Category: Sociedad

  • Emprendimiento femenino sostenible

    Emprendimiento femenino sostenible

    En Rumanía se están creando cada vez más empresas sostenibles, basadas en el reacondicionamiento de productos antiguos que pueden tener una nueva vida mediante la reutilización de materiales. Muchas de ellas están dirigidas por mujeres, por lo que la empresa social ALTRNTV, fundada por dos mujeres emprendedoras, ha desarrollado un programa para promoverlas llamado Voces de Mujer(es) Emprendedoras. ALTRNTV, una tienda que alberga productos obtenidos ya sea por reutilización creativa (upcycling) o por el uso de materiales respetuosos con el medio ambiente, forma parte de la asociación Mercy Charity, propietaria de un taller social para reciclar ropa vieja. Gracias a Voces de Mujer(es) Emprendedoras, más de 2000 alumnos y estudiantes descubrieron quién está detrás de los negocios sostenibles, qué es un negocio sostenible y, sobre todo, cómo conseguir un artículo de este tipo, tal y como nos cuenta Daniela Staicu, una de las iniciadoras del proyecto:

    «A través del proyecto quisimos y creo que logramos poner frente a los alumnos, estudiantes y profesores, diseñadores rumanos que hacen productos sostenibles, es decir, productos a partir de materiales reciclados. Y pondré como ejemplo una empresa de Sibiu que recoge y recicla camisetas. Posteriormente, se convierten en materia prima para alfombras que luego venden en tiendas y en línea. De esta manera, 30-40 camisetas caben en una alfombra de este tipo y ya no terminan en la basura. Otro diseñador trabaja solo con materiales naturales, plástico reciclado o posos de café, que de nuevo ya no acaban como residuos, sino que se incorporan, por ejemplo, a las gafas de sol. Exactamente. La montura de esas gafas también contiene posos de café. Hay muchos ejemplos y hemos querido dar a conocer a las mujeres que proponen este tipo de productos y a las que normalmente no conocemos, no las vemos porque la mayor parte del tiempo están en su taller trabajando».

    En la primera fase del proyecto, que empezó en julio del año pasado, se incluyeron alrededor de 15 diseñadores de los 140 que la tienda social abierta por Daniela Staicu y su socia, Alina Țiplea, albergó. Daniela Staicu también nos cuenta cómo se promovió a las mujeres emprendedoras:

    «Fuimos con el equipo de rodaje a sus talleres, los filmamos, les pedimos que contaran su historia, cómo llegaron a hacer esos productos y cómo se convirtieron en empresarios. Estos videos han llegado a los alumnos de bachillerato y estudiantes que, además, los comentan en la escuela, junto con los profesores en las clases de emprendimiento, las clases de ecología. Ahora hay la Semana Escolar diferente, la Semana Verde, por lo que hay múltiples posibilidades para debatir y analizar tales ejemplos».

    Y estos ejemplos son cada vez más frecuentes en los últimos años, ya que cada vez son más los jóvenes que crean empresas sociales y sostenibles. Daniela Staicu:

    «Son muchos más los jóvenes que optan por crear productos a partir de los materiales reciclados. Se pueden reciclar bastantes materiales, aparte de los mencionados anteriormente. Hay diseñadores que trabajan con plástico reciclado, básicamente recogen botellas de plástico de diversas bebidas, derriten ese plástico y le dan forma de accesorios, es decir, aretes, collares que se ven muy bien, atractivos. También se pueden utilizar teclas de ordenador o disquetes. Hay productos hechos de disquetes, como bolsas o broches. Además, las placas base de las computadoras se reciclan en aretes, colgantes y así por el estilo. Así que hay muchos productos que se pueden reciclar para convertirlos en materia prima para nuevos productos».

    Daniela Staicu y Alina Țiplea no se detienen ahí y planean continuar el proyecto Voces de Mujer(es) Emprendedoras este año para incluir al resto de diseñadoras con las que colaboran. Daniela Staicu:

    «La mayoría de ellas son mujeres y hemos querido empezar con este conjunto de 15 vídeos sobre mujeres emprendedoras porque pueden servir de motivación o inspiración a madres a las que les gustaría cambiar de carrera, por ejemplo, y seguir este camino del espíritu empresarial, o a mujeres que simplemente están jubiladas y quieren hacer algo con el tiempo del que disponen. Y luego queríamos mostrar que hay una variedad de formas en las que uno puede convertirse en un emprendedor. Hemos pensado que, si mostrábamos cómo hacer estas cosas, quizá también se convertiría en un material inspirador para la gente que quiere cambiar lo que está haciendo y entrar en este ámbito del reciclaje y del emprendimiento creativo».

    El proyecto Voces de Mujer(es) Emprendedoras ha contado con el apoyo financiero de una subvención de parte del Departamento de Estado de los Estados Unidos.

    Versión en español: Mihaela Stoian

  • Los rumanos y el ejército de voluntarios

    Los rumanos y el ejército de voluntarios

    ¡Patria, patria, queremos soldados! No se trata del tema central de uno de los juegos favoritos de muchos niños en la Rumania comunista antes de 1989. Al contrario, podría asociarse, en la actualidad, más bien al llamamiento que el Estado dirige a los jóvenes para que opten, en un futuro próximo, por un curso de formación militar voluntario remunerado dentro del Ministerio de Defensa.

