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  • Los campos de concentración en la región de Bărăgan

    Los campos de concentración en la región de Bărăgan

    Una zona escasamente poblada desde siempre, pero muy fértil desde el punto de vista agrícola, Bărăgan fue un lugar elegido por el régimen comunista para castigar a unas 40 000 personas a las que consideraba enemigos de clase. Todos los testimonios de quienes pasaron varios años de su vida en esta parte oriental de la llanura rumana, algunos de ellos registrados por el Centro de Historia Oral de la Radiodifusión Rumana, describen las mismas condiciones de vida en la década de 1950.

    En 1951, el régimen comunista comenzó a enviar ciertas categorías de personas a Bărăgan, personas que tenían que ser castigadas por lo que eran: campesinos medios, algunos miembros de las minorías alemana, serbia, húngara, arrumana, y rumanos de Besarabia que habían huido de esta región ocupada por los soviéticos en 1944. Entre ellos se encontraba la alumna Elena Boroș, refugiada de Besarabia con sus padres, en el oeste de Rumanía, en el Banato:

    «Yo estaba en Sânnicolau Mare, en la escuela técnica agrícola, cuando se llevaron a mis padres. Luego, en una noche, no solo en Banato y Mehedinţi, en la misma noche los recogieron a todos. Pero por lo que me contaron mis padres, a las 12 de la noche vino un guardia de seguridad y un miliciano y les dijeron que hicieran las maletas porque tendrían que marcharse. Al día siguiente recibí una llamada telefónica de mi padre y me dijo que volviera a casa urgentemente, en el primer tren, y que no los encontraría en casa, sino en la estación. Cuando llegué a la estación, mis padres ya estaban con su equipaje en el andén esperándome. Después de llegar, nos metieron inmediatamente en el vagón y nos fuimos».

    El miedo de la gente era máximo. No sabían adónde los llevaban, vivían aterrorizados ante el espectro de ser devueltos a la Unión Soviética y enviados a Siberia. Elena Boroș recuerda sus primeras impresiones sobre el rumbo que tomaría su vida:

    «Cuando llegué aquí por la mañana, a Nicoleşti-Jianu, el tren se detuvo. Mi padre le preguntó al guardia de seguridad que vio que el tren se había detenido en una vía muerta si no seguíamos adelante. El guardia de seguridad nos dijo que nos quedaríamos allí. Llegaron unos camiones vacíos, le quitaron a cada uno el equipaje que tenían, nos subimos a un camión que nos llevó a Satu Nou (n. red: Aldea Nueva). De hecho, no había una aldea nueva, era un campo baldío. Se trazó el pueblo, con calles y lugares para las casas, donde estaría cada parcela de 2500 metros. Algunos, donde se detuvieron, vieron que el lugar estaba vacío y se sentaron allí. Donde nosotros paramos había trigo sembrado, pero había unas estacas alrededor, y dijimos que nos quedábamos allí. Descargamos y nos quedamos a cielo abierto. Y nos preguntábamos qué íbamos a hacer».

    La primera noche durmieron a cielo abierto, cubiertos con mantas y alfombras. Al día siguiente comenzaron a hacer sus casas, las primeras fueron las chozas. Luego cavaron pozos para obtener agua. Después de una semana, las autoridades llegaron y enviaron a la gente a una granja para trabajar en la cosecha de algodón.

    Vasile Neniță también fue deportado a Bărăgan cuando era niño. Y recordó el desierto en el que había terminado con sus padres y otros afectados por el destino.

    «Hacía mucho calor en Bărăgan. No había agua, solían traernos agua en camiones cisterna desde Borcea y la gente iba a por agua y la bebíamos durante mucho tiempo. Mucha gente se enfermó por esa agua. Lo más doloroso que recuerdo, todavía era un niño de 11 años, fue que en el primer año había un cementerio muy grande. Muchos no sobrevivieron a ese invierno, especialmente los ancianos de Banato. El clima en Banato era templado, había un clima frío. Era un invierno duro y no pudieron resistir. Mucha gente murió. Y esto sucedió en todas partes, y en el resto de los pueblos de Bărăgan, no solo aquí. No había nada en Bărăgan, solo un campo baldío. Se podía ver un árbol a 100-200 metros de distancia. ¡Esto era Bărăgan, hasta donde alcanzaba la vista era un campo! Y cuando llegaron esos vientos y torbellinos, como en la novela Los cardos de Bărăgan, fue aún más».

