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Para Rumanía, el turismo es una solución económica insuficientemente explotada. Sus espectaculares paisajes de montaña, la biodiversidad del Delta del Danubio, la belleza de las aldeas tradicionales y la atracción de los monumentos históricos multiseculares representan premisas del desarrollo de este sector, pero hace falta aunar más esfuerzos para explotar de manera duradera todas estas riquezas.

La reciente Feria Internacional de Turismo de Bucarest ha ofrecido a muchas compañías la posibilidad de presentar su modelo de negocios, las innovaciones y los éxitos.

Meidan Butnaru es el director comercial de unos de los más importantes turoperadores israelíes que traen visitantes a Rumanía. Es oriundo de Rumanía por lo que se siente más atraído por los lugares y por la gente con la cual trabaja en nuestro país. Al mismo tiempo, conoce muy bien los problemas y los desafíos que enfrenta el sector turístico. Meidan Butnaru está también al tanto de las oportunidades que Rumanía ofrece y ha propuesto una serie de paquetes turísticos que han gozado de éxito:

“Hace cuatro años, propuse el primer paquete city break para Bucarest y desde entonces muchas compañías me han imitado porque yo siempre he apostado por cosas se que pueden realizar. La clave del desarrollo turístico en Rumanía es la vía aérea y los primeros vuelos chárter iniciados hace cuatro años acompañados del paquete city break gozaron de mucho éxito.”

El principal objetivo turístico de las compañías que colaboran con Rumanía es la costa del mar Negro, especialmente el balneario de Mamaia, situado en la proximidad de la principal ciudad portuaria rumana, Constanta. Últimamente, Mamaia se ha transformado en un polo de diversión en el mar Negro, con muchos hoteles y clubes de lujo. Meidan Butnaru nos presenta a continuación una visión distinta de este balneario:

“En Rumanía, Mamaia representa un balneario de veraneo, de diversión y jolgorio, pero nosotros lo promovemos también como una estación balnearia familiar. En consecuencia, un 89% de los vuelos hacia Mamaia lo representan los grupos de familias.”

Para hacer frente a la demanda cada vez mayor de los turistas israelíes, la compañía cuyo director comercial es Meidan Butnaru se vio obligada a promover productos nuevos. Escuchémosle:

“Durante los 15 últimos años nos hemos desarrollado continuamente. En el presente vendemos sólo paquetes turísticos de seis, siete noches, organizamos giras turísticas de cuatro días y hemos introducido también un itinerario nuevo de montaña y mar muy apreciado por las familias con niños. Además, si los turistas lo solicitan, les llevamos hasta el Delta del Danubio en chalupas.”

Por supuesto, el aumento del número de turistas puede crear problemas para las agencias de viaje que operan en Rumanía. Meidan Butnaru, el gerente comercial de uno de los operadores más importantes de Israel, nos amplía más detalles:

“Sobre todo los hoteles de Bucarest han aumentado las tarifas en los últimos 2 años de una manera increíble. Si van a seguir aumentando los precios, entonces tendremos un problema. Todos colaboramos, pero yo podría traer mucho más turistas si tuviera más habitaciones a un precio razonable. Si decimos que Rumanía tiene precios baratos y aquí me refiero a los restaurantes, las compras, los taxis, pues les digo que en Rumanía el alojamiento es muy caro, sobre todo en Bucarest. Pero muy, muy caro. Aún más caro que en Budapest, más caro que en Praga, más caro que otros destinos. Bucarest se ha desarrollado, Rumanía se ha desarrollado mucho… el único problema en el futuro se refiere al aumento de las tarifas de los hoteles en Bucarest”.

Las perspectivas de desarrollo en cuanto al flujo de turistas extranjeros que viajan a Rumanía son optimistas, ha dicho Meidan Butnaru, pero este pronóstico no es suficiente para obtener un beneficio del turismo:

“Todos decimos que Rumanía es hermosa, ¿no? Sí que es hermosa y tiene potencial turístico. Si seguimos diciendo que no hay tal cosa, que no tenemos esto y esto, esta no es la solución. Hemos demostrado que se puede hacer un buen trabajo con los recursos actuales, con lo que tenemos ahora. Es cierto que ha habido problemas. Pero ahora la gente ha cambiado, hay más oportunidades… y la gente ya sabe que podemos hacer un buen trabajo, si lo queremos ”.

Entre los 28 Estados de la Unión Europea, Rumanía ocupa el penúltimo puesto en cuanto al Producto Interior Bruto per cápita, según la última clasificación dada a conocer por el Fondo Monetario Internacional. En el espacio comunitario solo en Bulgaria se dan cifras inferiores. En el año 2017, el Fondo Monetario Internacional atribuyó a Rumanía un PIB per cápita de 10.372 dólares, esto es 10 veces más bajo que el de Luxemburgo, el país mejor clasificado. En los indicadores sobre el nivel de vida, como por ejemplo el sueldo medio o el poder adquisitivo, nuestro país está detrás de los demás miembros de la Unión Europea.

No obstante, el crecimiento económico sostenido de Rumanía de los últimos años ha disminuido las diferencias con Europa. Mugur Isărescu, gobernador del Banco Nacional de Rumanía:

“Nos acercamos al nivel medio de desarrollo de la Unión Europea, pero no todo el país, sino solo unas cuantas regiones. Desgraciadamente, la falta de una infraestructura decente que vincule las provincias históricas perpetúa estas diferencias. Es un problema tan grave que tiende a convertirse en una preocupación de seguridad nacional.

La región más desarrollada de Rumanía es la capital del país, Bucarest, y sus alrededores. Progresos evidentes se registran también en Transilvania y Banato, zonas situadas al oeste del país, más cercanas del centro de Europa. Las zonas menos desarrolladas se encuentran en el este, en la región de Moldavia. Es esta la parte del país más afectada por la pobreza, con el nivel más bajo de infraestructura de sanidad o educación, y la menos industrializada. Por consiguiente son las regiones menos atractivas para las inversiones extranjeras. La capital y sus alrededores, conocida como la región Bucarest – Ilfov, atrajo en 2016 inversiones extranjeras por un valor total de 42.000 millones de euros, lo que significa casi un 60% del total de inversiones realizadas en el país, según datos publicados por el Banco Nacional de Rumanía. En el mismo período, la región nordeste recibió 25 veces menos inversiones directas por un valor total de tan solo mil millones de euros.

En estas condiciones, son esenciales las políticas europeas destinadas a reducir las diferencias entre países y regiones. La más importante es la llamada política de cohesión. Es una política que se refiere principalmente a la creación de estrategias de desarrollo a través de intervenciones en ámbitos como la infraestructura, el empleo, la educación, el ámbito de negocios y muchos otros. Todo se hace a través de un paquete de políticas aplicadas en el ámbito regional o incluso local, que se basa en inversiones públicas en estos sectores. Sin embargo, para aplicar estas políticas hace falta atraer fondos.

Para el periodo 2014-2020, la Comisión Euopea ha destinado a Rumanía 22.000 millones de euros para inversiones. Hasta ahora el ratio de absorción es de tan solo un cinco por ciento, porque se ha conseguido absorber solo mil millones de euros. Mugur Isărescu, el gobernador del Banco Nacional de Rumanía explica qué efectos puede tener atraer más fondos.

Un ratio de absorción de estos fondos del 95 % en el actual marco financiero plurianual determinaría, según el análisis del Fondo Monetario Internacional, un crecimiento del PIB en aproximadamente 1,7 puntos porcentuales hasta el año 2022. Esto es un PIB con un crecimiento potencial de alrededor un 5% al año. Es cierto que últimamente Rumanía ha tenido un crecimiento espectacular, pero también ha incrementado el déficit por cuenta corriente. Es más, la moneda nacional ha caído el primer mes del año a mínimos históricos frente a la moneda europea. Mugur Isărescu, el jefe del Banco Nacional de Rumanía, considera que los fondos europeos ayudarían a solucionar estos problemas. Desde la perspectiva macroeconómica, atraer fondos europeos representa una modalidad deseable de financiar el déficit por cuenta corriente, lo que mejoraría la estabilidad de toda la economía, la estabilidad del sistema financiero y bancario y la estabilidad de la cotización de cambio que veo que nos tiene muy preocupados hasta una centésima de un centavo.

En la Rumanía del año 2018 la única solución para atraer fondos europeos es reforzar la capacidad administrativa. Aunque la Unión Europea hace esfuerzos para apoyar a las autoridades centrales y locales, Rumanía todavía hace progresos muy pequeños en la atracción de fondos europeos.

