Tag: Rey Miguel I

  • Ana Pauker

    Ana Pauker

    Desempeñó un papel decisivo en el equipo que instaló al partido comunista en el poder en Rumanía, entre 1947 y 1952, como miembro del gobierno de Petru Groza, el primer gobierno del partido comunista. También ocupó posiciones muy relevantes en la jerarquía del Partido Comunista Rumano y en la del Partido Comunista de la Unión Soviética.

    Ana Pauker nació en 1893 en la región de Vaslui, en el este de Rumanía, como Hana Rabinsohn, en el seno de una familia judía religiosa, cuyo abuelo era rabino. En 1920 conoció en Francia a Marcel Pauker, su futuro marido, un judío de Bucarest, comunista radical, con quien se involucró en las actividades de la Internacional Comunista (Comintern). Se convirtió en agente soviética y fue detenida en 1922 y 1935, pero en 1941 fue liberada y se fue a la URSS. Durante su encarcelamiento en 1938, su marido fue ejecutado por Stalin como espía de Occidente. Durante la guerra, en Moscú, fue la jefa del grupo de comunistas rumanos exiliados conocido como la facción de Moscú.

    En 1994, el Centro de Historia Oral de la Radiodifusión Rumana entrevistó al doctor Gheorghe Brătescu, yerno de Ana Pauker. Citó un documento soviético en el que su suegra era apreciada por sus cualidades, pero también criticada por sus incapacidades.

    «En su caracterización de 1946 se dice lo siguiente: entre los dirigentes del Partido Comunista Rumano (PCR), la camarada Pauker es la mejor preparada desde el punto de vista teórico y goza de una gran influencia en el Partido. Es por eso que dirige, desde todos los puntos de vista, la actividad del Comité Central del PCR. Es muy popular entre el pueblo rumano como resultado de su actividad ilegal en el pasado. Aparte de su ocupación como secretaria del Comité Central, dirige el grupo comunista en el Parlamento. Asegura la colaboración del PCR con los demás partidos del Bloque Democrático. Participa activamente en el trabajo de la Federación Internacional de Mujeres Antifascistas. Sin embargo, la camarada Pauker tiene una debilidad importante como organizadora. No usa su influencia y autoridad lo suficiente como para fortalecer el partido ideológica y organizativamente».

    El final de la Segunda Guerra Mundial y la presencia del ejército soviético en Rumanía significaron el camino hacia las más altas esferas del poder político. La eligieron como secretaria del Comité Central del Partido Comunista Rumano y, tras la abdicación forzada del rey Miguel I el 30 de diciembre de 1947, la nombraron ministra de Asuntos Exteriores.

    Los primeros años de la década de 1950 marcaron su declive. En 1952, el líder Gheorghe Gheorghiu-Dej empezó a eliminar a los grupos competidores. Ana Pauker formaba parte de uno de ellos, en el que también estaba su camarada Vasile Luca. Acusados de desviacionismo de derecha y sabotaje, los miembros del grupo fueron encarcelados y Lucrețiu Pătrășcanu, oponente de Dej y asociado al grupo, fue ejecutado. En 1953 se le concedió el domicilio obligatorio a Ana Pauker y al año siguiente fue expulsada del partido. Vivió hasta 1960 y trabajó como traductora del francés y del alemán en la editorial Política, sin derecho a firmar. Formó parte del equipo de traductores que produjo la primera edición completa de las obras de Marx y Engels en rumano.

    Después de 1965, el nuevo líder Nicolae Ceaușescu intentó rehabilitar a algunas de las víctimas de Dej. Gheorghe Brătescu dijo que Ana Pauker no estaba entre ellos y dio detalles sobre los últimos años de su vida.

    «Absolutamente nunca se ha intentado esto. Es más, incluso el trabajo en la Editorial Política se llevó a cabo en condiciones completamente anormales. Ni siquiera recibía allí su salario, se lo enviaban a través de la criada. Ella llevaba los materiales que escribía y en esa ocasión también recibía su salario. Mientras Gheorghiu-Dej vivió, la consideraron la persona más peligrosa, especialmente después de la liquidación de Pătrăşcanu. Esto explica que hasta 1968 no se empezara a hablar de su actividad política. Además, en 1961, un año después de su muerte, se le retiraron las condecoraciones. En otras palabras, en cierto modo, incluso el recuerdo de ella se consideraba peligroso, por lo que no se intentó recuperar su memoria».