    Vasile Neniță también recuerda el momento en que la propia Ana Pauker, ministra de Relaciones Exteriores del gobierno comunista, hizo una visita para instar a los deportados a construir viviendas:

    «Llegó en helicóptero y aterrizó allí. Antes vino la milicia y tocó el tambor en el pueblo para que todo el mundo se reuniera en un lugar determinado. No sabíamos para qué, y allí también nos dijeron que teníamos que construir casas. E hicieron equipos de 8-10 personas y se estableció el orden de construcción de las casas. Se hacían de tierra batida, se colocaban tablones y se vertía tierra. Golpeaban con la maza hasta concluir el muro. Y las casas tenían dos habitaciones y una cocina, cubiertas. Nos trajeron la carpintería, el tejado y el junco».

    Después de 4 años de privaciones extremas, en 1955, las autoridades permitieron que los deportados se fueran a donde quisieran. La mayoría de ellos optaron por volver a visitar sus lugares de origen, dejando atrás una experiencia de vida extrema.

    Versión en español: Mihaela Stoian

  • Mangalia, destino de vacaciones en la costa rumana

    Mangalia, destino de vacaciones en la costa rumana

    Aquí encontrarán una amplia variedad de hoteles, algunos con todo incluido, podrán hacer excursiones en yate desde el puerto turístico de Mangalia y, por último, pero no por ello menos importante, disfrutarán de una generosa playa. Hoy descubrimos el único balneario de Rumanía con manantiales minerales, sulfurosos y mesotermales.

    Mangalia es una ciudad antigua con mucha historia, según afirma nuestro invitado Dumitru Filip, gerente de la Organización de Gestión del Destino de Mangalia.

    «No la inventamos nosotros, no la inventamos ayer. Fue una fortaleza grecorromana, tiene toda una historia. De hecho, toda esta zona sur, incluida Dobrogea, es un destino lleno de historia. La ciudad, en la actualidad, es elegante, maravillosamente desarrollada y limpia. En la historia contemporánea ha sido la ciudad de los pintores, la ciudad de los escritores, la ciudad identificada con la corona real. El rey Carlos trajo a Mangalia la manada de caballos árabes. También hizo el bosque de Comorova, que es una riqueza natural, un recurso absolutamente espectacular que combina el mar, la ciudad de Mangalia, la meseta y el bosque. La reina María buscó un lugar para construir un castillo y lo puso muy cerca e hizo de Balchik un destino también en el mar Negro. También en Mangalia encontramos el Museo de Historia, el Museo Callatis, donde se exponen destacados elementos de la fortaleza. Es muy interesante. Por no hablar del único papiro de Rumanía, que se encuentra en Mangalia, en Callatis. Así que hay cosas muy interesantes que ver desde este punto de vista».

    Otro punto de referencia del destino de Mangalia es la mezquita de Esmahan Sultan. Situada cerca del puerto turístico, en el casco antiguo de la ciudad, la mezquita y su cementerio ocupan una superficie de unos 5000 metros cuadrados. Los expertos consideran que es uno de los monumentos arquitectónicos más bellos debido a la combinación de los estilos griego y turco, con ligeras influencias moriscas. El pórtico, los pilares y las balaustradas de madera dan un aire especial al edificio, declarado monumento histórico en 2004. Además, para construir la mezquita se utilizó piedra extraída de las murallas de la fortaleza de Callatis. Pero la lista de atracciones continúa, según nos cuenta Dumitru Filip, gerente de la Organización de Gestión del Destino de Mangalia.

    «Tenemos la mezquita turca de 1540, así que está llena de historia. Nuestros compatriotas turcos y tártaros la utilizan todos los días. También tenemos una oferta culinaria muy diversa: turca, tártara, lipovana (etnia de origen ruso). La ciudad es muy colorida en este sentido, con terrazas, con cafés, con construcciones de coleccionista, con mosaicos, por ejemplo. También tiene una estructura contemporánea, hoteles de cinco estrellas, de cuatro estrellas, de tres estrellas, que ofrecen diversos servicios. Tenemos el puerto civil más grande y bonito de Rumanía. El puerto turístico de Mangalia está muy bien equipado, con amarraderos, desde donde se pueden realizar cruceros marítimos, excursiones de pesca, paseos de todo tipo. Vale la pena verlo. Si llega a la costa y no visita el puerto turístico de Mangalia, se ha perdido algo: una imagen, una velada, una actividad, una acción. Se ha perdido algo de sus vacaciones».

