Tag: política fiscal

  • Conclusiones de las misiones del FMI y el BM

    Conclusiones de las misiones del FMI y el BM

    Las delegaciones del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial han finalizado sus conversaciones en Bucarest con representantes de las principales instituciones encargadas de las políticas monetaria y fiscal de Rumanía.

    El equipo del FMI se reunió con representantes del nuevo Gobierno y del Banco Nacional para analizar la reciente evolución financiera y económica y actualizar las perspectivas macroeconómicas. El país no tiene actualmente un acuerdo de financiación en vigor con el Fondo Monetario Internacional, pero la institución financiera evalúa anualmente la evolución de la economía rumana sobre la base de las consultas del Artículo IV.

    El primer ministro Marcel Ciolacu transmitió a los expertos del FMI el compromiso del Ejecutivo de mantenerse dentro del déficit presupuestario del 7% del PIB y de aplicar las reformas emprendidas en el Programa Nacional de Reformas. Asimismo, señaló que las medidas de reducción de los gastos de personal, de reestructuración del aparato presupuestario y de reorganización administrativo-territorial son prioritarias para el próximo período.

    El ministro de Finanzas, Tánczos Barna, reafirmó el compromiso del Gobierno de reducir el déficit presupuestario y crear un Estado más esbelto en los próximos siete años, aumentando las asignaciones para inversiones que apoyen la economía, durante una reunión con la misión del FMI. También señaló que deben aplicarse una serie de medidas para restablecer gradualmente el equilibrio presupuestario y evitar una crisis económica similar a la de 2009.

    El FMI publicó sus últimas previsiones sobre la evolución de la economía rumana el pasado otoño, cuando estimó un déficit para finales de 2025 al mismo nivel que el objetivo de déficit del 7% fijado por el Gobierno. Las estimaciones del Fondo son, sin embargo, más optimistas, tanto en términos de crecimiento económico – un 3,3%, frente a solo un 2,5% calculado por las autoridades de Bucarest – como de inflación, calculada en un 3,6%, por debajo del objetivo del 4,4% fijado por el gobierno.

    Por su parte, los representantes del Banco Mundial se felicitaron del plan de reformas del gobierno y de la atención prestada a las inversiones, señalando que Rumanía es un socio fuerte y resistente. Para gestionar mejor los proyectos conjuntos, ambas partes acordaron un mecanismo de trabajo con reuniones más frecuentes en el próximo periodo.

    El director ejecutivo del grupo, Eugene Rhuggenaath, declaró que el Banco Mundial ampliará las inversiones en Rumanía en energía, transición ecológica, infraestructuras y otras áreas con potencial de crecimiento. Los representantes de la institución también elogiaron el apoyo de Rumanía a Moldavia (ex soviética, de mayoría rumanohablante) y Ucrania, así como la contribución de Bucarest a garantizar la estabilidad en la región.

    El primer ministro, Marcel Ciolacu, declaró que las autoridades siguen apoyando el desarrollo de las infraestructuras y los sectores agrícola, industrial y de la construcción. También proseguirán los proyectos de mejora de los servicios sanitarios y energéticos.

    Versión en español: Antonio Madrid

  • Informe sobre la inflación

    Informe sobre la inflación

    El último informe sobre la inflación fue aprobado a finales de la semana pasada por el Consejo de Gobierno del Banco Nacional de Rumanía. Según las previsiones, los precios seguirán subiendo ligeramente hasta finales de año y la inflación se mantendrá alta. Con el telón de fondo de la grave sequía de este año y la subida de los precios de algunas materias primas, que empujan al alza los precios de los alimentos y la energía, la tasa de inflación fluctuará bruscamente en 2025 y se mantendrá por encima de los valores previstos, estima el BNR.

    Apenas en 2026, según el informe, reanudará su descenso y caerá por debajo del objetivo del banco central del 3,5%. Los expertos del BNR señalan que existen importantes incertidumbres y riesgos derivados de la futura conducción de la política fiscal y de ingresos, dadas las medidas fiscales-presupuestarias que podrían aplicarse a partir del próximo año, pero también de las condiciones del mercado laboral y de la dinámica salarial de la economía.

    Al mismo tiempo, la evolución de los precios de la energía y de los alimentos, así como la trayectoria futura de los precios del crudo, en medio de tensiones y conflictos geopolíticos, siguen suscitando importantes incertidumbres. En el informe, el BNR también subraya que en el segundo trimestre de este año, el crecimiento económico de Rumanía se recuperó gracias al aumento del consumo de los hogares, pero también que las inversiones han reducido su dinámica anual positiva, mientras que el déficit de la balanza comercial se ha ampliado. Sin embargo, la dinámica de las exportaciones repuntó en el periodo julio-agosto, según los expertos del BNR.