    Entre 1953 y 1960, Ana Pauker recibió la visita de varias personas, una de ellas fue el abogado Radu Olteanu, defensor de los comunistas y antifascistas en los juicios de 1930, y la otra fue una antigua compañera de prisión. Gheorghe Brătescu:

    «Una trabajadora que había estado en la cárcel con Ana Pauker llamada Maria Andreescu venía sin ninguna reserva, y era conocida como Băbica. Por lo que sabíamos, también se mantenía en contacto con algunos viejos conocidos, amigos, compañeros, admiradores de Ana Pauker. Cuando Ana fue ingresada en el Hospital de Colentina, Maria Sârbu fue a visitarla. Y al funeral, probablemente movilizado por Băbica, también asistió ese viejo traidor oportunista que era Gheorghe Cristescu, que en cierto modo representaba al viejo movimiento socialista».

    Ana Pauker fue, como tantos otros, una persona cegada por los ideales de una sociedad perfecta que en la práctica significaba terror. Y dejó este mundo derrotada por la cruel realidad.

    Versión en español: Mihaela Stoian

  • La reina Ana y el rey Miguel I, una historia de 70 años

    La reina Ana y el rey Miguel I, una historia de 70 años

    La reina Ana de Rumanía -Ana de Borbón Parma falleció, el pasado 1 de agosto, a los 92 años en un hospital de la localidad suiza de Morges, informaba la Familia Real rumana en un comunicado. También informa de que la Reina falleció rodeada por sus hijas y que su marido, elrey Miguel I, la acompañó en todo momento durante su última semana.

    Aunque desde hace meses la preocupación de los rumanos se centraba en la salud del rey , decano de la realeza mundial a sus 94 años y convaleciente de varias operaciones, quien acaba de fallecer ha sido la reina.


    Ana de Borbón-Parma ha sido el sostén del último rey de los rumanos desde hace siete décadas. Hija del príncipe Renato de Borbón-Parma y de la princesa Margarita de Dinamarca, en 1939 tuvo que exiliarse de Francia para huir de la persecución nazi. Vivió en España, Portugal y Estados Unidos. En plena Segunda Guerra Mundial en 1943, se alistó en las Fuerzas Francesas Libres y ejerció como enfermera en diferentes frentes de combate.



    En 1947 conoció al que sería su marido, el rey Miguel de Rumanía, en Londres, donde habían acudido a la boda de la futura reina Isabel II de Inglaterra con el príncipe Felipe de Grecia y Dinamarca.


    El matrimonio del rey Miguel y de Ana de Borbón-Parma se produjo un año después, en 1948, en Atenas, por el deseo del monarca heleno Pablo I de Grecia, familiar de Ana y Miguel.


    Durante décadas, los reyes rumanos residieron en Suiza, donde se instalaron poco después del matrimonio.


    Todo cambió en los años 90, cuando las nuevas autoridades democráticas de la República permitieron el regreso de la familia real al país, restituyeron el título de rey al ya anciano Miguel y le devolvieron una parte de las propiedades pertenecientes a la dinastía, que habían sido confiscadas por los comunistas.



    El rey Miguel goza de una alta popularidad en nuestro pais. Según las encuestas, es mayor que la de ningún dirigente político. Y al menos el 30% de los ciudadanos desea la restauración de la monarquía. La familia real mantiene una activa presencia pública y desarrolla un importante papel ceremonial y asistencial a través de numerosas fundaciones.


    Los funerales por la reina Ana tendrán lugar el próximo 13 de agosto en la catedral ortodoxa de la localidad rumana de Curtea de Arges, donde acudirán representantes de todas las familias reales de Europa. Entre ellos estará la Reina Sofía, la prima más querida de los monarcas rumanos.