    La estación de Mangalia ha cambiado mucho a lo largo de los años y está en continuo cambio también debido a los numerosos proyectos que hay en marcha.

    «Vamos a abrir una piscina semiolímpica en Mangalia. Tenemos actividades como competiciones, campeonatos de boxeo, ciclismo, el rally rumano de Fórmula B se celebra en Mangalia una vez al año. Desde la postura de Organización de Gestión del Destino se nos consulta, sugerimos, proponemos, apoyamos diversos proyectos. Por ejemplo, un proyecto que se está analizando y se está llevando a cabo es “El bosque de Comorova, parque temático público”. Estamos haciendo un parque temático de todo un bosque, respetando todos los criterios de medio ambiente, organización, intervención, biodiversidad. Es un proyecto europeo. Tenemos otro gran y hermoso proyecto, un parque acuático que está en la fase de diseño y aprobación, con financiación asegurada, que probablemente será el mayor de Europa, con unas 2000 plazas de alojamiento. Será en sí mismo un destino en el paisaje de la zona de la Riviera Sur, Mangalia y sus centros turísticos. El proyecto de protección del litoral está a punto de concluir, con la consiguiente ampliación de las zonas de playa. A partir de esta temporada, tendremos zonas de playa tres o cuatro veces mayores que antes».

    El escultor Constantin Brâncuși, que renovó el lenguaje y la visión plástica en la escultura contemporánea, nació en Rumanía, en el distrito de Gorj, pero Dumitru Filip, gerente de la Organización de Gestión del Destino de Mangalia, nos cuenta que este año lo encontramos en Mangalia, a orillas del mar.

    «Intentamos estar abiertos a lo que ocurre a nuestro alrededor y hemos encontrado un equipo de gente muy implicada y enamorada de la historia de Rumanía. El Centro Brâncuși ha hecho un proyecto europeo muy inteligente. Tenemos a Brâncuși en un holograma. Responde al 80 % de las posibles preguntas que te puedas hacer sobre su vida, su obra, la experiencia del artista en París, sus obras, cómo las hizo, qué pasó, a quién estaban dedicadas. Es una experiencia absolutamente sobrecogedora que también es cultural, y educativa, e inspiradora, y novedosa, y veraniega. Tenemos este proyecto para toda la temporada, 60 días cada día en la zona de la “Riviera Sur”, desde Mangalia hasta Olimp».

    Para todos aquellos que quieran planificar sus vacaciones en la costa rumana del mar Negro, la Organización de Gestión del Destino de Mangalia ha creado recientemente un portal de gran ayuda para todos los turistas: visitmangalia.ro.

    «Este año le damos la información al turista. Si quiere venir a Rumanía este año, puede elegir su centro turístico y buscar allí. Si quiere un hotel más cerca del mar, más lejos, de tres estrellas o de cinco. Una vez elegido, puede hacer clic en él, entrar y verlo. Recepción, hotel, habitación, condiciones, otras facilidades que tiene, etc. Por lo tanto, es una aplicación en línea accesible desde cualquier tipo de dispositivo, en cualquier momento, sólo hace falta internet para funcionar. Puedes elegir tus vacaciones desde tu cama como quieras. Todo está absolutamente actualizado, la información es precisa, coherente, con los contactos, por supuesto, de cada lugar».

    El destino turístico «Riviera Sur» cuenta con siete centros turísticos: Mangalia, Saturno, Venus, Cap Aurora, Júpiter, Neptuno y Olimp. La capacidad de alojamiento es de 42 000 plazas en hoteles de dos a cinco estrellas.

     

    Versión en español: Monica Tarău

  • Rumanía: fenómenos meteorológicos extremos

    Rumanía: fenómenos meteorológicos extremos

    Varias zonas de Rumanía estaban bajo alerta de código rojo por fuertes tormentas a principios de semana. Grandes cantidades de agua caída en poco tiempo, fuertes vientos y granizo de gran tamaño han causado importantes daños. Se ha solicitado ayuda al número único de emergencias 112, especialmente en el centro del país. En el distrito de Alba, el mal tiempo ha causado inundaciones, ha dejado sin electricidad a miles de personas en varias ciudades y pueblos y el tráfico ferroviario en la ruta Brașov-Sighișoara se ha interrumpido durante varias horas tras caer un árbol sobre la vía férrea. Los tejados de decenas de casas han resultado dañados por los vientos y varios hogares se han inundado. En Odorheiu Secuiesc, cientos de árboles han sido derribados, dañando casas y coches, por lo que la gente ya ha empezado a reclamar indemnizaciones.

