Toda mi vida la puse al servicio del arte y mi arte está pueso a disposición de todo el mundo. El mundo debe conocer mi país tal como lo es. Por doquier, a donde voy, no olvido que este es mi primer deber – declaraba, en 1936, George Enescu. Y nunca olvidó estas palabras, y siempre se acordaba que era rumano, aunque, al igual que muchos genios del planera, no pertenecía a una sola nación, sino al mundo entero, su talento llenvándole, durante su vida, a todos los meridianos del mundo.
Descubramos juntos detalles de la vida de George Enescu y algunos sitios de Rumanía vinculados a su nombre, en esta nueva edición de Vale la pena visitar Rumanía.