El peso en la industria en el PIB de Rumanía está entre los más altos de la UE. Este último año la industria ha tenido un aporte importante al crecimiento económico y por eso se presta mucha atención a la evolución de los principales indicadores industriales. Todos los meses el Instituto Rumano de Sondeo de la Opinión Pública (IRSOP) junto con la Facultad de Administración y Dirección de Empresas de la Escuela Nacional de Estudios Políticos y Administrativos (SNSPA) pregunta a una muestra representativa de ejecutivos sobre si en su empresa la producción, las existencias, la contratación de empleados y otros parámetros relevantes crecieron o bajaron el mes anterior. Estos días se ha dado a conocer el Barómetro Industrial del mes de diciembre de 2017. Dr. Petre Datculescu, director general del IRSOP, nos presenta más detalles:

“Hay tres conclusiones principales que han resultado de esta edición del barómetro. La primera es la bajada fuerte de la actividad de la industria el pasado mes de diciembre. Los meses anteriores, en septiembre, en octubre y noviembre, la industria creció fuertemente, pero en diciembre cayó. Hubo una contracción. El crecimiento frenó en seco. Y esta situación viene reflejada en los indicadores clave que medimos nosotros: el volumen de la producción, nuevas demandas, las existencias, las demandas de exportación e importación y otros indicadores. La segunda conclusión es que también hay buenas señales. Los costos de producción han bajado frente a los meses anteriores, cuando registraron subidas importantes. Es posible que la bajada se debiera a la reducción de la actividad general. De todas formas los costos de producción han bajado menos que el volumen de producción y las nuevas demandas porque estos costos tienen una elasticidad más reducida. Luego, el número de empleados sigue estable. Los precios de los productos realizados han subido un poco, lo que es buena señal para las empresas. Y la tercera conclusión es que los gerentes de empresas se sienten optimistas a pesar de los resultados bastante flojos del pasado mes de diciembre.”

Preguntamos al Dr. Petre Datculescu, director deneral del IRSOP, cómo se explican las bajadas de finales del año.

“Todos los años, los meses de noviembre y diciembre, se produce un leve declive que continúa en enero y febrero y suben luego en marzo. Es posible que sea una cuestión de temporalidad. Quizás no tenga nada que ver con el mal tiempo o las vacaciones, y que se trate más bien de aspectos relacionados con la contratación de la futura actividad. Normalmente el final del año es un período en que terminan o se ultiman determinados contratos, se hacen planes para futuras actividades, se negocian los precios de la energía y para otras cosas… Pero hay que prestar atención porque esta bajada aunque fuera una cuestión inherente de final del año, aunque tenga que ver con las vacaciones de invierno, no deja de tener implicaciones profundas a medio plazo, porque si baja el número de demandas en diciembre es muy probable que la actividad tarde bastante en reanudarse.”

Muy interesante en el Barómetro del mes de diciembre de 2017 es el aspecto relacionado con el optimismo mostrado por los gerentes. Dr. Petre Datculescu, director general del IRSOP, nos explica:

“Si comparamos el volumen de la producción a lo largo de los tres años desde cuando medimos la actividad en la industria con la forma en que han cambiado las expectativas de los gerentes sobre el volumen de producción, vemos que siempre que baja la producción, se declaran optimistas y dicen que tienen expectativas de que la producción suba dentro de seis meses. Siempre que las cosas empeoran, los esperanzas y las expectativas suben. Nos ha sorprendido esta actitud a lo largo del tiempo. Intentamos explicar este fenómeno y llegamos a dos explicaciones posibles. La primera sería que al final de año, los gerentes tienen informaciones robustas sobre el período siguiente. Saben con que cuentan. Tienen contratos firmados o promesas de contratos o se basan en otros factores que les da confianza de que su actividad mejoraría. La segunda explicación es de índole psicológica y tiene que ver con la necesidad de las personas de anular a nivel mental las dificultades, para poder reinstaurar el confort subjetivo. Es como una forma de autotranquilizarse, de darse a sí mismos coraje y esperanza para su actividad en el futuro.”

Conviene destacar que la encuesta ha sido realizada en una muestra de 344 empresas. Es una muestra representativa para las 15.200 empresas industriales con más de 9 empleados, empresas que producen un 95% del total de la cifra de negocios de la industria rumana.

En la Europa Occidental cada vez más numerosas voces respaldan la idea de que la UE tendrá que cambiar su recorrido para permenecer como una construcción duradera. En la Unión se anuncian reformas en numerosos sectores económicos y uno de éstos es el relativo al transporte terrestre.

En el presente, las empresas de transportes la Europa del Este se benefician de la movilidad de los servicios dentro de la UE y operan sin restricciones comerciales fundamentales desde los Cárpatos al Atlántico. Los conductores de estas compañías están peor remunerados en comparación con los empleados de las empresas residentes en los países de Occidente y su protección social es inferior. Bajo la presión de los representantes de los empleadores y los sindicatos del sector, varios países occidentales han respaldado la adopción de nuevas reglas que mantengan un equilibrio entre los costes y ofrezcan las condiciones necesarias a una competencia sana.

En consecuencia, la Comisión Europea propuso el año pasado el llamado paquete de reglas del transporte terrestre bajo la denominación “Europe on the move-Europa en movimiento. Una parte de este conjunto de medidas se refiere a los conductores que efectúan transportes en el territorio de otros países. Una de las disposiciones más controvertidas es la que impone a los operadores esteeuropeos pagar a los conductores los salarios mínimos de Alemania, Francia, Italia, Austria, Holanda y Luxemburgo por ejemplo, para el período en que efectúan transportes internacionales por las carreteras de otros Estados.

La eurodiputada socialdemócrata, Claudia Tapardel, miembro de la Comisión de Transportes y Turismo en el marco del Parlamento Europeo nos ha declarado lo siguiente:

“En el presente, la posición de la Comisión Europea frente a este asunto no nos aventaja. Yo quiero que los conductores que trabajan en este sector estén bien remunerados y que las condiciones sociales sean respetadas, pero no podemos alcanzar los niveles de salarios de Europa Occidental. Es más, los Estados occidentales nos imponen el salario mínimo de su propio país. Este es un tema muy delicado. Representa uno de los elementos que hemos acordado con Bulgaria y con los países del centro y del este de Europa, con Polonia y con Chequia que están también implicados. En torno a este tema se ha producido una falla entre el Este y el Oeste y creo que va a resultar muy difícil adoptar el nuevo paquete «Europa en movimiento».

Renate Weber, es miembro del Parlamento Europeo, más exactamente miembro del Grupo de la Alianza de Liberales y Demócratas de Europa (ALDE). Renate Weber es al mismo tiempo vicepresidenta de la Comisión de Empleo y Asuntos sociales y ve en las previsiones propuestas por la Comisión Europea un peligro para las compañías de transportes de pequeñas y medianas dimensiones del Este:

“Estas condiciones eliminarán del mercado a los pequeños transportistas. Hemos declarado siempre que para nosotros las empresas pequeñas y medianas son de sumo interés y que ellas representan alrededor del 80% de los que crean puestos de trabajo y crean plusvalía en la UE. En cambio, nosotros ahora creamos unas leyes que afectan exactamente a estos pequeños emprendedores.

Los documentos relativos al paquete de transporte por carreterra centran estos días los debates de la Comisión de Transporte y Turismo del Parlamento Europeo para entrar después en la fase de negociaciones trilaterales entre la Comisión Europea, el Parlamento y el Consejo, este último presidido en el presente por Bulgaria. Cabe subrayar que la presidencia por turno del Consejo será asumida a partir del próximo 1 de julio por Austria y luego por Rumanía a partir del 1 de enero de 2019.

Marian Jean Marinescu es vicepresidente del Grupo del Partido Popular Europeo del Parlamento Europeo y miembro de la Comisión de Transporte y Turismo.El europarlamentario considera que el hecho de que dos países esteeuropeos asumirán la presidencia de la Unión se tiene que utilizar para impedir la puesta en marcha de las previsiones que afectan a los transportistas del Este. Escuchemos a Marian Jean Marinescu:

“El conjunto de medidas de transporte por carretarra puede transformarse en un precedente muy peligroso. Cuando fui a Bulgaria, propuse que aplazáramos lo más tarde posible los procedimientos en el Consejo porque yo creo que la Comisión hizo propuestas completamente inadecuadas. Una de estas propuestas totalmente inedecuada es la de que el conductor lleve encima el comprobante de su nómina correspondiente a los últimos dos meses. Semejante ley europea es inadmisible y contraviene la libre circulación de servicios, de mano de obra y resulta peligrosa.

Las negociaciones con respecto al futuro del transporte por carreterra dentro de la UE se anuncian largas y complicadas. Queda por ver cómo evolucionará la relación de fuerzas que finalmente decidirá la forma final de este paquete de medidas.

Bucarest, la capital de Rumanía, cuenta con dos aeropuertos. El más antiguo fue inaugurado en 1920. El aeropuerto Aurel Vlaicu, más conocido como el aeropuerto Băneasa, está ubicado a solo 8 kilómetros de distancia del centro, pero en este momento, solo opera vuelos privados. El tráfico de personas se gestiona en el aeropuerto Henri Coandă, ubicado en el norte de la capital, en la ciudad de Otopeni, a 17 kilómetros de distancia de Bucarest. En Otopeni se desarrollan todas las operaciones de aterrizaje y despegue de aviones privados de las compañías más importantes en el transporte aéreo, así como los vuelos de tipo low-cost.