    Ana Antonieta Francisca Carlota de Borbón-Parma nació enParís, el 18 de septiembre de 1923. Al igual que sus tres hermanos, pasó su infancia en Francia.


    En 1939 su familia, se refugia en España más tarde en Portugal y finalmente en EE.UU. Ana fue a una escuela de arte en Nueva York . También trabajó como vendedora . En1943 se alista en lasFuuerzas Francesas Libres (FFL). Sirvió en Argelia, Marruecos, Italia, Luxemburgo y Alemania y recibió la Cruz de Guerra francesa. .



    En noviembre de1947 Ana conoció al rey Miguel.


    Pero su camino se interrumpe provisionalmente poco tiempo después: Miguel salió para Rumanía, donde los comunistas le obligaron a abdicar el 30 de diciembre de1947.


    Ana y Miguel se casaron poco después, el 10 de junio de 1948 en Atenas. La princesa Sofía de Grecia entonces de nueve años de edad, fue dama de honor del enlace. Ana y Miguel tuvieron cinco hijas: Margarita, princesa heredera de Rumanía, nacida en 1949, casada con Radu Duda, Elena, Irene, Sofía y María.


    Tras su boda Ana y Miguel vivieron primero en Florencia.


    En 1949 se instalaron en Lausana y después, en Versoix, cerca de Ginebra, Suiza. En 1992, Ana y Miguel visitaron Rumanía durante tres días. Para Ana era así la primera visita a Rumanía. De 1993 a 1997, a pesar de varios intentos, Miguel no fue autorizado a entrar en Rumanía. Durante esos años Ana visitó varias veces el país en calidad de representante de su marido. En1997 fueron autorizados a volver a Rumanía, donde desde entonces residen, hasta que regresan por motivos de salud a Suiza. Miguel es primo hermano de la reina Sofía de España.



    El rey Miguel, de 94 años, estuvo en marzo también ingresado en un hospital debido a “un estado de pronunciada debilidad física” por una “leucemia crónica”.



    Miguel I de Rumanía, de 94 años, hijo del rey Carlos II y de Elena de Grecia, reinó en Rumanía entre 1927 y 1930 bajo regencia y, después, entre 1940 y 1947, cuando fue depuesto tras la llegada al poder de los comunistas. . La reina Sofía, prima del Rey de Rumanía, asistió en Bucarest a las celebraciones de su 60º aniversario.





    Miguel I designó en 2007 a su hija primogénita, la princesa Margarita, como sucesora al trono .Los Hozenzollern han recorrido un largo camino hasta poder volver a Rumanía. Tuvieron que esperar hasta 1997 para recuperar su ciudadanía .


    Cuando cayó el Muro de Berlín, muchos rumanos consideraban que los Hohenzollern eran poco menos que criminales de guerra. Ahora, según las encuestas de Inscop, el 44,9 por ciento de los rumanos tienen una buena o muy buena opinión sobre la Casa Real. Y más del 30 % están a favor de la restauración de la Monarquía.


    Si algún día los rumanos decidieran restaurar la Monarquía y abolir la antigua ley sálica, Su Alteza Real se convertiría en Su Majestad la Reina Margarita, pero aquí, según declaró, no existe el debate de monarquía vs. república, ya que Rumanía es una república.


    La Princesa Margarita está emparentada con todas las Familias Reales europeas, incluidas la española y la británica.



    La Casa Real ya anunció, en un comunicado de prensa, que la reina Ana será despedida con un “Funeral Real” como el que se llevó a cabo en 1938 tras la muerte de la reina María, esposa de Fernando I y abuela de Miguel I. Se trata del último funeral real celebrado en Rumania, donde la monarquía fue derrocada en 1947 por los soviéticos.


    “Por deseo de Su Majestad el Rey Miguel I, el funeral de la reina Ana respetará la tradición. La Familia Real anuncia gran duelo durante los primeros 7 días de funerales y duelo por 40 días”, se lee en el comunicado de la Casa Real. Según el mismo comunicado, el cuerpo de la reina Ana será exhibido durante un día en el Salón de Honor del Castillo de Peles, y luego por un día en el Salón del Trono en el Palacio Real de Bucarest. El funeral ortodoxo tendrá lugar el próximo 13 de agosto, día que ha sido decretado el luto nacional..


