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    Radio Donau



    La propaganda de guerra fue uno de los medios más importantes empleados para levantar el ánimo del ejército y de la población civil, para justificar las decisiones y las acciones de un régimen político. Tanto las democracias, como los regímenes totalitarios acudieron a la propaganda mediante la radio, a través de la cual la información que llegaba a la gente estaba controlada. La emisora Radio Donau fue creada para difundir información procedente del mundo alemán a Europa Central y del Sudeste, y la redacción estaba en Viena, mientras que los relés estaban en los montes de Bohemia. En el mes de junio de 1940, desde Viena se empezó a emitir el programa de Radio Donau en rumano, asegurado por un equipo de redacción formada por varios traductores. Después del 23 de agosto 1944, cuando Rumanía pasó del lado de las Naciones Unidas, en Viena se formó un gobierno legionario liderado por Horia Sima. Sus mensajes a los rumanos fueron enviados mediante la sección rumana de la emisora Radio Donau, un servicio que dejó de existir en mayo de 1945.


    En 1942, Iustin Liuba, oriundo de Timişoara, se fue a estudiar a la Politécnica de Dresde. En 1944 se trasladó a Viena y, en una entrevista al Centro de Historia Oral de la Radiodifusión Rumana de 1998, recordó que en la emisora trabajaban estudiantes rumanos en la capital de Austria:




    “En Radio Donau existía un pequeño equipo de tres rumanos que traducían comentarios escritos en alemán de 2, como máximo 3 minutos, la mayoría de su actividad se reducía a los noticieros. El noticiero procedía de la Comandancia Suprema alemana y anunciaba por ejemplo que nuestros submarinos hundieron 50 mil toneladas en el Océano Atlántico del Norte. Esto significaba que hundieron buques mercantes, cargueros aliados. Tres horas más tarde, el programa se interrumpía y decían: “Tenemos un mensaje especial: nuestros submarinos hundieron otras 80 mil toneladas en el Atlántico Medio. Las noticias se traducían en varios idiomas, la sección rumana era sólo una de las secciones. Se emitía también en checo, eslovaco, húngaro, serbocroata, y los idiomas japonés e italiano, las lenguas del Eje.




    Los programas eran cortos, de 15 minutos, y eran de hecho noticieros concisos. Iustin Liuba recordó los programas de Radio Donau y la manera en la que se trabajaba:




    “Se hacían grabaciones que después se volvían a repetir a distintas horas. Pero no había muchas horas de transmisión. Algunos materiales eran en vivo, otros se grababan, no en la cinta de magnetófono, porque no existía en aquella época, sino en discos de vinilo, como los discos de gramófono. Y tenían la desventaja de que si uno se equivocaba, tenía que usar otra placa, había una pila de placas en el estudio. Si uno cometía un error, hacía falta tirar la placa y empezar de nuevo. Es decir que era bastante complicado. Los servicios secretos alemanes ofrecían a la emisora Radio Donau las últimas noticias del país, pero esto no se decía. Decían: “Por fuentes dignas de confianza, normalmente era la agencia “Deutsche Nachrichten Agentur, DENA, que enviaba las noticias. Había también un equipo de alemanes de Rumanía, que hablaban rumano y, por supesto, alemán, que era su lengua materna, que supervisaban que no existieran desviaciones de los textos y que las noticias se leyeran correctamente.




    Después del 23 de agosto de 1944 se creó el llamado “gobierno nacional formado por jefes de la Guardia de Hierro (movimeinto fascista rumano), y pronto se produjeron disensiones entre el gobierno de Horia Sima y los demás rumanos de Viena. Radio Donau fue el canal mediante el cual el gobierno de Sima habló a los rumanos. Iustin Liuba recordó aquellas rivalidades:


    horia-sima-october-1940.jpg

    Horia Sima, líder de la Guardia de Hierro. Nació el 3 de julio de 1906 en Fagaras, Rumanía y murió 25 de mayo de 1993 en Madrid, España.