    La directora de la Administración Meteorológica Nacional, Elena Mateescu, ha explicado que estos fenómenos se ven favorecidos por las altísimas temperaturas que se han registrado en los últimos días, cuando ya se ha alcanzado el umbral de la canícula, con un malestar térmico acentuado.

    Elena Mateescu:

     «Este es el comienzo de un verano en el que seguramente veremos con frecuencia este tipo de fenómenos, especialmente en junio, tradicionalmente el mes con más precipitaciones del verano y del año. Es bueno que llueva. Por supuesto, cuando hablamos de ventiscas y granizo, desgraciadamente son desfavorables, pero las precipitaciones de este periodo deberían compensar la necesidad de agua porque hay grandes zonas, sobre todo en la mitad oriental del país, afectada en estos momentos por una sequía fuerte y extrema del suelo. El final de la semana traerá de nuevo temperaturas que subirán hasta los 35-36 grados y los datos muestran una probabilidad bastante alta de que el comienzo de la próxima semana traiga de nuevo valores de 35-36, especialmente el miércoles, y la actualización de las estimaciones de junio indica una alta probabilidad de que cada semana se caracterice por temperaturas superiores a las normales».

    Estos días son calurosos y el malestar térmico va en aumento, por lo que el índice de temperatura-humedad está alcanzando el umbral crítico de 80 unidades. De hecho, las temperaturas serán más altas de lo normal durante todo el mes de junio. Las noches también se caracterizarán por valores crecientes y ya nos acercamos a una noche tropical de 20 grados centígrados, pero al mismo tiempo, en algunas zonas, los fenómenos de inestabilidad atmosférica acentuada no faltarán. Se anuncian periodos nubosos, chubascos y aguaceros que tendrán carácter torrencial, descargas eléctricas frecuentes, vientos fuertes (rachas de 60 a 80 km/h), tormentas eléctricas y granizo.

    Según los meteorólogos, en los próximos días las temperaturas máximas podrían superar los 37 grados centígrados.

     

  • Seguridad para los seres humanos: protección para los osos, en Băile Tuşnad

    Seguridad para los seres humanos: protección para los osos, en Băile Tuşnad

    Así, este mes se ha puesto en marcha un nuevo proyecto para mejorar la relación entre personas y osos. En este sentido, se adquirieron 16 contenedores anti-osos dentro del Proyecto Piloto Seguridad para los seres humanos, protección para los osos y también se instalaron.

    Cristian-Remus Papp, coordinador del Departamento de Vida Silvestre de WWF-Rumanía (Fondo Mundial para la Naturaleza), nos cuenta cómo surgió la idea de este proyecto:

    «Estamos hablando de una comunidad que se encuentra exactamente en un corredor ecológico que es utilizado por los osos especialmente para desplazarse, por lo que las interacciones son frecuentes. Y sabemos muy bien que es una zona que históricamente está acostumbrada a la presencia de osos, pero el número de daños ha aumentado bastante en los últimos años, por eso hemos centrado nuestra atención en esta zona y queremos demostrar que, aplicando medidas concertadas, involucrando a los interesados, podemos reducir el nivel de estos conflictos e intentar multiplicar estas soluciones en otras comunidades que estén interesadas».

    Imecs Istvan, ecologista, coordinador del equipo del proyecto en Băile Tuşnad, añade qué novedades han surgido en la gestión de la relación entre seres humanos y osos:

    «Una primera novedad es que conseguimos ponerle un collar GPS a un oso, que todavía es visible estos días de camino al lago de Santa Ana. Es una madre oso de 4 años y queríamos poder seguir sus movimientos por la noche o por la mañana para ver a dónde va, cómo afecta a la presencia de personas y a la actitud hacia el hombre. Estudiamos un poco cuál es el efecto de los turistas sobre el ejemplar. Paralelamente a esta actividad, logramos ponernos en contacto con una empresa de Eslovaquia, que fabricaba contenedores anti-osos de diferentes tipos, tuvimos un representante del Parque Nacional de Tatra en nuestra conferencia del año pasado, Tuşnad Ecobear Conf, conferencia temática, y durante la conferencia el representante nos mostró que estos contenedores se utilizan en el Parque Nacional de Tatra y en las áreas alrededor del parque. Decidimos comprar algunos tipos para Băile Tuşnad, recientemente entendimos que somos los primeros en el país en probar estos modelos. Es una situación interesante porque los osos pueden enseñarnos a usar los contenedores de basura al nivel de un destino turístico».

