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  • Esclavitud y emancipación de los romaníes en Rumanía

    Esclavitud y emancipación de los romaníes en Rumanía

    Una de las presencias constantes en la historia del espacio rumano hasta el siglo XIX fue la servidumbre o esclavitud, como se denominaba en los documentos. En la primera mitad del siglo, surgió el movimiento abolicionista en los principados rumanos de Valaquia y Moldavia, como materialización de las ideas traídas de Occidente por las élites rumanas educadas allí. El objetivo de los abolicionistas rumanos era la liberación de los esclavos, en su mayoría de origen romaní, en poder del Estado, la Iglesia y los particulares.

     

    Viorel Achim es uno de los mayores especialistas en historia romaní de Rumanía. Quiso aclarar el término utilizado en los estudios:

    «Lo que llamamos servidumbre era esclavitud. La esencia de la esclavitud es la esencia de la definición que se da de la esclavitud en cualquier diccionario histórico o jurídico. Se trataba de personas que carecían de personalidad jurídica y eran propiedad de otro. Lo que se practicaba en los principados rumanos era la esclavitud, según todos los criterios antiguos y nuevos de investigación al respecto. No había ninguna diferencia entre la servidumbre y la esclavitud».

     

    Desde el siglo XIV, según los documentos judiciales más antiguos que se conservan, había esclavos en el territorio de los principados de Valaquia y Moldavia. La sociedad rumana era esclavista, pero no tanto como algunos estados del sur de Estados Unidos. Los esclavos no desempeñaban un papel tan importante en la economía, en términos porcentuales representaban el 7 %. Para considerar que una sociedad era esclavista, un tercio de la población tendría que haber sido esclava.

     

    Viorel Achim señaló la constancia de la esclavitud en Rumanía hasta mediados del siglo XIX:

    «La esclavitud en el espacio rumano es antigua. Está atestiguada desde los inicios de los estados de Muntenia y Moldavia. Los primeros esclavos fueron los tártaros. Los estados rumanos nacieron con la esclavitud y salieron de la historia sin esclavitud. La generación pasoptista (nota de la redacción: movimiento relacionado con la Revolución de los Principados Rumanos de 1848), la que pensó el futuro de Rumanía no solo a través de la unión de Muntenia con Moldavia y la creación de la nación rumana, estaba obsesionada con la idea de no verse atrapada en el momento de la unión con la esclavitud vigente, con esa vergüenza social, como la llamaba. La generación de los pasoptistas lo hizo, fue un esfuerzo administrativo y político extraordinario. Y consiguió liquidar los últimos vestigios de la esclavitud el 20 de febrero de 1856».

     

    La liberación de los esclavos fue la mayor reforma social de la historia de la Rumanía del siglo XIX. El resultado fue que unos 250 000 esclavos romaníes se convirtieron en personas libres.

    Viorel Achim:

    «Los esclavos de origen romaní monopolizaron de algún modo la institución de la esclavitud en el sentido de que, a partir de cierto momento de la historia, la inmensa mayoría de los miembros de esta categoría jurídica, posteriormente denominada “gitanos”, eran de origen romaní. Pero esta categoría también incluía a rumanos étnicos y a personas de otras etnias, en algunos periodos históricos en números bastante elevados».

     

    ¿Cuál era la situación de los esclavos y cómo se les reclutaba?

    Viorel Achim:

    «La esclavitud era hereditaria en Rumanía. Había zonas del mundo donde no era hereditaria. En el Imperio Otomano, por ejemplo, la ley musulmana exigía que un esclavo fuera liberado y emancipado al cabo de 7 años. Y así sucedía, salía de la categoría de esclavo. En cuanto a la contratación de esclavos, aunque en Rumanía la condición de esclavo se transmitía hasta cierto punto por nacimiento, la esclavitud era un estatus abierto, incluso en el siglo XIX. Había personas libres que entraban en este estatuto, rumanos étnicos o gitanos libres que no eran legalmente “gitanos”, y gitanos nómadas súbditos de otros países que entraban en el territorio de los principados. Estos últimos se convertían automáticamente, por ley, en esclavos del Estado».