Ambos aeropuertos están dirigidos por la Compañía Nacional de Aeropuertos Bucarest. En 2017, la empresa registró un ingreso total que supera los 1000 millones de lei (unos 217 millones de euros), lo que es un 8,3% más frente al 2016. También registró un beneficio bruto de casi 400 millones de lei, lo que representa un 45% más que el año anterior. Por supuesto, la mayor parte del beneficio procede del aeropuerto Henri Coandă. Theodor Postelnicu es portavoz de la Compañía Nacional de Aeropuertos Bucarest, y nos amplía más detalles sobre este crecimiento:

“Este resultado se debe en primer lugar a los ingresos obtenidos de la explotación y del aumento del tráfico aéreo de personas y también al aumento del nivel de eficiencia en la gestión de los aeropuertos. Cabe mencionar la fluidez del flujo de pasajeros, tanto en la salida, como también en la llegada de vuelos. Luego, hemos mejorado el control de seguridad de los pasajeros y hemos ampliado la red de transporte en coche en el aeropuerto.

Con casi 13 millones de pasajeros registrados en 2017, el aeropuerto Henri Coandă es uno de los más importantes de Europa del Este. Los pasajeros proceden de todo el territorio de Rumanía, y también de la República de Moldavia o el norte de Bulgaria. “La democratización del transporte en avión, producida tras el desarrollo de los vuelos low-cost, ha generado nuevos retos en 2018, para la administración del aeropuerto Henri Coandă. Theodor Postelnicu, portavoz de la Compañía Nacional de Aeropuertos Bucarest:

“El tráfico aéreo ha venido aumentando cada año. Lo mismo ocurre en el ámbito mundial, no solo en Rumanía. Hay una tendencia de crecimiento inevitable, una situación que tenemos que afrontar. El año pasado tomamos algunas medidas en este sentido y también lo haremos en el futuro.

Pero el aeropuerto Henri Coandă tiene una capacidad limitada. Necesitamos nuevas líneas de transporte aéreo, y para alcanzarlas, debemos ampliar la superficie actual, o bien construir otra nueva. Theodor Postelnicu:

“Había, hace mucho tiempo, si no me equivoco, un proyecto privado para abrir un aeropuerto en el sur de Bucarest, pero ya no se dice nada de ello. Pero tenemos otro proyecto destinado al desarrollo de Otopeni. Vamos a construir una nueva terminal. Se han iniciado todos los trámites y recientemente, hemos obtenido las aprobaciones. Esta terminal, prácticamente significa una zona de llegadas y salidas que incluirá un nudo intermodal, también una terminal de carga y otra terminal de pasajeros, así como una nueva plataforma. Es decir, prácticamente, un nuevo aeropuerto.

Uno de los problemas más graves en el aeropuerto Henri Coandă es la falta de conexiones ferroviarias. Hay una ruta que hace la conexión entre la estación del norte de Bucarest y la ciudad de Otopeni. Este viaje dura casi una hora y la llegada al aeropuerto se hace en una pequeña estación ubicada a unos 3 kilómetros de la zona aeroportuaria. De ahí, hay transporte gratuito en coche ofrecido por la Compañía Rumana de Ferrocarriles que los pasajeros pueden coger para llegar a la terminal. La duración y las condiciones de transporte hacen que los pasajeros casi siempre eviten esta solución. Aparte del taxi, los únicos medios de transporte público son 2 líneas de bus, uno que sale del centro de Bucarest y otro de la estación del norte. Se puede llegar al destino en una hora, más o menos, en función de las condiciones de tráfico.

Por esta razón, en muchas ocasiones se ha planteado el problema de abrir una nueva ruta de metro, entre Bucarest y su principal aeropuerto. A lo largo del tiempo, ha habido varias iniciativas en este sentido, pero solo recientemente estas ideas se han llevado a la práctica. A finales del año pasado, el ministro rumano de Transportes, Felix Stroe, anunciaba que, tras haberse enviado una nueva documentación para la línea de metro que unirá la capital con el aeropuerto, la Comisión Europea ha aprobado la solicitud de financiación del metro. La nueva línea tendrá una longitud de 14,2 kilómetros y 12 estaciones, y el coste total del proyecto alcanzará unos 1.391 millones de euros.

A lo largo de los años, se han mencionado varias posibles fechas para el ingreso de Rumanía en la eurozona, y el más frecuentemente mencionado ha sido el año 2019. La crisis económica y los asuntos de la fragilidad de la moneda europea han complicado el debate, pero no ha habido otra alternativa. Hemos preguntado al eurodiputado Theodor Stolojan, del grupo del Partido Popular Europeo, ex primer ministro y especialista en finanzas, si el objetivo de la entrada de Rumanía en la zona euro en 2019 es todavía realista.

“No, deberíamos haber estado ya en el mecanismo de supervisión del tipo de cambio, que dura aproximadamente dos años, en el que no deberíamos tener intervenciones importantes del Banco Nacional para sostener el tipo de cambio. Es decir, de hecho, que la cotización sea el resultado de los equilibrios de la economía, predictibles, estables, etcétera. Es decir que está excluido 2019.

El tipo de cambio del leu, la moneda nacional de Rumanía, ha llegado recientemente al nivel más bajo de la historia frente al euro, lo que ha provocado preocupación en todos los niveles, desde el nivel político al económico y social. ¿Cómo debería haber actuado el Banco Nacional de Rumanía? Theodor Stolojan:

“El Banco Nacional puede intervenir tanto para sostener el interés como para sostener el tipo de cambio del leu, siempre que las razones que determinen una variación que no nos conviene del tipo de cambio o de los intereses se deba a unos factores temporales. ¿Qué sé yo? Un cese de las exportaciones, por una razón relacionada con la guerra o las tensiones en un país u otro donde tengamos exportaciones, pensando que estos factores van a cesar. Y entonces no hay razón para producir una fractura en la economía sólo por una razón temporal. Lo que no puede hacer ningún banco central, no sólo el Banco Nacional de Rumanía, o no debería hacer, es gastar sus reservas internacionales sosteniendo un tipo de cambio en el contexto en que la economía ha perdido su competitividad. Todavía no he visto unos argumentos sólidos por parte del Banco Nacional, sólo he visto una serie de afirmaciones de que tenemos un déficit de cuenta corriente en crecimiento, es decir el saldo de las operaciones de importación y exportación de mercancía y servicios tiene, en realidad, un déficit al alza, y esto pone presión en el mercado. Como ya ven, hay grandes retrasos en la entrada de los fondos europeos a Rumanía y hay también un retraso de las transferencias de divisas del extranjero a Rumanía. Y, por supuesto, estos elementos, mencionados de manera general, apoyan el hecho de que hay una presión en el tipo de cambio, en el sentido de la depreciación, para volver a establecer un equilibrio en el mercado. Pero necesitaríamos tal vez más cifras y análisis cuantitativos hechos por el Banco Nacional en este aspecto.

Está claro que todos estos elementos no ayudan a que Rumanía se acerque a la zona euro. Hay incluso unos sectores que obtienen grandes beneficios de la situación actual, como el bancario, según ha destacado el europarlamentario Theodor Stolojan:

“Actualmente, el sistema bancario de Rumanía, gana muy bien del cambio de las divisas leu y euro. Los rumanos que viven en el extranjero envian euros, los rumanos que están en el país cambian los euros por lei. El sistema bancario todavía gana muy bien de la diferencia de intereses que se mantiene y se mantendrá. Una cosa es tomar prestado en euros en Rumanía, y otra cosa es tomar prestado en euros en Bélgica o Alemania. Hay todavía una gran diferencia entre los intereses.

Los bancos tienen también un enfoque teórico de la manera en la que debería ir el proceso de adhesión de Rumanía a la eurozona, enfoque con el que Theodor Stolojan no está de acuerdo:

“El sistema bancario insiste en que Rumanía sólo se puede adherir con éxito al euro, según ellos, cuando alcance un nivel de convergencia real. De esto se entiende sobre todo un PIB per cápita, según la paridad del poder adquisitivo, más cercano al nivel medio de la Unión Europea. ¿Qué me diferencia del sistema bancario? Yo digo esto: Rumanía también se puede adherir a la eurozona ahora, mientras que respete los equilibrios. Ser un Estado miembro de la zona euro no significa necesariamente que debes estar desarrollado al nivel medio de la UE. Podemos ser también Estado miembro de la eurozona si tenemos unos productos y servicios con un valor añadido más bajo si somos competitivos, si vivimos dentro del límite de estos recursos y mantenemos los equilibrios predictibles y estables en la economía. Sin embargo, desgraciadamente, si miramos lo que está pasando en la economía en Rumanía, aunque tengamos crecimiento económico, asistimos a un comienzo del deterioro de los equilibrios económicos. El déficit de cuenta corriente está al alza, el déficit presupuestario está también bajo presión, es decir que no tenemos, por así decirlo, una manera predictible, cuando nos presentamos delante de la Unión Europea y la eurozona, respecto a los equilibrios que tenemos que sostener para formar parte de la zona euro.