      “En Viena se formó “el gobierno nacional. Y entonces había una rivalidad entre el comandante Horia Sima de los legionares (miembros de la Guardía de Hierro) y el general Ion Gheorghe, que había sido el embajador de Antonescu en Berlín, que no era legionario. El general Ion Gheorghe era el ejército, era la tradición anticomunista rumana del pueblo rumano, mientras que Horia Sima representaba a los legionarios, una organización política de extrema derecha. El general Ion Gheorghe fue profesor de la Escuela de Guerra de Bucarest, especializado en tanques, era una capacidad. Decía: “Luchamos contra los soviéticos, pero no queremos que nos lideren los legionarios. El pueblo rumano no es legionario, el pueblo rumano, mediante su ejército, ha puesto en su sitio al Movimiento Legionario que se había levantado contra el orden público. Esta fricción entre el general Ion Gheorghe y Horia Sima tuvo lugar en Viena, y los alemanes no sabían a quién dar el liderazgo de este nuevo gobierno, que formara un tipo de resistencia contra el ejército soviético que avanzaba.




      Iustin Liuba recordó también la tensa reunión entre Horia Sima y los estudiantes rumanos de Viena para formar el llamado “ejército nacional de liberación:




      “No nos gustaba que este gobierno nacional había adoptado un matiz legionario dado que, al final, los alemanes decidieron nombrar a Horia Sima jefe del gobierno. Y apartaron al general Ion Gheorghe que tenía nuestra simpatía, representando al ejército rumano anticomunista. Los alemanes favorecieron a Horia Sima, y en este caso le pidieron que viniera y hablara a los estudiantes, que los reclutara, para que entraran en el ejército nacional. Fue un fracaso, nadie se apuntó, dos o tres chicas de Medicina firmaron el papel, porque decían: “Somos médicas, podemos trabajar en el hospital, pero hacemos esto porque somos médicas, los demás estudiantes no firmaron. Horia Sima llevó los papeles, los tiró al suelo y dijo: ¡Me avergüenzo de ustedes, no se dan cuenta de lo que están haciendo! Y nosotros dijimos: “Lo sentimos mucho. Fue nuestro encuentro con Horia Sima, que se fue dando un portazo.




      La última misión del Ejército rumano en la Segunda Guerra Mundial fue la de destrozar los relés de la emisora Radio Donau, una misión que tuvo éxito. Con ella acabó la participación de Rumanía en el frente de la Segunda Guerra Mundial.



    1. Radio Donau

      Radio Donau



      La propaganda de guerra fue uno de los medios más importantes empleados para levantar el ánimo del ejército y de la población civil, para justificar las decisiones y las acciones de un régimen político. Tanto las democracias, como los regímenes totalitarios acudieron a la propaganda mediante la radio, a través de la cual la información que llegaba a la gente estaba controlada. La emisora Radio Donau fue creada para difundir información procedente del mundo alemán a Europa Central y del Sudeste, y la redacción estaba en Viena, mientras que los relés estaban en los montes de Bohemia. En el mes de junio de 1940, desde Viena se empezó a emitir el programa de Radio Donau en rumano, asegurado por un equipo de redacción formada por varios traductores. Después del 23 de agosto 1944, cuando Rumanía pasó del lado de las Naciones Unidas, en Viena se formó un gobierno legionario liderado por Horia Sima. Sus mensajes a los rumanos fueron enviados mediante la sección rumana de la emisora Radio Donau, un servicio que dejó de existir en mayo de 1945.


      En 1942, Iustin Liuba, oriundo de Timişoara, se fue a estudiar a la Politécnica de Dresde. En 1944 se trasladó a Viena y, en una entrevista al Centro de Historia Oral de la Radiodifusión Rumana de 1998, recordó que en la emisora trabajaban estudiantes rumanos en la capital de Austria:




      “En Radio Donau existía un pequeño equipo de tres rumanos que traducían comentarios escritos en alemán de 2, como máximo 3 minutos, la mayoría de su actividad se reducía a los noticieros. El noticiero procedía de la Comandancia Suprema alemana y anunciaba por ejemplo que nuestros submarinos hundieron 50 mil toneladas en el Océano Atlántico del Norte. Esto significaba que hundieron buques mercantes, cargueros aliados. Tres horas más tarde, el programa se interrumpía y decían: “Tenemos un mensaje especial: nuestros submarinos hundieron otras 80 mil toneladas en el Atlántico Medio. Las noticias se traducían en varios idiomas, la sección rumana era sólo una de las secciones. Se emitía también en checo, eslovaco, húngaro, serbocroata, y los idiomas japonés e italiano, las lenguas del Eje.




