Tag: populismo

  • ¿Quién entra en el Parlamento rumano?

    ¿Quién entra en el Parlamento rumano?

    El año 2024 fue el año de todas las elecciones posibles, locales, parlamentarias, legislativas y presidenciales, y el todavía joven Estado democrático llamado Rumanía no superó este maratón electoral.

    El 6 de diciembre, apenas dos días antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el Tribunal Constitucional anuló los comicios por considerar que el proceso electoral estaba viciado. Según este Tribunal, se vulneró la libertad de voto al desinformar a los votantes mediante una campaña en la que se promocionó agresivamente al candidato independiente Călin Georgescu, ganador de la primera vuelta, quien eludió la legislación electoral nacional, abusó de los algoritmos de las plataformas de medios sociales y no utilizó carteles publicitarios electorales específicos.

    La victoria en primera vuelta de un extremista prorruso ha impulsado a toda la corriente de los autodenominados soberanistas, nombre con el que se conoce a los partidos ultranacionalistas, a veces con tintes xenófobos y antisemitas, populistas, críticos acérrimos de la UE y la OTAN, así como conspiracionistas.

    Tres representantes de esta corriente, la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), SOS Rumanía y POT (Partido de los Jóvenes) entraron en el Parlamento, el primero de ellos con muy buena nota, tras las elecciones del 1 de diciembre, celebradas una semana después de la primera vuelta de las elecciones al cargo supremo.

    El partido DREPT ha cuestionado la imparcialidad de la legislatura por esta misma razón. El DREPT alegó que las injerencias extranjeras, la financiación ilegal, la propaganda neoizquierdista y la influencia de los intrusos habían quedado documentadas oficialmente durante todo el ciclo electoral de noviembre. Sin embargo, el Tribunal Superior de Casación y Justicia rechazó su petición de anulación de las elecciones parlamentarias, por lo que Rumanía tendrá una nueva legislatura el 21 de diciembre.

    El PSD (en el gobierno con el PNL) obtuvo el mayor número de senadores y diputados, 120, seguido de AUR con 93 y el PNL con 71. En cuarto lugar en la próxima legislatura se encuentra Unión Salvar Rumanía, con 59 escaños. El partido SOS Rumanía, con 40 diputados, así como la UDMR y el POT, con 31 cada uno, completan la lista de siete partidos que han enviado a sus representantes al Parlamento.

    La Cámara de Diputados también incluye al grupo de minorías nacionales, que tiene 19 escaños. Asimismo, se asignarán dos escaños parlamentarios más, mientras que dos senadores y cuatro diputados representarán a los rumanos de la diáspora en el Parlamento.

    Dentro de esta legislatura fragmentada, hay que buscar y encontrar una mayoría estable para formar gobierno, idealmente hasta finales de este año. Será sin duda un gabinete de coalición, cuya tarea urgente es fijar el calendario de las elecciones presidenciales. Los partidos proeuropeos (PSD, PNL, USR y UDMR) habían acordado hacer frente común contra el extremismo, pero nada es seguro tras la anulación de las elecciones presidenciales. Klaus Iohannis seguirá siendo presidente hasta que el año que viene tome posesión el nuevo presidente, y no son pocos los que se han apresurado a hacer balance de sus 10 años de mandato.

    Versión en español: Antonio Madrid

  • Alianza proeuropea en el futuro Parlamento

    Alianza proeuropea en el futuro Parlamento

    El Partido Socialdemócrata, el Partido Nacional Liberal, la Unión Salvar Rumanía, la Unión Democrática de los Húngaros en Rumanía y las minorías nacionales distintas de la húngara firmaron el miércoles una resolución conjunta en la que se comprometen a formar una coalición en el futuro Parlamento del país resultante de las elecciones del 1 de diciembre.

    “Debemos superar la ola de odio que nos ha estado atormentando durante 20 años y concentrarnos, juntos, en un gran objetivo nacional: ¡la continuación del camino de desarrollo europeo de Rumanía! Esto es lo que tanto los rumanos que viven en el país como los que viven en Occidente y que nos han transmitido, con su reciente voto, que debemos seguir construyendo un Estado fuerte y digno, capaz de luchar por los derechos de los rumanos esperan de nosotros, vivan donde vivan”, declaró el líder socialdemócrata y primer ministro en ejercicio, Marcel Ciolacu.

    La coalición tiene como objetivo la estabilidad y la modernización de Rumanía en beneficio de todos los ciudadanos – destacó también el presidente liberal interino, Ilie Bolojan, reiterando, en nombre de todos los partidos firmantes, que mantendrán y reforzarán el compromiso de Rumanía con la Unión Europea y los valores y asociaciones euroatlánticas, como pilares de la seguridad y la prosperidad nacional.

