Tag: protestas

  • Las relaciones entre Bucarest y Chişinău

    Las relaciones entre Bucarest y Chişinău


    En Chişinău, la clase política y los manifestantes parecen mantener sus posiciones irreconciliables. Más divergentes que nunca, ambas partes incluyen factores geopolíticos filorrusos y prooccidentales. El pasado 20 de enero, la instalación del Gobierno proeuropeo encabezado por Pavel Filip, se produjo debido a los votos de una mayoría heterogénea, que incluye desde liberales, promotores de la reunificación con Rumanía, hasta excomunistas, tradicionalmente afiliados a Moscú, convertidos de la noche a la mañana en socialdemócratas.



    En la calle, los manifestantes movilizados por los socialistas y los populistas, sobre los que muchos creen que obedecen a Moscú, se han unido a los simpatizantes de la plataforma Dignidad y Verdad, un conjunto de ONG de orientación prooccidental. Pero las disensiones se refieren a otros asuntos. El gobierno afirma que de su estabilidad dependen no solo la integración europea, sino también la estatalidad de la República de Moldavia. La oposición denuncia la corrupción de una administración durante cuyo mandato el sistema bancario perdió 1000 millones de dólares, lo que representa casi un 15% del PIB.



    Durante una de las primeras reuniones de la sesión parlamentaria de primavera, se aprobará la organización de un referéndum sobre la elección directa del presidente del país, por los ciudadanos y no por los diputados. Los analistas califican esta medida de favor hecho a los manifestantes, que a su vez la consideran insuficiente y que siguen pidiendo la dimisión de todos los representantes del poder seguida por elecciones legislativas anticipadas. En este contexto, el primer ministro rumano Dacian Cioloş, ha enviado este sábado una carta a su homólogo moldavo, Pavel Filip, en la que destaca las reformas que Chişinău deberá adoptar para recibir el primer tramo, de 60 millones de euros, del crédito reembolsable por un valor total de 150 millones concedido por Bucarest.



    Entre estas medidas figura la aplicación prioritaria de la agenda de asociación con la UE, el inicio de un paquete legislativo destinado a mejorar el entorno empresarial, la elaboración de una hoja de ruta para firmar un acuerdo con el FMI, así como el nombramiento a través de un proceso transparente y creíble de un nuevo gobernador del Banco Nacional. Además ,Cioloş ha solicitado a Filip medidas para identificar y solucionar las vulnerabilidades del sistema bancario, reformar la justicia, luchar contra la corrupción y consultar a la sociedad civil.



    La relación entre los primeros ministros parece funcionar. Unos 7 días después de su investidura, Filip ha emprendido su primera visita oficial a Bucarest. “Rumanía siempre ha estado con la República de Moldavia”, ha dicho el jefe del Gobierno tecnócrata de Bucarest, que también ha advertido que la ayuda será enviada de forma gradual en función de los esfuerzos de Chişinău que describe como de “responsabilidad y aplicación de las reformas democráticas, económicas e institucionales”. Precisamente porque Bucarest se ha visto directamente afectado por la corrupción, la incompetencia y la incoherencia de un socio que hasta ahora ha contado con un firme y claro apoyo rumano a sus aspiraciones europeas.



    (traducido por S.Sarbescu )


  • Las relaciones entre Bucarest y Chişinău

    Las relaciones entre Bucarest y Chişinău


    En Chişinău, la clase política y los manifestantes parecen mantener sus posiciones irreconciliables. Más divergentes que nunca, ambas partes incluyen factores geopolíticos filorrusos y prooccidentales. El pasado 20 de enero, la instalación del Gobierno proeuropeo encabezado por Pavel Filip, se produjo debido a los votos de una mayoría heterogénea, que incluye desde liberales, promotores de la reunificación con Rumanía, hasta excomunistas, tradicionalmente afiliados a Moscú, convertidos de la noche a la mañana en socialdemócratas.



