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  • Prioridades del presidente interino

    Prioridades del presidente interino

    Presidente de Rumanía durante 100 días, Ilie Bolojan, firmó este miércoles, en el primer día de su breve mandato, su primer decreto como jefe de Estado, nombrando a la ex ministra de Asuntos Exteriores, Luminița Odobescu, como asesora presidencial. La espera de la prensa y de la sociedad en su conjunto, que también quería ver un programa de trabajo, duró poco: el jueves, el ex líder del Partido Liberal Nacional y ex presidente del Senado presentó sus prioridades en su nueva calidad de presidente interino del país.

    “Tendremos elecciones justas y transparentes”, prometió, refiriéndose a las elecciones presidenciales de mayo, los días 4 y 18 del mes, tras las cuales Rumanía tendrá un presidente titular durante cinco años. Hasta entonces, garantizar la estabilidad es una prioridad en la agenda de Ilie Bolojan, dijo en un mensaje.

     

    “En primer lugar, garantizar la estabilidad económica, social y política del país. No tenemos tiempo que perder y el riesgo de enfrentarnos a una crisis importante es real. Otro nivel importante es el de la política exterior. Nuestro país estará bien representado en el exterior, con dignidad y seriedad”.

     

    El presidente interino de Rumanía también afirmó que quiere restaurar la confianza de los ciudadanos en las instituciones públicas:

     

    “Independientemente de dónde operemos, no hay otra alternativa que estar al servicio de la gente y espero que cada institución y cada empleado trabaje para los ciudadanos. Mi objetivo, como presidente interino, es restablecer la confianza en las instituciones públicas y, al final de este período, poder miraros a los ojos, sabiendo que trabajé en vuestro interés y convencido de que actué con integridad, dignidad y cuidado de los rumanos

     

    El nuevo presidente interino también informó que mantuvo conversaciones con varios funcionarios de Defensa, Asuntos Exteriores y Seguridad Nacional, para familiarizarse con los problemas y necesidades urgentes en esas áreas. Desde la oposición, USR, a través de su presidenta Elena Lasconi, espera que los 100 días de interinidad del nuevo presidente rumano sean “un soplo de aire fresco”. La USR también presenta una propuesta: que Ilie Bolojan comience su actividad, entre otras cosas, desclasificando los gastos de la administración presidencial. Recordamos que Ilie Bolojan sucedió como presidente interino al ex presidente saliente de Rumanía, Klaus Iohannis, cuyo mandato expiró el 21 de diciembre del año pasado, pero que había sido prorrogado por el Tribunal Constitucional tras la anulación de las elecciones presidenciales de finales de noviembre y principios de diciembre.

     

    (versión en español: Simona Sarbescu)

  • Cambio en la presidencia de Rumanía

    Cambio en la presidencia de Rumanía

    Klaus Iohannis finalizó el miércoles su segundo y último mandato como presidente de Rumanía, al que tiene derecho según la Constitución. Ilie Bolojan, quien se suspendió de la dirección del Senado y del PNL para volverse, al menos formalmente, políticamente neutral, asumió el cargo de jefe de Estado interino. El Tribunal Constitucional había declarado vacante el cargo de presidente de Rumanía con la dimisión de Iohannis el lunes y había establecido que el jefe del Senado asumiría el cargo interino.

    Ilie Gavrilă Bolojan nació en 1969, en el distrito de Bihor (oeste de Rumanía, en la frontera con Hungría). Estudió mecánica y matemáticas. Se incorporó al PNL en 1993. Está considerado como uno de los mejores especialistas locales en administración pública local. Entre 2008 y 2020 fue alcalde de Oradea, elegido tres veces. Desde 2020 es presidente del Consejo del distrito de Bihor, cargo que ocupó hasta el año pasado, cuando se convirtió en senador. Como interino, Bolojan tendrá poderes limitados: no puede dirigir mensajes al Parlamento sobre los principales temas políticos del país, no puede iniciar el procedimiento de disolución de la Legislatura y no puede convocar un referéndum nacional.

    Miembro de la minoría alemana en Rumanía, ex alcalde de Sibiu (centro), Klaus Werner Iohannis fue elegido presidente por primera vez en 2014 y recibió un segundo mandato cinco años después. El 21 de diciembre de 2024 debía salir, pero su estancia en la presidencia se prolongó luego de que el Tribunal Constitucional anulara todo el proceso electoral para elegir nuevo presidente. Las elecciones presidenciales se reanudarán en mayo; la primera vuelta tendrá lugar el día 4 y la vuelta decisiva el día 18. El balance de los dos mandatos de Iohannis se publicó en el sitio web de la Administración presidencial.