      Los programas eran cortos, de 15 minutos, y eran de hecho noticieros concisos. Iustin Liuba recordó los programas de Radio Donau y la manera en la que se trabajaba:




      “Se hacían grabaciones que después se volvían a repetir a distintas horas. Pero no había muchas horas de transmisión. Algunos materiales eran en vivo, otros se grababan, no en la cinta de magnetófono, porque no existía en aquella época, sino en discos de vinilo, como los discos de gramófono. Y tenían la desventaja de que si uno se equivocaba, tenía que usar otra placa, había una pila de placas en el estudio. Si uno cometía un error, hacía falta tirar la placa y empezar de nuevo. Es decir que era bastante complicado. Los servicios secretos alemanes ofrecían a la emisora Radio Donau las últimas noticias del país, pero esto no se decía. Decían: “Por fuentes dignas de confianza, normalmente era la agencia “Deutsche Nachrichten Agentur, DENA, que enviaba las noticias. Había también un equipo de alemanes de Rumanía, que hablaban rumano y, por supesto, alemán, que era su lengua materna, que supervisaban que no existieran desviaciones de los textos y que las noticias se leyeran correctamente.




      Después del 23 de agosto de 1944 se creó el llamado “gobierno nacional formado por jefes de la Guardia de Hierro (movimeinto fascista rumano), y pronto se produjeron disensiones entre el gobierno de Horia Sima y los demás rumanos de Viena. Radio Donau fue el canal mediante el cual el gobierno de Sima habló a los rumanos. Iustin Liuba recordó aquellas rivalidades:


      horia-sima-october-1940.jpg

      Horia Sima, líder de la Guardia de Hierro. Nació el 3 de julio de 1906 en Fagaras, Rumanía y murió 25 de mayo de 1993 en Madrid, España.



        “En Viena se formó “el gobierno nacional. Y entonces había una rivalidad entre el comandante Horia Sima de los legionares (miembros de la Guardía de Hierro) y el general Ion Gheorghe, que había sido el embajador de Antonescu en Berlín, que no era legionario. El general Ion Gheorghe era el ejército, era la tradición anticomunista rumana del pueblo rumano, mientras que Horia Sima representaba a los legionarios, una organización política de extrema derecha. El general Ion Gheorghe fue profesor de la Escuela de Guerra de Bucarest, especializado en tanques, era una capacidad. Decía: “Luchamos contra los soviéticos, pero no queremos que nos lideren los legionarios. El pueblo rumano no es legionario, el pueblo rumano, mediante su ejército, ha puesto en su sitio al Movimiento Legionario que se había levantado contra el orden público. Esta fricción entre el general Ion Gheorghe y Horia Sima tuvo lugar en Viena, y los alemanes no sabían a quién dar el liderazgo de este nuevo gobierno, que formara un tipo de resistencia contra el ejército soviético que avanzaba.




        Iustin Liuba recordó también la tensa reunión entre Horia Sima y los estudiantes rumanos de Viena para formar el llamado “ejército nacional de liberación:




        “No nos gustaba que este gobierno nacional había adoptado un matiz legionario dado que, al final, los alemanes decidieron nombrar a Horia Sima jefe del gobierno. Y apartaron al general Ion Gheorghe que tenía nuestra simpatía, representando al ejército rumano anticomunista. Los alemanes favorecieron a Horia Sima, y en este caso le pidieron que viniera y hablara a los estudiantes, que los reclutara, para que entraran en el ejército nacional. Fue un fracaso, nadie se apuntó, dos o tres chicas de Medicina firmaron el papel, porque decían: “Somos médicas, podemos trabajar en el hospital, pero hacemos esto porque somos médicas, los demás estudiantes no firmaron. Horia Sima llevó los papeles, los tiró al suelo y dijo: ¡Me avergüenzo de ustedes, no se dan cuenta de lo que están haciendo! Y nosotros dijimos: “Lo sentimos mucho. Fue nuestro encuentro con Horia Sima, que se fue dando un portazo.