    Hoy en día, las autoridades están trabajando en la actualización de la legislación sobre la preparación de la población para la defensa. Un proyecto de ley iniciado en 2019 por el Estado Mayor de la Defensa y puesto en transparencia decisoria en 2022 se encuentra en el circuito de aprobación interministerial.

    Propone que las personas de entre 18 y 35 años, independientemente de su género, con residencia permanente en Rumanía, puedan participar voluntariamente en un programa de entrenamiento militar básico de un máximo de cuatro meses: podrán aprender a manejar diferentes tipos de armas, participar en cursos de orientación sobre el terreno, descontaminación o primeros auxilios. Durante este periodo, se beneficiarán de alojamiento, equipo y comida gratuitos y recibirán una asignación mensual similar a la de un soldado en activo de unos 3000 leus (cerca de 600 euros). Al final del programa, recibirán una bonificación de tres salarios medios brutos. Los estudiantes también podrán hacer prácticas para adquirir conocimientos militares básicos, previa solicitud, durante las vacaciones universitarias.

    Todos aquellos que sigan un programa de entrenamiento voluntario completarán la reserva de movilización del Ejército rumano o podrían entrar en un proceso de selección para convertirse en soldados profesionales con un contrato de trabajo en el Ejército.

    Los militares insisten, y el primer ministro Marcel Ciolacu refuerza: no se trata de volver al ejército obligatorio, ni el país se está preparando para la guerra, a pesar del tenso contexto geopolítico. Pero, completan los especialistas, es necesario prepararse para la defensa.
    Marcel Ciolacu:

    «Cualquier país debe prepararse para lo peor, pero no debe plantear el contexto de la guerra en Ucrania y el hecho de que, ¡Dios mío, hay un peligro que viene de Rusia a Rumanía! No hay peligro que venga de ahí, pero realmente necesitamos un país normal y luego hay que prever ciertas cosas, como este sistema de voluntariado remunerado, donde la gente se entrena y aprende los conceptos básicos de defensa. El planteamiento es correcto, pero no debería haber sido lanzado como un hacha en el contexto de una guerra fronteriza, para que Rumanía entendiera con estas noticias que se nos viene encima la guerra. ¡No viene ninguna guerra!»

    Está previsto que el Parlamento apruebe en junio la ley sobre el servicio militar voluntario. En la actualidad, Rumanía tiene una escasez de personal militar activo y de reservistas. Dependería, si fuera necesario, de unos 70 000 soldados en activo, frente a los más de 300 000 en los años 90, y de una reserva en proceso natural de envejecimiento compuesta principalmente por aquellos que cumplieron el servicio militar obligatorio hasta 2007, cuando se suspendió.

    En una entrevista para Radio Rumanía, el teniente general retirado Virgil Bălăceanu, presidente de la Asociación de Oficiales de Reserva en Rumanía, explica las razones:

    «Países como Polonia han intuido, desde la suspensión del servicio militar obligatorio, la necesidad de una reserva fresca, joven y permanentemente entrenada. Por el contrario, en Rumanía, con la suspensión del servicio militar obligatorio, la reserva ya no importaba. Las medidas políticas se están quedando atrás en esta etapa, y les daré un ejemplo que es concluyente. Polonia aprobó la Ley de Reservistas Voluntarios en 2009, cuando suspendió el servicio militar obligatorio. Rumanía aplica esa ley diez años después de la suspensión del servicio militar obligatorio. Y ahora estamos asistiendo a un retraso de dos años en la aprobación de la ley de preparación de la población para la defensa, que tiene una disposición sobre el servicio voluntario de soldados con la misma nota de retraso que debe calificarse de irresponsable. Las cosas se deben, en cierta medida, a la incomprensión por parte de los líderes políticos, incluso por parte de los líderes militares del ejército rumano, después de la suspensión del servicio militar obligatorio, de que la reserva no es necesaria, los reservistas ya no son tan importantes. Estamos en la hora 12 y solo la posición digna y responsable del General Vlad, el Jefe de la Defensa, ha desencadenado un proceso que debería haber comenzado hace dos años».

    En la calle, las opiniones de los jóvenes están divididas. He aquí algunas respuestas a la pregunta de si tuvieran que ir a la batalla:
    «-:Es mi país y probablemente iría, pero solo por eso. -: Yo voy, porque es mi país, son mis antepasados, no hay forma de decir no. -: Si me llamaran, sí. -: No, yo no iría, buscaría soluciones para saltarme el proceso. Principalmente, tengo miedo a la guerra, eso es todo. -: Sinceramente, desearía no haberlo hecho, pero ahora, ni modo, debes hacerlo. -: ¡Cualquier cosa que pueda hacer para ayudar a la humanidad! -: Soy ciudadano rumano, ¿no es normal que todos participemos? No necesariamente quiero que suceda, si es necesario, sí, pero personalmente preferiría ir por algo más pacífico».

