“Hasta el año 2040 en Rumanía no debería producirse un terremoto devastador, y la mayoría de los que podrían producirse no deberían superar la magnitud de 5,7 en la escala Richter, lo que no representa un riesgo mayor. Esta apreciación pertenece al director honorífico del Instituto de Física de la Tierra de Bucarest, Gheorghe Marmureanu, quien menciona también que en la región de Vrancea, la más activa desde el punto de vista sísmico de Rumanía, se producen anualmente, entre 8 y 12 terremotos con magnitudes de casi 4 en la escala Richter. En opinión de Marmureanu, Vrancea es un sistema único en el mundo.
“Hemos analizado todos los terremotos producidos en la zona de Vrancea en los últimos 600 años, y con referencia a los últimos 300 años hemos visto que han tenido lugar 5 grandes terremotos que han causado pérdidas importantes de vidas humanas y bienes materiales. Cabe subrayar que Vrancea forma parte de un sistema particular, diferente incluso de la zona Hinducus de Himalaya y del noreste de Colombia.
Un sismo de superficie, de hasta 100 kilómetros de profundidad, tiene efectos especiales en Bucarest y también en Bulgaria y Serbia. Estos se llaman terremotos que dirigen la energía destructiva hacia el sur. Los efectos de los sismos que se producen a una mayor profundidad se dejarán sentir en la República de Moldavia y en Ucrania. Se ha notado una alternancia de los sismos de superficie con los de gran profundidad, y si seguimos esta lógica, seguirá, declara Marmureanu, un terremoto con efectos hacia el noreste, alrededor del año 2040, dado que el terremoto del mes de marzo de 1977 fue uno de superficie. Pero existe también la posibilidad de que un sismo de gran magnitud no se produzca ni siquiera entonces, porque en 1986, en Vrancea tuvo lugar un sismo de 6,9 grados que no produjo pérdidas, pero descargó gran parte de su energía. La Tierra es un sistema vivo, en continua transformación, afirma Marmureanu:
“Por ejemplo el Gran Valle del Rift africano que se modifica permanentemente. Las aguas del mar Rojo han penetrado ya el valle de Rift, y en consecuencia, la parte sur y este del Africa se desplazará, y formará, junto con la isla Madagascar otro continente, que se llamará precisamente así, Madagascar. Por otra parte, nosotros no lo observamos pero el continente americano se aleja anualmente de Europa casi 45-55 milímetros. En las entrañas de la tierra, hasta una distancia de 3000 kilómetros, está el magma que se está desplazando. Arriba, el magma se enfría pero en las entrañas está caliente y forma unas corrientes de convección que se orientan desde la izquierda a la derecha, y al revés. Encima del magma hay bloques tectónicos. En totalidad hay 16 bloques tectónicos que al entrar en contacto a lo largo de su grosor, que mide hasta 100 kilómetros, darán lugar a fenómenos no lineales, que nunca pueden ser controlados.
Los terremotos tienen causas distintas, un 98 % de ellos son de índole tectónica y de superficie. Los bloques tectónicos, de distinto grosor y tamaño, interaccionan. El mayor bloque tectónico es considerado el del Pacífico, el bloque euroasiático, que avanza desde el centro del Atlántico hacia el mar de Barents, al lado de los bloques de las Filipinas, del bloque del Pacífico, del bloque norteamericano que flotan todos en el magma, una sustancia en estado líquido, donde no se pueden producir terremotos porque éstos necesitan de una estructura cristalina, nos ha explicado Gheorghe Marmureanu. Para que los terremotos se produzcan hace falta una estructura que almacene energía potencial que posteriormente sea liberada. En la zona de Rumanía, los terremotos se producen a causa de un sistema de colisión continental. ¿Cuán predecibles son los sismos? Nos contesta Gheorghe Marmureanu:
“Anticipar un sismo significa tratar de controlar lo que en realidad no se puede controlar. Los terremotos se producen a cualquier hora, y en cualquier lugar de la Tierra.
En cambio, Rumanía ha ultimado un sistema de advertencia sísmica en tiempo real. Sobre esto el profesor Marmureanu ha precisado lo siguiente:
“Nuestro sistema, premiado por la Comunidad Europea, permite conocer la magnitud del sismo en cuatro segundos. Si el sistema te advierte acerca de un sismo con la magnitud de 7 grados, entonces entrarán en función todos los usuarios, los sectores de riesgo máximo. Es el único sistema del mundo, aparte del japonés.
Una vez recibida la información acerca de la producción del terremoto se bloquean automáticamente todos las instalaciones de riesgo y con 30 segundos antes de la producción del sismo entran en alerta las instituciones y el Comité para las situaciones de urgencias.
