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  • Timisoara, hace 35 años

    Timisoara, hace 35 años

    Instalada al final de la Segunda Guerra Mundial por las tropas de ocupación soviéticas, la dictadura comunista de Bucarest parecía inquebrantable. En noviembre de 1989, el congreso del partido único reeligió por unanimidad a Nicolae Ceaușescu como secretario general, cargo que había ocupado durante casi un cuarto de siglo.

    El hecho de que ya fuera septuagenario no le impidió lanzar planes para el llamado desarrollo socialista de Rumanía hasta el año 2000. La ambición de saldar las deudas externas que había contraído antes de plazo solo la pagaron los rumanos de a pie. Casi todo lo que se producía se exportaba. En el país, los alimentos se agotaban, los bloques de pisos carecían de calefacción y la electricidad podía cortarse inesperadamente en cualquier momento.

    Además del hambre y el frío, había miedo. La policía política del régimen, la Securitate, había cultivado el mito de la omnipotencia, omnipresencia y omnisciencia de sus agentes, de modo que la mayoría de la gente temía protestar. En un delirio continuo, el aparato de propaganda del régimen (televisión, radio, periódicos) pintaba una realidad paralela: Ceaușescu era un genio, su esposa Elena (semianalfabeta de facto) era una científica de fama mundial y una madre cariñosa con todo su pueblo, y los rumanos vivían en el mejor de los mundos.

    En los países vecinos de Rumanía, alentados por la política del último dirigente soviético, el reformista Mijaíl Gorbachov, gigantescas protestas callejeras derrocaron las dictaduras comunistas. Varsovia, Praga, Berlín Este, Budapest y Sofía ya vivían la libertad tras casi medio siglo de tiranía.

    Dicen los historiadores que no fue casualidad que la chispa de la Revolución rumana prendiera en Timisoara, la mayor ciudad del oeste del país, cosmopolita y multiétnica, donde se recibía con facilidad la televisión de Hungría y la antigua Yugoslavia.

    La solidaridad de algunos feligreses el 16 de diciembre de 1989 con el pastor protestante Laszlo Tokes, de etnia húngara, a quien la Securitate quería deportar de Timisoara, fue la bola de nieve que se convirtió en avalancha. Cada vez más personas se reunieron en torno a la casa parroquial y acabaron protestando abiertamente por las calles de la ciudad. El aparato represivo reaccionó inmediatamente y abrió fuego. Murieron personas desarmadas hasta el 20 de diciembre, cuando el ejército confraternizó con los manifestantes y se retiró a los cuarteles.

    Ese día, Timisoara se convirtió en la primera ciudad de Rumanía libre del comunismo. La revolución se extendió rápidamente por todo el país y culminó en Bucarest el 22 de diciembre, cuando Ceausescu huyó en helicóptero de la sede del comité central del partido único, asediado por cientos de miles de manifestantes. Capturado y juzgado sumariamente por un tribunal improvisado, el matrimonio Ceausescu fue ejecutado el 25 de diciembre.

    Más de mil personas murieron en la revolución. Rumania fue el único país del antiguo Telón de Acero en el que la liberación del comunismo se consiguió con derramamiento de sangre.

    Versión en español: Antonio Madrid

  • Rumanía y la plena adhesión a Schengen

    Rumanía y la plena adhesión a Schengen

    El 31 de marzo, Rumanía y la vecina Bulgaria se incorporaron parcialmente al espacio Schengen de libre circulación, después de que el Consejo de Justicia y Asuntos de Interior de la Unión Europea decidiera anteriormente suprimir los controles en las fronteras aéreas y marítimas entre ambos países y otros países Schengen.

     

    Estas medidas fueron posibles porque Austria, el último país del bloque de la UE que se opuso, levantó su veto. Solo hay una frontera exterior en esta zona, donde los controles se realizan según un conjunto claro de normas sobre visados, migración, asilo y medidas de cooperación policial, judicial o aduanera.

     

    En su asistencia a la reunión extraordinaria del Consejo Europeo celebrada esta semana en Bruselas, el jefe de Estado rumano, Klaus Iohannis, subrayó la necesidad de eliminar cualquier barrera al funcionamiento del mercado único como pilar de la competitividad, también en relación con las cuatro libertades de circulación. Esto, dijo, es particularmente importante en el contexto del proceso de adhesión de Rumanía a Schengen y de los esfuerzos para suprimir también los controles en las fronteras terrestres.

     

    Además, un informe solicitado por el Consejo menciona la necesidad de la plena integración de Rumanía y Bulgaria en el espacio Schengen como medida que impulsará el mercado único. Mientras tanto, en Sofía, el ministro rumano del Interior, Cătălin Predoiu, y la comisaria europea de Asuntos de Interior, Ylva Johansson, se reunieron con el ministro búlgaro del Interior, Kalin Stoyanov, para hablar de la adhesión de ambos países al espacio Schengen.

     

    El funcionario de Bucarest declaró que tanto Rumanía como Bulgaria están preparadas para la supresión de los controles en las fronteras terrestres. Afirmó que todas las medidas de lucha contra la delincuencia organizada y la migración ilegal en las fronteras interiores se habían discutido en detalle.

     

    Por su parte, la Comisaria europea de Asuntos de Interior, Ylva Johansson, expresó su esperanza de que este año se fije una fecha precisa para la plena adhesión de Rumanía y Bulgaria a la zona de libre circulación, tal como propone la Comisión Europea.

     

    Según ella, el tema se debatirá en el Consejo de Justicia y Asuntos de Interior de mediados de junio. «Tuvimos un intercambio de puntos de vista muy constructivo, en el que ambos ministros, Stoyanov y Predoiu, hablaron de las mejoras realizadas tanto en Bulgaria como en Rumanía», declaró la comisaria europea. Ylva Johansson también señaló que ha observado, a través de diversas misiones y evaluaciones de la Comisión, que los dos países están de hecho incluso mejor preparados para cumplir todos los requisitos de Schengen que algunos de los demás Estados miembros, gracias a todos los esfuerzos realizados en sus fronteras exteriores.

    Versión en español: Antonio Madrid