    Según una reciente encuesta de opinión realizada por Avangarde, la mayoría de los rumanos, el 71 % afirma que el Ejército rumano no sería capaz de hacer frente a un ataque contra el país. A la pregunta de si están dispuestos a realizar cursos de formación militar, el 37 % de la población general está de acuerdo y el 57 % no. Para la misma pregunta, los que tienen entre 18 y 35 años están a favor con un 14 %, mientras que un 77 % está en contra. Por el contrario, 69 de cada 100 rumanos creen que la Alianza del Atlántico Norte vendría al rescate, sabiendo que la pertenencia a la OTAN ofrece a Rumanía las garantías de seguridad más sólidas de la historia. Los especialistas militares llaman la atención, sin embargo, sobre el hecho de que, aunque Rumanía forma parte de la Alianza, esta no responde al teléfono de emergencias 112 en caso de peligro para poder intervenir en cuestión de minutos.

    Versión en español: Mihaela Stoian

  • Lo que los padres no saben

    Lo que los padres no saben

    Muchos padres no saben lo que hacen ni cuánto tiempo pasan los menores de edad en internet. Esta observación empírica, asumida por la mayoría de los adultos, se ha visto claramente confirmada recientemente por una encuesta sociológica realizada por la organización Save the Children de Rumanía. Centrado en la percepción que tienen los adultos del uso que hacen sus hijos de internet, el estudio se comparó con otro similar realizado hace un año desde la perspectiva de los niños. Y la conclusión de la comparación se resume de la siguiente manera: «desgraciadamente, niños y padres, estamos en dos mundos diferentes en cuanto a la percepción tanto del riesgo como del tiempo que pasamos en línea». Esto es lo que ha afirmado el sociólogo Ciprian Grădinaru, quien ha entrado en detalles:


    «Vemos que 3 de cada 10 padres nos dicen que su hijo o hija pasa aproximadamente una hora al día en internet. Es sorprendente porque, de hecho, los niños dicen que solo un porcentaje marginal —el 2 % o el 3 %— pasa menos de una hora al día. Vemos una primera diferencia, ya que muchos niños, casi tres de cada diez, dicen que pasan más de cuatro horas en línea para actividades extraescolares. No les preguntamos sobre las tareas escolares porque estamos en un contexto pospandémico en el que lo más probable es que los comportamientos de aprendizaje hayan quedado anclados en el ámbito en línea. Las principales cosas que los padres dicen que sus hijos hacen en línea son jugar y ver contenidos de vídeo con todo lo que ello conlleva. Solo me centraré en un tema: las redes sociales, donde casi un 30 % de los padres dicen que su hijo o hija tiene un perfil. Si nos fijamos en los padres que tienen hijos mayores de 10 años, esta cifra se eleva al 40 %. Pero si incorporamos las opiniones de los niños de la encuesta de febrero de 2023, vemos que un 90 % de los niños dicen que tenían un perfil en una red social».


    Las diferencias entre lo que los padres creen saber y lo que los hijos dicen que hacen realmente en línea se vuelven dramáticas en el contexto del ciberacoso o de otros incidentes. Ciprian Grădinaru:


    «En cuanto a los incidentes en línea, me referiré apenas a dos elementos: un 9 % de los padres afirma que su hijo o hija ha sufrido un incidente de este tipo recientemente. Aquí hay dos cosas que vale la pena analizar un poco. Hace casi 11 años, en 2013, en otra muestra de padres, el porcentaje era idéntico, del 9 %. Desde 2013 hasta ahora, las redes sociales han explotado. Han surgido montones de redes nuevas, muchas de ellas de alto riesgo. Se han multiplicado los dispositivos en los que los niños se conectan y ha aumentado el tiempo que pasan conectados. Sabemos que en los últimos 10 años la edad a la que los niños se conectan a internet ha descendido unos 4 años. Sin embargo, el número de incidentes y la falta de concienciación siguen siendo constantes. Es un tema de investigación, porque en las muestras de niños, casi un 40 % de ellos dice haber tenido un incidente de este tipo, pero sólo un 20 % de ellos dice también haber hablado con alguien al respecto. Ese alguien puede ser el amigo, no necesariamente el padre. Así que estimamos que uno de cada cuatro incidentes en internet no se denuncia a nadie, no solo a los padres».


    De hecho, el principal problema sigue siendo la falta de comunicación entre las generaciones, que hace que los padres ignoren las preocupaciones de sus hijos y que los niños se escondan de los adultos. Sin embargo, hay intentos de conocer por parte de los adultos, como nos cuenta el sociólogo Ciprian Grădinaru:


    «Hace diez años, en 2013, los padres realizaban un seguimiento participativo mucho más importante del comportamiento en línea de sus hijos. Un porcentaje mucho mayor de padres afirmaba realizar actividades en línea junto con su hijo. Por ejemplo, jugaban juntos. Estos índices han disminuido al menos entre un 10 % y un 20 % en los últimos 10 años. En cambio, como algo positivo, ha aumentado el uso de programas de control parental. Probablemente también ha aumentado su número. Si hace 10 años dos de cada diez padres decían tener instalado este tipo de programas en los dispositivos de sus hijos, hoy el porcentaje se ha duplicado. Ahora queda por preguntar cuán eficaces son y qué hacen los que no utilizan estas aplicaciones».