        La última misión del Ejército rumano en la Segunda Guerra Mundial fue la de destrozar los relés de la emisora Radio Donau, una misión que tuvo éxito. Con ella acabó la participación de Rumanía en el frente de la Segunda Guerra Mundial.



      1. Propaganda im Zweiten Weltkrieg – der Sender Radio Donau

        Propaganda im Zweiten Weltkrieg – der Sender Radio Donau

        Die Kriegspropaganda war eines der wichtigsten Mittel, die Stimmung der Armee und der Zivilbevölkerung zu heben und zugleich die Entscheidungen und Handlungen des politischen Regimes zu rechtfertigen. Sowohl demokratische als auch totalitäre Regime haben die Radio-Propaganda eingesetzt. Die Information, die gesendet wurde, oblag der staatlichen Kontrolle.



        Der Radiosender Donau“ wurde gegründet, um Informationen aus dem deutschen Raum nach Mittel- und Südosteuropa zu senden. Die Redaktion befand sich in Wien, während die Sendeanlagen in den böhmischen Bergen zu finden waren. Im Juni 1940 begann Radio Donau auch auf Rumänisch zu senden. Nach dem 23. August 1944, als Rumänien die Front wechselte und auf die Seite der Alliierten übertrat, wurde in Wien eine rumänische faschistische Exilregierung unter der Leitung von Horia Sima gebildet. Die Botschaften dieser Regierung wurden vom rumänischen Dienst von Radio Donau gesendet. Dieser existierte bis Mai 1945.



        1942 ging der Temeswarer Iustin Liuba zum Studium an der Technischen Universität nach Dresden. 1944 zog er dann nach Wien. In einem Interview mit dem Zentrum für Mündliche Geschichte des Rumänischen Rundfunks von 1998 erinnerte er sich, dass für den Radiosender rumänische Studenten, die in der österreichischen Hauptstadt lebten, arbeiteten.



        Bei Radio Donau gab es ein kleines Team von drei Rumänen, die die zwei- oder maximal dreiminütige deutschen Kommentare ins Rumänische übersetzten, ihre Tätigkeit beschränkte sich fast nur auf die Nachrichten. Die Nachrichten kamen von der deutschen Obersten Heeresleitung. So wurde zum Beispiel bekannt gegeben, dass ‚unsere‘ U-Boote im Nordatlantik 50 Tausend Tonnen versenkt haben. Das bedeutete, dass man Alliierten-Frachter versenkt hatte. Drei Stunden später wurde das Programm unterbrochen und es hie‎ß erneut: ‚Wir haben eine Eilmeldung: Unsere U-Boote haben im mittleren Atlantik 80 Tausend Tonnen versenkt.‘ Diese Nachrichten wurde in mehrere Sprachen übersetzt, der rumänische Dienst war nur eine Abteilung, es wurde noch auf Tschechisch, Slowakisch, Ungarisch, Serbokroatisch sowie Japanisch und Italienisch, in den Sprachen der Achsenmächte ausgestrahlt.“




        Die Programme waren eher kurz, 15 Minuten lang, es handelte sich eigentlich um Nachrichtensendungen. Iustin Liuba erinnerte sich an das Programm von Radio Donau und an die Arbeitsweise:



        Man hat aufgezeichnet und dann zu unterschiedlichen Uhrzeiten ausgestrahlt. Aber es gab nicht allzu viele Sendestunden. Manche Sendungen wurden live übertragen, andere wurden vorher auf Vinylplatten aufgezeichnet, denn Magnetband gab es damals noch nicht. Gab es einen Versprecher, warf man die Platte weg und musste alles von vorne auf einer neuen Platte einsprechen — es war recht kompliziert. Die deutschen Geheimdienste lieferten die jüngsten Nachrichten aus dem Land, das sagte man aber nicht offiziell. Es hie‎ß: aus vertrauensvoller Quelle“, gewöhnlich handelte es sich um die Deutsche Nachrichten-Agentur (DENA). Es gab auch ein Team von Rumäniendeutschen, Siebenbürger Sachsen und Banater Schwaben, die Rumänisch konnten. Deutsch war ihre Muttersprache und sie mussten darauf achten, dass die Übersetzungen korrekt waren und die Nachrichten ohne Abweichungen vom Text eingesprochen wurden.“




