Tag: Vlad Dracul

  • „Egregora“: Regisseur dreht Fantasy-Historienserie für Kinder

    „Egregora“: Regisseur dreht Fantasy-Historienserie für Kinder

    Neun Kinder treten eine Reise an. Den Kindern liegen Geschichte und Archäologie besonders nahe am Herzen. Auf ihrer Reise sto‎ßen sie auf einen Teil des Geheimarchivs des sogenannten Drachenordens. Die gefundenen Unterlagen enthalten verschlüsselte Texte, die auf einen verborgenen Schatz der Daker hinweisen. Das ist der Ausgangspunkt für eine Serie, die derzeit in Rumänien gedreht wird. Geheimnis, Geschichte und Glauben an die geistige Fülle dieser Orte — das bringt der Regisseur Andrei Chiriac in der Serie zusammen.



    Vor etwa 13 Jahren kam ich auf die Idee, eine Serie zu diesem Thema produzieren. Zusammen mit einem Freund besuchte ich damals Sarmizegetusa, die Hauptstadt des vorrömischen Dakiens. Die Ortsbewohner erzählten uns allerlei Geschichten über die Schätze der Daker, über die uralte Spiritualität. Und so entstand der Gedanke an einen Dokumentarfilm. Doch wir grübelten noch mehr nach und kamen zum Schluss, eine TV-Serie wäre geeigneter. Wir befinden uns in der Anfangsphase. Vor zwei Jahren unterschrieben wir einen Vertrag mit einer Werbeagentur. Wir erhielten zwar einige Mittel, doch das Budget war unzureichend für eine Filmproduktion. Wir drehten also den historischen Teil der ersten Staffel. Da ging es um die Zeit von Vlad Ţepeş (Vlad der Pfähler). Die Handlung spielte sich am Hof von Vlad Dracul, dem Vater von Vlad Ţepeş, ab. Im Mittelpunkt stand dabei die Beziehung von Vlad zum Fürsten Radu cel Frumos (Radu der Schöne).Und es gab auch noch weitere historische Anhaltspunkte, die eine wichtige Rolle spielen für die neun Kinder, die die Reise angetreten hatten. Denn die Kinder werden 2020 dieses au‎ßerordentliche Tagebuch von Vlad Ţepeş finden. Das Tagebuch ist ein Teil des Geheimarchivs des Drachenordens, einem Orden, der Vlad Ţepeş bewachte und beschützte. Im Tagebuch wird allegorisch über diesen fabelhaften Schatz der Daker erzählt, über die Geheimnisse, die die Daker von den Atlantis-Bewohnern geerbt hatten. Und das ist der Startpunkt für unsere Reise.“




    Ein vielmehr geistiger als materieller Schatz — denn er besteht geheim gehaltenen Historien, aus verborgenen Geheimnissen. Unser Gesprächspartner erzählte uns mehr darüber:



    Wir werden an den schönsten Orten Rumäniens drehen. Eigentlich ist ganz Rumänien wunderschön, also haben wir eine gro‎ße Auswahl. Bislang fanden unsere Dreharbeiten bei Cazanele Dunării (den Donaukesseln im Durchbruchstal der Donau), in den Höhlen Ponicova und Veterani und an einem Gipfel im Lotru-Gebirge statt. Wir filmten viel auch im Bucegi-Gebirge, im Obârşiei-Tal, wo wir mit den Dreharbeiten eigentlich starteten, aber auch entlang der Transfăgărăşan-Hochstra‎ße, in der Umgebung bei Sarmizegetusa, in den Höhlen Bolii und Şura Mare. Manche Orte sind dem breiten Publikum weniger bekannt, deshalb wurde ich oft gefragt, ob wir in Rumänien gedreht hätten. In Bezug auf die Teile, die wir in der Bolii-Höhle gedreht haben, wurde ich z.B. gefragt, ob wir denn nicht in Jordanien gedreht hätten. Es sind wunderschöne Orte, die aber weniger bekannt sind. Und wir zeigen sie in unserer Serie. Wir werden aber überall drehen. In den wichtigsten Burgen und Festungen in Rumänien, in den Kirchenburgen in Siebenbürgen, in der Moldau, im Ceahlău-Gebirge, im Retezat-Gebirge sowie in der Dobrudscha, im Măcin-Gebirge. Wir werden allerdings auch den Süden des Landes besuchen, in der Höhle St. Andreas filmen. Danach reisen wir nach Satu Mare (Sathmar), in den Norden. Dann nach Constanţa, zum Schwarzen Meer. Danach nach Sighişoara (Schä‎ßburg). Wir werden das ganze Land in unserer Serie umfassen.“