    La falta de diálogo y de conocerse crea situaciones dramáticas para los niños acosados en línea, algunos de los cuales incluso acaban en clínicas de psicoterapia. La estudiante Bianca Joiță habla de una experiencia de este tipo:


    «Estaba en octavo grado. Recuerdo que estaba muy estresada por la evaluación nacional y que mis padres también estaban estresados. La primera vez que oí hablar de la pandemia y de las dos semanas de vacaciones, me alegré mucho de poder quedarme en casa y tener tiempo para estudiar. Pero sabemos muy bien que esas dos semanas se convirtieron en meses y meses de estar en casa con mis padres, en los que podía estar cerca de ellos, hablar con ellos y llegar a conocerlos. Debido al estrés de los estudios y a mi desorganización, mi reacción a esta sobrecarga emocional fue alejarme de ellos. Así que me conectaba muchísimo a internet y me convertí en víctima de acoso. Empecé a hablar con gente de mi edad, pero me hirieron emocionalmente porque empezaron a hacer bromas sobre mí y mi aspecto. Y como ya estaba tan lejos de mis padres y me había aislado al usar el teléfono e internet, me resultaba difícil contarles lo que estaba pasando. Fue una lucha por la que pasé sola y de la que aprendí. Ahora, como estudiante en un instituto pedagógico, sé lo importante que es hablar con los padres, lo importante que es la relación familiar, qué errores cometí y cómo podría haber evitado esta mala situación».


    En conclusión, además de vigilar más de cerca la actividad en línea y limitar el tiempo de pantalla, otra forma de evitar los peligros en internet es la comunicación personal entre hijos y padres, señalan los expertos de la organización Save the Children.


    Versión en español: Monica Tarău

  • Cómo está el mercado laboral a principios de año

    Cómo está el mercado laboral a principios de año

    La mayor plataforma de contratación en línea, e-jobs, presentó a principios de enero nuevas cifras y estadísticas sobre el mercado laboral rumano. Según e-jobs, casi un 40 % de las ofertas publicadas el año pasado iban dirigidas a candidatos principiantes (es decir, entre 0 y 2 años de experiencia), mientras que más del 28 % se dirigieron a candidatos con un nivel medio de experiencia. Solo un 8,4 % de las ofertas iban dirigidas a séniores, es decir, con más de 5 años de experiencia, y un 2,6 % a gestores, en un contexto en el que, en 2023, se publicaron 370 000 ofertas en la plataforma.



    Los candidatos de nivel inicial no solo fueron los más buscados, sino también los que más solicitudes presentaron. Más de la mitad de los casi 12 millones de solicitudes presentadas el año pasado fueron para puestos de nivel inicial, como los llaman los especialistas. Por cuarto año consecutivo, el grupo de edad de 18 a 24 años sigue siendo el segundo más activo, muy cerca del primer lugar, ocupado por los de entre 25 y 35 años. También es el segmento que tuvo una dinámica ascendente en la segunda mitad de 2023 frente a la primera, mientras que las solicitudes de los candidatos de entre 25 y 35 años registraron un ligero descenso en los demás meses frente al comienzo del año pasado.


    La mayoría de las candidaturas de nivel inicial fueron para el comercio minorista, centros de llamadas, servicios, tecnologías de la información, el sector bancario, turismo, publicidad/marketing/relaciones públicas e industria alimentaria.



    Así describe Ana Călugăru, responsable de comunicación de e-jobs Group, la situación del mercado laboral del año pasado:


    «En 2023 tuvimos una mitigación del mercado laboral en términos de puestos de trabajo. Estamos hablando de una disminución de alrededor del 12 % frente a 2022, estamos hablando de 370 000 nuevos puestos de trabajo publicados en la plataforma, para los que se recogieron casi 12 millones de solicitudes. Desde este punto de vista, tuvimos un aumento de más del 10 % en las solicitudes frente a 2022. Vimos la mayor contratación en el comercio minorista, los servicios, los servicios externalizados, la construcción y el turismo. Fue un año que, hacia el final, puso bastante presión sobre los empleadores del campo de la Tecnología de la Información, de la industria alimentaria, agricultura y construcción, porque se eliminaron los estímulos fiscales para los empleadores y eso, por supuesto, supondrá una carga financiera para los empleadores que no reduzcan los ingresos netos de los empleados. No vimos los mismos aumentos que en 2022, aumentos salariales. Sin embargo, para los puestos clave, las empresas empleadoras han tenido que aumentar los salarios aún más para asegurar a esos empleados».



    En una economía tan tumultuosa como la actual, las previsiones para 2024 se basan mucho en la prudencia. Los empleados séniores no tienen prisa por cambiar de trabajo, mientras que los empleadores se lo piensan dos veces antes de poner un empleo en el mercado. A esto hay que añadir su menor disposición a permitir empleos a distancia.


    Lo explica Ana Călugăru:


    «El año 2024 comienza de forma muy parecida a 2023. Hay bastante cautela en el mercado por parte de los empleadores y así es como probablemente se verán las cosas hasta mediados de año; todo el mundo está mirando las señales económicas, para ver exactamente qué movimientos puede hacer. Nadie quiere arriesgarse, pero siguen contratando; en la primera parte de enero se publicaron más de 20 000 ofertas de empleo, así que hay oportunidades en el mercado. Si nos fijamos en los empleos a distancia, vemos el nivel más bajo de empleos a distancia publicados en los últimos años. (…) Es decir, que los empleadores ya no están tan dispuestos a contratar a distancia. Sin embargo, los candidatos están deseosos de encontrar trabajo de esta forma, pero la tendencia del mercado es, sin embargo, de volver al trabajo de oficina».