        Nach dem 23. August 1944 und dem Frontenwechsel wurde im Wiener Exil die sogenannte nationale Regierung“ von Anführern der Eisernen Garde gebildet. Kurz danach kam es zu Meinungsverschiedenheiten zwischen der Regierung von Horia Sima und den anderen Rumänen in Wien. Radio Donau war der Sender, mittels dessen Horia Sima sich an die Rumänen wandte. Iustin Liuba erinnerte sich auch an diese Rivalitäten:



        In Wien wurde die nationale Regierung gegründet. Es gab damals eine Rivalität zwischen dem Anführer der Eisernen Garde, Horia Sima, und dem General Ion Gheorghe, der Antonescus Botschafter in Berlin gewesen war und nicht der Eisernen Garde angehörte. General Ion Gheorghe vertrat die Armee, die antikommunistische Tradition des rumänischen Volkes, während Horia Sima eine politisch rechtsextreme Organisation vertrat. Der General war Professor an der Bukarester Kriegsakademie, sein Fachgebiet waren die Panzer. Er pflegte zu sagen: ‚Wir kämpfen gegen die Sowjets, wir wollen aber nicht von der Eisernen Garde geführt werden.‘ Dieser Streit fand in Wien statt, und die Deutschen wussten nicht, wem sie die Leitung dieser Regierung anvertrauen sollten. Nach ihrer Vorstellung sollte diese Regierung eine Art Widerstand gegen die vorrückende sowjetische Armee organisieren.“




        Iustin Liuba erinnerte sich auch an das angespannte Treffen zwischen Horia Sima und den rumänischen Studenten in Wien, bei dem über die Gründung einer sogenannten nationalen Befreiungsarmee“ diskutiert wurde.



        Die Deutschen hatten sich entschlossen, Horia Sima zum Regierungschef zu ernennen. Dass die Regierung jetzt im Schatten der Eisernen Garde stand, gefiel uns ganz und gar nicht. Der General Ion Gheorghe, den wir unterstützten, wurde beiseite geschoben. Die Deutschen haben Horia Sima bevorzugt und haben ihn gebeten, eine Rede vor den Studenten zu halten und diese für die nationale Armee zu rekrutieren. Es war ein Misserfolg, niemand meldete sich an, nur 2-3 Medizin-Studentinnen haben das Papier unterschrieben, sie sagten: ‚Wir sind Ärztinnen, wir können im Krankenhaus arbeiten, das tun wir aber, weil wir Ärztinnen sind.‘ Horia Sima hat die Papiere eingesammelt, zerknüllt und auf den Boden geworfen. Dabei sagte er: ‚Ihr seid eine Schande! Euch ist nicht bewusst, was ihr anstellt, ich schäme mich für euch!‘ Und wir sagten dann: ‚Es tut uns sehr leid!‘. Das war unser Treffen mit Horia Sima, der den Saal wütend verlie‎ß und hinter sich die Tür zuschlug.“




        Die letzte Mission der rumänischen Armee im 2. Weltkrieg war, die Sendeanlagen von Radio Donau zu zerstören. Es war eine erfolgreiche Mission und mit dieser nahm die Teilnahme Rumäniens am 2. Weltkrieg ein Ende.

      2. Radio Donau

        Radio Donau

        War propaganda was one of the most efficient ways of boosting the morale of the army and the civilian population. It also was a means to justify the course of action and decisions of a particular political regime. Democratic as well as totalitarian regimes have used radio propaganda, which allowed strictly controlled information to reach the public quickly and efficiently.



        Radio Donau was set up in order to broadcast information from the German-speaking world to central and south-east Europe. Its head offices were in Vienna, while the transmitters were located in the mountains of Bohemia. From Vienna in June 1940, Radio Donau began its broadcast in Romanian, with the staff made up of several translators. After August 23, 1944, when Romania switched its alliance from the Axis to the Allies, a far-right government in exile was formed in Vienna, headed by Horia Sima. That governments messages to Romanians were broadcast by Radio Donaus Romanian service, which was disbanded in May 1945.



