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  • Reacciones a las elecciones en la República de Moldavia

    Reacciones a las elecciones en la República de Moldavia

    Rumanía seguirá invirtiendo energía y experiencia para apoyar a la República de Moldavia en el cumplimiento de su destino europeo, así como para reforzar su resistencia frente a la injerencia rusa, afirma un comunicado del servicio diplomático rumano, que se congratula de la organización de las elecciones presidenciales y del referéndum constitucional en la ex república soviética, de mayoría rumanohablante, con altos estándares democráticos.

    Las elecciones celebradas el 20 de octubre dieron como resultado la entrada en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de la actual dirigente de Chisináu, la prooccidental Maia Sandu, y del candidato respaldado por el Partido Socialista, Alexandr Stoianoglo, prorruso, mientras que el referéndum sobre la adhesión del país a la UE se decantó por un estrecho margen a favor de la adhesión, con una diferencia de menos de 12 000 votos.

    Las elecciones presidenciales y el referéndum estuvieron bien organizados, pero la campaña electoral estuvo marcada por la injerencia extranjera y la desinformación, según un informe publicado por los observadores electorales de la OSCE. A lo largo de la campaña, Chisináu denunció repetidamente la intromisión rusa en el proceso electoral, lo que fue negado por Moscú, que afirmó tras el anuncio de los resultados que las elecciones no habían sido libres. La misión de observación del Instituto Republicano Internacional también reveló importantes injerencias extranjeras en el proceso electoral, manifestadas a través de la compra de votos, la manipulación masiva, la propaganda y la falsificación.

    «Moldavia ha elegido un futuro europeo a pesar de las tácticas híbridas rusas», declaró en Bruselas la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. «El pueblo de Moldavia ha elegido su futuro, ha elegido tener esperanza, estabilidad y oportunidades y por eso ha elegido la Unión. El Parlamento Europeo condena la injerencia de Rusia en las elecciones y el referéndum de la República de Moldavia», declaró la presidenta del órgano legislativo bruselense, Roberta Metsola.

    El coordinador de Política Exterior del bloque comunitario, Josep Borrell, también aseguró que Bruselas sigue decidida a continuar apoyando el desarrollo democrático, las reformas y el crecimiento económico de Moldavia, así como a reforzar su resistencia en el camino hacia la UE.

    La Casa Blanca ha expresado su satisfacción por el hecho de que Rusia no haya logrado socavar las elecciones moldavas, a pesar de que, según Washington, «ha trabajado enérgicamente para ello».

    Moscú rechaza las acusaciones y pide pruebas de las graves acusaciones de la presidenta Maia Sandu de intromisión en el proceso electoral de grupos criminales que actúan junto a fuerzas extranjeras hostiles a los intereses del país.

    Versión en español: Antonio Madrid

  • Moldavia, entre Occidente y Oriente

    Moldavia, entre Occidente y Oriente

    Los moldavos, que han acudido a las urnas en mayor número que en anteriores elecciones presidenciales, han decidido que el próximo líder de Chisináu se decidirá en una nueva ronda dentro de dos semanas, en la que se enfrentarán la actual mandataria, la prooccidental Maia Sandu, y el candidato Alexandr Stoianoglo, respaldado por el prorruso Partido Socialista.

    En la primera vuelta, la ex economista del Banco Mundial y también primera mujer que accedió al más alto cargo en Chisináu hace cuatro años, obtuvo el 42% de los votos, la mayoría de los 11 candidatos, pero aún insuficiente para asegurar su ya asegurado mandato al frente del país. Un país que, bajo su liderazgo, dio la espalda a Moscú después de que Rusia invadiera la vecina Ucrania y que este año inició formalmente las conversaciones de adhesión a la UE.

    Maia Sandu ha convocado incluso un referéndum sobre la inclusión en la Constitución, por votación popular, de la irreversible vía europea del país, referéndum también previsto ahora para el 20 de octubre, destinado a validar la estrategia para determinar el destino de la antigua república soviética de 2,6 millones de habitantes. ¿Una apuesta fallida? Hasta que llegaron los resultados de la diáspora, sí. Los resultados mostraron una clara superioridad numérica de los contrarios a la integración, lo que llevó a la presidenta Maia Sandu a acusar un fraude sin precedentes, «un ataque sin precedentes a la democracia»:

    «Grupos criminales, junto con fuerzas extranjeras hostiles a nuestros intereses, han atacado a nuestro país con decenas de millones de euros, mentiras y propaganda, con los medios más miserables, para llevar a nuestros ciudadanos y a nuestro país a una zona de incertidumbre».

    En una votación en medio de acusaciones de injerencia rusa rechazadas «categóricamente» por el Kremlin, el 53% de los votantes se mostró contrario a la inclusión del objetivo europeo en la Constitución, según mostraron los resultados tras el recuento de más del 90% de las papeletas.

    Pero el bando proeuropeo tomó la delantera tras el recuento de más del 98% de las opciones, con una ventaja mínima debida muy probablemente a la diáspora, que votó abrumadoramente a favor de la adhesión. El resultado, extremadamente ajustado, sorprende porque los últimos sondeos daban una cómoda victoria al SÍ.

    Sin cuestionar las negociaciones con la Unión de los 27, el ajustado resultado «debilita un poco la imagen proeuropea de la población y del liderazgo de Maia Sandu», señalan los analistas especializados en la antigua zona soviética.

    Versión en español: Antonio Madrid