    Esta vez, los candidatos mayores de 40 años pueden tardar más en encontrar un nuevo empleo. No hay muchísimas ofertas para ellos y, si están pensando en la reconversión profesional, el consejo de los profesionales del sector es que tengan mucho cuidado con las decisiones que tomen. Además, es posible que empiecen desde un puesto inferior en el nuevo campo.


    Esto es lo que opina Ana Călugăru, responsable de comunicación de e-jobs Group:


    «Quienes deseen conseguir un empleo y tengan más de 40 años deben saber que este año puede costar un poco más encontrar trabajo que en años anteriores, ya que no hay tantas ofertas en el mercado. Puede que incluso se tarde medio año en encontrar el trabajo adecuado. Si se trata de un cambio de carrera, también en este caso necesitarán mucha paciencia, deberán orientarse bastante bien hacia el campo que quieran elegir y comprender que es posible empezar desde un puesto júnior. Por supuesto, hay que estar siempre atento a los nuevos empleos que salen al mercado».



    Versión en español: Monica Tarău

  • Cómo supervisamos los espacios verdes en Bucarest

    Cómo supervisamos los espacios verdes en Bucarest

    Además de ser una capital con grandes problemas de contaminación, Bucarest también carece de metros cuadrados de espacios verdes. Y esta situación refleja, de hecho, el estado actual de la legislación en este ámbito. Por ejemplo, no existe un registro funcional de los espacios verdes desde hace varios años, aunque en 2011 se elaboró un documento de este tipo. Sin embargo, el Consejo General del Ayuntamiento de Bucarest no votó a favor, debido a numerosos problemas metodológicos y al hecho de que, en realidad, no ofrece ninguna protección a los espacios verdes. Es más bien un documento consultivo, sin valor legal, dice Victoria Carasava, coordinadora de proyectos de Art Fusion, la organización no gubernamental que inició una petición cívica para acelerar la adopción del Registro de Espacios Verdes.



    Victoria Carasava:


    «En octubre, iniciamos una campaña para acelerar el restablecimiento de este registro, realizado según exige la ley, para que el Consejo General de Bucarest lo pudiera votar y que tuviera valor administrativo. Desde octubre, más de 5000 residentes de Bucarest han firmado nuestra petición. Esperamos que cada vez más residentes de Bucarest firmen esta petición y demuestren al Ayuntamiento que la falta de espacios verdes en Bucarest es un problema real. Y al mismo tiempo, además de esta petición, hemos presentado una carta abierta al Ayuntamiento de Bucarest (PMB), actualmente firmada por 29 organizaciones de la sociedad civil y grupos cívicos locales y de iniciativa cívica. A través de estos dos documentos, la carta abierta y la petición, ambos presentados en diciembre al Ayuntamiento de Bucarest, esperamos recibir finalmente una respuesta por su parte y del alcalde general, para hacer este proceso un poco más transparente y ver exactamente cuáles son los plazos con los que trabaja el Ayuntamiento para restaurar este registro».



    ¿Cuáles serían los problemas del registro actual y qué espera la sociedad civil que se resuelva con un nuevo documento?


    Victoria Carasava responde:


    «El registro actual prácticamente no muestra cuál es la cantidad y la calidad real de los espacios verdes en Bucarest. Los árboles aparecían en este registro en lugares donde nunca habían existido. Se catalogaron ciertos espacios que legalmente no deberían haber formado parte del registro. Además, apareció otro problema muy grave. Cuando se elaboró este primer registro, no estaba previsto el presupuesto para su actualización, porque la Ley de Espacios Verdes dice que este registro es una herramienta dinámica, que inventaría todo el patrimonio verde de una ciudad y que debe reflejar absolutamente cualquier cambio cualitativo o cuantitativo que se produzca en estos espacios verdes».



    Desafortunadamente, parece que la elaboración de este registro llevará más tiempo, ya que depende de la ley de espacios verdes y del código urbanístico, es decir, actos normativos que actualmente se encuentran en debate parlamentario para la adopción de enmiendas. Algunas de ellas se refieren incluso a la posibilidad de que algunos espacios verdes de propiedad privada cambien su estatus y se conviertan en zonas residenciales funcionales. Esto significaría una reducción del ya limitado espacio verde, consideran varias organizaciones ambientalistas y también el alcalde general. Hasta entonces, sin embargo, incluso el Ayuntamiento sigue esperando.



    Victoria Carasava:


    «En este momento, debido al hecho de que desde hace varios meses se está debatiendo en el Parlamento la modificación de la Ley de Espacios Verdes, pero también del Código Urbanístico, es muy posible que esta normativa cambie y que la discusión sobre lo que entra en este registro se complique un poco más. Y por lo que entiendo, esta sería una de las razones por las que, en este momento, el Ayuntamiento no está iniciando el proceso de contratación de los servicios de restauración de este registro. El Ayuntamiento no tiene, desde un punto de vista, la capacidad de hacer él solo este registro. Esta herramienta requiere mucho trabajo, requiere recopilar mucha información sobre el terreno, un proceso que duraría al menos un año, porque absolutamente todos los árboles, por ejemplo, deben estar catalogados. Los datos deben recopilarse en dos períodos separados del año, cuando los árboles están en vegetación y cuando no lo están. Así que es un proceso largo, por lo que la alcaldía tiene que subcontratar este servicio, y esperamos acabar creando una relación un poco más transparente y de colaboración con el Ayuntamiento de Bucarest, para explorar juntos la opción de hacer un registro de espacios verdes por etapas».



