Tag: recuperación

  • Balance de la DNA 2024

    Balance de la DNA 2024

    El año pasado se resolvieron en Rumanía 5.400 casos y casi 260 personas que ocupaban cargos directivos fueron enviadas a juicio, según el balance presentado por la Dirección Nacional Anticorrupción (DNA). Fue uno de los mejores años de la DNA, según el jefe de la institución, Marius Voineag, con numerosos logros y una tendencia generalmente positiva, confirmada por la evolución de los indicadores estadísticos, cuantitativos y cualitativos y, en particular, por el aumento de la diversidad del tipo de pruebas administradas y la disminución significativa de la tasa de absoluciones.

    El fiscal jefe de la DNA afirmó que la institución que dirige dispone de capacidades técnicas que rivalizan con las de las instituciones occidentales y que su intención es seguir dando prioridad a los casos en los que hay mucho dinero en juego, porque las tentaciones son grandes y el impacto en la sociedad también. «No os quedaréis con el dinero» es el mensaje que Marius Voineag ha enviado a quienes infringen la ley:

    «A finales del año pasado, el saldo de los bienes efectivamente incautados ascendía a más de 280 millones de leus (unos 56 millones de euros), de los cuales, a lo largo del año, se dispusieron medidas aseguratorias por un valor de 236 millones de leus (alrededor de 47 millones de euros), lo que refleja nuestra constante preocupación por la recuperación del producto del delito generado por la corrupción o delitos similares. La intensificación de nuestra labor de recuperación de los productos del delito tiene por objeto enviar un mensaje a todos aquellos que se ven tentados a cometer delitos de corrupción o delitos similares en el sentido de que nadie debe quedarse nunca con el dinero. »

    En su intervención en la evaluación de la DNA, el ministro del Interior, Cătălin Predoiu, ha hablado del fenómeno global de la corrupción, que ha crecido en escala, a pesar de los esfuerzos por frenarla, tanto en Rumanía como en el resto del mundo. En cuanto a la recuperación de los productos del delito, el ministro del Interior cree que Rumanía está lejos de ser ideal y que es necesaria una mejor cooperación institucional e internacional, la adaptación de las tácticas y la especialización de la policía y los fiscales.

    Cătălin Predoiu:

    «Desde hace años se habla de recuperar el producto del delito. Últimamente se ha hecho mucho en este sentido. Se ha avanzado, hay instituciones, hay otro tipo de cultura, es muy cierto, pero creo que aún estamos lejos del ideal de „que nadie se quede sin nada”. Estamos lejos de ese momento. La verdad es que mucha gente se queda con mucho dinero, como bien sabemos. Así que hay margen para actuar mucho mejor en la recuperación de los productos del delito. Por supuesto, está por ver si también hay que mejorar los instrumentos legislativos, si es una cuestión de táctica, de medios. En cualquier caso, todos sabemos que es muy difícil, por otra parte, recuperar absolutamente todo el producto del delito. Creo que es casi imposible y no creo que ningún país del mundo lo consiga

    Cătălin Predoiu subrayó que la política anticorrupción debe seguir siendo una prioridad y que las instituciones que luchan contra la corrupción deben actuar constantemente.

     

     

  • Rumanía, en la perspectiva de la reconstrucción de Ucrania

    Rumanía, en la perspectiva de la reconstrucción de Ucrania

    El coste estimado de la recuperación posbélica de Ucrania ha superado los 486.000 millones de dólares en una década, y Kiev busca nuevas fuentes de ingresos, tanto nacionales como internacionales, para hacer frente a estas necesidades urgentes. Las estimaciones no incluyen las regiones aún bajo ocupación rusa, a las que no se ha podido acceder. Tras más de dos años y medio de guerra, los rusos han destruido gran parte de la infraestructura viaria del país, escuelas, hospitales y muchas viviendas. Algunos proyectos de rehabilitación ya han comenzado y cada vez más inversores extranjeros, incluidos rumanos, están abriendo negocios allí.

    Recientemente se ha celebrado en Bucarest un Foro para la reconstrucción de este país, organizado por la Cámara de Comercio bilateral Rumanía-Ucrania. Rumanía puede desempeñar el papel de centro logístico en el proceso de reconstrucción de Ucrania, ha declarado Nasty Vlădoiu, presidente de la Unión de Cámaras de Comercio Rumano-Ucrania, que participó en el evento. Los expertos presentes en la reunión trataron de explicar lo que esto significa para que nuestro país sea reconocido como tal por el Gobierno de Kiev. Este aspecto se considera importante en la futura asociación estratégica entre Rumanía y Ucrania, explicó Nasty Vlădoiu:

    «Para Rumanía, la reconstrucción de Ucrania significa, de hecho, al mismo tiempo una reconstrucción de Rumanía, de toda la zona, de toda la región del mar Negro, significa un restablecimiento de nuevos flujos, una nueva visión, nuevas formas de enfoque. Y entonces, con toda seguridad, estoy convencido de que, al final, Rumanía jugará, junto con otros países y con Ucrania, como locomotora de la transformación de esta visión en la región del mar Negro, tendrá un papel extremadamente importante de estabilidad y desarrollo.»

    Por su parte, el embajador ucraniano en Rumanía, Ihor Prokopchuk, ha expresado su esperanza de que el dinero para la reconstrucción de su país proceda de los activos rusos congelados, que, sólo en la UE, ascienden a unos 350.000 millones de dólares. Los países que ahora muestran su solidaridad con Ucrania serán bienvenidos en el proceso de reconstrucción que se avecina, ha añadido el diplomático ucraniano. A finales de septiembre, la UE y más de 30 países adoptaron en Nueva York una declaración conjunta sobre la ayuda a la recuperación de Ucrania. Así, los aliados de la antigua república soviética reafirman los compromisos ya asumidos para apoyar la economía y contribuir a su recuperación posbélica, incluso mediante préstamos que se reembolsarán con los ingresos procedentes de los activos congelados de Rusia.

    La destrucción causada por la guerra que Rusia inició en febrero de 2022 ha afectado sobre todo al comercio, la energía, la agricultura y las infraestructuras de transporte. Los mayores daños se registraron en las regiones de Donetsk, Járkov, Lugansk, Zaporiyia, Jersón y Kiev. Los datos muestran que al menos el 10% del parque inmobiliario de Ucrania ha quedado destruido o dañado, lo que prolonga el desplazamiento de los ucranianos de sus comunidades.