    Cristian-Remus Papp, coordinador del Departamento de Vida Silvestre de WWF-Rumania (Fondo Mundial para la Naturaleza), agrega:

    «Hasta ahora, los resultados son bastante prometedores. Si en 2021 se registraron más de 40 daños a nivel comunitario, el año pasado conseguimos reducir estos conflictos a cero. Este año, además, no se ha registrado ningún conflicto. Si nos remitimos a las estadísticas, en 2021 hubo más de 220 llamadas grabadas y el año pasado solo 8. Conseguimos, incluso a través de un mejor seguimiento de los osos problemáticos y su posición, intervenir a tiempo. Se apoyó al equipo de intervención. Por otro lado, tratamos de crear otros componentes. Por supuesto, es necesario invertir en este componente de seguimiento de los osos que podrían crear problemas, pero al mismo tiempo trabajar con la comunidad. Y en este sentido, logramos comprar una serie de contenedores anti-osos, contenedores que se produjeron en Eslovaquia, se han probado allí y funcionan. Es importante ver en el contexto de Băile Tuşnad cómo funciona, está claro que se necesitan otros modelos, hasta llegar a ese estado en el que todo el mundo utilice estos recipientes como debe y se desanime a los osos a la hora de entrar y buscar comida en estos recipientes».

    Aunque el uso de estos contenedores es sencillo e intuitivo, los especialistas involucrados en el proyecto querían asegurarse de que las instrucciones de uso las entendieran todos, por lo que prepararon una serie de instrucciones detalladas para quienes los vayan a utilizar, lugareños y turistas.

    Imecs Istvan, ecologista y coordinador del equipo del proyecto en Băile Tuşnad, nos cuenta:

    «Sabemos bien que, si las puertas están cerradas, los osos no podrán llegar a los desechos. Lo que no sabemos es si la población los usará como está previsto o aceptará este cambio, porque los cambios son muy difíciles de aceptar. Y es por eso que adquirimos solo unas pocas unidades, para ver si la gente las usa correctamente y, si es así, nos proponemos cambiar toda la gestión de residuos a nivel local. Creemos que, si a nivel de parque nacional estos contenedores son adecuados, también lo son para nosotros, pero hay que dar tiempo a la gente para que se familiarice con su uso y entonces esperemos tener buenos resultados».

    Se van a poner otros tres collares a otros osos, e Imecs Istvan nos aseguró que no ha habido ninguna Ro-Alert en el pueblo desde septiembre, a pesar de que el pueblo está en una zona forestal.

    Es una buena oportunidad para comprender y transmitir al público los desafíos de la convivencia entre seres humanos y osos y las formas en que las partes interesadas se preocupan por superarlos.

    Versión en español: Mihaela Stoian

  • Cómo supervisamos los espacios verdes en Bucarest

    Cómo supervisamos los espacios verdes en Bucarest

    Además de ser una capital con grandes problemas de contaminación, Bucarest también carece de metros cuadrados de espacios verdes. Y esta situación refleja, de hecho, el estado actual de la legislación en este ámbito. Por ejemplo, no existe un registro funcional de los espacios verdes desde hace varios años, aunque en 2011 se elaboró un documento de este tipo. Sin embargo, el Consejo General del Ayuntamiento de Bucarest no votó a favor, debido a numerosos problemas metodológicos y al hecho de que, en realidad, no ofrece ninguna protección a los espacios verdes. Es más bien un documento consultivo, sin valor legal, dice Victoria Carasava, coordinadora de proyectos de Art Fusion, la organización no gubernamental que inició una petición cívica para acelerar la adopción del Registro de Espacios Verdes.

     

    Victoria Carasava:

     

    «En octubre, iniciamos una campaña para acelerar el restablecimiento de este registro, realizado según exige la ley, para que el Consejo General de Bucarest lo pudiera votar y que tuviera valor administrativo. Desde octubre, más de 5000 residentes de Bucarest han firmado nuestra petición. Esperamos que cada vez más residentes de Bucarest firmen esta petición y demuestren al Ayuntamiento que la falta de espacios verdes en Bucarest es un problema real. Y al mismo tiempo, además de esta petición, hemos presentado una carta abierta al Ayuntamiento de Bucarest (PMB), actualmente firmada por 29 organizaciones de la sociedad civil y grupos cívicos locales y de iniciativa cívica. A través de estos dos documentos, la carta abierta y la petición, ambos presentados en diciembre al Ayuntamiento de Bucarest, esperamos recibir finalmente una respuesta por su parte y del alcalde general, para hacer este proceso un poco más transparente y ver exactamente cuáles son los plazos con los que trabaja  el Ayuntamiento para restaurar este registro».