    Según el documento, que tiene más de 1.500 páginas, durante su primer mandato habría apoyado constantemente la necesidad de fortalecer los mecanismos democráticos y combatir la corrupción. Fue él quien inició el proyecto “Rumanía Educada”, que se materializó en su segundo mandato con la promulgación de nuevas leyes en la materia. Según la misma evaluación, en los últimos cinco años, Iohannis tuvo la misión esencial de guiar al país en medio de crisis sin precedentes: la pandemia de COVID-19 y la guerra en la vecina Ucrania.

    Según investigaciones sociológicas, sólo el 5% de los rumanos todavía confía en Iohannis. Tanto los ciudadanos como los periodistas y los analistas afirman que durante su decenio al frente del Estado rumano no tuvo, en realidad, éxitos destacables. También le reprochan su arrogancia, su comodidad, su inclinación a la opulencia, sus innumerables viajes inútiles al extranjero y su escasa capacidad de comunicación. Lejos de los cambios de humor de la prensa local respecto a una figura política a la que glorificaba o demonizaba, el historiador británico Tom Gallagher, un gran experto en Rumanía, apunta que Iohannis era, de hecho, “un jefe de Estado casi inútil”.

     

    (version española: Simona Sarbescu))

     

     

     

     

  • Retrospectiva semanal

    Retrospectiva semanal

    Elecciones presidenciales bis

     

    La primera vuelta de las elecciones presidenciales tendrá lugar el 4 de mayo, y la segunda el 18 de mayo, según decidió el jueves el Gobierno de coalición PSD-PNL-UDMR de Bucarest. Los rumanos del país votarán un solo día, mientras que los de la diáspora tendrán tres días, pero el último día, el domingo, los colegios electorales cerrarán a las 21.00 hora rumana, independientemente del huso horario local. La decisión se tomó para no dejar un espacio de tiempo que influyera en el voto cuando éste hubiera cerrado en Rumanía pero siguiera abierto en el extranjero, en los colegios electorales localizados al oeste del país. Las autoridades también han impuesto normas más estrictas para la campaña electoral, especialmente en Internet, con multas de hasta 50.000 leus (unos 10.000 euros) y de hasta el 5% de la facturación para las grandes plataformas online. La decisión gubernamental por la que se fija la fecha de las elecciones presidenciales se publicó en el Boletín Oficial. Representantes de varias organizaciones no gubernamentales afirmaron que era inaceptable adoptar tal acto normativo sin un verdadero debate público y sin un análisis de las cuestiones que afectaron a las elecciones anteriormente anuladas.

    Cabe recordar que tras haber validado la primera vuelta de las elecciones presidenciales el 24 de noviembre, el Tribunal Constitucional de Rumanía anuló el 6 de diciembre las elecciones presidenciales en su conjunto, mientras que la votación para la segunda vuelta ya había comenzado en la diáspora. El Tribunl Constitucional tomó la decisión después de que el Consejo Supremo de Defensa del País publicara un informe en el que denunciaba injerencias externas en el proceso electoral, no confirmadas hasta ahora por las investigaciones judiciales. Decenas de miles de personas salieron el domingo a la calle en todo el país, la mayoría en Bucarest, para exigir la reanudación de la segunda vuelta electoral, que consideran injustificadamente anulada, y la destitución de Klaus Iohannis, que sigue siendo presidente, a pesar de haber completado su segundo y último mandato el 21 de diciembre. 161 parlamentarios de la oposición firmaron a favor de la suspensión del presidente, mientras que el partido AUR ha pedido oficialmente la convocatoria de una sesión extraordinaria del Parlamento, del 20 al 24 de enero, para iniciar el procedimiento de suspensión. Para ello se necesitan los votos de 234 parlamentarios.

     

    Decisiones del BNR

     

    El Banco Nacional mantiene su postura prudente y ha decidido esta semana mantener sin cambios su tipo de interés de política monetaria en el 6,5% anual. El tipo de interés de referencia no se ha modificado desde agosto, en medio de los esfuerzos por frenar la inflación. Según el BNR, en el último trimestre de 2024 subió más de lo previsto, debido a los precios del combustible y la sequía estival. Los expertos se muestran cautos ante un posible recorte de los tipos de interés de la política monetaria este año. Creen que si el entorno económico nacional no mejora tras las elecciones presidenciales, también podría haber presiones sobre el tipo de cambio. Por otra parte, el Gobierno rumano está trabajando en la elaboración del proyecto de presupuesto para 2025. Mantendrá el objetivo de déficit del 7% acordado con la Comisión Europea, pero también un objetivo del 7% del PIB para la inversión.

