salvaje de Europa, el último sitio donde uno puede sentirse realmente en plena naturaleza. Es la zona con mayor biodiversidad de Europa. Tenemos el mayor número de especies de aves, insectos, plantas, peces. Si quieres ver más que en ningún otro lugar de Europa, hay que venir al delta del Danubio, en términos de naturaleza. El turismo ecológico significa un turismo en el que no interfieres con la naturaleza de ninguna manera, dejas la menor huella posible al pasar por la zona y, sobre todo, no la destruyes. Para ello, hay que trabajar mucho en el ámbito de la educación, sobre todo para los jóvenes, porque es ahí donde está el futuro, y debemos enseñarles a hacer ecoturismo».

    Si queremos recorrer el delta sin tener la sensación de haber destruido algo a nuestras espaldas, debemos elegir un programa con embarcaciones de velocidad media o baja, pero no con embarcaciones rápidas, afirma Iliuță Goean. Las embarcaciones rápidas son especialmente perjudiciales para el ecosistema del delta. En cambio, si estás acostumbrado a moverte, puedes elegir un viaje en kayak o canoa.

    «Estas son realmente las formas más ecológicas de explorar el delta del Danubio. Yo no soy de aquí, del delta. Vine hace 20 años para quedarme. Llevaba muchísimos años viniendo, todos los veranos, otoños, a pescar. Pero hace 20 años decidí quedarme aquí y me instalé en Mila 23. Después de alojarme en diferentes lugares del delta, elegí Mila 23 porque me parece el mejor lugar desde el cual explorar el delta. Está en la antigua esquina del brazo Sulina. No está muy afectado por la navegación comercial, como ocurre en los brazos principales del Danubio. Es un lugar tranquilo, hermoso y, sobre todo, con una cocina tradicional excepcional. Aquí también se ha abierto recientemente el Museo Ivan Patzaichin. Ahora es un punto de referencia en el delta del Danubio. La Asociación Ivan Patzaichin también ha conseguido, después de muchos años, establecer una ruta en barca de remos y muy pronto lanzará una aplicación que se puede utilizar para explorar el delta del Danubio. Para los que les apetezca una lancha motora, hay programas los lunes, jueves y domingos. Recogemos a la gente en Tulcea y la llevamos a la Mila 23. Sabemos exactamente cómo hacer nuestras actividades. Trabajamos con alojamientos locales, administrados por lugareños, que saben cocinar la comida a la manera en la que se hace aquí en el delta».

    Existe la tentación de buscar el propio alojamiento antes de venir al delta del Danubio, y luego buscar traslados y excursiones. Sin duda, el resultado no será el adecuado, dice Iliuță Goean.

    «Mucha gente se imagina que cuando llega al centro del delta se encuentra con una avalancha de guías y barcas esperando para llevarlos a algún sitio. No es así en absoluto, porque los alojamientos suelen ser pequeños y toda la logística se adapta a la casa. Así que, si tienes tu alojamiento en algún sitio y no consigues las excursiones en barco, te quedarás fuera. Por eso, siempre recomiendo a la gente que compre un paquete completo, porque así uno puede estudiar qué tipo de barca te van a llevar. Si se trata de aquella embarcación cubierta con plásticos desde la que no se ve absolutamente nada, es algo que hay que evitar a toda costa. Recomiendo encarecidamente las embarcaciones abiertas desde las que se puede vivir una experiencia auténtica. Puedes ver, puedes oír. Hay cientos de especies de pájaros cantando, sobre todo en primavera, que es una pena no oír. Y, sobre todo, se perderá el espectáculo de las aves en vuelo. La mitad de las aves que verá estarán en vuelo. En un barco cerrado, te privarás de esa experiencia».

    El delta del Danubio es el destino perfecto en Rumanía para observar algunas especies singulares de aves. La observación de aves es una actividad recreativa, para conocer el entorno, observar las condiciones favorables para la existencia de las aves y otros animales salvajes. Durante esta actividad, no se recomienda acercarse demasiado a los nidos, para no molestar a las aves y no asustarlas. La fotografía se realiza sin flash y la comunicación entre los turistas es tranquila, para que todos disfruten: tanto los turistas amantes de la naturaleza como las aves, que tienen que poder seguir con su rutina diaria.