    En la última reunión de política monetaria de este año, el Banco Nacional también decidió mantener el tipo de interés de política monetaria (tipo de interés básico) en el 6,5% anual y el tipo de interés al que los bancos comerciales pueden obtener préstamos del BNR en el 7,5%. Tampoco se modificaron los niveles actuales de los coeficientes de reservas mínimas para los pasivos en lei y divisas de las entidades de crédito, es decir, las cantidades que los bancos comerciales están obligados a mantener en las cuentas del Banco Nacional. Los analistas económicos creen que la incertidumbre, la inflación, el próximo periodo electoral y los acontecimientos internacionales son algunos de los factores que explican las decisiones del BNR. El analista Dragos Cabat lo explica:

    «Creo que la prudencia es lo único que está hablando ahora. El Banco Nacional no podía haber hecho otra cosa, dado que, por un lado, la inflación sigue una tendencia a la baja, al menos en Europa, por otro lado, seguimos teniendo la inflación más alta de la Unión Europea y entonces no podía haber bajado el tipo de interés o incluso subirlo, porque el crecimiento económico también es muy bajo este año».

    También hay que señalar que el banco central ha decidido en dos ocasiones este año bajar el tipo de interés básico, en julio del 7% anual al 6,75% y en agosto al 6,5%. El tipo de interés de la política monetaria no se había modificado desde enero del año pasado.

    Versión en español: Antonio Madrid

  • Del déficit presupuestario a las medidas sociales

    Del déficit presupuestario a las medidas sociales

    En Rumanía, los gobiernos tienen una difícil tarea: en un año de maratón electoral deben encontrar soluciones financieras en un país que arrastra un déficit excesivo desde hace varios años. Hay que respetar ciertos rigores para no sobrepasar los límites en los que se centran los ojos de Bruselas, y el intento de encontrar un denominador común entre estos y el mejor funcionamiento posible del país ha llevado a un presupuesto estatal con un déficit del 5 % del PIB este año, por debajo del 5,68 % del año pasado.

     

    Los datos publicados ahora por el Ministerio de Hacienda muestran que el déficit presupuestario ya ha aumentado en los cuatro primeros meses hasta el 3,24 % del PIB, un 2 % más que en el mismo periodo del año pasado. El Estado tuvo unos ingresos de casi 183 000 millones de leus (unos 37 000 millones de euros), un 15 % más que el año anterior, incluidos el IVA y los impuestos de sociedades y nóminas. Pero el gasto también aumentó un 29 % (principalmente en salarios, asistencia social y bienes y servicios), hasta unos 240 000 millones de leus (unos 48 000 millones de euros). En el déficit de abril influyó en gran medida, según el Ministerio, el pago anticipado de 9000 millones de leus (unos 1800 millones de euros), que representan el valor total de las pensiones distribuidas antes del Primero de Mayo y las vacaciones de Semana Santa.

     

    La atención del Gobierno debe seguir aumentando, tanto más cuanto que Rumanía debe alinearse, a partir del 1 de julio, con la directiva europea sobre la fijación del salario mínimo bruto en el país, lo que significa que los asalariados con bajos ingresos cobrarán al menos la mitad del salario medio de la economía. Elevar el salario mínimo a 3700 leus (unos 740 euros) desde los actuales 3300 leus (unos 660 euros) estará en la agenda del Gobierno esta semana. Y la cantidad que no estará sujeta a ningún tipo de impuesto pasará de 200 leus a 300 leus.

     

    Las decisiones fueron tomadas por la coalición gobernante PSD-PNL, que también fijó un tope del 20 % para los recargos comerciales de los productos fabricados en Rumanía. Se espera que el ejecutivo tome una decisión en un futuro inmediato. El primer ministro Marcel Ciolacu:

    «Ese concepto se aplicó en Francia, con la misma lógica, para proteger a los productores nacionales. En Rumanía no tenemos ningún sistema minorista mayoritario con capital rumano. Esto ha ocurrido, por ejemplo, en Polonia. Y entonces hay que buscar soluciones para proteger a los productores locales. Porque el minorista puede imponer ciertos recargos».

    El PSD y la PNL también debatieron reducir el gasto presupuestario limitándolo a lo estrictamente necesario hasta la primera rectificación presupuestaria de este año.

    Versión en español: Antonio Madrid