    En realidad, todo el proceso debe acelerarse, los espacios verdes siendo vitales para la salud de la población. Los bucarestinos, por ejemplo, «disfrutan» solo de siete metros cuadrados per cápita; dato que es, además, cuestionable, considera Victoria Carasava:


    «Siete metros cuadrados es la estimación de la Comisión Europea. Es una estimación de hace varios años. Hoy en día, es probable que esta estimación ya no refleje la realidad. Por comparación, es muy posible que ahora tengamos aun menos zonas verdes. Además, el espacio verde mínimo recomendado por la Organización Mundial de la Salud es de 50 metros cuadrados per cápita. En este momento, como ya he dicho, no sabemos exactamente cuál es la situación, y eso es muy grave. Pero exigimos no solo la restauración de este registro, sino también un plan de acción claro, para ampliar y completar la red verde de la ciudad, que se menciona incluso en la Ley de Espacios Verdes, que nos dice que este registro o auditoría de espacios verdes debe incluir también un plan para la extensión de la red de espacios verdes en las ciudades de Rumanía. Un registro de espacios verdes nos ayudaría mucho a identificar realmente las tierras degradadas, que son espacios públicos o que pertenecen a instituciones estatales o incluso son espacios privados, tierras que podrían convertirse en parques en el futuro».



    Versión en español: Mihaela Stoian

  • Personas vulnerables y economía social

    Personas vulnerables y economía social

    Las empresas sociales, activas en Rumanía desde hace varios años, están demostrando ser extremadamente útiles para la inclusión social de las personas vulnerables. Por ejemplo, la asociación «Ateliere fără frontiere» («Talleres sin Fronteras»), a través de sus empresas sociales, emplea a personas que tienen dificultades para encontrar trabajo en otro lugar por un plazo fijo y un salario mínimo: personas sin hogar, madres solteras víctimas de violencia doméstica, ex reclusos y personas que luchan por escapar de una adicción concreta. Algunos de ellos también reciben asesoramiento y reciclaje para prepararlos a reincorporarse al mercado laboral y vivir de forma independiente.


    Pero, ¿quiénes son estas personas? Un estudio reciente de Claudia Petrescu, socióloga del Instituto de Investigación sobre la Calidad de Vida, ofrece una respuesta compleja:



    «Nos fijamos un poco en el nivel educativo de estas personas. Siempre se refieren a este nivel educativo cuando hablan de sus vulnerabilidades. El 28 % de la muestra total tiene como mucho estudios secundarios. Son bastantes los que no tienen estudios, pero muchos de ellos prácticamente no llegaron a terminar la enseñanza secundaria. En cuanto a los ingresos, el 39 % de la muestra total tiene ingresos salariales. Eso está bien, pero el 25 % de esos ingresos proceden de empresas de inserción o de unidades protegidas, lo que es mucho. Solo el 14 % tiene salarios procedentes de empleos en el mercado abierto, básicamente de otros empleadores. El 55 % no tiene ingresos estables o no los tiene en absoluto. Si nos fijamos un poco en los problemas de estos encuestados, sabremos que su principal problema es la falta de empleo. El 40 % afirma que este es su principal problema. Le siguen los problemas de salud, 34 %, y la falta de vivienda, 13 %. En cuarto lugar, están las dificultades con el cuidado de los niños. Son importantes porque tenemos bastantes víctimas de violencia. Tenemos bastantes mujeres que no tienen dónde dejar a sus hijos durante un trabajo de 8 horas. De las que dijeron que su principal problema era la falta de trabajo, el 22 % tenía como mucho estudios secundarios. Por eso decía que el nivel de educación de estas personas es importante».



    Otro problema para las personas vulnerables es la mala salud. No se trata de una cuestión de discapacidad, ya que las personas con discapacidad entran en otra categoría, sino a menudo de una enfermedad crónica. En este caso, no solo se reducen las posibilidades de empleo, sino también las de conservarlo, dado que su salud puede no permitirles realizar esfuerzos sostenidos. Por eso las empresas sociales se aseguran de que estas personas consigan conservar su empleo.



    Claudia Petrescu:


    «Es sumamente importante comprender que no solo es importante proporcionarles un empleo, sino también esos servicios de apoyo para mantenerlos en un puesto de trabajo. No es muy fácil. Hay personas que no han recibido educación, personas que, de alguna manera, a través de empresas de inserción social, han conseguido graduarse por una escuela de formación profesional, etcétera. Estas no son las únicas cosas importantes. La parte de asesoramiento es extremadamente importante en estas empresas de inserción social. Los que tienen estas empresas de inserción social saben cuántas horas dedican solo a informar y asesorar a estas personas. Hay casos en los que hoy una persona viene a trabajar y mañana no, no sabes por qué no viene e intentas encontrarla y averiguar dónde está y qué necesita, para poder mantenerla allí, en el trabajo. Y eso puede llevar desde un mes de apoyo hasta un año… dos, hasta que algunos de ellos puedan encontrar trabajo en el mercado libre».



    Y el mercado libre necesita mano de obra, como demuestran otros estudios de la Confederación de Empresarios Concordia.


