Category: Viviendo Bucarest

En Viviendo Bucarest queremos compartir la experiencia de disfrutar del inicio de la época estival en la capital rumana. Para ello, qué mejor que hacerlo en sus terrazas. En este programa hacemos un recorrido por algunas de ellas. Una mínima parte de las que salpican toda la geografía bucarestina.

En diferentes barrios y calles, unas más conocidas y populares, otras más escondidas y por descubrir. Todas ellas tienen algún encanto especial, ya por su ubicación como por sus características. E incluso algunas no son simples terrazas, ya que se vinculan a proyectos comunitarios y culturales.

En Viviendo Bucarest queremos compartir la experiencia de disfrutar del inicio de la época estival en la capital rumana. Para ello, qué mejor que hacerlo en sus terrazas. En este programa hacemos un recorrido por algunas de ellas. Una mínima parte de las que salpican toda la geografía bucarestina.

En diferentes barrios y calles, unas más conocidas y populares, otras más escondidas y por descubrir. Todas ellas tienen algún encanto especial, ya por su ubicación como por sus características. E incluso algunas no son simples terrazas, ya que se vinculan a proyectos comunitarios y culturales.

Lo que iba a ser el lago Văcărești en Bucarest estaba concebido como parte del complejo desarrollo del río Dambovita. Al igual que el Lacul Morii, del que hablamos en una pasada edición de este programa, que sí se completó, el lago Văcărești tenía que formar parte del sistema hidrológico de protección contra inundaciones de Bucarest. Las obras se iniciaron en 1986, pero se pararon después de 1989, por lo que, en la actualidad, sigue siendo uno de los grandes proyectos inconclusos del período comunista.

Y a partir de ahí es cuando surge este parque natural, ya que el tiempo, y sin la intervención humana, la naturaleza se abrió paso, siendo poblado por muchas especies de animales y plantas. Las zonas pantanosas que se alimentan de aguas subterráneas han favorecido la aparición de una vegetación muy rica que ha contribuido a la creación del hábitat perfecto para diferentes especies de animales, la mayoría aves, pero también pequeños mamíferos, anfibios y reptiles. Además, durante la migración, esta zona es muy importante para algunas aves migratorias raras.

Este singular ecosistema, similar al de un delta, está favorecido además por la presa que lo rodea y lo mantiene en cierto modo aislado del bullicio de la ciudad por lo que es una garantía para la tranquilidad de los animales que lo habitan. Todas estas particularidades, unidas a su considerable tamaño, lo califican como uno de los mayores parques naturales urbanos de Europa.

Nuestro protagonista de hoy es un edificio, y con este sustantivo muy posiblemente nos quedemos cortos. Tal vez es lo más visitado de Bucarest, y también lo más famoso de la ciudad. También es, desde muchas localizaciones, lo más visto. Sus cifras hablan por si solas: 1000 habitaciones, 220.000 metros cuadrados de alfombras o las aproximadamente 5000 lámparas son albergadas por un edificio que se extiende sobre un área de aproximadamente 330.000 metros cuadrados, lo que sitúa a este asombroso edificio como el segundo más grande del mundo detrás del Pentágono. Conocido como Casa Poporului (Casa del Pueblo), hoy hablamos del Palacio del Parlamento.

Situado en uno de los barrios más exclusivos de Bucarest y con mucha historia dedicamos el programa al Museo de Arte Reciente de Bucarest.

Se trata de un edificio que poco se parece a los museos a los que estamos acostumbrados. Con una planta baja transparente, totalmente acristalada, sobre la que se posa el resto del edificio con cierta forma de monolito, con una imitación a ladrillo oscuro que hace referencia al pasado de Rumanía.

Respecto al interior, también rompe con las ideas de un museo tradicional ya que en lugar de tener las paredes blancas, con espacios blancos el edificio tiene paredes color pizarra y está lleno de pasillos y habitaciones en cierto modo como un laberinto, consiguiendo contrastes entre algunos lugares claros y otros oscuros, fomentando la idea un lugar íntimo y en ciertos aspectos misterioso.

El museo como exposición del arte rumano producido desde la década de 1960 hasta la actualidad, ofrece a los visitantes una perspectiva crítica sobre los riesgos, éxitos y compromisos de los artistas rumanos durante la dictadura comunista y después de la caída del régimen en 1989.

Situado en uno de los barrios más exclusivos de Bucarest y con mucha historia dedicamos el programa al Museo de Arte Reciente de Bucarest.

Se trata de un edificio que poco se parece a los museos a los que estamos acostumbrados. Con una planta baja transparente, totalmente acristalada, sobre la que se posa el resto del edificio con cierta forma de monolito, con una imitación a ladrillo oscuro que hace referencia al pasado de Rumanía.