     

    De nuevo sobre la Mineriada

     

    El expresidente rumano Ion Iliescu y el exprimer ministro Petre Roman han sido acusados de nuevo esta semana en el caso Mineriada de junio de 1990 por crímenes contra la humanidad, y los fiscales han tenido que empezar de cero después de que las pruebas reunidas fueran anuladas anteriormente en los tribunales. Alegan que, en junio de 1990, los responsables del Estado rumano pusieron en marcha una política de represión contra la población civil de la capital, que se saldó con el asesinato de 4 personas, la violación de 2, daños de la integridad física y/o psíquica de más de 1.300 personas y la persecución de más de 1.200 mediante privación ilegal de libertad. A partir de abril de 1990, tuvo lugar en Bucarest durante varias semanas una manifestación de oposición al poder que acababa de instaurarse tras la revolución anticomunista. Según los fiscales, los días 13, 14 y 15 de junio se llevó a cabo una acción represiva contra los manifestantes, en la que participaron ilegalmente fuerzas del Ministerio del Interior, de Defensa, del Servicio Rumano de Inteligencia, así como más de diez mil mineros y otros trabajadores de varias zonas del país. Los mineros llevados a Bucarest devastaron las sedes de los partidos políticos recién creados o restablecidos tras la Revolución y que estaban en la oposición, los domicilios de los principales líderes políticos de la oposición, las sedes de publicaciones de prensa independiente y de algunas instituciones educativas.

     

    Día de la Cultura Nacional

     

    Cada año, desde 2011, Rumanía celebra el Día de la Cultura Nacional el 15 de enero, día del nacimiento de Mihai Eminescu. Este año se celebra el 175 aniversario del nacimiento del mayor poeta rumano. Dedicado a la cultura, el arte y el esfuerzo académico rumanos, el Día de la Cultura Nacional se celebró con numerosos actos en todas las comunidades habitadas por rumanos dentro y fuera del país. Pero también hubo protestas de miembros de CulturMedia, la Federación de Sindicatos de Cultura y Prensa, que querían llamar la atención sobre la infrafinanciación del sector y las desigualdades salariales que afectan a los empleados de museos, bibliotecas y centros culturales.

     

  • Giuseppe Mazzini y los rumanos

    Giuseppe Mazzini y los rumanos

    Rumanía es una creación de las ideas europeas occidentales de la primera mitad del siglo XIX y de la presión ejercida por la generación de jóvenes políticos rumanos educados en Occidente, los llamados «pasoptistas» (nota
    de la redacción: nombre relacionado con la Revolución de los Principados
    Rumanos de 1848). Las ideas de nación étnica, unión en un único Estado y forma de gobierno fueron las que más influyeron en el espíritu público rumano. Uno de los pensadores más influyentes en la esfera pública rumana fue el jurista y publicista italiano Giuseppe Mazzini (1805-1872), notable exponente del Risorgimento, el movimiento de resurgimiento de Italia en el siglo XIX.

     

     

    Demócrata radical, republicano, revolucionario y luchador por la unificación de Italia, Mazzini nació durante las guerras napoleónicas en Génova, y fue criado y educado en el espíritu de las ideas jacobinas de la Revolución Francesa. Una de las ideas clave del espíritu revolucionario francés era la herencia de la antigua Roma, a la que Mazzini se adhirió incondicionalmente. A finales de la década de 1820, se unió al Movimiento de los Carbonarios que luchaba contra los imperios multinacionales, especialmente Austria. En 1831 fundó la Sociedad de la Joven Italia. Durante la revolución de 1848, en cuya organización participó y que proclamó la república, Mazzini ocupó el más alto cargo político. Los incisivos escritos del revolucionario italiano movilizaron a gran parte de los jóvenes intelectuales rumanos de Valaquia con mucha más fuerza que los de Moldavia. La idea de la nación étnica rumana, la latinidad y la unión de los dos principados rumanos constituyeron el eje central del programa revolucionario pasoptista rumano.

     

     

    El historiador Remus Tanasă es autor del libro Apóstol de la nación. Mazzini y el nacimiento de la Rumanía moderna, que describe la influencia que el revolucionario italiano ejerció en el espíritu rumano. Los pasoptistas rumanos se apropiaron de las ideas de Mazzini, las aplicaron al caso rumano, escribieron sobre ellas en la prensa occidental, las llevaron a los dos principados y las difundieron por toda Rumanía.