    En la calle, los manifestantes movilizados por los socialistas y los populistas, sobre los que muchos creen que obedecen a Moscú, se han unido a los simpatizantes de la plataforma Dignidad y Verdad, un conjunto de ONG de orientación prooccidental. Pero las disensiones se refieren a otros asuntos. El gobierno afirma que de su estabilidad dependen no solo la integración europea, sino también la estatalidad de la República de Moldavia. La oposición denuncia la corrupción de una administración durante cuyo mandato el sistema bancario perdió 1000 millones de dólares, lo que representa casi un 15% del PIB.



    Durante una de las primeras reuniones de la sesión parlamentaria de primavera, se aprobará la organización de un referéndum sobre la elección directa del presidente del país, por los ciudadanos y no por los diputados. Los analistas califican esta medida de favor hecho a los manifestantes, que a su vez la consideran insuficiente y que siguen pidiendo la dimisión de todos los representantes del poder seguida por elecciones legislativas anticipadas. En este contexto, el primer ministro rumano Dacian Cioloş, ha enviado este sábado una carta a su homólogo moldavo, Pavel Filip, en la que destaca las reformas que Chişinău deberá adoptar para recibir el primer tramo, de 60 millones de euros, del crédito reembolsable por un valor total de 150 millones concedido por Bucarest.



    Entre estas medidas figura la aplicación prioritaria de la agenda de asociación con la UE, el inicio de un paquete legislativo destinado a mejorar el entorno empresarial, la elaboración de una hoja de ruta para firmar un acuerdo con el FMI, así como el nombramiento a través de un proceso transparente y creíble de un nuevo gobernador del Banco Nacional. Además ,Cioloş ha solicitado a Filip medidas para identificar y solucionar las vulnerabilidades del sistema bancario, reformar la justicia, luchar contra la corrupción y consultar a la sociedad civil.



    La relación entre los primeros ministros parece funcionar. Unos 7 días después de su investidura, Filip ha emprendido su primera visita oficial a Bucarest. “Rumanía siempre ha estado con la República de Moldavia”, ha dicho el jefe del Gobierno tecnócrata de Bucarest, que también ha advertido que la ayuda será enviada de forma gradual en función de los esfuerzos de Chişinău que describe como de “responsabilidad y aplicación de las reformas democráticas, económicas e institucionales”. Precisamente porque Bucarest se ha visto directamente afectado por la corrupción, la incompetencia y la incoherencia de un socio que hasta ahora ha contado con un firme y claro apoyo rumano a sus aspiraciones europeas.



    (traducido por S.Sarbescu )


  • Situación tensa en Chisináu

    Situación tensa en Chisináu



    Si Chisináu no hubiera tenido un nuevo Ejecutivo antes del 29 de enero, el tercero en menos de un año, el presidente Nicolae Timofti se habría visto obligado a iniciar los procedimientos para realizar unas elecciones legislativas antes de término. Según todos los sondeos sobre las intenciones de voto, la izquierda pro-Moscú, socialista y populista, las habría ganado de lejos. Justamente las posibles elecciones anticipadas parecen haber sido el impulso más fuerte para los 57 diputados de un total de 101 que, en una reunión organizada casi de manera conspirativa y que sólo duró media hora, votaran el programa y la composición del equipo de Pavel Filip.



    Ellos pertenecen a los grupos parlamentarios demócrata, del que también forma parte el nuevo primer ministro, y liberal, a los que se ha añadido un grupo de diputados excomunistas, convertidos de la noche a la mañana a la socialdemocracia, y algunos liberaldemócratas, cuyo partido ha pasado oficialmente a la oposición.



    La eliminación de las elecciones anticipadas debe haber irritado a miles de manifestantes filorusos que, inmediatamente después de la votación, entraron en la sede del Legislativo superando los cordones de seguridad. 13 personas resultaron heridas, entre ellas, ocho policías y el líder del Partido Liberal, el expresidente interino de la República, Mihai Ghimpu. En una entrevista a Radio Rumanía, el analista Iulian Chifu, director del Centro de Prevención de Conflictos y exconsejero presidencial en Bucarest durante los mandatos de Traian Băsescu, ha destacado que, exactamente durante el asalto al Parlamento, aterrizaron de manera intempestiva en el aeropuerto de Chisináu el líder populista, Renato Usatîi, y el socialista, Igor Dodon, que llegaron de Moscú con lo que Chifu llama las “indicaciones de allí”.