    Der Film geht in Richtung von Game of Thrones“ oder dem Da Vinci Code“. Der Regisseur meinte, die Serie könnte sich zur Landesmarke entwickeln. Andrei Chiriac, der Regisseur der Serie, hat folgende Botschaft für unsere ausländischen Zuhörer:



    Der Film wird sich als eine Überraschung für viele erweisen. Er wird das Interesse für Rumänien erwecken. Wir erwarten Sie auf Besuch in Rumänien. Es ist das Land des Vampirs Vlad Dracul. Es ist schon mehrmals passiert, dass Ausländer, die nach Rumänien auf Besuch gekommen waren, sich in das Land verliebten und beschlossen, hier ein Leben anzufangen. Denn sie stellten fest, dass Rumänien ein kleines Paradies auf Erden sei. Ein lebenswerter Ort.“




    Nach 20 Jahren, in denen er in den USA gelebt hat, meint Andrei Chiriac, in Rumänien lie‎ße sich gut leben. Die Ausländer spüren das. Egregora“ — denn so hei‎ßt die Serie, ist eine Hommage an die rumänische Kultur. Die Serie bringt das früher von Dakern bewohnte Gebiet und später die Zeit unter der Herrschaft von Vlad Ţepeş in den Vordergrund. Gegen Ende des Films enthüllt sich unseren Augen die au‎ßerordentliche geistige Fülle dieser Orte:



    Danke, dass Sie sich für »Egregora« interessieren. Ich verspreche, Ihnen ein besonderes Ergebnis vorzustellen, eines, das Sie herausfordern wird, in sich selbst zu schauen und dort das geistige dakische Erbe zu finden!“




    Eine spannende Serie, die wir aber erst in anderthalb Jahren werden sehen können. Und das nur unter den Umständen, dass sie kräftig finanziert wird.

  • Valaquia durante el reinado de Vlad el Empalador

    Valaquia durante el reinado de Vlad el Empalador


    El príncipe Vlad Tepes (Vlad el Empalador), llamado también “Drácula, se instaló por un breve período de tiempo en el trono de Valaquia por primera vez en 1448. Su segundo reinado, el más importante, duró entre 1456 y 1462 mientras que su último ascenso al poder se produjo en 1467. A los 45 años de edad, Vlad el Empalador murió en una cruel batalla contra los turcos.



    Vlad el Empalador fue un hombre de su tiempo. En 1456, a los 25 años de edad, en su intento por parar la expansión otomana hacia Europa, logró ocupar por segunda vez el trono con la ayuda de Iancu de Hunedoara, príncipe de Transilvania.



    El historiador Stefan Andreescu ha detallado las circunstancias en las que Vlad subió al trono de su padre, Vlad Dracul:




    “En 1456 se preparaba otro gran enfrentamiento entre musulmanes y cristianos europeos que terminó con la resistencia ante el ataque de Belgrado. La conquista de Belgrado se produjo medio siglo después. Al saber lo que iba a suceder, Iancu de Hunedoara decidió asegurar de nuevo la línea del Danubio. Esto significaba que el trono de Valaquia tenía que estar ocupado por un aliado de confianza. Vlad el Empalador llega de Transilvania, pero también cuenta con una base política interna, un grupo de boyardos que le ayudó.




    Autoritario y antiotomano, tras haber pasado su juventud en la corte del sultán como rehén, Vlad quiso poner fin a la anarquía que se apoderaba del principado de Valaquia y dirigirla hacia las alianzas cruzadas. Stefan Andreescu:




    “Llegó al trono después de varios decenios de enfrentamientos y turbulencias. Podríamos decir que había una época en la que la anarquía reinaba y en este sentido intentó asegurarse una base interna y aniquilar los posibles núcleos de oposición que podrían amenazar su trono. Hay algunas menciones tanto en la versión eslava de los Cuentos sobre el príncipe Drácula como en la versión alemana que hablan de las medidas drásticas tomadas por Vlad el Empalador.