     

    «Una parte de la élite rumana, los jóvenes pasoptistas, descubrieron a Mazzini en la década de 1830, antes y en torno a la Primavera de los Pueblos de 1848-1849. Mazzini fue uno de los tres triunviros de la Segunda República Romana durante un breve periodo de varios meses. El Papa fue desterrado de Roma y la Ciudad Eterna fue gobernada por un triunvirato. De los tres, Mazzini era el más importante, primus inter pares».

     

     

    Las ideas de Mazzini ganaron adeptos sobre todo en Valaquia, donde el espíritu revolucionario era más efervescente y donde el movimiento europeo de 1848 había desembocado en el nombramiento de un gobierno revolucionario. Remus Tanasă nos contó cuáles de los nombres más importantes del pasoptismo rumano quedaron encantados con las palabras de Mazzini, entre ellos Nicolae Bălcescu.

     

    «Los dos primeros nombres son Dumitru Brătianu, hermano mayor de Ion C. Brătianu, y C. A. Rosetti. Dumitru Brătianu incluso se unió a una de las iniciativas londinenses de Mazzini, el Comité Democrático Centroeuropeo, que existió entre 1850 y 1853. Las ideas de Mazzini germinaron en Rumanía más tarde, tras el final de la guerra de Crimea en 1856. El segundo nombre, C. A. Rosetti, estaba más estrechamente relacionado con Mazzini por temperamento, aunque nunca se conocieron. Es uno de los rumanos que tuvieron el retrato de Mazzini en su escritorio hasta la muerte del revolucionario italiano».

     

     

    Remus Tanasă explicó cómo utilizaban los rumanos los escritos del italiano:

     

    «Mazzini promovió varias ideas controvertidas en aquella época. La más importante para el espacio rumano y para los pasoptistas era la idea de nación. Mazzini fue un asiduo promotor de la idea que hacía de la nación un sujeto político a través del Estado-nación. Por eso uno de los apodos de Mazzini era el de apóstol de la nación. En el periodo posterior a 1848, los rumanos necesitaban dar a conocer su pertenencia, su identidad. Incluso Mazzini, hasta 1848, estaba confundido sobre la identidad de los rumanos. Después de 1848, los pasoptistas no sólo escribieron sobre los rumanos en lenguas europeas, sino que, a través del momento revolucionario de Bucarest, consiguieron llamar la atención de los responsables y de los distintos campos revolucionarios de Occidente sobre la identidad latina de los rumanos».

     

     

    Republicano acérrimo, Giuseppe Mazzini se oponía a la idea de la monarquía. Los pasoptistas rumanos se dieron cuenta de que algunas de sus ideas eran demasiado avanzadas para una sociedad política europea periférica como la rumana.

     

    Remus Tanasă:

     

    «Nuestros pasoptistas, por supuesto, fueron republicanos al principio. Pero se dieron cuenta de que en una Europa de monarquías, la idea republicana no podía triunfar. Así que dieron prioridad a la idea de nación y a la unidad nacional de los rumanos, dejando la idea de república en un segundo plano. Paradójicamente, Mazzini no quería ni pretendía renunciar a la idea de la república; por lo que respecta a los rumanos, aconsejó a Dumitru Brătianu que aceptara y negociara con los estadistas de Occidente, dejando de lado la idea de la república».

     

     

    Como siempre ocurre, las ideas políticas alcanzan su apogeo y siempre están sujetas a crítica y reformulación. Hacia 1900, las ideas de Mazzini perdían influencia en Rumanía y circulaban como legados del pasado.

     

     

    Versión en español: Antonio Madrid

     

  • Pro Memoria: El periódico La Chispa

    Pro Memoria: El periódico La Chispa

    Una de las fuertes armas de la propaganda del régimen comunista fue la prensa. La libertad de expresión y de prensa es un derecho reconocido en el siglo XVIII, adoptado formalmente como universal en el artículo XI de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789. Pero los regímenes totalitarios, comunistas y fascistas han desfigurado este derecho convirtiéndolo en un medio de silencio.

     

    En los regímenes de los partidos comunistas en los países de Europa Central y Oriental, toda la prensa giraba en torno a la ideología. Pero los partidos también tenían sus propios periódicos, sus voces oficiales, a través de los cuales se expresaba la esencia del régimen. En la Unión Soviética había, y sigue existiendo en la Rusia de hoy, el periódico Pravda o Verdad de 1912. En la Bulgaria comunista apareció Rabotnichesko Delo o Actos de los obreros. En Checoslovaquia, el partido se expresaba a través de Rudé Právo o Justicia Roja, que apareció hasta 1995. En la antigua República Democrática Alemana, Neues Deutschland o Nueva Alemania comenzó a publicarse en 1946, y continúa hasta el día de hoy. En la antigua Yugoslavia se publicó Borba o La Lucha, imprimida hasta 2009, pero reapareció episódicamente. En Polonia, Trybuna Ludu o Tribuna del Pueblo se pudo leer entre 1948 y 1990. Y en Hungría, el mercado de la prensa estuvo dominado por Szabad Nép o Gente Libre entre 1942 y 1956, y Népszabadság o Libertad del Pueblo entre 1956 y 1956. En Rumanía, el Partido Comunista Rumano se dirigía a la sociedad a través del periódico La Chispa.

