El ejecutivo de Bucarest ha aprobado un decreto ley sobre la ayuda financiera a los jubilados durante este año. La medida beneficia a los rumanos afiliados al sistema público de pensiones y al sistema estatal de pensiones militares cuyos ingresos sean inferiores o iguales a 2574 leus (unos 515 euros). Esta cantidad equivale al salario mínimo neto y es una medida de protección social, según las autoridades.
El Consejo Económico y Social, cuyo dictamen es consultivo, considera que la medida tendrá un impacto positivo en los pensionistas públicos, pero sería justo aplicarla a quienes tengan ingresos de hasta 2806 leus (unos 560 euros), que es la pensión media en enero de 2025.
Sin embargo, el primer ministro Marcel Ciolacu rechazó esta hipótesis, alegando que los recursos presupuestarios actuales no permiten esta medida. Cerca de 2,7 millones de pensionistas rumanos tienen ingresos inferiores o iguales a esta cantidad, y más de 86.000 de ellos viven en el extranjero, según el Ministerio de Trabajo, Familia, Juventud y Solidaridad Social.
El importe será concedido por el Gobierno en dos plazos iguales de 400 leus (unos 80 euros) en abril y diciembre, a través de los centros de pensiones territoriales o sectoriales. La ayuda económica no se tendrá en cuenta a la hora de establecer el límite máximo para la aprobación del Programa de compensación del 90% del precio de referencia de los medicamentos, ni para la renta mínima de inserción, ni para la concesión de entradas para tratamientos balnearios, a través del sistema organizado y administrado por el Instituto Nacional de la Seguridad Social.
La medida se viene anunciando desde principios de año, cuando el Gobierno no ajustó las pensiones a la inflación debido al abultado déficit presupuestario. Para compensar esta realidad, el gobierno ha estudiado la posibilidad de ofrecer otro tipo de ayuda financiera a los pensionistas.
Por otra parte, la actualización de todas las pensiones con la inflación, que el primer ministro Ciolacu dijo inicialmente que podría hacerse en septiembre, no se incluyó en el presupuesto de 2025, según declaró el ministro de Hacienda, Tanczos Barna. La razón es el gran déficit presupuestario del año pasado y las restricciones de este año. En 2024, Rumanía tuvo un elevado déficit del 8,6% del producto interior bruto, y para 2025, el Gobierno se ha fijado un objetivo del 7%.
En Rumanía, el número de pensionistas disminuyó en casi 32.000 personas en febrero con respecto al mes anterior, según la Seguridad Social. El mes pasado había unos 4,6 millones de pensionistas. En el mismo periodo, la pensión media fue de unos 2700 leus (unos 540 euros). Del total de pensionistas, casi 570.000 eran personas que habían trabajado en la agricultura, y la pensión media en este caso es de 667 leus (unos 130 euros). Según las estadísticas oficiales, el número de jubilados por vejez es de 3,7 millones de personas, de las cuales casi dos tercios son mujeres.
Versión en español: Antonio Madrid