    Por su parte, el presidente de la UDMR, Kelemen Hunor, afirmó que esta coalición también pretende aislar a aquellas fuerzas consideradas extremistas, que tienen una ideología inadecuada para la sociedad rumana. Es gratificante que ningún partido quiera asociarse con AUR y SOS – destacó Kelemen Hunor. Naturalmente, todas las miradas están ahora puestas en la segunda vuelta, extremadamente tensa, de las elecciones presidenciales a partir del 8 de diciembre, siendo el jefe de Estado quien, tras consultar con todas las formaciones políticas de la Legislatura, designa a quien formará Gobierno.

    Sin embargo, el líder interino del PNL, Ilie Bolojan, instó a todos los ciudadanos rumanos a votar informados y racionalmente en las próximas elecciones, a elegir una Rumanía proeuropea, democrática y segura y a rechazar el aislacionismo, el extremismo y el populismo. “De cara al futuro, dijo también el líder de la UDMR, analizando la situación política actual – debemos, sin embargo, encontrar fórmulas y, por supuesto, proyectos públicos con los que podamos responder a las expectativas de la sociedad. Quiero creer que tanto el PNL como el PSD han entendido el mensaje del pueblo y no quieren que continúe lo que han hecho en el último año y medio”.

    Los socios gubernamentales, pareciendo que finalmente habían encontrado ese elemento común que los unía, a diferencia del que los había dividido profundamente en el pasado, han puesto en marcha su arsenal de lucha política feroz antes de las elecciones presidenciales y parlamentarias. Y entre la USR y el PSD hay mucho rencor y resentimiento desde hace años. Sin embargo, a través de la coalición parlamentaria que acordaron, todas estas fuerzas políticas dicen que ahora quieren enviar un mensaje importante a la sociedad.

     

    (Versión española: S. Sarbescu)

  • El presidente Iohannis sobre el estado de Rumanía

    El presidente Iohannis sobre el estado de Rumanía


    Un año electoral sin populismo, con más preocupación por la agenda de los ciudadanos y una colaboración con los demás poderes del Estado es lo que desea del Parlamento, en el ámbito interno, el presidente Klaus Iohannis para el próximo período. La experiencia ha enseñado a los rumanos que el cierre de un ciclo electoral significa crear medidas que aventaje a una formación u otra, políticas adoptadas tras unos cálculos electorales mezquinos, asignaciones de fondos según el color político, promesas populistas o no sostenibles e incluso leyes nunca aplicadas.



    Nadie discute el deseo legítimo de los partidos de ganar votos, pero dado que cualquier discrepancia puede fragilizar la democracia y la economía de Rumanía en el 2016, año electoral, los políticos tienen la oportunidad de hacer las cosas de manera diferente, según ha afirmado el presidente Iohannis. La competición por los votos no debe excluir la preocupación por la construcción a largo plazo, la fiebre de las campañas no debe parar el debate tranquilo y los temas espectaculares no tienen que eliminar de la agenda pública asuntos de interés mayor para la vida de los rumanos. Por lo tanto, el final del mandato político puede significar más atención, más responsabilidad y más preocupación por escuchar lo que desean los ciudadanos.


    En el discurso pronunciado el pasado lunes delante del Legislativo, Klaus Iohannis ha puntualizado:



    “Les propongo un año electoral diferente, sin populismo, que no sea un año perdido por los grandes temas de interés público a causa de medidas arriesgadas.”



    Partiendo de estas consideraciones, los objetivos más importantes del año 2016 son volver a ganar la confianza en la política, asegurar el buen funcionamiento de las instituciones democráticas y continuar los esfuerzos en los campos donde Rumanía ha registrado progresos y ha ganado el respeto de los socios externos.


    El presidente Klaus Iohannis mantiene los compromisos referentes a la consolidación del Estado de derecho, la independencia de la justicia y la lucha anticorrupción. En este contexto, Iohannis está descontento porque el Parlamento sigue bloqueando las solicitudes de la justicia:



    “Me sorprende negativamente el hecho de que aún no se ha entendido que la inmunidad parlamentaria no tiene que ser utilizada para bloquear las solicitudes de la justicia. Como respuesta a dichas solicitudes, después de dar algunos pasos adelante, damos uno atrás y esto afecta la credibilidad del Parlamento y la voluntad de mantener algunas relaciones correctas con la justicia”.



    El jefe del Estado advierte que no será un simple espectador en cuanto al nombramiento de los nuevos jefes de la DNA y del Alto Tribunal de Casación y Justicia.



    En el ámbito externo, uno de los objetivos de Rumanía en la cumbre de la OTAN de Varsovia es confirmar el gran interés de la Alianza por la zona del mar Negro. A la vez, Rumanía debe participar de manera activa no sólo en la identificación de soluciones a las crisis a las que se enfrenta en el presente la Unión Europea, sino debe implicarse también en fortalecer el compromiso y la confianza en el proyecto europeo.