    Tepes contó con algunos aliados. En primer lugar con Iancu de Hunedoara, el rey de Hungría, Matei Corvin y el príncipe de Moldavia, Stefan cel Mare (Esteban el Grande). Pero tanto con Esteban el Grande como con Matei Corvin tuvo varias disputas.Stefan Andreescu:




    “Esteban el Grande y Vlad el Empalador eran primos. Esteban el Grande ocupó el trono de Moldavia en la primavera del año 1576 con la ayuda de Vlad. El último acto de la vida de Vlad el Empalador se consumió en 1476 cuando llegó por tercera vez al trono de Valaquia con la ayuda de Esteban el Grande. Hubo dos momentos de colaboración entre ellos, pero en 1462 se creó un estado de conflicto entre los dos. Esteban el Grande intentó ocupar, sin éxito, la ciudadela de Chilia, un punto estratégico esencial. Según Iorga, la responsabilidad de Esteban el Grande era evitar que aquel punto importante fuese ocupado por los turcos. El conflicto tuvo una razón estratégica aunque al final los lazos de sangre vencieron.




    En las luchas contra los turcos, Vlad el Empalador siempre evitó los enfrentamientos abiertos por encontrarse en inferioridad numérica. Su éxito más importante, más bien de índole psicológica, fue el famoso ataque en la noche de 1461.


    Más detalles al respecto nos proporciona Stefan Andreescu:




    “Utilizó varias tácticas para obtener éxito: más allá de las manifestaciones visuales con soldados turcos torturados cerca de Targoviste, quemó los campos y envenenó los pozos. Uno de los hechos más conocidos que asustó mucho a los turcos fue el ataque de aquella noche, una acción insólita. Aquel ataque fue descrito de diferentes maneras, hay también una crónica otomana que describe el temor que produjo. El delegado papal en la corte húngara Nicolo di Modrusa conversó con Vlad el Empalador mientras estaba encarcelado en Buda y describió aquel ataque. Al otro comandante, que tenía que atacar el campamento otomano de la parte opuesta le dio miedo y no continuó el ataque. Sólo el ejército de Vlad el Empalador, a la luz de las antorchas, se adelantó hacia el campamento pero no llegó hasta la tienda de campaña del sultán porque las guardias de jenízaros tomaron posición y Vlad tuvo que retirarse.




    El mismo delegado papal Nicolo de Modrusa hizo una descripción de Vlad el Empalador que se parece mucho al famoso retrato del príncipe de Valaquia del Castillo de Ambras de Tirol: “No era muy alto, pero sí corpulento y musculoso. Su apariencia era fría e inspiraba cierto espanto. Tenía la nariz aguileña, fosas nasales dilatadas, un rostro rojizo y delgado y unas pestañas muy largas que daban sombra a unos grandes ojos grises y bien abiertos; las cejas negras y tupidas le daban aspecto amenazador. Llevaba bigote y sus pómulos sobresalientes hacían que su rostro pareciera aún más enérgico. Una cerviz de toro le ceñía la cabeza, de la que colgaba sobre unas anchas espaldas una ensortijada melena negra.



  • Die Walachei zu Zeiten des Fürsten Vlad Dracul „Der Pfähler“

    Die Walachei zu Zeiten des Fürsten Vlad Dracul „Der Pfähler“

    Vlad Ţepeş, der als Vorbild für Dracula diente, war Fürst der Walachei. Zum ersten Mal regierte er kurz im Jahr 1448. Das zweite Mal stieg er 1456 auf den Thron und regierte bis 1462. Seine dritte Herrschaft im Jahr 1476 dauerte nur ein paar Monate. Im Alter von 50 Jahren wurde er ermordet.



    Vlad Ţepeş stieg 1456 mit Hilfe des Reichsverwesers Ungarns Johann Hunyadi auf den Thron der Walachei. Damals versuchten die europäischen Staaten, den Eroberungen des Osmanischen Reiches in Europa Einhalt zu gebieten. Der Historiker Ştefan Andreescu erläutert:



    1456 kam es zu einer weiteren gro‎ßen Schlacht zwischen den Osmanen und den Europäern. Belgrad wurde belagert und überstand den Angriff. Belgrad wurde erst ein halbes Jahrhundert später erobert. Johann Hunyadi wusste, was folgt, deshalb wollte er die Donau sichern und auf dem Thron der Walachei einen Alliierten haben. Vlad Ţepeş kommt aus Siebenbürgen, eine Gruppe von Bojaren aus der Walachei erkannte ihn an.“