Además del enfoque económico y financiero del asunto, no hay que olvidar un aspecto esencial, de tipo político. Theodor Stolojan, miembro del Parlamento Europeo:

“Rumanía, cuando ingresó en la Unión Europea, se comprometió a tomar todas las medidas necesarias para cumplir los criterios de adhesión al euro. Es decir que, si queremos ser serios, tenemos que cumplir este compromiso. Mientras Rumanía esté fuera de la eurozona, está fuera de las grandes decisiones de la Unión Europea. Por supuesto que participamos en estas decisiones, decimos nuestra opinión, pero la tendencia es cada vez más la de que la Unión Europea se centre en la eurozona, en las decisiones que se toman en esta eurozona.

¿Qué es lo que se debe hacer para volver al camino hacia la adhesión a la moneda euro? Theodor Stolojan, eurodiputado del grupo del Partido Popular Europeo, ex primer ministro y especialista en finanzas, ha ofrecido una conclusión:

“El Gobierno de Rumanía debería elaborar un plan de acción en el que muestre claramente cuándo se propone Rumanía ingresar en la zona euro. En 2025, en 2030, cuando queramos. O en 2100… Pero que hagamos un plan de acción en el que digamos concretamente lo que queremos hacer, lo que se debe hacer en las políticas económicas, fiscales, monetarias, un plan de acción que lleve a Rumanía a la zona euro en un periodo de como máximo cinco años.

Los recursos convencionales de energía de la humanidad están disminuyendo cada año. Las reservas de carbón y petróleo están a punto de acabar. Asimismo, su explotación genera gases de efecto invernadero, que conllevan los cambios climáticos. Por ello, se presta cada vez más atención a la producción y el consumo de energía procedente de fuentes renovables. En los últimos años, la industria de la energía verde ha penetrado también en Rumanía de manera muy rápida. Cătălina Dragomir, especialista en el ámbito energético, ha ofrecido más información sobre el papel que ocupan los recursos renovables en la producción y el consumo de energía en Rumanía:

“Hay unos objetivos establecidos para el año 2020 a nivel de la Unión Europea. Rumanía ha sido más agresiva en este aspecto, al asumirse un objetivo del 24% del consumo total de energía eléctrica, objetivo que hemos cumplido ya en los años 2015-2016. Respecto a la producción, en abril de 2017, porque desde entonces han dejado de montar nuevas instalaciones, al caducar el esquema de soporte de la energía renovable en diciembre de 2016, tenemos aproximadamente 5.300 megavatios instalados en los recursos renovables, es decir un total de 791 productores. De esto, la energía eólica tiene digamos el peso mayoritario, con 3.025 megavatios, seguida por las instalaciones solares, con 1.350 megavatios, la biomasa, el biogas y las microhidrocentrales constituyendo la diferencia. En el consumo de energía de Rumanía, según unas estadísticas oficiales, en los años 2015-2016, los recursos renovables representaban un 20,6% del consumo total de energía de Rumanía. Se estima que, en 2017, este porcentaje suba levemente. Evidentemente, el porcentaje depende de los factores externos que influyen en la producción de estas fuentes renovables, y estoy pensando en el viento, los días soleados o la capacidad hidrotécnica, es decir las precipitaciones. El 20,6% es el promedio anual. Según las condiciones climáticas y el consumo necesario, hay días en que la producción puede alcanzar el 30-40%, cuando las condiciones son favorables, o puede bajar hasta el 7, 8, 10%.

Hemos preguntado a nuestra interlocutora cuál es la parte de las inversiones en la producción de energía renovable que procede de las fuentes externas. Cătălina Dragomir:

“Si pensamos que, de los casi 5.300 megavatios instalados, al menos la mitad, si no más, son los parques de los grandes operadores o las compañías nacionales, podemos calcular fácilmente. Diría que como mínimo un 75% de las inversiones han sido inversiones extranjeras, directas o indirectas, de las grandes empresas. En general, las financiaciones de las fuentes internas, digamos de los fondos del medio ambiente o de los fondos propios, con préstamos bancarios o leasing bancario, alcanzaría como máximo un 10% del valor de las inversiones. Un 10%, como máximo 15% del valor de las inversiones en las instalaciones renovables.

Pero ¿es rentable la producción de energía de fuentes renovables? Cătălina Dragomir, especialista en el sector energético:

“No, ni siquiera para los grandes productores de energía renovable, y aquí nos referimos a las grandes compañías internacionales que invierten constantemente en las fuentes de energía renovable. Ni para ellos es rentables, porque no pueden recuperar los costes de inversión durante la duración de la vida de la inversión. Los análisis basados en las situaciones financieras de las mismas han mostrado que los primeros cinco grandes jugadores en el año 2016 tuvieron una pérdida de casi 1.000 millones de lei procedente de la operación de estas instalaciones renovables, lo que significa más de 200 millones de euros.

El esquema de soporte que el Estado rumano ha creado para promover la producción de energía procedente de fuentes renovables se ha basado en las así llamadas “certificaciones verdes. Éstas están emitidas por el operador del transporte y el sistema de la energía y llegan a los productores de energía renovable, añadiéndose al precio de venta de la energía, determinado por el mercado. Sin embargo, en los últimos años la legislación ha conocido varios cambios. Cătălina Dragomir:

“Evidentemente, cuando se implementó este primer esquema de soporte, al principio fue un éxito. Desgraciadamente, sus frecuentes modificaciones han convertido un esquema generoso, en un esquema que casi ahoga al inversor, o se ve en la situación de que, con una duración de la vida de la inversión de 20 años, su recuperación se haga en 30 o 35 años, lo que es económicamente ilógico. Esto hizo que el ambiente de inversiones esté extremadamente reticente respecto a las nuevas esquemas de soporte y la manera en que se ponen en marcha, así como respecto a su predictibilidad a largo plazo.

En estas condiciones, ¿cuáles son las perspectivas de la producción de la energía renovable en Rumanía? Cătălina Dragomir, especialista en energía:

“En ausencia de un esquema de apoyo o de unos mecanismos de contratación a largo plazo que aseguren los ingresos necesarios a la recuperación de la inversión, no creo que a corto plazo tengamos unos crecimientos de las instalaciones respecto a los recursos renovables. Cuando digo “a corto plazo me refiero a dos o tres años. Por otro lado, Rumanía se ha unido a los objetivos que la Unión Europea ha asumido para 2030, y deberá asegurar el 27% del consumo total con energía de este tipo. Frente al nivel del 24% que hemos alcanzado, esto significa que hay sitio para futuras oportunidades de nuevas inversiones.

(Traducido por Monica Tarau)

A finales del mes pasado, el Parlamento Europeo adoptó el presupuesto de la Unión Europea para 2018. El valor total del presupuesto asciende a 160.000 millones de euros y es el resultado de varias etapas de negociaciones entre los representantes de la Comisión Europea, de la Eurocámara y del Consejo. Conviene destacar que el eurodiputado popular rumano Siegfried Muresan fue el líder de la Eurocámara para la negociación presupuestaria.

Los europarlamentarios adoptaron a principios del año 2017 un informe en que indicaban a la Comisión Europea cuáles deberían ser las prioridades políticas para el ejercicio 2018. Siegfried Mureşan:

“Nosotros señalamos desde el principio del año que las prioridades deberían ser en primer lugar el crecimiento económico, la creación de empleo y en segundo lugar la seguridad de los ciudadanos. Para alcanzar estos objetivos consideramos que los fondos europeos deben ser destinados en primer lugar a ámbitos que mejoran la competitividad económica de la UE: la innovación, la investigación, la infraestructura, las pymes y las becas Erasmus para estudiantes. Para alcanzar el segundo objetivo, la seguridad de los ciudadanos, dijimos que haría falta reforzar las agencias europeas con responsabilidades en la Justicia y en los Asuntos Internos: la Europol, la Eurojust y la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO). Estos son los órganos europeos que refuerzan la cooperación entre los Estados miembros para que puedan intercambiar informaciones sobre las personas sospechosas de terrorismo, de tráfico de armas, de narcotráfico o de trata de blancas. El segundo instrumento es la acción preparatoria que la CE puso en marcha el año pasado en materia de defensa. Se prevé un presupuesto total de 90 millones de euros para financiar la investigación colaborativa en tecnologías y productos innovadores en el ámbito de la defensa para el periodo 2017-2019. El tercer instrumento es apoyar la vecindad inmediata de la Unión, la vecindad oriental y del sur, porque es importante para la Unión que esté rodeada por Estados estables y seguros. Más concretamente nos referimos a los tres Estados que firmaron acuerdos de asociación con la UE: Georgia, Ucrania y la República de Moldavia, y a la vecindad del sur, al norte del Mediterráneo y al Oriente Medio donde evidentemente hay una serie de riesgos para la Unión Europea.