     

    Fundado en 1931, cuando el PCR era un partido ilegal en Rumanía porque luchaba por el desmembramiento del país, La Chispa apareció de vez en cuando hasta 1940. Había tomado su nombre de Iskra o La Chispa, el periódico de Lenin en el exilio, publicado entre 1900 y 1905. La Chispa aparece legalmente por primera vez el 21 de septiembre de 1944, después de que el Ejército Rojo ocupara Bucarest el 30 de agosto e impusiera el régimen comunista en toda Rumanía hasta 1947. El Centro de Historia Oral de la Radiodifusión Rumana lo entrevistó al crítico de arte Radu Bogdan en 1995. Nacido en 1920, el joven Bogdan era simpatizante comunista y había tenido encuentros esporádicos con los miembros del Partido Comunista Rumano durante los años de la guerra. Se volvió activo inmediatamente después de la invasión soviética y en 1995 recordó frente al micrófono cómo había participado en el restablecimiento del periódico del partido.

     

    «¿Cómo empezó La Chispa? Fueron cinco los encargados por el partido de poner en marcha la primera edición. Matei Socor estaba a la cabeza de los cinco: estaban Pavel Chirtoacă, el ingeniero Salomón, Radu Mănescu y Iosif Ardelean, que más tarde trabajaría en la censura. Así que con estos cinco empezamos, el ingeniero Salomón teniendo tareas administrativas. En ese momento, en mi cabeza rondaba la idea de que quería ser periodista, pero no sabía cómo empezar. Al enterarme de que Radu Mănescu iba a fundar un periódico, me presenté y le pregunté si podía unirme, porque quería hacer periodismo. Así que me invitaron a sentarme y hacer trabajo voluntario. Era el llamado período romántico, el de los ideales. Les puedo decir que hice una corrección. Mirel Ilieşiu era un compañero mío y además director. Así que puse un pie allí desde la primera edición del periódico La Chispa».

     

    En las páginas de los periódicos, los intelectuales comunistas idealistas, los oportunistas más antiguos o los más nuevos, se expresaban con extrema violencia contra la democracia. Uno de ellos, Silviu Brucan, que sobrevivió a toda la historia del régimen y también tuvo carrera pública después de 1989, fue uno de los más activos. Radu Bogdan recordó la actividad alerta que tenía la prensa en aquellos años, especialmente la de La Chispa dirigida por el sociólogo Miron Constantinescu.

     

    «Matei Socor estuvo al mando de La Chispa solo un día. Después de eso, Matei fue trasladado a Radio y se convirtió en gerente general. Pocos días después de las primeras ediciones de La Chispa llegó Miron Constantinescu que acabó de salir de la cárcel. A menudo trabajábamos por la noche en La Chispa. Dormí con él los primeros días en el mismo colchón, en el suelo, allí no había camas. La primera redacción del periódico La Chispa funcionaba en el edificio del antiguo periódico La Luz de Pamfil Şeicaru. Yo también era el guardaespaldas de Miron Constantinescu en ese momento, como esos espantapájaros en el campo que no son reales porque yo no iba armado. Pero él iba todos los días a la Confederación General del Trabajo y no quería parecer que caminaba solo por la calle y entonces siempre me llevaba para que le acompañara. Me veía así, bastante fuerte, era alto. No tuve que enfrentarme a ningún ataque. Pero durante unos meses fui como su sombra».

     

    Durante los siguientes 40 años, La Chispa fue lo que fueron sus hermanas, una simple oficina de propaganda que ocultaba las carencias materiales y las violaciones brutales de derechos a las que se enfrentaban los rumanos. A lo largo de los años, importantes nombres de la ciencia y de la cultura rumana han publicado en el periódico, la lista de colaboradores siendo una larga. Para la posteridad, el caso de La Chispa es un ejemplo de cómo la prensa no debe serlo.