    En la discreta ceremonia de investidura del nuevo Ejecutivo, el presidente Timofti ha destacado que el apoyo popular es un elemento obligatorio para el éxito de las políticas gubernamentales. Varias representanciones de las instituciones internacionales acreditadas en Chisináu han hecho un llamamiento a la calma y han aconsejado a las autoridades que no permitan que empeore la situación. En nombre de la vecina Rumanía, el primer ministro Dacian Cioloş ha subrayado la importancia de tener un Gobierno estable en Chisináu, que realice las reformas económicas y sociales necesarias.



    A su vez, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, ha declarado que aconseja a todas las partes interesadas de la República de Moldavia que inicien el diálogo para encontrar juntas el camino correcto. Según el profesor Chifu, el único camino lo representan las reformas, que podrían convencer al Fondo Monetario Internacional y a Rumanía a reanudar los préstamos que permitirían respirar a la República de Moldavia. En caso contrario, ha advertido que el camino hacia la quiebra financiera, económica y finalmente estatal, es imparable.



  • En Rumanía, continúan las protestas

    En Rumanía, continúan las protestas



    La tragedia ocurrida el pasado 30 de octubre en el club Colectiv de Bucarest y la rabia manifestada por los ciudadanos han generado un auténtico terremoto en la administración central y local, pero la caída del Gobierno encabezado por el primer ministro Victor Ponta no ha sido suficiente para los rumanos, que siguen protestando en las principales ciudades del país. Tal y como había prometido, este domingo el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, se reunió con los manifestantes en la Plaza de la Universidad de Bucarest, el lugar emblemático de las protestas, que de esta forma quieren expresar su deseo de vivir en un país sin corrupción y con políticos que asuman el interés nacional y no el privado.



    Entre las reivindicaciones presentadas por sexto día consecutivo, figuran el cambio de la clase política, la reducción del número de parlamentarios, la organización de elecciones anticipadas, la formación de un Gobierno tecnócrata, así como la dimisión del presidente del país. La presencia de Klaus Iohannis en la Plaza animó a los distintos grupos de manifestantes, que aprovecharon la ocasión para hablar con él. Algunos recibieron respuestas, pero la mayoría solo pudieron expresar su insatisfacción. Algunos aplaudían, otros abucheaban



    ’Queremos tener paz y calma y que las cosas mejoren, según usted ha prometido.



    ’Durante 26 años, se han hecho muchas leyes en Rumanía y contra Rumanía, contra los rumanos. Deberíamos anular estas leyes y reemplazarlas por otras que defiendan nuestros derechos .’



    ’Hay que escuchar a las voces de la plaza, las de la izquierda o las de la derecha. Necesitamos una solución política y usted como presidente, puede darnos una oportunidad.




    Después de la visita del presidente Klaus Iohannis a la Plaza de la Universidad, han tenido lugar debates entre los manifestantes:



    Hombre, lo peor para el pueblo rumano, en mi opinión, es la inmunidad parlamentaria. Además, yo diría que durante un año, un Gobierno tecnócrata nos dará la oportunidad de elegir a las mejores personas.’



    ‘Hay que tener en cuenta que la democracia funciona a través de partidos políticos.’



    Al regresar a la sede de la Presidencia, el jefe del Estado ha colgado un mensaje en su página de Facebook : ¨He visto mucho revuelta pero también esperanza en que las cosas pueden cambiar. El proceso de consultas políticas iniciado por el presidente la semana pasada todavía no ha ofrecido ninguna solución, dado que los principales partidos parlamentarios no quieren asumir la formación del Gobierno.