Respecto al interior, también rompe con las ideas de un museo tradicional ya que en lugar de tener las paredes blancas, con espacios blancos el edificio tiene paredes color pizarra y está lleno de pasillos y habitaciones en cierto modo como un laberinto, consiguiendo contrastes entre algunos lugares claros y otros oscuros, fomentando la idea un lugar íntimo y en ciertos aspectos misterioso.

El museo como exposición del arte rumano producido desde la década de 1960 hasta la actualidad, ofrece a los visitantes una perspectiva crítica sobre los riesgos, éxitos y compromisos de los artistas rumanos durante la dictadura comunista y después de la caída del régimen en 1989.

En Viviendo Bucarest, hemos visitado Lacul Morii (el lago del molino en español) el lago más grande de la capital rumana con una superficie de 246 hectáreas. Se encuentra entre los barrios de Crangasi, Giulesti, Militari y la Universidad Politécnica de Bucarest. Se construyó en 1986 y es un lago de acumulación. Su objetivo era proteger a la ciudad de las inundaciones, de un posible desbordamiento del río Dambovita y por lo tanto, proporciona un flujo constante de agua a este.

Está rodeado por un ancho paseo por el que se puede dar la vuelta completa a la casi totalidad del lago, incluyendo una península que se adentra mínimamente en este. Una península o isla que fue diseñada como área de atracción en la que aún se conserva un pabellón de estilo romano, unos arcos y un muelle.

Podría ser un lago más. Pero como tantas cosas en esta ciudad, tiene más historia. Historias de lo que iba a ser y no fue, pero sobre todo la historia de lo que había en ese lugar.

En Viviendo Bucarest, hemos visitado Lacul Morii (el lago del molino en español) el lago más grande de la capital rumana con una superficie de 246 hectáreas. Se encuentra entre los barrios de Crangasi, Giulesti, Militari y la Universidad Politécnica de Bucarest. Se construyó en 1986 y es un lago de acumulación. Su objetivo era proteger a la ciudad de las inundaciones, de un posible desbordamiento del río Dambovita y por lo tanto, proporciona un flujo constante de agua a este.

Está rodeado por un ancho paseo por el que se puede dar la vuelta completa a la casi totalidad del lago, incluyendo una península que se adentra mínimamente en este. Una península o isla que fue diseñada como área de atracción en la que aún se conserva un pabellón de estilo romano, unos arcos y un muelle.

Podría ser un lago más. Pero como tantas cosas en esta ciudad, tiene más historia. Historias de lo que iba a ser y no fue, pero sobre todo la historia de lo que había en ese lugar.

Ser joven en Bucarest y plantearte pasar un año de tu vida en esta ciudad puede resultar de lo más gratificante y razón de ser del nombre de nuestro programa Viviendo Bucarest. Natalia y María no han parado de descubrir la capital rumana desde que llegaron. Algunos de sus lugares favoritos de la ciudad resultan ser parques, y el contraste entre la cantidad de zonas verdes que existen en la ciudad y el resto de edificios de corte comunista es uno de los aspectos que más les han impresionado.

Natalia Gómez llegó en enero y María Vallés en junio. La primera desde Madrid y la segunda desde Valencia, para trabajar en la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Bucarest, gracias a una beca del ICEX, España Exportación e Inversiones y del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial, respectivamente. Han querido compartir con los oyentes, y en los estudios de Radio Rumanía Internacional, los meses que han pasado en la ciudad y sus experiencias, y para nosotros, ha sido un placer compartir unos minutos de radio con ellas.

Ser joven en Bucarest y plantearte pasar un año de tu vida en esta ciudad puede resultar de lo más gratificante y razón de ser del nombre de nuestro programa Viviendo Bucarest. Natalia y María no han parado de descubrir la capital rumana desde que llegaron. Algunos de sus lugares favoritos de la ciudad resultan ser parques, y el contraste entre la cantidad de zonas verdes que existen en la ciudad y el resto de edificios de corte comunista es uno de los aspectos que más les han impresionado.

Natalia Gómez llegó en enero y María Vallés en junio. La primera desde Madrid y la segunda desde Valencia, para trabajar en la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Bucarest, gracias a una beca del ICEX, España Exportación e Inversiones y del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial, respectivamente. Han querido compartir con los oyentes, y en los estudios de Radio Rumanía Internacional, los meses que han pasado en la ciudad y sus experiencias, y para nosotros, ha sido un placer compartir unos minutos de radio con ellas.

En el programa de hoy visitamos los alrededores del Teatro Odeón, una zona importante en la que se mezclan edificios de diferentes estilos que le aportan cierta singularidad y belleza al lugar. Es un tramo muy concurrido, no en vano podemos encontrar tres importantes hoteles en la zona, además de locales de restauración y tiendas.