    «Los programas de observación de aves cuestan desde 1500 leus por persona para cuatro días y tres noches, incluidos dos traslados. El primer y el último día son traslados con paradas para observar aves, y dos días completos de actividades. Se incluyen programas de iniciación para niños. Hay muchas familias que quieren educar a sus hijos y llevarlos a este tipo de ecoturismo. Vienen con ellos a una excursión introductoria de observación de aves. Son guías entregados, gente con muchas ganas de enseñar a los niños el arte de observar aves, de explicarles qué son las aves. A los niños les fascina esta información y lo que descubren y crean un hermoso camino en la vida a través de estos programas».

    Los fotógrafos o los aficionados a las aves pueden venir en cualquier época del año. En cambio, los que quieran descubrir la naturaleza y relajarse pueden venir de abril a octubre. Durante el resto del año, las temperaturas no son muy propicias, dice Iliuță Goean, guía turístico y propietario de una agencia de viajes en el delta del Danubio.

    «A finales de otoño vienen los pescadores, en invierno los fotógrafos y los observadores de aves, porque hay especies de aves que solo hibernan en Rumanía. Solo se pueden ver en invierno, no en verano. Pero venir con tu hijo de vacaciones al delta en invierno, si no tienes estas aficiones, no es muy cómodo. Recomiendo encarecidamente que vengáis a ver el delta del Danubio, a descubrirlo. Hay que estar muy atentos al comprar un paquete turístico. Hay que elegir bien los barcos para vivir una experiencia maravillosa y para recomendar cariñosamente a otros que repitan lo que vosotros habéis experimentado. Podréis disfrutar de la naturaleza, la gastronomía, la tranquilidad, todo lo que no suele encontrar en otros lugares. Si os gustan los pájaros, hay que venir del 15 de abril al 15 de junio; si queréis que haga calor y que puedan bañarse e ir al mar, hay que venir a Sulina en verano. Si os gustan los pájaros, septiembre-octubre es también una época muy buena».

    Así pues, la temporada de vacaciones en el delta del Danubio comienza en abril y se prolonga hasta octubre. El calendario de eventos es amplio e incluye el Festival Internacional de Cine Independiente ANONIMUL, Tulcea Fest, los Días de la ciudad de Sulina, la Fiesta de la Aldea Mila 23, la Fiesta de la Sopa de Pescado de Crişan, el Maratón del delta del Danubio en Sulina. Todos tienen lugar durante la temporada de verano.

    Versión en español: Monica Tarău

  • La miscelánea: Más de 8 millones de rumanos tienen alergia primaveral

    La miscelánea: Más de 8 millones de rumanos tienen alergia primaveral

    En primavera y verano, los brotes de alergia son más frecuentes en Europa, Estados Unidos y Oriente Próximo. El goteo nasal, el picor alrededor de los ojos y los estornudos más frecuentes característicos de las alergias han empezado antes de lo habitual en algunos países europeos, informa Euronews. En plena temporada de alergias primaverales, los expertos destacan la importancia del acceso a tratamientos altamente eficaces, ya que la carga de las enfermedades alérgicas ha aumentado en las últimas décadas debido a factores ambientales y de estilo de vida. A nivel mundial, hasta el 30% de la población del planeta padece una alergia respiratoria, y entre el 10 y el 40% de los pacientes con rinitis alérgica padecen también asma alérgica. En Rumanía, uno de cada cuatro adultos padece algún tipo de alergia y uno de cada tres niños sufre rinitis alérgica. Uno de cada cinco niños también padece asma alérgica y 1,1 millones de adultos rumanos tienen alergia a algún medicamento. En este contexto, los especialistas insisten en que la única terapia que modifica el curso de la enfermedad alérgica es la inmunoterapia con alérgenos. “Aproximadamente el 80% de los pacientes que utilizan medicación antialérgica y sienten que controlan sus síntomas no controlan la progresión de la enfermedad hacia el asma alérgica. Para ellos y otros pacientes se recomienda el uso de la inmunoterapia con alérgenos (ITA). Esta terapia tiene una eficacia muy alta, de hasta el 100%, incluso en pacientes alérgicos a las picaduras de abeja”, según informa la Sociedad Rumana de Alergología. Administrada tanto a adultos como a niños, previene el desarrollo ulterior de polialergenos, la aparición de intolerancias alimentarias y previene la aparición de asma bronquial.