    Por primera vez, en las consultas han participado los representantes de la sociedad civil y de los manifestantes. Su mensaje ha sido que la actual clase política ya no tiene legitimidad y que el nuevo Gobierno deberá estar compuesto por personas que no tengan problemas con la justicia. Esta semana tiene previstas nuevas consultas para solucionar la crisis política, donde también se espera una solución por parte del presidente del país.


    (traducido por simona sarbescu)




  • Tragedia y cambio

    Tragedia y cambio


    En Bucarest, la desesperación, el dolor y el horror se han convertido en rabia. Y la rabia genera cambios que muchos deseaban, pero pocos se atrevían a hacerlos posibles. Tras el incendio del pasado viernes ocurrido en una discoteca de la capital, que ha dejado más de 30 muertos y casi 150 heridos, los rumanos han respetado los 3 días de luto nacional. Desde este martes, la gente ha salido a la calle, lo que ha afectado gravemente al poder.



    Espontáneas, convocadas en las redes sociales sin líderes conocidos y sin esperar la aprobación por parte de las autoridades, las marchas de protesta han reunido cada noche a decenas de miles de personas, tanto en la capital como en las grandes ciudades del país. Los manifestantes, entre ellos muchos jóvenes, expresan de manera dura, categórica y sarcástica, pero no violenta, la protesta de los ciudadanos contra una clase política percibida como cínica, incapaz y corrupta. !La corrupción mata!, gritaban los manifestantes, que en igual medida han denunciado la administración central y local. Este miercóles, el primer ministro socialdemócrata Victor Ponta, que ha estado bajo investigación penal desde el pasado verano por delitos de corrupción, junto con su Gabinete tripartito, presentó su dimisión.



    También este miércoles, renunció a su mandato el alcalde local Cristian Popescu-Piedone, cuyo ayuntamiento del sector 4 ha aprobado las autorizaciones para el club donde ocurrió la tragedia. Desde este jueves, los representantes de los partidos parlamentarios han acudido a la sede de la Presidencia del país para celebrar conversaciones con el jefe del Estado, Klaus Iohannis, sobre el nuevo primer ministro. Desestabilizados por la vehemencia de las protestas, los políticos no han hecho ninguna propuesta nominal, dado que de momento el Gobierno representa un carbón encendido en las manos de cualquiera de ellos.



    El ministro de Educación, Sorin Câmpeanu, ha sido nombrado primer ministro interino, pero nadie cree que esta situación dure mucho. El número uno de la coalición del Gobierno, el PSD, aboga a favor de la fórmula tripartita, junto con la UNPR y la ALDE, dado que, según declaran los socialdemócratas, necesitamos la instalación urgente de un Ejecutivo que elabore el borrador del presupuesto para el próximo año y que se encargue de la administración del país durante el invierno. El PNL y la UDMR en la oposición piden disolver el Parlamento y organizar elecciones anticipadas, con el fin de modificar el ámbito político y reconfirmar a los diputados y los senadores. La idea de las elecciones anticipadas parece contar con el apoyo de los manifestantes.



    ”¡Este es el momento/ Abajo el Parlamento!” o “¡Todos los partidos / la misma miseria!” son solo dos de los lemas de los manifestantes cuyas reividicaciones han venido aumentando. También piden la dimisión de otras figuras públicas: el Abogado del Pueblo, Victor Ciorbea, el Partriarca ortodoxo, Daniel, e incluso el presidente Iohannis. Otros consideran que esta crisis representa la quiebra de la República y piden restaurar la Monarquía. Estos días en la calle, la diversidad de voces expresa casi todas las tensiones de la sociedad rumana.



    (traducido por simona sarbescu)

  • Protestas contra la clase política de Rumanía

    Protestas contra la clase política de Rumanía


    La gran protesta pacífica que tuvo lugar en el centro de Bucarest el martes por la tarde, en la que más de 20.000 personas pidieron la dimisión del primer ministro Victor Ponta, del ministro del Interior, el vice primer ministro Gabriel Oprea, y la dimisión del alcalde de uno de los sectores de la capital, Cristian Popescu Piedone, no quedó sin resultados, siendo los tres considerados exponentes de una clase política culpable de la tragedia del club en el que fallecieron decenas de jóvenes.