La Comisión Europea presentó un proyecto de presupuesto el pasado mes de mayo y las negociaciones terminaron el 18 de noviembre. El documento final fue votado el 29 de noviembre por el Consejo y el día 30 por el Parlamento. ¿Cuáles han sido los resultados? Contesta el negociador del Parlamento Europeo, el eurodiputado rumano Siegfried Mureşan:

“Conseguimos asignar 70 millones de euro más de lo que estaba previsto en el proyecto de presupuesto de la Comisión para el programa Horizonte 2020 que se refiere a cuestiones relacionadas con el crecimiento económico, creación de empleo y mejora de la competitividad, esto es investigación, desarrollo e innovación. Un total de 11.200 millones de euros está destinado a la investigación e innovación en el presupuesto para el año siguiente. Conseguimos durante las negociaciones finales asignar 20 millones más a las becas Erasmus. En total hay 2.300 millones de euros que podrán ser gastados para becas Erasmus en 2018. A esto se añaden los 354 millones de euros para el programa COSME de apoyo a las pequeñas y medianas empresas. Conseguimos también destinar 350 millones para la Iniciativa de Empelo Juvenil, y tanto la Comisión, como el Consejo se han comprometido a operar una rectificación presupuestaria el próximo año si estos fondos resultan insuficientes.

Fondos importantes han sido asignados al ámbito de la seguridad. Con detalles, el eurodiputado popular rumano Siegfried Mureşan, líder de la Eurocámara para la negociación presupuestaria:

“Para la segunda prioridad hemos reforzado las agencias de la Unión Europea que tienen responsabilidades en la Justicia y Asuntos Internos, con el siguiente presupuesto para el próximo año: Europol con 120 millones, EASO con 90 millones y Eurojust con 30 millones. Conseguimos aumentar los fondos para la vecindad oriental de la Unión Europea hasta los 602 millones de euros frente a los 548 millones del año pasado. Como consecuencia de nuestra solicitud de incluir la vecindad oriental entre las prioridades de la Unión Europea, la Comisión propuso 592 millones en el proyecto de presupuesto y conseguimos conceder para esta partida 10 millones más en las negociaciones finales.

Además, se han destinado 4,9 millones de euros del presupuesto de la Unión Europea a la lucha contra la desinformación y la propaganda originadas por la Federación Rusa.

Conviene añadir que se han recortado en 150 millones los fondos de preadhesión que se conceden a Turquía y se han puesto en reserva otros 70 millones comprometidos. Con este recorte la Unión Europea ha enviado un mensaje político importante a Turquía sancionando el incumplimiento de los estándares europeos de libertad de expresión, Estado de derecho y derechos humanos.

El mercado autiomovilístico ha conocido en el último decenio una evolución sinuosa caracterizada por altibajos causados por los efectos de la crisis económica y financiera que ha afectado al mundo desde el 2008. Marius Tudor, secretario general de la Asociación de los Productores e Importadores de Automóviles, nos informa que la situación empieza a mejorar.

“En 2017, el mercado automovilístico rumano ha seguido la línea ascendente comenzada en 2014, pero todavía quedamos lejos del nivel máximo registrado en el año 2007. En el presente vendemos entre un 35% y un 38% de lo que se vendía en el mercado rumano en 2007. Si en 2007 hablábamos de 300.000 automóviles, en 2017 el volúmen de las ventas ha superado la cifra de 120.000 unidades. El incremento del 13% registrado en 2017 supera el promedio europeo y nosotros estimamos que al final del año las ventas serán un 10-12% mayores frente al año 2016.

¿Cuáles son los segmentos del mercado que han registrado incrementos importantes? Marius Tudos ha contestado lo siguiente:

“Asistimos a un aumento del segmento SUV (VUD), en casi un 26%, es decir el doble de los demás segmentos. Igualmente registramos un crecimiento de las adquisiciones de vehículos con propulsión alternativa, especialmente eléctricos, que prácticamente se ha duplicado frente al año 2016 también gracias al apoyo concedido por el Fondo de Medio Ambiente de 10.000 euros para coches eléctricos y de 4500 euros para vehículos híbridos. Si este respaldo importante, el mayor en Europa, se continúa también en 2018 al mismo nivel, el volúmen de ventas crecerá aún más, pero lo más importante es que se desarrolle también la red de recarga para semejantes vehículos.

No obstante, cabe subrayar que aunque se ha duplicado, el número de vehículos eléctricos sigue siendo inferior al registrado en países importantes como Alemania o Francia, donde se venden decenas de miles de unidades. En Rumanía, hay solamente varios cientos de coches eléctricos.

El sector automovilístico aporta una contribución importante a las exportaciones de Rumanía y las tendencias ascendentes son alentadoras. Marius Tudor, secretario general de la Asociación de los Productores e Importadores de Automóviles nos amplía detalles al respecto:

“La industria automovilística es un exportador importante con contribuciones destacadas al presupuesto del Estado y por ello hay que prestarle especial atención. Creo que el nivel de exportación tanto de los coches, como de los componentes, aumentará porque muchos de los automóviles fabricados en Estados de Europa utilizan componentes de Rumanía y las exportaciones rumanas de componentes superan las exportaciones de automóviles.

Un problema serio del sector automovilístico rumano es el incremento de los coches de ocasión, surgido especialmente tras la eliminación, en el pasado mes de febrero, del llamado sello de medio ambiente. Mediante este instrumento para la matriculación del coche se percibía una tasa en función de la antigüedad del vehículo, la cilindrada y el grado de contaminación. Con la eliminación de esta tasa se ha dado luz verde a los coches viejos y contaminantes. Nos habla de esto Marius Tudor:

“Es posible que este año el número de estos coches llegue a 500.000 en comparación con los 300.000 del año pasado. Esto significa un aumento del 70% y en su mayoría son coches que tienen más de 10 años de antigüedad y normas de contaminación inferiores. Si el año pasado, un 75% de lo que Rumanía importaba tenía normas de contaminación Euro 4, 5 y 6, en el presente, el porcentaje es del 60% y también ha aumentado el peso de los automóviles con normas de contaminación Euro 3 y Euro 2 con emisiones diez veces mayores frente a un motor actual Euro 6. Por supuesto que el número de los coches es un problema de tráfico pero su nivel de contaminación es un problema mucho mayor. ¿Por qué? Porque sin lugar a dudas, la contaminación afectará la salud de la gente. Existe un estudio de la Agencia Europea de Medio Ambiente del año pasado, que sobre las bases del año 2015 estima que en Rumanía perdieron prematuramente la vida alrededor de 28.000 personas a causa de la contaminación producida por los automóviles. Por otra parte, estas importaciones de vehículos de ocasión tienen efectos negativos también en el mercado de los coches nuevos, especialmente de fabricación nacional, dado que los vehículos de segunda mano son importados en general por personas físicas que se dedican a este comercio exento de impuestos con precios incorrectos frente a aquellos que pagan tasas e impuestos al Estado. En consecuencia, por no fiscalizar este tipo de comercio, que en última instancia el ilegal, el Estado pierde grandes cantidades de dinero.

Sobre el trasfondo de un crecimiento económico sostenible, el leu, la moneda nacional, ha alcanzado un mínimo histórico frente al euro, la moneda única europea. Al mismo tiempo, el Banco Nacional de Rumanía ha anunciado que antes de fin de año, la inflación superará todos los niveles estimados. En estas condiciones ¿cuáles son las perspectivas de estabilidad económica en Rumanía? Los expertos han proporcionado más detalles.

Constantin Rudniţchi es periodista y analista especializado en macroeconomía y durante un debate organizado por la emisora pública de radio, ha hablado sobre las características del crecimiento económico registrado por Rumanía en los últimos meses:

“Si analizamos los componentes del PIB, es decir aquellos sectores que más aportan al Producto Interno Bruto, veremos que en primer lugar, se trata de la industria, aunque existe la idea de que Rumanía ya no tiene industria… Rumanía sí que tiene industria. Incluso tiene una aportación de casi un cuarto del valor añadido, digamos de la producción de Rumanía. Pues, en primer lugar, hablamos de la industria. Luego, el sector de los servicios que se han desarrollado mucho y aquí me refiero a la tecnología de la información. Cabe destacar los excelentes resultados de los transportistas, sobre todo los que trabajan en el extranjero y aportan divisas. Sus resultados son muy buenos y su contribución al crecimiento es significativo. Podemos decir que el crecimiento económico se debe en primer lugar a los exportadores que al mismo tiempo son los beneficiarios de este crecimiento. Pero, si pensamos en quiénes son los exportadores, veremos que las industrias difieren y que en la primera posición se sitúa la industria del automóvil. Así tenemos estas industrias, tenemos compañías multinacionales que también forman parte de la cadena que realiza valor añadido, es decir producen en Rumanía y hacen exportaciones. Además, en los últimos 2 o 3 años hemos registrado un aumento económico basado en alzas de salarios y reducciones de tasas e impuestos, lo que ha conllevado un aumento de la demanda y evidentemente, del consumo.