    Radu Burnete, director ejecutivo, detalla:


    «Como muchos observamos, aunque ya no somos un país pobre, a veces lo parecemos. Y ese es más bien el problema. Pero ¿por qué llamar a Rumanía país pobre? Somos la décima economía de Europa. Hemos superado a economías como la República Checa, Finlandia, Portugal, Grecia. Justo por delante de nosotros están Dinamarca y Austria. No hablo de renta per cápita, sino de la economía rumana en su conjunto. También tenemos capital, incluido capital nacional. Hay bastante dinero en Rumanía, también tenemos inversión extranjera. Así que hay dinero, hay tecnología. Además, en Rumanía producimos muchas cosas buenas. Pero tenemos un problema con la gente, en el sentido de que tenemos muy poca gente para este crecimiento económico. Si seguimos en la trayectoria actual, no llegaremos a donde queremos, porque no tenemos suficientes personas».



    Pero, ¿qué dicen las estadísticas sobre esta escasez? ¿Dónde están, de hecho, los que podrían estar activos en el mercado laboral? Muchos se han ido al extranjero, pero Radu Burnete ofrece otra posible explicación:



    «Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2020-2021 había en Rumanía unos 12 millones de personas de entre 15 y 64 años, en condiciones de trabajar. De estos 12 millones de personas, unos 8 millones están trabajando. Son personas activas, que hacen algo y obtienen algún tipo de ingresos. Pero también tenemos 4 millones de personas que están completamente ausentes del mercado laboral. Tienen entre 15 y 64 años. En teoría, podrían trabajar, pero no lo hacen. Esto significa que el número de personas empleadas en Rumanía es muy inferior al de la región. Y creo que es una cuestión que debería preocuparnos, porque parte de estos cuatro millones de personas son, sin duda, personas vulnerables».



    Por lo tanto, aún queda mucho por hacer para mejorar la situación de las personas vulnerables, una vez que salen de las empresas de inserción social, si es que consiguen llegar a ellas.


    Versión en español: Antonio Madrid

  • Árboles de Navidad para niños

    Árboles de Navidad para niños

    ¡Generosidad récord en el Festival de los Árboles de Navidad subastados el 8 de diciembre por la organización no gubernamental Save the Children! La venta de 22 abetos decorados por prestigiosos artistas o diseñadores rumanos recaudó la impresionante suma de 1 millón de euros. El dinero donado por las empresas de éxito y los emprendedores, proporcionará apoyo socioeducativo a los niños vulnerables, que corren riesgo de pobreza y exclusión social.


    Organizada en colaboración con el Museo Nacional de Arte de Rumanía, esta subasta también se ha convertido en un espectáculo de caridad, como ya sucede desde hace más de 20 ediciones. George Roman, director de programas de la ONG Save the Children:


    «El Festival de los Árboles de Navidad es un evento, prácticamente, de la alta sociedad, de gran interés para las empresas y las personas que tienen los recursos suficientes como para pensar en apoyar los programas infantiles. Los diseñadores famosos crean alrededor de 20-25 abetos en cada edición. Luego, se pueden admirar durante una semana o más en los espacios de subasta, y hemos organizado las subastas en hoteles, varias veces en el Palacio del Parlamento y, durante varios años, en el Museo Nacional de Arte de Rumanía. Los empresarios o los representantes de las empresas subastan los árboles de Navidad en la noche de gala. Se trata de las personas con las que hemos colaborado o que quieren ayudar a la ONG Save the Children, a finales de año, a llevar a cabo programas educativos con niños».


    Estos son los nombres de algunos VIP para quienes la notoriedad rima con la generosidad:


    «En primer lugar, me gustaría mencionar a la señora Doina Levintza, una artista extraordinaria, que nos ha ofrecido árboles excepcionales todos los años desde 2001. Las cantidades recaudadas gracias a su trabajo podrían considerarse las más elevadas en relación con otros diseñadores. También vinieron personas famosas del ámbito deportivo que apoyaron, participando en las subastas como, por ejemplo, Horia Tecău, Ilie Năstase, Ion Țiriac, Gabriela Szabo, Simona Halep y Nadia Comăneci, que creo que estuvo en dos o tres ediciones. Entre las personas conocidas en el ámbito de la televisión vinieron Andreea Esca, Smiley, Cătălin y Andra Măruță, Andreea Raicu que, de hecho, ha estado organizando la subasta durante varios años, y, en las primeras ediciones, embajadores como el Embajador del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, el Embajador de Suecia en Rumania, que también participó en la subasta como organizador, es decir, personas que realmente nos apoyaron».


    Los abetos son únicos. En la gala de 2023, los dos árboles más codiciados se subastaron por 140 mil euros cada uno. En total, se han recaudado más de 9 millones de euros en todas las ediciones realizadas hasta ahora. ¿Es una gran cantidad de dinero? ¿O, por el contrario, pequeña, en relación con las necesidades existentes? George Roman responde:


    «Es una cantidad de dinero útil, podemos decir, porque podemos multiplicar las actividades en muchas comunidades en función de la cantidad de dinero recaudada cada año. Hay programas, lo sabemos muy bien, que pueden requerir fondos de 300-400 mil euros a nivel nacional, precisamente para apoyar una intervención a largo plazo. Y los resultados son extraordinarios, porque, sabemos muy bien, que hay dificultades en cuanto a la calidad de la educación en las zonas rurales. Hace unos días, un análisis internacional del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE (PISA) mostró que hay una enorme diferencia entre los resultados de los niños vulnerables a la pobreza y los de entornos sociales favorecidos, lo que equivale a una diferencia de 3 años de educación escolar entre los niños, lo que significa que nuestros programas priorizarán estas zonas, porque es ahí donde están las mayores necesidades».


