Presionado por el tiempo, a mediados del pasado mes de diciembre, el Parlamento de Rumanía adoptaba rápidamente el presupuesto estatal para el 2016. El Gobierno dirigido por el comisario europeo Dacian Ciolos fue instalado el pasado mes de noviembre. Durante algunas semanas trabajó en el proyecto del presupuesto que había sido elaborado en grandes líneas por el Gobierno anterior.
Concretamente, el presupuesto estatal para este año está elaborado en un crecimiento económico del 4,1%, en un déficit presupuestario del 2,95% del PIB y en un PIB nominal de 746,6 mil millones de lei (aproximadamente 166 mil millones de euros).
En cuanto a los gastos estimados, se han tomado en cuenta las medidas adoptadas por el Gobierno y por el Parlamento en 2015, sobre todo las referentes a los sueldos de los funcionarios públicos. Las inversiones registrarán un crecimiento en un 5,1% como máximo del PIB frente al 4,7% registrado el año pasado, los gastos de asistencia social serán aproximadamente constantes y los de personal se elevarán del 7,3% al 7,7% del PIB a consecuencia de los aumentos salariales que han tenido lugar. Asimismo, aumentarán los gastos en el sector de la sanidad, la educación y en el campo de la investigación-desarrollo.
El analista económico Adrian Mitroi en una entrevista concedida a Radio Rumanía :
“Los datos económicos facilitados son optimistas, es cierto, pero se trata de un presupuesto político que no toma en consideración el hecho de que tenemos la obligación de pensar también en nuestros hijos, no sólo en nosotros. Es un presupuesto a corto plazo, que se basa en financiaciones baratas, en intereses menores, en un tipo de cambio estable y en un crecimiento importante. Son cosas buenas y hay expectativas positivas, pero es un presupuesto bastante fácil que no nos pone a trabajar y tampoco nos castiga por nuestra competencia limitada, por ejemplo en cuanto a la atracción de fondos europeos o por nuestra incapacidad crónica, ya que en 25 años no logramos construir carreteras. Por eso digo que se trata de un presupuesto político. . Tenemos beneficios buenos con una imposición menor, sueldos en aumento, en general cosas buenas, pero lo repito: es un presupuesto sobre nosotros y no sobre nuestros hijos.”
El año 2016 será más dificil que el 2015 desde el punto de vista económico, según afirman algunos analistas. Adrian Mitroi :
“Los déficits están al límite de lo aceptable, alrededor del 3%. Estoy de acuerdo con esta dificultad, pero por otra parte, la economía rumana está más preparada ahora, más flexible. Sin embargo nos enfrentamos a esta deficiencia crónica de la infraestructura que no nos permite crecer más. Hay que crecer más que nuestros competidores porque necesitamos una convergencia real hacia un nivel de vida mejor. Soy más bien optimista que pesimista. Este presupuesto representa exactamente al Gobierno que tenemos en este momento, un Gobierno a corto plazo. En cambio, creo que tenemos una posición muy buena porque Rumanía es la campeona de Europa en cuanto al crecimiento económico.”
El ámbito privado exigía predictibilidad y priorización de las inversiones y el analista Adrian Mitroi ha notado estos aspectos en el presupuesto :
“Sí, esto también me gusta. Por otra parte, la estructura de los ingresos al presupuesto significa más dinero para el sector privado, alrededor de 9.000 millones de lei (unos 2.000 millones de euros). Este dinero pertenece al sector privado y lo puede usar para nuevas inversiones. En realidad éste es el mensaje más importante y nosotros, los del sector privado, tenemos responsabilidades muy claras en cuanto al rendimiento de la inversión”.
En cuanto a la ejecución del presupuesto estatal del 2015, la Agencia Nacional de Administración Fiscal ha informado que los ingresos recaudados han aumentado en casi 14.000 millones de lei (unos 3,1 mil millones de euros) frente al 2014. “También en 2016, no vamos a tolerar la evasión porque uno de nuestros objetivos principales es seguir asegurando los recursos necesarios para apoyar una política fiscal relajada que conlleve a la prosperidad del ámbito empresarial”, ha afirmado Gelu Stefan Diaconu, presidente de la Agencia Nacional de Administración Fiscal