El aumento del consumo ha generado un aumento de las importaciones, lo que ha ampliado la dependencia de la economía rumana de la situación en el mercado europeo. En la zona euro, este año la inflación se ha triplicado alcanzando, de un 0,5% en octubre de 2016 a un 1,5% registrado el mes pasado. Por otro lado, ha subido el precio del barril de crudo y de los productos agrícolas importados, a causa de las malas condiciones de tiempo en Europa Occidental. Constantin Rudniţchi:

“La semana pasada, el Banco Nacional anunciaba un pronóstico del nivel de la inflación de un 2,7% para este año. Aquí quisiera hacer un breve comentario. Estamos atravesando una situación muy interesante, ya que en los años 90, la inflación tenía 3 dígitos, por ejemplo era de un 110%, o un 120%… Las cosas eran distintas … Ahora podemos pasar de un nivel bajo de la inflación, por ejemplo, no sé, de un 1% o un 0,5% o un 0,5% negativo, a una inflación de un 1,7%, pero no estamos acostumbrados a este tipo de crecimiento. Las estadísticas indican niveles muy bajos, pero en realidad, los percibimos como muy elevados. Creo que el principal problema de la economía rumana será el consumo que procede de la zona de importaciones, y esto significa poner presión sobre las importaciones y por lo tanto, presión sobre el déficit comercial cuyo nivel es bastante alto. En cuanto al déficit presupuestario, claro que aquí los problemas son causados por los gastos y los ingresos del Estado. Espero que el déficit se mantenga por debajo de un 3%. El crecimiento económico no ha aportado muchos ingresos a las arcas del Estado, pero en mi opinión, el gran problema con el déficit presupuestario ha sido que Rumanía no ha logrado atraer fondos europeos este año. Hay una total escasez de fondos europeos que habrían podido equilibrar el balance de cuenta corriente, es decir el dinero que entra en Rumanía, así como la zona del déficit presupuestario.

Al mismo tiempo, últimamente se ha registrado una depreciación de la moneda nacional que ha alcanzado un nuevo récord negativo respecto a la moneda única europea. Andrei Radulescu, economista jefe del Banco Transilvania, uno de los operadores más importantes del mercado financiero de Rumanía, nos explica:

“La semana pasada, durante la última reunión de política monetaria de este año, el Banco Central advirtió sobre la imposibilidad de controlar simultáneamente tres variables importante: las reservas, los tipos de interés y el tipo de cambio. Al referirnos a lo que está sucediendo en la economía real, en los últimos trimestres hemos asistido a un deterioro de los equilibrios en la economía nacional, es decir del equilibrio interno, la situación de las finanzas públicas, la posición externa de la economía o el déficit de cuenta corriente. En este contexto, una depreciación de la moneda nacional contrarrestaría lo que significa el deterioro de la posición externa de Rumanía, en el sentido en que, teóricamente, a través de una depreciación del tipo de cambio, las importaciones serán más caras y automáticamente, esto debería notarse en la evolución futura del déficit de cuenta corriente.

El próximo período indicará más claramente en qué medida afectarán dichas evoluciones la estabilidad de la economía rumana. Las previsiones de la Comisión Europea son un poco preocupantes en este sentido y hacen que el enfoque de una de las metas principales de Rumanía en el plano europeo, es decir la adhesión a la zona euro, necesite un enfoque más atento por parte de todos los factores implicados.

Rumanía se ha convertido en los últimos años en un destino turístico cada vez más atractivo y esta tendencia ha hecho que aumente el volumen de las inversiones en la industria hotelera. Es una tendencia que se nota tambien en otros países de Europa Central y Oriental. En 2016, el volumen total de las inversiones hoteleras en esta zona alcanzó mil doscientos millones de euros, al alza frente al año anterior con unos setecientos millones de euros. Ha subido también la tasa de ocupación de los hoteles, lo que representa otro motivo para invertir en la industria hotelera.

Călin Ile, presidente de la Federación de la Industria Hotelera de Rumanía, ha explicado por qué ha crecido el interés de los inversores por este sector

”Por un lado se trata de un contexto regional favorable, es un elemento de estabilidad y de seguridad que se ha propagado esto últimos años y los inversores han empezado a considerar que los mercados de Europa Oriental son interesantes. Los turistas prefieren estos mercados porque la zona parece más segura, estable, sin un gran flujo de migrantes, así pues sin los riesgos, digamos, que se corren en los países de Europa Occidental, y por otra parte gracias a los jóvenes que suelen buscar experiencias nuevas y optan por viajar a Europa Oriental.”

El aumento del interés de los turistas por esta parte de Europa ha determinado la subida de los precios de alojamiento en los hoteles e implícitamente el crecimiento de los beneficios. La mayor subida de precios en 2016 frente al año 2015 se ha producido en Bratislava (en un 9,5%), Budapest ( en un 6,1%), Bucarest y Sofía (en un 5,8%) y Praga (un 3,4%). En Rumanía el interés de los inversores está orientado hacia determinadas zonas, según el presidente de la Federación de la Industria Hotelera de Rumanía

“Hay tres zonas que despiertan más interés en Rumanía. En primer lugar Transilvania que tiene una imagen cada vez mejor, sobre todo las ciudades de Transilvania. Luego, Bucarest que los últimos años ha tenido cifras muy buenas gracias a su desarrollo económico y a su atractivo desde el punto de vista de la diversión y el ocio, y la zona de la costa del mar Negro – Delta del Danubio donde se han hecho inversiones en el último período. El Delta es un espacio único y en las localidades de la costa del mar Negro conseguimos ofrecer muchas posibilidades de diversión y tres meses al año atrae muchos turistas.”

La parte norte del litoral rumano del mar Negro, más exactamente el balneario de Mamaia, representa un aspecto de la diversión estival tanto para rumanos como para extranjeros. Bucarest se ha convertido en un destino de “city break” para aproximadamente un 20% de 1.100.000 visitantes extranjeros registrados en 2016, pero la mayoría de ellos, es decir un 60%, vinieron para participar en conferencias y acontecimientos.

Conforme a las estadísticas, además de Bucarest y Constanza, las provincias más visitadas de Rumanía en 2016 fueron Timis (en el oeste de Rumanía), Sibiu y Brasov, ciudades ubicadas en el sur de Transilvania. A diferencia del distrito de Timis que está en la frontera occidental de Rumanía, las provincias de Sibiu y Brasov no son muy accesibles, pero disfrutan de una mayor visibilidad. La ciudad de Brasov cuenta con sus propios objetivos turísticos, pero también hay muchos otros en sus alrededores tales como la ciudadela de Rasnov, la iglesia fortificada sajona de Prejmer así como el balneario de Poiana Brasov que, además de una diversificada oferta de hoteles y restaurantes, dispone de la mejor infraestructura de Rumanía para practicar deportes de invierno. En cuanto a Sibiu, cabe recordar que esta ciudad fue Capital Cultural Europea en 2007.

Rumanía tiene un gran potencial balneario pero el interés de los inversores en este segmento sigue siendo reducido.

Nuevamente ante los micrófonos de RRI, Calin Ilie, presidente de la Federación de la Industria Hotelera de Rumanía:

“El balneario sigue siendo nuestra principal esperanza, pero este segmento necesita inversiones más serias que otras zonas. Las bases de tratamiento y la infraestructura de la zona necesitan inversiones mayores, pero los inversores no están dispuestos a hacerlas todavía. Creo que si ciertos destinos van a disponer de una buena estrategia en cuanto a su posición en los mercados internacionales, lograremos atraer también inversores.”

Las compañías aéreas de bajo coste que operan en Rumanía han contribuido al crecimiento del número de visitantes extranjeros en Rumanía y de modo especial en Bucarest que en el presente no es un destino caro. Según las estimaciones, un joven gastaría unos 40 euros por una noche de alojamiento, comida y transporte en Bucarest.

Los inversores se han dado cuenta de que el sector hotelero aumentará de modo que en los últimos 15 años el número de plazas de alojamiento en Bucarest se ha triplicado y en el presente alcanza casi 20.000.

La mayoría de los hoteles de Bucarest tienen 3 y 4 estrellas.

En Rumanía siempre ha existido una tradición relacionada al consumo de carne de cerdo. Fresca o procesada, la carne de cerdo casi siempre ha estado presente en la mesa de los rumanos, tanto en el campo, de producción propia, como en la ciudad, comprada en tiendas, mercados o directamente al productor. Durante varios años, en las últimas décadas del comunismo, la carne y los embutidos de cerdo no se encontraban tan fácilmente a causa de la política de Estado que preveía una seria reducción del consumo de la población incluso a nivel alimentario.

Después de 1989, cuando los productores de Rumanía volvieron a entrar en contacto libre con los mercados mundiales, el sector de la carne de cerdo se vio fuertemente afectado tanto por los rigores de la competencia de la economía, como sobre todo por la falta de una política nacional coherente en el campo. Las fábricas agroindustriales que producían millones de toneladas de carne interrumpieron su actividad y el mercado rumano llegó a depender de las importaciones.