    Versión en español: Mihaela Stoian

  • 11 candidatos a la presidencia de la República de Moldavia

    11 candidatos a la presidencia de la República de Moldavia

    La Comisión Electoral Central de Chisinau ha dado luz verde a 11 candidatos para participar en las elecciones a la presidencia de la República de Moldavia. La actual presidenta, Maia Sandu, que se ha inscrito en la competición por un nuevo mandato, tendrá como principales adversarios al exfiscal general Alexandr Stoianoglo, respaldado por el Partido de los Socialistas, y al exalcalde de Balti, Renato Usatii, líder del partido Nuestro Partido. A ellos se unen Vasile Tarlev, del Partido Viitorul Moldovei (Partido Futuro de Moldavia), Ion Chicu, del Partido Desarrollo y Consolidación de la República de Moldavia, Octavian Țîcu, del Bloque Electoral Juntos, así como los independientes Tudor Ulianovschi, Victoria Furtună, Andrei Nastase, Natalia Morari e Irina Vlah.

    Paralelamente a las elecciones presidenciales, el 20 de octubre se celebrará un referéndum para modificar la Constitución sobre la adhesión de la República de Moldavia a la Unión Europea.  Los socialistas han decidido boicotear el referéndum, mientras que los comunistas y un partido del bloque político afiliado al oligarca Ilan Shor se han declarado en contra de la adhesión del país a la UE.

    Según un sondeo realizado por la empresa iData y publicado el lunes por la prensa de la orilla izquierda del Prut, Maia Sandu encabeza la carrera presidencial, al igual que el voto «SÍ» en el referéndum sobre la integración europea. Así, si las elecciones se celebraran este domingo, Sandu obtendría el 26,8% de los votos, seguida de Renato Usatii, con el 12,7%, y Alexandr Stoianoglo, con el 11,2%. En cuanto al referéndum, el 46% de los encuestados votaría a favor de la integración europea, el 39% rechazaría esta opción, mientras que el 12,7% de los votantes aún no se ha decidido. Del total de los encuestados, el 67% afirma que votará sin falta.

    Mihai Mogâldea, experto del Instituto de Política y Reforma Europeas de Chisinau, ha declarado que los resultados del referéndum enviarán una señal clara a los socios europeos de que la sociedad moldava desea la integración europea y está dispuesta a pasar por el proceso de reformas y cambios necesarios para conseguirla.

    Por su parte, el ex eurodiputado rumano Victor Boștinaru ha afirmado que una victoria de las fuerzas proeuropeas significaría también una derrota estratégica para Rusia y su propaganda, que actualmente sabotea masivamente la idea de la adhesión a la UE e intenta convencer a los moldavos de que no necesitan a la comunidad europea.

    Recientemente, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha advertido de que Rusia intentaría manipular el resultado de las elecciones presidenciales en la República de Moldavia, incluso a través de la televisión de propaganda Russia Today, que, según él, se coordinaría la actividad con los servicios de inteligencia rusos. A este respecto, Washington ha impuesto sanciones a entidades e individuos de la Federación Rusa por interferir en el proceso electoral de la República de Moldavia.

     

  • Los inicios de la BBC en rumano

    Los inicios de la BBC en rumano

    Los inicios de la BBC en rumano están ligados al estallido de la Segunda Guerra Mundial en septiembre de 1939, fecha del 85 aniversario del servicio en rumano. Sin embargo, la importantísima influencia del Reino Unido en el mundo también justificaba el funcionamiento de dicho servicio, dado que después de 1945, al final de la conflagración, el panorama geopolítico mundial se complicó aún más de lo que ya estaba.

    En 1997, el Centro de Historia Oral de la Radiodifusión Rumana entrevistó a Liviu Cristea, uno de los primeros periodistas del servicio en rumano de la BBC. Fue locutor en la BBC en rumano entre 1939 y 1971 y recordaba así los inicios del servicio y las pruebas que se realizaron:

     

    «En esta emisora de radio hubo algunas pruebas, a modo de periodo de prueba, con personas que habían sido recomendadas por la legación rumana. Algunos de los lugares donde escuchaban los ingleses intentaban comprobar si la transmisión podía oírse en Rumanía y, al mismo tiempo, si las voces que aparecían ante el micrófono eran adecuadas o no. El primer equipo que asumió el trabajo en la redacción y ante el micrófono estaba formado por cuatro personas: un funcionario del Ministerio de Finanzas, Niculae Gheorghiu, que estaba en Londres en un programa de intercambio; un profesor de historia, Ion Podrea, enviado por el Instituto Iorga para investigar; un abogado que aún estudiaba derecho comparado, que era yo; y un joven estudiante de la Politécnica de Londres, Jose Campus».