     

    Sin embargo, la emancipación no fue un proceso sencillo, hubo pasos adelante y pasos atrás. Hubo seis leyes de emancipación y 100 actos legislativos sobre la esclavitud. Los cambios parciales del estado esclavista comenzaron en 1817 en Moldavia con el Código Calimach. El esclavo era considerado como un ser a la hora de tratar con alguien que no fuera su amo, una vez que se le consideraba persona quedaba bajo la protección de la ley. El esclavo podía acudir a los tribunales para defender sus derechos frente a cualquiera que no fuera su amo. Podía celebrar contratos, hacer declaraciones, hacer negocios, poseer cualquier tipo de propiedad. Se han dado situaciones que hoy nos dejan estupefactos, en las que el esclavo era dueño de otro esclavo.

     

    Viorel Achim detalló cómo se hizo posible la privación de derechos, a saber, mediante la intervención directa del Estado.

    «El Estado ha intervenido en la relación entre amos y esclavos, algo impensable durante siglos. El Estado ha limitado el nivel de explotación de los esclavos de los monasterios, algo también impensable. El Estado también limitó el derecho de los amos a trasladar a sus esclavos donde quisieran. Fue una intervención masiva en los derechos de los propietarios de esclavos».

    El 20 de febrero de 1856, la historia de la esclavitud en Rumanía llegó a su fin. Fue una reminiscencia del pasado, una desaparición que no se lloró.

     

    Versión en español: Antonio Madrid

  • Escándalo anticorrupción

    Escándalo anticorrupción


    Un nuevo escándalo anticorrupción está en la primera página de los periódicos y abre los programas de noticias de las televisiones de Bucarest. La Oficina Permanente de la Cámara de los Diputados está esperando el informe de la Comisión jurídica para establecer el calendario de la votación para levantar la inmunidad de dos mandatarios más. Este miércoles, la Dirección Nacional Anticorrupción ha solicitado el visto bueno para detener preventivamente a los diputados Mădălin Voicu, del Partido Social Demócrata, y Nicolae Păun, el representante en el Parlamento de Bucarest de la minoría romaní, acusados de haber obtenido y empleado de manera incorrecta los fondos europeos en unos proyectos para la comunidad romaní.



    Voicu está acusado de tráfico de influencias, falsas declaraciones y blanqueo de dinero, todo esto de manera continua. Păun está acusado de falsas declaraciones, de haber cambiado, sin cumplir las normas legales, el destino de los fondos europeos, de desvío de fondos y de haber efectuado operaciones financieras incompatibles con el cargo. Según los fiscales, entre 2010 y 2015, bajo el pretexto de ayudar a miles de romaníes a encontrar trabajo o a ser empresarios, ellos habrían desviado el equivalente a más de seis millones de euros para su interés personal. Para la prensa, el caso está alimentado por las nuevas pruebas de que, para los políticos de Bucarest, la corrupción está en todos los partidos y en todas las etnias.




    En el espacio público, tanto Voicu como Păun han construido su imagen como antiguos militantes por la emancipación de la comunidad romaní, cuya marginación por parte de la mayoría rumana e incluso de las instituciones del Estado no se cansaban de señalar. Nadie hubiera pensado que justamente ellos iban a contribuir a aumentar la marginación y el empobrecimiento de su propia comunidad. Exitoso empresario, telegénico, buen orador, llamado en su mundo “Nicky Escorpión”, Păun está en el cuarto mandato como representante de los romaníes en el Parlamento. Personaje sofisticado, director de orquesta, sólo medio romaní, como hijo del conocido violinista Ion Voicu, el otro acusado lleva decenas de años en el candelero de la vida pública de Bucarest.




    Primero fue miembro del entorno de Nicu Ceauşescu, el hijo menor del dictador, y después un habitual de los programas sobre las actuales estrellas o pseudoestrellas. Hace 20 años, entró en el Parlamento como miembro del Partido de los Romaníes, para permanecer después mandato tras mandato como socialdemócrata. En el caso de los diputados Vociu y Păun están implicados también el expresidente de la Agencia Nacional de Administración Fiscal (ANAF) Gelu Ştefan Diaconu, y el vicepresidente Mihai Gogancea Vătăşoiu .




    También acusados por la Dirección Nacional Anticorrupción de tráfico de influencias, blanqueo de dinero y desvío de fondos europeos, los jefes del fisco fueron destituidos este jueves por el primer ministro tecnócrata Dacian Cioloş. Fue necesario destituirlos porque, al declararse inocente, Diaconu rechazó la solicitud de presentar su dimisión que había propuesto anteriormente la ministra de Hacienda, Anca Dragu. Ella había afirmado que el fisco era una de las instituciones más importantes de Rumanía y su dirección debería estar libre de cualquier sospecha.