La adhesión de Rumanía a la Unión Europea abrió, inicialmente, perspectivas de desarrollo a todos los sectores de la actividad económica, incluso a los productores y procesadores de carne de cerdo. La tradición en este campo debería haber situado a Rumanía en los primeros puestos de la clasificación europea y traer beneficios significativos a los granjeros, pero hasta ahora esto no ha sucedido… Aun más, los criadores de cerdos ni siquiera logran imponerse en el mercado interno.

Emil Dumitru, presidente de la Federación Nacional PRO AGRO, organización de los productores de la agricultura, industria alimentaria y servicios conexos, nos amplía más detalles al respecto:

“El 50% de la carne que utilizamos en la industria alimentaria y la carne fresca provienen del comercio intercomunitario, es decir no la producimos en el territorio de Rumanía. Es inadmisible que Rumanía, un país agrícola muy grande, que produce y vende muchos cereales, no logre desarrollar un sector muy importante, el sector de cría y engorde de los cerdos. Cabe precisar que Rumanía importa casi dos millones y medio de cerdos de engorde. Es inadminisble que no podamos desarrollar el sector de reproducción en Rumanía. Dado que el sector agrícola dispone también de fondos europeos importantes, Rumanía tendrá que volver a ser uno de los productores más importantes en el mercado europeo de la carne de cerdo.”

En el plano externo, el sector de la carne de cerdo de Rumanía se ha enfrentado a dificultades mayores. Los suministros de carne y productos procesados de carne de cerdo procedentes de empresas rumanas fueron prohibidos por el mercado de la UE en el año 2003 porque Rumanía utilizaba la vacunación de los cerdos para erradicar la peste porcina clásica. En el año 2007, la Comisión Europea decidió prolongar hasta el 31 el diciembre de 2009, la prohibición impuesta a las empresas rumanas relacionada a los suministros de carne de cerdo considerando que la peste porcina no estaba bajo control. Posteriormente, las estructuras europeas permitieron a las unidades de procesamiento de la carne de cerdo de Rumanía comercializar productos de carne y cerdos vivos en el mercado comunitario.

Emil Dumitru, presidente de la Federación Nacional PRO AGRO:

“Tuvimos problemas con la peste porcina clásica y nos enfrentamos a un período de monitorización. El período finalizó y ya no hay monitorización. En este momento no tenemos restricciones relacionadas a la peste porcina clásica y el seguimiento del trayecto de la carne de cerdo de nuestras granjas y fábricas no es diferente al de la carne de cerdo de Francia o Alemania, razón por la cual no debe existir ningún tipo de preocupación. Prácticamente, primero debemos volver a ganar el mercado de la carne de cerdo y luego hablar de un posible comercio intercomunitario o de la exportación.”

Los productores de carne de cerdo desearían que el Estado rumano se implicara más en el sector, desde el punto de vista de las políticas económicas.

Nuevamente ante los micrófonos de RRI, Emil Dumitru, presidente de la Federación Nacional PRO AGRO, organización de los productores de la agricultura, industria alimentaria y servicios conexos:

“Creo que a la administración central le ha faltado estrategia para poder desarrollar este sector. Esto significa absorción, atraer materia prima, cereales, y una predictibilidad del precio de los cereales que nuestros productores agrícolas obtienen anualmente. Gracias a la tecnologización de las granjas y a la velocidad de inversiones mucho más rápida, con una estrategia seria por parte del Estado, Rumanía podrá volver a ser un gran productor de carne. Creo que el Estado, mediante semejantes políticas agrícolas que puede promover, será capaz de asegurar ingresos al presupuesto estatal.”

El Producto Interior Bruto ha crecido en un 5,8% durante los primeros seis meses del año corriente frente al mismo período del año anterior. Según datos publicados por Eurostat, Rumanía ha registrado el tercer crecimiento económico de la Unión Europea de un 1,6%, tras la República Checa (un 2,3%) y Suecia (un 1,7%). Se trata del crecimiento comparado entre el segundo trimestre de este año y el primer trimestre.

Los sectores que más han repuntado son el sector de las tenologías de la información y comunicación que ha subido un 15,3% frente al primer trimestre del 2016, las actividades profesionales, científicas y técnicas, y el sector de los servicios administrativos y de apoyo, que han subido en un 9,4%. El comercio ha aumentado durante el primer trimester un 7,4% frente al mismo período del año pasado, y la industria, sector que llega al 25% del PIB, ha repuntado un 6,8%.

Las estadísticas oficiales muestran que en el primer trimestre solo un sector de actividad ha bajado: el de las transacciones financieras (bancos, seguros sociales y pensiones privadas), que ha disminuido un 0,7%. Tasas pequeñas de crecimiento frente al primer trimestre del 2016 se han registrado en la agricultura (+0,9%), construcciones (+1,2%) y transacciones inmobiliarias (+2,8%). En cuanto al producto interior bruto la economía ha crecido durante el primer trimestre gracias al consumo. Los gastos de consumo de una familia han subido en un 7,4%, contribuyendo con un 4,8% al crecimiento del PIB.

Este crecimiento económico se ha empezado a notar en el bolsillo de los rumanos. Los ingresos salariales medios brutos han subido en un 15,5%, y el sueldo medio neto en un 14,9%. El primer ministro de Rumanía Mihai Tudose:

Este es el mejor indicador del buen estado de la economía, de la economía real, pero también de la fiabilidad de las políticas económicas del Gobierno. Es evidente que las previsiones de nuestro programa gubernamental están en consenso con las necesidades de la economía rumana. La economía rumana está mejorando su eficacidad y su competitividad, lo que hace que el desarrollo y el crecimiento económico sean sostenibles. El crecimiento económico asumido y anunciado en el presupuesto para este año ha sido de un 5,2%. Y lo vamos a superar. El crecimiento será mayor. Solo durante el mes de julio las inversiones han sido de 2.400 millones de lei, el doble de la media mensual del primer semestre y un 33% mayor que el mes de julio del año pasado.

La economía de Rumanía ha recibido muchos estímulos de parte del Gobierno estos últimos dos años. En primer lugar han subido los sueldos de los funcionarios públicos y el sueldo mínimo interprofesional. Como medidas fiscales el Gobierno ha rebajado el impuesto sobre el valor añadido (IVA) de los alimentos del 24% al 9%, medida que ha estimulado fuertemente las ventas de alimentos. Por otra parte el IVA general ha bajado del 24% al 19%, desde el 1 de enero de 2017.

Los analistas advierten sin embargo que este crecimiento económico acarrea riesgos. Ellos defienden que la subida de los sueldos no determina para nada el crecimiento de la producción, todo lo contrario. Cristian Pârvan, secretario general de la Asociación de los Empresarios afirma que el estímulo del consumo ha determinado el incremento de las importanciones, lo que ha desequilibrado la balanza comercial y actualmente consumimos lo que producen otros. En su opinión debería haber políticas de apoyo a los productos innovadores para estimular las exportaciones.

Por su parte, el analista económico, Aurelian Dochia está convencido de que la economía de Rumanía se dirige hacia una situación de inestabilidad: el déficit público está bajo presión en 2017 y aún lo seguirá estando en 2018. Han empezado ya a subir lentamente los intereses a los créditos en la moneda nacional, el leu. Los analistas advierten que además del déficit, el crecimeinto económico basado solamente en consumo genera inflación: subirán los precios de consumo lo que limitará el poder adquisitivo de las personas.

La economía global se basa cada vez más en las pequeñas y medianas empresas. A nivel europeo, éstas representan un 99% del total de las compañías. Ellas aseguran en el viejo continente dos tercios de los empleos del sector privado y contribuye con más de la mitad del valor total añadido creado por las empresas de la UE. Rumanía no es una excepción, pero la dinámica de la evolución de las pequeñas y medianas empresas es inferior a la europea. Según las estadísticas, nuestro país ocupa el primer lugar en la Unión respecto a la densidad de pequeñas y medianas empresas activas. A nivel gubernamental, el Ministerio para el Ámbito Empresarial de Rumanía se ha propuesto dinamizar la creación de políticas y programas para apoyar sobre todo a las pequeñas y medianas compañías. Se ha elaborado entre otros un paquete de leyes con el objetivo de crear un ámbito empresarial más predecible, más amistoso, y que ofrezca más seguridad a las pequeñas y medianas empresas. De estas leyes, Ilan Laufer, ministro rumano para el Ámbito Empresarial, Comercio y Emprendimiento, ha mencionado en primer lugar, en una entrevista exclusiva para Radio Rumanía Internacional, la llamada ley de prevención, documento presentado ya al Senado:

“Es una ley que tiene por objetivo crear un equilibrio entre las autoridades de control del Estado rumano y el contribuyente. Para más de 500 infracciones, las autoridades que tienen atribuciones de control ya no podrán sancionar automáticamente a las compañías y serán obligadas a crearles un plan de rectificación y ofrecerles un plazo de 90 días. Sólo después de este periodo las volverán a controlar. Si durante este plazo el contribuyente ha puesto en orden sus cosas, ya no será sancionado. Lo que pienso que es un paso adelante muy grande.”