    Vlad Ţepeş war ein autoritärer Fürst und hatte seine Jugend am Hofe des Sultans verbracht. Angenehm war es da für ihn nicht gewesen und deshalb wollte er die Türken besiegen. Ihm gelang es, die Walachei politisch zu stabilisieren. Zudem schloss er Allianzen mit anderen europäischen Mächten. Der Historiker Ştefan Andreescu erläutert weiter:



    Er stieg auf den Thron nach jahrzehntelangen Turbulenzen. Es war ein Zeitalter der Anarchie. Er versuchte seine Position im Inneren zu sichern und eine eventuelle Opposition, die seinen Thron gefährden konnte, auszuschalten. In den slawischen und deutschen Auflagen der Geschichten über Dracula gibt es Berichte über die drastischen Ma‎ßnahmen, die er getroffen hat. Solche Ma‎ßnahmen traf er auch gegen die Adelsfamilie Albu, die Ansprüche auf den Thron erhoben. Vlad Ţepeş hat es aber nicht geschafft, die ganze Opposition auszuschalten. Eine Gruppe von Bojaren informierte zum Beispiel die Osmanen, als Vlad Ţepeş beschlossen hatte, keinen Tribut mehr zu zahlen und einer Allianz unter der Leitung von Papst Pius II. beizutreten.“




    Ţepeş verlie‎ß sich auf ein paar Alliierte. In erster Reihe auf Johann Hunyadi, auf den ungarischen König Mathias Corvinus und den moldauischen Fürsten Stephan der Gro‎ße. Stefan Andreescu dazu:



    Stephan der Gro‎ße und Vlad Ţepeş waren Cousins. Stephan der Gro‎ße bestieg im Frühling 1457 mit Hilfe von Vlad Ţepeş den Thron der Moldau. 1476 nahm Vlad Ţepeş mit Hilfe von Stephan dem Gro‎ßen den Thron der Walachei zurück. Das waren zwei Momente, in denen sie zusammengearbeitet haben. 1462 haben sie aber auch gegeneinander gekämpft, Stephan der Gro‎ße hat ein paar Mal — ohne Erfolg — versucht, die Burg Chilia zu erobern. Die Burg war für ihre Position an der Donaumündung wichtig und stellte den Zugang der Walachei zum Schwarzen Meer dar. Der Historiker Iorga meinte, Stephan der Gro‎ße habe blo‎ß versucht, die Eroberung der Burg durch die Türken zu vermeiden.“




    In den Kämpfen, die er gegen die Türken führte, war Ţepeş mit seinem Heer zahlenmä‎ßig immer unterlegen. Seine Strategie war es daher, Schlachten auf offenem Feld zu vermeiden. Sein grö‎ßter Erfolg war die bekannte nächtliche Attacke von 1461. Ştefan Andreescu berichtet weiter:



    Er brachte wirkungsvolle Taktiken ein. Die Erde wurde verbrannt, die Brunnen vergiftet, Gefangene und Verbrecher gepfählt und zur Schau gestellt. Zudem attackierte er nachts, um den Osmanen Angst einzujagen. Es gibt mehrere Berichte über diesen Streifzug, es gibt auch eine osmanische Chronik über diese Attacke auf das Zelt des Sultans Mehmet II., mit dem Ziel, diesen zu ermorden. Ein päpstlicher Legat, Nicolo de Modrusa, unterhielt sich mit Vlad Ţepeş während seiner Gefangenschaft in Buda über diesen Angriff. Der andere Feldherr, der von der entgegengesetzten Seite hätte angreifen müssen, hatte Angst bekommen und attackierte nicht mehr. Nur Ţepeş mit seinen Leuten drangen ins osmanische Feldlager ein, verfehlten aber das Zelt des Sultans und mussten sich zurückziehen.“




    Derselbe päpstliche Legat, Nicolo de Modrusa, hat auch eine Beschreibung von Vlad Ţepeş hinterlassen. Diese Beschreibung ist dem Gemälde des walachischen Fürsten, das sich im Schloss Ambras in Tirol, befindet, ähnlich:



    Vlad Ţepeş war ein nicht sehr gro‎ßer Mann, aber sehr stark und mit einem furchterregenden Aussehen. Er hatte eine gro‎ße Höckernase, ein schmales, etwas rötliches Gesicht, lange Augenlider und grüne Augen. Das Gesicht und das Kinn waren rasiert, nicht aber der Schnurrbart. Die Schläfen waren aufgeschwollen und ein Stierhals verband seinen hohen Nacken mit den breiten Schultern, auf die lange schwarze und lockige Haare fielen.“