    Explicando que habría sido un error ignorar el descontento de la gente, el primer ministro presentó su dimisión y, por lo tanto, la dimisión de todo su gabinete. Poco después, el alcalde del sector en el que tuvo lugar el incendio hizo lo mismo. Sin embargo, las decenas de miles de manifestantes contra el sistema que salieron a las calles de Bucarest y de otras grandes ciudades, han vuelto a la calle y han afirmado que lo seguirán haciendo hasta que se consiga reformar toda la clase política. “No somos números, estamos vivos, tan vivos porque el día en el que dejemos de estar, será el día en el que moriremos”, gritaron.




    “Queremos mostrar a la clase política que está toda corrupta y que deseamos un cambio. Queremos que la siguiente clase política a la que esperamos colocar en el gobierno deje de repetir los errores que han repetido tantas veces los gobiernos en los últimos 25 años. Esperamos llamar la atención y lanzar un reto para toda la clase política, para que deje de repetir los errores que han cometido y escuche la voz de la calle.”


    “Creo que es la gota que colmó el vaso. Al fin y al cabo, no se trata sólo de una culpa, la culpa por todos los muertos, sino que se trata también de la responsabilidad, incluso de la responsabilidad política.”



    Los manifestantes gritaron contra el sistema “Todos los partidos, la misma basura”, contra el presidente, al que le dijeron que sólo tenía una oportunidad, al referirse a la persona a la que designará, tras consultarse con los partidos, para formar el nuevo Ejecutivo, y también contra el Patriarca Daniel, al que reprochan no haber ido al lugar de la tragedia.



    Las protestas se han extendido a todo el país. Se estima que aproximadamente 35.000 personas salieron a la calle en Timişoara, Cluj, Braşov, Târgu Jiu, Iaşi, Alba Iulia, Miercurea-Ciuc, Ploieşti, Brăila y Constanţa, y también en el extranjero, en París y Londres. Los analistas consideran que las protestas de estos días son un motín consciente, la madurez del movimiento civil de la gente, joven en su mayoría. No es un movimiento político, sino uno espontáneo, provocado por la tragedia de los jóvenes que murieron inocentes, sobre los que los manifestantes han afirmado que “no han muerto, sino que nos han despertado”.



  • Dimite el primer ministro Ponta tras protestas en la calle

    Dimite el primer ministro Ponta tras protestas en la calle


    El primer ministro socialdemócrata de Rumanía, Victor Ponta, ha presentado su dimisión. Imputado por corrupción, ya estaba bajo presión desde hace algunos meses. El jefe del Estado, Klaus Iohannis, así como la oposición, le habían pedido en reiteradas ocasiones que renunciara a su mandato. También lo hicieron anoche casi 25.000 rumanos que, después de 3 días de luto nacional y una marcha de silencio en memoria de las víctimas de la tragedia ocurrida el pasado viernes en el club Colectiv, han vuelto a la calle para expresar su protesta. Anoche, grupos heterogéneos compuestos por jóvenes adolescentes, familias con niños y personas mayores, salieron a las calles de Bucarest, animados por la misma idea: la corrupción es nuestro enemigo y el cambio deberá producirse ahora mismo.



    Además de la dimisión de Victor Ponta, también exigían las dimisiones del ministro de Interior, Gabriel Oprea y de Cristian Popescu Piedone, el alcalde del sector 4, donde ha ocurrido la tragedia del club. ‘Ponta dimite’, ‘Oprea dimite’, ‘Asesinos’, ‘la corrupción mata’, gritaban los manifestantes en la Plaza de la Universidad, un lugar emblemático de Bucarest, delante de las sedes del Gobierno, el Ministerio de Interior, el Parlamento y la alcaldía del sector 4 de la capital.



    En las banderas nacionales y los carteles que mostraban los manifestantes se podía leer Rumanía sin ellos, La corrupción, la indiferencia y la avidez matan a toda Rumanía, Políticos, sois culpables de la masacre de Rumanía, No nos vamos mientras no se vayan, No tengas miedo, el pueblo se levanta, No tenéis columna, solo comitiva, Vostros echáis a los jóvenes del país, La última solución, otra revolución.