    Según el diario rumano “Romania Libera”, el presidente Klaus Johannis manifestó un “profundo dolor y tristeza” por el fallecimiento de la reina consorte, de quien destacó su “decencia, devoción y amor por su país adoptivo”. “Su Majestad la Reina Ana de Rumania permanecerá para siempre en la memoria y en nuestro corazón como uno de los símbolos más importantes de sabiduría, dignidad y sobre todo como un faro de referencia de conducta moral”, dijo el presidente Johannis.


  • El rey de Rumanía

    El rey de Rumanía


    El rey Miguel, de 94 años, ha sido diagnosticado con dos tipos de cáncer, y tras haber sido operado, sigue un tratamiento complejo y agotador. El rey ha cedido la corona a su primogénita, la princesa Margarita, que tendrá la misión de continuar los proyectos de la dinastía. El jefe de la Casa Real, Andrew Popper, leyó un comunicado solemne enviado por el rey:




    “Estas últimas semanas, hemos recibido la confirmación de un grave diagnóstico médico. Esta situación se produce en el año en que la familia real y el país celebran los 150 años de la fundación de la dinastía y del Estado rumano moderno. Estoy seguro de que mi hija Margarita, desde ahora custodia de la Corona, encontrará la sabiduría y la fuerza para representar y llevar a cabo todas mis acciones públicas. He pedido al Consejo Real que continúe su misión de asesor de la custodia de la Corona. Miguel, rey, el 1 de marzo de 2016.”





    Así termina una época heróica y también trágica de la historia de Rumanía. Siendo muy joven, con 19 años, Miguel I subió al trono en 1940, tras la abdicación de su impopular padre, Carlos II. Considerado inmaduro y fácil de manipular por el personaje más importante de la época, el mariscal Ion Antonescu, que había colocado a Rumanía en la órbita de la Alemania nazi, el rey vivió en la sombra. Pero el 23 de agosto de 1944, cuando el desenlace de la Segunda Guerra Mundial ya era previsible, el joven rey se atrevió a arrestar a Antonescu, rompió la alianza con Hitler y se unió a nuestros aliados tradicionales, los anglo-americanos.



    Según los historiadores, la entrada de Rumanía en el campo de los Aliados hizo que la guerra acabara unos 6 meses antes de lo previsto y salvó cientos de miles de vidas. Pero Rumanía y su rey no fueron reconocidos como vencedores. El 30 de diciembre de 1947, cuando el país estaba bajo la ocupación militar soviética y era dirigido por un gobierno comunista títere, el rey se vio obligado a abdicar y a exiliarse. Durante décadas pudo dirigirse a su pueblo, que permanecía detrás del Telón de Acero, solo enviando mensajes a través de la radio. Marcado por la ideología impuesta durante decenios de dictadura, el Gobierno de izquierda instalado tras la Revolución anticomunista de 1989 le prohibió regresar a Rumanía.



    En 1997, el Gobierno encabezado por los cristianodemócratas le permitió pisar su país, le devolvió la ciudadanía rumana y una parte de sus propiedades, que habían sido confiscadas por los comunistas. El rey se puso incondicionalmente al servicio de su país. Contribuyó a la integración de Rumanía a la OTAN y la UE y a la democratización y la descomunización de las instituciones. Además, el rey participa en varios actos benéficos donde desempeña un importante papel ceremonial y asistencial y mantiene una activa presencia pública, gozando de una alta popularidad. El presidente Klaus Iohannis ha expresado su esperanza de que el rey pueda superar estos momentos difíciles, y que la familia real siga siendo símbolo de optimismo y solidaridad. A su vez, el primer ministro Dacian Cioloş ha recordado que a lo largo del tiempo, Su Majestad ha dado al pueblo todo su amor, esperanza y apoyo.




    (versión española Simona Sarbescu )