    Según el estudio “Alergias en Rumanía” realizado por DataDiggers junto con la Asociación Rumana para la Educación sobre Alergias (AREA), 4 de cada 5 rumanos conocen a alguien que sufre alergias, y las alergias son muy comunes entre amigos íntimos, colegas y conocidos lejanos. Casi una cuarta parte de los rumanos tienen hijos alérgicos. De hecho, el estudio muestra que la mayoría de los rumanos padecen alergias de una forma u otra y sólo el 16% de ellos ni tiene ni conoce a alguien que tenga una alergia. El estudio revela que el nivel de conocimientos sobre las enfermedades alérgicas no es muy elevado en Rumanía, ya que sólo la mitad de los encuestados afirma saber bastante sobre el tema. Por otra parte, casi todo el mundo ha oído hablar de al menos un tipo de alergia, debido a la prevalencia de estas afecciones. Las dermatitis (de contacto y atópicas) son, con diferencia, las menos conocidas. La anafilaxia es la reacción alérgica más grave y puede poner en peligro la vida. Según el estudio, 3 de cada 5 rumanos dicen saber lo que es la anafilaxia, pero en realidad la proporción es menor: en torno al 50%. La inmensa mayoría de los rumanos considera que las afecciones alérgicas son graves, si no muy graves. Las perspectivas son prácticamente las mismas, independientemente de la familiaridad con estas afecciones, según el estudio. Las más frecuentes son las afecciones respiratorias, seguidas de las alergias alimentarias, las alergias a insectos y las alergias a medicamentos (menos frecuentes entre los niños).

    Aunque puedan parecer inofensivas, las alergias de principios de primavera pueden alterar el funcionamiento del organismo. Las alergias primaverales pueden prevenirse con una serie de pasos sencillos pero eficaces. Airear el espacio, la casa, el lugar de trabajo o el coche personal es un primer paso absolutamente necesario para evitar reacciones indeseadas de posibles alérgenos. Para prevenir las alergias primaverales, el nivel de humedad del espacio donde pasa la mayor parte del tiempo debe ser óptimo, ni demasiado seco ni demasiado húmedo. Por eso, el nivel de humedad de su casa, por ejemplo, puede regularse utilizando dispositivos de humidificación y deshumidificación del aire. Para las personas con una mayor sensibilidad a los alérgenos, una nutrición adecuada puede ser un aspecto importante para apoyar y fortalecer el organismo frente a los alérgenos, especialmente durante los periodos estacionales con múltiples alérgenos. Por ello, se pueden incluir en el menú ciertos alimentos y productos que reducen la inflamación y el efecto de los alérgenos, como la miel, la piña, el kiwi o la cebolla.

    Con la llegada de la primavera, el peligro de las alergias graves vuelve a llamar la atención de los médicos rumanos, que lanzan una señal de alarma sobre las nuevas plantas cultivadas en Rumanía. Según la Sociedad Rumana de Alergología, ciertas especies vegetales, incluidas las de la categoría de las coníferas, pueden desencadenar reacciones alérgicas graves. Los especialistas de la Sociedad Rumana de Alergología están en alerta y examinan las nuevas especies vegetales cultivadas en Rumanía para identificar posibles riesgos y ofrecer recomendaciones adecuadas. Los cambios en el paisaje vegetal pueden provocar la aparición de nuevos tipos de alergias, con síntomas diferentes. Esto recuerda a la situación provocada hace 30 años por la aparición de la ambrosía, que provocó un importante aumento de las alergias. La ambrosía es una de las plantas que atormenta a muchos alérgicos en todo el mundo. En Rumanía, la temporada de alergia a la ambrosía empieza en agosto y se prolonga hasta octubre. Es una planta invasora, descontrolada y de crecimiento rápido cuyo polen es transportado por el viento. Las personas alérgicas a la ambrosía sufren rinitis alérgica y asma alérgica. También puede irritar la piel de las personas sensibles al tacto. Según los médicos, los síntomas aparecen a finales de verano o principios de otoño, y el polen de ambrosía provoca diversas formas de rinitis o conjuntivitis, cuyos principales síntomas son la congestión nasal o rinorrea, los estornudos salivales, el picor y el eritema conjuntival. De acuerdo a la legislación vigente, “los propietarios o poseedores de terrenos, los gestores de carreteras públicas, vías férreas, cursos de agua, lagos, sistemas de riego y estanques piscícolas están obligados a realizar trabajos de prevención, control y destrucción de la ambrosía para evitar la instalación y propagación de vegetación adventicia invasora y eliminarla si está presente en terrenos interurbanos o extraurbanos”. De lo contrario, se aplican medidas como una advertencia o una multa de 1.000 a 5.000 leus (o sea de 200 a 1000 euros) para las personas físicas y de 10.000 leus a 20.000 leus (de 2000 a 4000 euros) para las personas jurídicas.

    Según la Organización Mundial de la Salud, en 2050 la mitad de la población mundial padecerá al menos una alergia.