    No está bien lo que sucede en nuestro país y debemos hacer un cambio. / … Me parece que el país va cada vez peor, no se respetan las leyes … Creo que ahora tenemos la oportunidad de cambiar algo, hay que salir a la calle para pedir nuestros derechos / … Es muy malo todo lo que sucede y el precio pagado es muy caro…, yo quiero quedarme, he trabajado en el extranjero y quiero vivir en Rumanía, amo a mi país y espero tener un futuro mejor, un futuro normal.



    Tras el incendio de la discoteca Colectiv, uno de los peores desastres producidos en Bucarest en los últimos decenios, los manifestantes han dejado muy claro que ya no pueden tolerar la corrupción y la indiferencia de las autoridades, que han sido una de las causas de esta tragedia. Los políticos, según dicen, deben entender que lo más importante es el interés público y no el privado.



    Este martes, también han tenido lugar protestas y marchas de conmemoración en las principales ciudades del país. Impresionado por la amplitud de las protestas, el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, ha declarado que los políticos no pueden ignorar esta manifestación de protesta donde la gente exige que se respeten sus derechos y dignidad humana. El tercer mandatario rumano más importante, el presidente de la Cámara de los Diputados, Valeriu Zgonea, declara que ha llegado la hora de que toda la clase política rumana entienda que ya no podemos andar con medias tintas. Ya no podemos aplicar las regulaciones de manera discrecional, y no podemos violar las leyes utilizando la corrupción y el cohecho.



    (traducido por simona sarbescu)















    R



























  • Un accidente con implicaciones políticas

    Un accidente con implicaciones políticas








    El ministro rumano del
    Interior, el viceprimer ministro Gabriel Oprea, ha anunciado que no
    presentará su dimisión después de la muerte del policía que estaba en la
    comitiva oficial. El presidente Klaus Iohannis le había aconsejado que
    presentara su dimisión debido a la manera defectuosa en la que se gestionó la
    comunicación en este asunto. Gabriel Oprea ha declarado que no se considera
    culpable. El mandatario ha afirmado que se estaba desplazando con un interés
    estrictamente profesional y ha rechazado las acusaciones según las cuales que empleado
    el equipo de acompañamiento sin base legal. Oprea ha hablado sobre el momento
    en el que se produjo la tragedia. He aquí la declaración de Gabriel Oprea:



    En un determinado
    momento, la comitiva se paró. No supe porqué. No vi el accidente. Sólo vi el
    coche de policía parado delante y a los dos policías bajando y corriendo. Uno
    de ellos hizo señas para que continuáramos el camino y el coche en el que
    estaba se puso en marcha. Sólo después de irnos del lugar del accidente me
    enteré de lo que había pasado.

    Después del trágico accidente, el jefe del
    Estado, la sociedad civil y los líderes políticos pidieron a Oprea
    explicaciones sobre su derecho a tener comitiva oficial. La fiscalía ha
    iniciado una investigación por homicidio. La oposición liberal ha solicitado
    que el próximo lunes, en la Hora del primer ministro, Victor Ponta se
    presente en el Parlamento y aclare en qué situaciones los mandatarios pueden
    tener comitiva oficial. El Partido Nacional Liberal desea que se cree una
    comisión de investigación del accidente. El líder de los diputados del Partido
    Nacional Liberal, Eugen Nicolăescu, opina que los ciudadanos
    tienen que conocer la verdad:


    Creo que, al fin y al cabo, todos los ciudadanos
    del país están interesados en saber de qué se trata en realidad. Presentaremos
    el proyecto de decisión de la Cámara de los Diputados sobre la creación de la
    comisión de investigación, para que se debata en la reunión de la Oficina
    Permanente que tendrá lugar el miércoles por la tarde y se inicien después
    todos los procedimientos normales.