     

    ¿Cuáles serían los problemas del registro actual y qué espera la sociedad civil que se resuelva con un nuevo documento?

    Victoria Carasava responde:

     

    «El registro actual prácticamente no muestra cuál es la cantidad y la calidad real de los espacios verdes en Bucarest. Los árboles aparecían en este registro en lugares donde nunca habían existido. Se catalogaron ciertos espacios que legalmente no deberían haber formado parte del registro. Además, apareció otro problema muy grave. Cuando se elaboró este primer registro, no estaba previsto el presupuesto para su actualización, porque la Ley de Espacios Verdes dice que este registro es una herramienta dinámica, que inventaría todo el patrimonio verde de una ciudad y que debe reflejar absolutamente cualquier cambio cualitativo o cuantitativo que se produzca en estos espacios verdes».

     

    Desafortunadamente, parece que la elaboración de este registro llevará más tiempo, ya que depende de la ley de espacios verdes y del código urbanístico, es decir, actos normativos que actualmente se encuentran en debate parlamentario para la adopción de enmiendas. Algunas de ellas se refieren incluso a la posibilidad de que algunos espacios verdes de propiedad privada cambien su estatus y se conviertan en zonas residenciales funcionales. Esto significaría una reducción del ya limitado espacio verde, consideran varias organizaciones ambientalistas y también el alcalde general. Hasta entonces, sin embargo, incluso el Ayuntamiento sigue esperando.

     

    Victoria Carasava:

     

    «En este momento, debido al hecho de que desde hace varios meses se está debatiendo en el Parlamento la modificación de la Ley de Espacios Verdes, pero también del Código Urbanístico, es muy posible que esta normativa cambie y que la discusión sobre lo que entra en este registro se complique un poco más. Y por lo que entiendo, esta sería una de las razones por las que, en este momento, el Ayuntamiento no está iniciando el proceso de contratación de los servicios de restauración de este registro.  El Ayuntamiento no tiene, desde un punto de vista, la capacidad de hacer él solo este registro. Esta herramienta requiere mucho trabajo, requiere recopilar mucha información sobre el terreno, un proceso que  duraría al menos un año, porque absolutamente todos los árboles, por ejemplo, deben estar catalogados. Los datos deben recopilarse en dos períodos separados del año, cuando los árboles están en vegetación y cuando no lo están. Así que es un proceso largo, por lo que la alcaldía tiene que subcontratar este servicio, y esperamos acabar creando una relación un poco más transparente y de colaboración con el  Ayuntamiento de Bucarest, para explorar juntos la opción de hacer un registro de espacios verdes por etapas».

     

    En realidad, todo el proceso debe acelerarse, los espacios verdes siendo vitales para la salud de la población. Los bucarestinos, por ejemplo, «disfrutan» solo de siete metros cuadrados per cápita; dato que es, además, cuestionable, considera Victoria Carasava:

     

    «Siete metros cuadrados es la estimación de la Comisión Europea. Es una estimación  de hace varios años. Hoy en día, es probable que esta estimación ya no refleje la realidad.  Por comparación, es muy posible que ahora tengamos aun menos zonas verdes. Además, el espacio verde mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud es de 50 metros cuadrados per cápita. En este momento, como ya he dicho, no sabemos exactamente cuál es la situación, y eso es muy grave. Pero exigimos no solo la restauración de este registro, sino también un plan de acción claro, para ampliar y completar la red verde de la ciudad, que se menciona incluso en la Ley de Espacios Verdes, que nos dice que este registro o auditoría de espacios verdes debe incluir también un plan para la extensión de la red de espacios verdes en las ciudades de Rumanía. Un registro de espacios verdes nos ayudaría mucho a identificar realmente las tierras degradadas, que son espacios públicos o que pertenecen a instituciones estatales o incluso son espacios privados, tierras que podrían convertirse en parques en el futuro».

     

    Versión en español: Mihaela Stoian