        In 1942, Iustin Liuba from Timisoara, in western Romania, travelled to Dresden, in Germany, for his university studies. In 1944 Iustin Liuba relocated to Vienna. In an interview that he gave to Radio Romanias Oral History Centre in 1998, he recalled that Romanians studying in Vienna used to work for Radio Donau:



        Iustin Liuba: There was a small team made up of three Romanians working for Radio Donau, who translated 2 to 3-minute long commentaries from German into Romanian. Most of their work consisted in the translation of news bulletins. The news bulletins came from the German High Command, reporting, for instance, ‘our submarines sank 50 thousand tonnes in the North Atlantic. This meant that they had sunk merchant vessels, allied cargos. Similar special announcements would be made every three hours or so. The news was translated into several languages, broadcast languages also included Czech, Slovak, Hungarian, Serbo-Croatian, plus Japanese, Italian, the languages of the Axis powers.



        Brief, fifteen-minute programmes were aired, mostly news bulletins. Here is Iustin Liuba once again, with details on the Radio Donau programmes and how people there used to work:



        Iustin Liuba: “Recordings were made, which afterwards were rerun several times. Airtime was limited. Some of the programmes came live, while other materials were recorded, not on tape, because there was no such thing back then, but on vinyl discs, just as gramophone discs. The problem with it was that, if you made a mistake, the disc was useless, you had to get a new one. If you made just one mistake, the disk was thrown away and you had to start all over again. So it was complicated. The news came from German sources. The German intelligence services fed Radio Donau with the latest news, but they didnt say that. They would quote ‘reliable sources. Usually it was the Deutsche Nachrichten Agentur, the German News Agency, who provided the news. The station also used a team of Germans from Romania, Saxons or Swabians, who spoke Romanian and of course German, which was their mother tongue. They were monitoring the broadcasts, making sure there were no changes in the written text and the texts were read correctly.



        The so-called “national government set up after August 23, 1944 was made up of Iron Guard leaders. Shortly afterwards, however, tensions emerged between Horia Simas government in exile and the other Romanians in Vienna. Radio Donau was the channel used by the Sima government to reach Romanians. Iustin Liuba told us more about those rivalries:



        Iustin Liuba: “A ‘national government was set up in Vienna. Back then, there was a well-known rivalry between the Iron Guard commander, Horia Sima, and general Ion Gheorghe, who had been Antonescus ambassador to Berlin and who was not a member of that far-right organisation. General Ion Gheorghe was an iconic figure of the Romanian army, a symbol of the Romanian peoples anti-communist tradition, whereas Horia Sima was representing the Iron Guard extremist organisation. General Ion Gheorghe was a professor at the War School, the military academy in Bucharest, and a renowned expert on tanks. He used to say: ‘We are at war with the Soviets, but we dont want to be led by the Iron Guard. The Romanian people, through its army, stood up against this organisation, which had rebelled against the state order. This dispute between general Ion Gheorghe and Horia Sima took place in Vienna, and the Germans didnt know who was the best person to head the new government and to organise the resistance against the Soviet army.



        Iustin Liuba also spoke about the tense meeting between Horia Sima and the Romanian students in Vienna, designed to set up a so-called ‘national liberation army.



        Iustin Liuba: “We were discontent about the governments extremist leaning, because the Germans eventually decided to choose Horia Sima as head of government. They removed general Ion Gheorghe, who had our support, and who represented the Romanian anti-communist army. The Germans favoured Horia Sima and asked him to go and speak to the students, recruit them, convince them to join the ranks of the national army. It was a failure, nobody volunteered, two or three girls from the Medical School said, ‘We are female doctors, we can work in hospital, so they signed the papers, but the rest of the students didnt. Horia Sima got angry, he said, ‘I am ashamed of you, you dont realise what you are doing! We apologised, Horia Sima slammed the door shut behind him, and that was our meeting.



        The Romanian armys last mission during WW II was to destroy the transmitters of Radio Donau. This mission, successfully accomplished, put an end to Romanias participation in WW II.