    Asimismo, el Partido Nacional Liberal ha
    presentado en el Senado una moción simple contra el ministro Gabriel
    Oprea. En cambio, el líder del Partido Social Demócrata (el principal partido
    en la coalición gubernamental), Liviu Dragnea, ha afirmado que los
    fiscales tienen toda la información necesaria para decidir cuál es la verdad.
    Sin embargo, ha admitido que el Ministerio del Interior cometió un error de
    comunicación retrasando las explicaciones. He aquí la declaración de Liviu
    Dragnea:


    Respecto a las posibles dimisiones que se
    deberían presentar o asumir, repito, es un problema estríctamente relacionado
    con aquellos que deberían tomar esta decisión o no. Y respecto a la decisión de
    retirar el apoyo político o no, la respuesta es muy clara: si el primer
    ministro considera que el señor viceprimer ministro Gabriel
    Oprea debe ser destituido, tiene el instrumento constitucional.

    El domingo, casi mil personas
    participaron en una marcha organizada en Bucarest para mostrar su solidaridad
    con la familia del policía y, a su vez, pidieron la dimisión del ministro
    Oprea.





  • Protestas masivas en Chişinău

    Protestas masivas en Chişinău




    Alrededor de 30.000 personas se manifestaron el
    pasado domingo en Chisinau, solicitando la renuncia del gobierno considerado
    responsable de la falta de acción en el combate de la corrupción. El caso más sonante es el de la desaparición de unos
    importantes fondos monetarios de tres bancos: el Banco de Ahorros, el Banco
    Social y Unibank. Las cantidades de dinero vínculadas en este caso
    sobredenominado ya el saqueo del siglo, entre mil millones y dos mil millones
    de dólares, representan más del 15% del
    PIB de la República de Moldavia.

    La protesta tuvo lugar en la Plaza de la Gran
    Asamblea Nacional, el lugar donde despues de 1989 se desarrollaron los
    principales acontecimientos importantes de la historia reciente de la antigua
    república soviética. Conforme con el corresponsal de Radio Rumanía, los manifestantes
    han criticado también las desviaciones
    en la integración europea y la incapacidad de la clase política de hallar
    soluciones a los problemas verdaderos de la República de Moldavia, considerada
    uno de los más pobres estados de
    Europa. El iniciador de la acción del pasado domingo es el movimiento La
    Plataforma Cívica Dignidad y Verdad, creada
    en el mes de febrero de 2015, a fin de ejercer presiones sobre la
    dirección de la República de Moldavia, de la cual afirma que está metida en el
    barranco de la corrupción.


    Sin la renuncia de los dirigentes de las
    principales estructuras y la realización de unas reformas verdaderas, la
    sociedad nunca sabrá quien tiene la
    culpa del robo del dinero de los bancos, ha declarado a los periodistas
    la copresidenta de la Plataforma
    Cívica, Angela Arama. Protestas similares tuvieron lugar en Chisianu desde el
    pasado mes de marzo, pero la manifestación del pasado domingo fue la más amplia
    hasta ahora.


    Si los gobernantes no se van, en la próxima
    manifestación de protesta colocaremos tiendas alrededor del Parlamento y la
    Fiscalía General, ha prometido un militante del movimiento, el publicista y
    presentador de televisión Constantin Cheianu. El escándalo del desvalijamiento
    de los tres bancos es del agrado de la oposición comunista del Parlamento,
    interesada en desacreditar a los partidos proeuropeos en el gobierno, y en ver
    fracasada la idea de integración del estado en las estructuras europeas.

    La
    semana pasada, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, llamaba la atención en Chisinau acerca
    de que la solución de la crisis del sistema bancario moldavo al lado del
    aceleramiento de las reformas en la justicia y en el combate de la corrupción
    son absolutamente necesarias en aras del cumplimiento de los compromisos
    asumidos mediante el Acuerdo de Asociación de Moldavia a la UE. Un análisis de
    los progresos realizados ha de ser presentado en la próxima Cumbre de la Asociación de los Países del
    Este que tendrá lugar en Riga, del 21 al 22 de mayo.