     

    Al principio, el programa en rumano era un boletín informativo de 15 minutos. Transmitía a los oyentes de Rumanía noticias de la prensa internacional y británica. La guerra había comenzado y los polacos, tanto las autoridades como los ciudadanos de a pie, se retiraban a Rumanía e intentaban llegar a Occidente. El programa se emitía desde Broadcasting House, en Portland Place, en el centro de Londres, donde se oyó por primera vez en rumano el anuncio: «Aquí Radio Londres».

    Cuando las bombas alemanas dañaron el edificio, el servicio se trasladó a un hotel y después a una pista de hielo. Liviu Cristea dijo que sus colegas y él se adaptaron rápidamente a su trabajo y dio detalles sobre la organización de la actividad de la redacción.

     

    «En poco tiempo, las voces de los locutores se habían convertido en una fuente de información fiable y reconocible, una fuente que aportaba cierta esperanza en los días más difíciles. Ante el mismo micrófono compartían sus opiniones científicas, estadistas, columnistas, catedráticos, sindicalistas, escritores, soldados, combatientes de los frentes clandestinos, refugiados y presos fugados de los campos de trabajo o prisioneros de guerra. Tras el estallido de la guerra, las noticias eran controladas y no censuradas por los resortes diplomáticos y militares. El material recibido por los redactores de la sección rumana estaba listo para ser procesado en una redacción central. Debía ser traducido y comentado por los redactores rumanos para hacerlo lo más inteligible posible para el oyente medio. Los comentarios de prensa se seleccionaban en función de la zona a la que se dirigían los programas, y las conferencias de los periodistas más destacados trataban de situar el acontecimiento o la noticia del día en el contexto de la situación que se estaba gestando en ese momento».

     

    El estado de guerra exigía que los programas de la BBC en rumano, al igual que en otros idiomas, fueran objeto de un estrecho seguimiento. Liviu Cristea:

     

    «Desde el principio, teníamos un servicio llamado de seguimiento, es decir, un servicio que escuchaba los programas en el país y en otros lugares. Los que supervisaban las emisiones propiamente dichas delante del micrófono tenían la función de velar para que ante el micrófono leyéramos solo lo que estaba escrito en los boletines informativos, que no improvisáramos, que no nos desviáramos del texto que había sido aprobado por el jefe de la sección antes de pasar al micrófono. Y estos señores que nos supervisaban eran George Campbell, el doctor Morrison y un señor que había sido alto ejecutivo de una compañía petrolera en Rumanía y que hablaba bien el rumano».

     

    Liviu Cristea también recordó su gran encuentro con una persona que iba a hacer historia en el turbulento siglo XX y que tuvo lugar en el edificio de la BBC.

     

    «Cuando pasé por delante del portero, había allí un oficial que estaba algo aturdido por el hecho de no poder hacerse entender por el portero. Como era un oficial francés, con uniforme francés, me ofrecí inmediatamente a ayudarle y le pedí que me contara de qué se trataba. Me contestó muy cortante y algo enfadado: “Soy el coronel de Gaulle, acabo de llegar del frente y tengo una cita. Ya llevo 5 minutos de retraso con respecto a mi cita y no entiendo por qué me retienen aquí y nadie me ha esperado en la recepción…”. Me emocioné mucho cuando más tarde descubrí que ese coronel estrella era el general de Gaulle, que, como sabemos, dirigió la Resistencia francesa y luego fue quien dio a Francia su primera estructura política de posguerra».

     

    La BBC en rumano ha cumplido 85 años. Siguió siendo un baluarte de defensa de los derechos humanos hasta 1989 y continúa siéndolo hoy en día.

     

    Versión en español: Mihaela Stoian

  • Pro Memoria: De la historia de la prensa femenina en Rumanía

    Pro Memoria: De la historia de la prensa femenina en Rumanía

    Los derechos y libertades del individuo, enunciados desde el siglo XVIII, han puesto en su centro la promoción de la igualdad, más allá de cualquier criterio de religión, raza, etnia y género. La emancipación de la mujer ha sido un tema que ha atraído cada vez más adeptos desde la segunda mitad del siglo XIX, y el socialismo y el feminismo tenían como objetivo abogar más por los derechos de la mujer en una sociedad moderna. Los esfuerzos más insistentes se han hecho por los derechos salariales y políticos de las mujeres, siendo el derecho al voto una conquista que han tenido desde el siglo XX. Y la prensa también hizo campaña por la igualdad de derechos para las mujeres, convirtiéndose en uno de los medios más poderosos a través de los cuales se lograron los objetivos del movimiento feminista.