El Teatro Odeón es uno de los teatros más representativos de Bucarest. Fue fundado en 1946 y se llamaba en aquel momento CFR Teatro Obrero de Giulesti. CFR es la Compañía de Ferrocarriles de Rumanía. Al principio, es decir, cuando abrió sus puertas, estaba ubicado en el barrio periférico de Giulesti, por ello el teatro llevó el nombre de Teatro Giulesti. Fue en 1974 cuando se mudó al centro de Bucarest, a la Calle de la Victoria, al lugar donde se encontraba el Complejo Comedia Majestic. En 1990 cambió su nombre por el de Teatro Odeón a iniciativa del director de escena Vlad Mugur, quien era el director del teatro en aquella época. El nombre no fue elegido al azar, ya que el arquitecto se inspiró en el Teatro Odeón de París. Además, también su repertorio se inspiró en el del teatro parisino.

En el programa de hoy visitamos los alrededores del Teatro Odeón, una zona importante en la que se mezclan edificios de diferentes estilos que le aportan cierta singularidad y belleza al lugar. Es un tramo muy concurrido, no en vano podemos encontrar tres importantes hoteles en la zona, además de locales de restauración y tiendas.

El Teatro Odeón es uno de los teatros más representativos de Bucarest. Fue fundado en 1946 y se llamaba en aquel momento CFR Teatro Obrero de Giulesti. CFR es la Compañía de Ferrocarriles de Rumanía. Al principio, es decir, cuando abrió sus puertas, estaba ubicado en el barrio periférico de Giulesti, por ello el teatro llevó el nombre de Teatro Giulesti. Fue en 1974 cuando se mudó al centro de Bucarest, a la Calle de la Victoria, al lugar donde se encontraba el Complejo Comedia Majestic. En 1990 cambió su nombre por el de Teatro Odeón a iniciativa del director de escena Vlad Mugur, quien era el director del teatro en aquella época. El nombre no fue elegido al azar, ya que el arquitecto se inspiró en el Teatro Odeón de París. Además, también su repertorio se inspiró en el del teatro parisino.

A tan solo unos 20 minutos andando del centro de la ciudad, de Piata Unirii, podemos llegar hasta otra de las zonas verdes más importantes de la ciudad. Un parque que aunque no tiene unas grandes dimensiones si es absolutamente monumental por su contenido. Con numerosos elementos característicos que le confieren un gran valor, se trata de otro lugar esencial para la visita a Bucarest. Para la visita y la vida en Bucarest, ya que es un lugar sumamente agradable para perderse y disfrutar en la capital.

Fue inaugurado en la ceremonia de celebración por los 40 años de monarquía del rey Carol I en 1906. Fue considerado, en aquellos tiempos, el parque más hermoso de la ciudad. Inicialmente el parque se extendía sobre 36 hectáreas pero hoy ocupa una superficie de unas 45 hectáreas.

En el centro del parque hay un lago, no excesivamente grande pero muy hermoso que es atravesado por un puente pavimentado con mármol que conduce a varios caminos que permiten ir a diferentes direcciones del parque.

Aunque posiblemente lo más impresionante es que nada más llegar a la entrada, donde está situada la Fuente del Zodiaco, se pude ver perfectamente el eje longitudinal que traviesa todo el parque y que nos lleva desde la entrada directamente hacia le monumento del final, esto es, el mausoleo y el monumento al soldado desconocido.

Lo hemos comentado en este programa y no nos cansaremos de decirlo: Bucarest es una ciudad para descubrir, y vamos más allá, para descubrirla caminando. Solo de esa manera, callejeando, encontrará los lugares más insólitos y escondidos, las verdaderas joyas que esta ciudad tiene. En este paseo no nos perderemos mucho, nos quedaremos por la arteria principal que une estas dos célebres plazas. Aún así contaremos aquellos puntos de interés que no deben perderse. Un paseo fácil, rápido entre dos emblemáticos puntos del centro de la capital rumana: la Plaza Romana y la Plaza Universidad.

Lo hemos comentado en este programa y no nos cansaremos de decirlo: Bucarest es una ciudad para descubrir, y vamos más allá, para descubrirla caminando. Solo de esa manera, callejeando, encontrará los lugares más insólitos y escondidos, las verdaderas joyas que esta ciudad tiene. En este paseo no nos perderemos mucho, nos quedaremos por la arteria principal que une estas dos célebres plazas. Aún así contaremos aquellos puntos de interés que no deben perderse. Un paseo fácil, rápido entre dos emblemáticos puntos del centro de la capital rumana: la Plaza Romana y la Plaza Universidad.