Del mismo paquete forma parte también la ley del lobby, que tiene por objetivo asegurar la transparencia de los intereses y de las decisiones en la administración pública. La ley de la colaboración público-privada es también muy importante y tiene por objetivo mejorar la cooperación entre la administración pública, central y local, y los empresarios rumanos y extranjeros. El proyecto de esta ley está en procedimiento de aprobación por parte del Ministerio para el Ámbito Empresarial. El ministro Ilan Laufer ha ofrecido más detalles:

“Creo que es una ley extremadamente importante para Rumanía, que tiene un inmenso potencial para aumentar el valor. Tenemos instituciones internacionales interesadas en asignar sumas adicionales para Rumanía, una vez que tengamos el entorno legal para la colaboración público-privada. Creo que es muy importante entender que Rumanía pasa por un momento muy bueno. Somos más visibles a nivel europeo y global y tenemos actualmente un gran potencial para atraer inversiones a Rumanía.”

Para respaldar la creación de pymes se ha ultimado el programa Start Up Nation, con un presupuesto de casi 380 millones de euros, de los cuales un tercio son fondos europeos no reembolsables y el resto son fondos presupuestarios. Prácticamente, el Estado ofrece un cantidad máxima de dinero de 40.000 euros para el inicio de un negocio nuevo. Sobre el estado en el que está este programa nos habla a continuación Ilan Laufer, ministro rumano para el Ámbito Empresarial:

“Este programa está en una fase muy avanzada. Muchos beneficiarios de este programa han firmado los acuerdos de financiación y han empezado la puesta en marcha de los proyectos con nuestros socios. Estimo que dentro de un breve período de tiempo finalizaremos el proceso de contratación en su totalidad. Es el programa de arranque más ambicioso que se ha creado y desarrollado en la UE. Hablamos en este caso de una financiación para casi 9 o 10 compañías, un ejemplo para la UE, un programa que trae a la economía rumana 21.000 emprendedores. Se trata de una nueva generación de emprendedores con un promedio de edad de 36 años. De éstos, un 45% son mujeres. Es un programa importante y de alto potencial para Rumanía.”

Para resultar más atractivo, el ámbito de los negocios de Rumanía necesita de una mayor promoción en el extranjero. En este sentido, Ilan Laufer ha concluido un acuerdo con la Cámara de Comercio e Industria de Rumanía:

“En primer lugar deseamos normalizar e incrementar la eficiencia de las misiones económicas de Rumanía en el extranjero. Es normal que haya una colaboración más estrecha con el ámbito de los negocios interesado en ampliar su actividad en varios países donde funcionan misiones económicas del gobierno rumano. Por ello, hemos decidido de común acuerdo con el presidente de la Cámara de Comercio e Industria, Mihai Daraban, tener un protocolo de colaboración sobre cuya base nos ponga a disposición el nombre de las empresas interesadas en unirse a las delegaciones oficiales para reforzar las relaciones externas y penetrar en nuevos mercados.”

Las iniciativas de las autoridades de dinamizar los negocios y promover las compañías rumanas en el extranjero no pueden ser realmente eficientes sin una mentalidad favorable a la creación y el desarrollo de un negocio, especialmente con la participación de los jóvenes:

“Hay que ser activos y animar a la gente a acercarse al empresariado. Debemos animarles a adoptar una línea empresarial mejor desarrollada, siendo ésta una de mis prioridades al aceptar esta cartera.”

En el interior de la Unión Europea hay diferencias significativas relacionadas con el desarrollo de los países y las regiones. En el Este, en Rumanía y Bulgaria por ejemplo, más allá de los sueldos mucho más bajos en comparación con los de Alemania o los países nórdicos, hay condiciones mucho más reducidas de acceso a la sanidad, la educación o la infraestructura moderna de transporte. Por eso, la UE ha creado políticas que reduzcan las diferencias entre países y regiones. La más importante es la denominada política de cohesión. El principal objetivo es crear estrategias de desarrollo a través de intervenciones en campos tales como la infraestructura, la investigación y la innovación, la ocupación de la mano de obra, la educación, el ámbito empresarial, la protección del medio ambiente, el cambio climático y la eficiencia energética. Todo se hace mediante un paquete de políticas aplicadas en el plano regional o local que se basa en inversiones públicas en dichos campos.

La aplicación de la política de cohesión, más allá de la parte financiera, tiene que ver principalmente con la capacidad de los países y las regiones de utilizar los fondos disponibles. Este tema ha figurado en la agenda de los actos organizados en Bruselas hace algunos días en el marco de la Semana Europea de las Regiones y Ciudades. En la apertura del acontecimiento, la comisaria europea de Políticas Regionales, Corina Cretu, y el presidente del Comité de las Regiones, Karl-Heintz Lambertz, han presentado el séptimo informe sobre la cohesión económica, social y territorial en la UE. El documento subraya que la economía de Europa está a punto de alcanzar la recuperación, pero aún hay diferencias entre los Estados miembros. En los últimos dos decenios, la política de cohesión ha funcionado en todas las regiones de la UE y ha constituido una fuente mayor de inversiones. Dicha política ha creado directamente 1.200 millones de empleos en la UE en los últimos 10 años mientras que las inversiones públicas favorables al crecimiento económico han disminuido drásticamente en muchos Estados miembros.

Escuchemos la declaración de Corina Cretu:

“Las diferencias entre regiones han vuelto a disminuir desde 2015 pero todavía hay ciudadanos de la UE que viven en regiones donde el PIB es menor que antes de la crisis. En los últimos años, las regiones más pobres de Europa han alcanzado el promedio de la UE pero todavía hay un camino muy largo por recorrer hasta que dichas regiones puedan ofrecer las mismas oportunidades a los ciudadanos. Las regiones más ricas de Europa han registrado un aumento más rápido aunque se enfrenten a la presión de la migración, la exclusión social, la pobreza, la contaminación y la preocupación sobre la seguridad. Las regiones en transición han registrado un leve incremento del PIB por habitante y un estancamiento de los salarios, el sector industrial sigue siendo reducido y estas regiones son las más vulnerables ante los retos de la globalización.”

La crisis económica apenas concluida habría afectado mucho más a Europa si no hubiera existido la política de cohesión, ha evidenciado Corina Cretu:

“Las inversiones financiadas por la política de cohesión han desempeñado un papel esencial durante la crisis económica y después. Para muchos países, esta sigue siendo la única fuente de inversión estable a largo plazo. Como bien se sabe, muchos presupuestos nacionales han cortado primero de los fondos de inversión. La financiación ofrecida a través de la política de cohesión representa más del 8% de las inversiones públicas en la UE, cifra que en algunos países asciende a un 15%. En estos Estados, la política de cohesión financia más de la mitad de las nuevas conexiones de internet de banda ancha, la renovación de las escuelas o los kilómetros de nuevas carreteras construidas o renovadas. Las inversiones han incrementado el PIB de los 12 Estados miembros que se adhirieron a la UE en 2004 y en 2007 en un 3% en 2015, mientras que para el actual período, se estima un incremento de hasta un 6% gracias a la política de cohesión que respalda una convergencia real”.

Conforme con las cifras oficiales, para el período 2014- 2020, a Rumanía le han sido asignados alrededor de 23.000 millones de euros de los fondos de la política de cohesión, lo que representa un 10% más en comparación con el período 2007-2013. En lo que a ella se refiere, Rumanía se enfrenta a problemas relacionados con la absorción de estos fondos principalmente a causa de la baja capacidad administrativa, tanto en el ámbito nacional como regional o local. O no hay posibilidades de cofinanciación, o falta la competencia necesaria para arrancar o desarrollar proyectos, o no hay voluntad política. En cambio existen soluciones, según nos ha declarado la comisaria de Políticas Regionales, Corina Cretu:

“Siempre he afirmado que el dinero no es todo. Mucho más importante es la capacidad administrativa. Para el período 2014-2020, hemos introducido un número de condiciones previas y recomendaciones específicas que deben ser cumplidas por los Estados miembros y creo que muchos países han registrado progresos. Ofrecemos al mismo tiempo instrumentos, plataformas, asesoramiento, posibilidades de dialogar directamente, porque contamos con 3000 personas que trabajan en el lugar. Creo que es muy importante intercambiar buenas prácticas porque sólo cuando uno ve la realidad con los propios ojos sabe qué tiene que hacer.”

Conforme con la Comisión Europea, a principios del año 2018, se iniciará una consulta pública referente a la futura política de cohesión. En este contexto, en el mes de mayo de 2018, será presentada la propuesta de la Comisión para el marco financiero plurianual, seguida por propuestas concretas para la política de cohesión posterior al año 2020.