    En Rumanía también surgió la emancipación de la mujer y el feminismo en la segunda mitad del siglo XIX, y la lucha por los derechos se libró asimismo a través de la prensa. En todas las publicaciones solían aparecer artículos de diferentes tamaños y con diferentes temas de interés para las mujeres. Pero las revistas que asumieron el papel de la emancipación de la mujer comenzaron a tener una audiencia constante, y entre las que se comprometieron con el proyecto de emancipación de la mujer estaba la revista La mujer. Las revistas con la palabra mujer en sus títulos aparecieron a partir de 1868, La mujer. Diario no político fue la primera. Otras revistas como La mujer rumana, La mujer del pueblo, La mujer y el hogar, La mujer ortodoxa, La mujer elegante, La mujer del distrito de Dâmbovița, La mujer trabajadora surgieron durante períodos más o menos largos y, por el título, se podía adivinar su perfil. El período más largo de vigencia de una revista femenina fue entre 1946 y 1989, titulada La mujer, que sigue apareciendo aún hoy en día.

    Las revistas femeninas no solo las escribieron mujeres, como podría pensarse. Podría decirse que, por el contrario, las mujeres entraron más tarde en el mundo del periodismo defendiendo sus derechos. La socialdemócrata Elena Gugian fue una de ellas. En el año 2000, cuando el Centro de Historia Oral de la Radiodifusión Rumana la entrevistó, Gugian recordó que, a los 19 años, en 1944, cuando se afilió al Partido Socialdemócrata, su carrera había seguido los círculos obreros a los que había pertenecido y de los que se inspiraba para los textos que publicaba en la revista para la que trabajaba.

    «En las organizaciones del partido había muchas mujeres de las fábricas. Eran de APACA, en su mayoría mujeres, una fábrica de ropa. Eran de la fábrica de dulces Anghelescu, en la calle Şoseaua Viilor. Eran de la Fábrica de Flora, la fábrica de conservas, también de Şoseaua Viilor, de la Fábrica de Medicinas y de la Fábrica de Cigarrillos. Allí donde la mayoría de los empleados eran mujeres, teníamos organizaciones y nos reuníamos con ellas allí, en el trabajo. Me reunía con las mujeres, hablaba con ellas además de ser periodista, es decir, tomaba apuntes de lo que se discutía allí para la revista de la organización de mujeres, que se llamaba La mujer trabajadora».

     

    La revista La mujer trabajadora de la socialdemocracia rumana intentó implicarse mucho en los asuntos de las trabajadoras. Elena Gugian recuerda los primeros números de la revista y su renacimiento en la posguerra:
    «Con este nombre se conoce desde 1930, cuando apareció en un pequeño cartel, de 2-3 páginas, y desapareció con la desaparición de los partidos históricos, los partidos democráticos, en 1938. Reapareció en 1946, tomando el nombre de La mujer trabajadora y apareciendo como revista. En 32 páginas, al principio aparecía solo en blanco y negro, luego en rojo, luego en combinaciones de rojo y negro o rojo y azul, dependiendo de la tinta que pudiéramos encontrar en ese momento».

    Elena Gugian hacía trabajo de campo y estaba literalmente enamorada de su trabajo:

    «Yo, que era el miembro más joven del equipo, iba de un lado para otro con el reportero gráfico sacando fotos, informando y recopilando datos. Siendo la más joven, siempre iba de un lado a otro, incluso a los servicios de prensa de algunas legaciones o embajadas establecidas hasta entonces en Bucarest, donde obtenía fotos y artículos sobre mujeres socialdemócratas en sus países».

     

    Después de 1945, al final de la Segunda Guerra Mundial, había que reconstruir todo, había que reconstruir la paz especialmente. Y Elena Gugian y sus colegas participaron en el esfuerzo general.

    «Nos interesaban las mujeres por varias razones. Después de la guerra, muchas mujeres se encontraron de repente como cabezas de familia, con hijos que criar, porque sus maridos habían muerto en el campo de batalla o porque habían regresado de la guerra sin poder trabajar. Y entonces, las mujeres se vieron obligadas a buscar trabajo. La gran mayoría de ellas eran analfabetas. Y nuestra gran preocupación era ayudarlas organizando algunos cursos de alfabetización. Queríamos enseñarles a leer y escribir, al menos para que aprendieran a firmar en la nómina, si no más. Pero poco a poco, a algunas de ellas empezaron a gustarles, empezaron a leer y salieron adelante».

     

    De 1945 a 1948, la revista La mujer trabajadora siguió su misión y continuó militando por los grandes principios de la igualdad. Convertida en La mujer a partir de 1948, con la llegada del régimen comunista comenzó otro capítulo, el de la prensa propagandística en un régimen represivo.

     

    Versión en español: Mihaela Stoian