    Gracias al Festival de los Árboles de Navidad, la educación se ha convertido en una oportunidad real para más de 200 mil niños. ¿Mediante qué programas? George Roman, director de la ONG Save the Children, menciona brevemente algunas de ellas:


    «Los programas educativos, sobre todo los programas de recuperación de aprendizajes, el llamado Programa de Segunda Oportunidad para los niños que abandonaron el sistema educativo hace algunos años y no pueden reintegrarse al sistema habitual y, por lo tanto, necesitan cursos especiales… O Escuela después de la escuela, donde también ofrecemos comida caliente a los niños en muchas comunidades. Hay resultados que muestran que casi 150 mil niños se beneficiaron de apoyo socioeconómico, se reintegraron educativamente o gozaron de actividades para evitar el abandono escolar. También hay programas para los niños en edad preescolar, Guarderías de verano, organizados en las comunidades más pobres de Rumanía, donde, de hecho, no hay ningún jardín juvenil. Además, estos programas son importantes para las comunidades, porque los primeros 2-3 meses de preparación antes de entrar en la clase preparatoria son cruciales. Los estudios demuestran que el abandono escolar en la escuela primaria se produce precisamente por la falta de preparación en los años preescolares y por esta razón las guarderías de verano son una prioridad para nosotros, ayudando a 10 mil niños en los pueblos aislados de Rumanía hasta ahora».


    Además, más de 100 bibliotecas escolares se equiparon con decenas de miles de libros, las aulas se renovaron y se equiparon, decenas de miles de niños recibieron material escolar; pero también apoyaron a sus padres, porque es casi imposible desarrollar actividades para la educación escolar de un niño, sin tener en cuenta la familia extensa.



    En Rumanía, el riesgo de pobreza y exclusión social siempre ha sido mucho mayor en las zonas rurales que en las urbanas. Y el reciente informe de PISA de la OCDE destaca que, sin inversión adicional en las zonas afectadas por la pobreza estructural, las disparidades aumentarán. Es por eso que George Roman, director de programas dentro de la organización Save the Children, también advierte:


    «Somos el país que menos invierte en la educación, para dejarlo claro, y creemos que solo a través de un aumento gradual de las inversiones podremos alcanzar la media europea. En la actualidad, Rumanía invierte en torno al 3-3,2 % del PIB. La media europea es del 5 %. Por lo tanto, todavía tenemos que ponernos al día, desafortunadamente, para alcanzar un objetivo de equidad en el que una escuela rural se parezca exactamente a una escuela urbana. Es lo más honesto que un gobierno puede hacer por los niños de Rumanía. Ningún niño debe ser condenado a la pobreza y a una educación escasa por el mero hecho de haber nacido en un determinado lugar».



    Versión en español: Mihaela Stoian

  • ¿Fiestas felices o fiestas depresivas?

    ¿Fiestas felices o fiestas depresivas?

    El 5 % de la población mundial padece depresión y esta cifra es probablemente mucho mayor porque no todo el mundo tiene un diagnóstico oficial de depresión, escribió la revista de negocios estadounidense Forbes este año, que también presentó otros datos sumamente interesantes sobre este trastorno mental silencioso y muy peligroso. Según Forbes, resulta que la depresión afecta a las personas de manera desproporcionada: por ejemplo, es más probable que las mujeres, las comunidades negras y latinas padezcan de depresión frete a otros grupos sociales.


    Según la Organización Mundial de la Salud, 280 millones de personas son depresivos en el mundo. Resulta que la depresión puede ser hereditaria. Un estudio de la Universidad de Stanford mostró que, en el caso de las personas con parientes cercanos depresivos, la probabilidad de desarrollar la afección es dos o tres veces mayor. Las mujeres adultas son más susceptibles de sufrir un episodio depresivo. Todo el trabajo pesado en muchos aspectos de la familia recae sobre ellas como, por ejemplo, la crianza de los hijos, el cuidado de los ancianos, las tareas diarias, la carrera, lo que no les permite cuidarse también a sí mismas. Aún más alarmante es el hecho de que los primeros episodios depresivos comienzan desde los 12 años.



    Durante las fiestas, incluso las personas más fuertes pueden sufrir un colapso mental debido a la presión social. Hablamos sobre la depresión estacional con la psicoterapeuta Adina China-Birta, quien nos enseña cómo identificar y contrarrestar sus síntomas:



    «La depresión navideña, la llamada “tristeza navideña”, es un problema común, que cualquier persona puede tener en algún momento y que se manifiesta mediante un estado de malestar emocional o tristeza que se produce durante las vacaciones, como la Navidad, el Año Nuevo, las vacaciones invernales, incluso el período posterior a las vacaciones. Los síntomas pueden incluir tristeza, ansiedad, estrés o aislamiento social. Hay varios factores que pueden causar depresión navideña, como el estrés asociado con los preparativos para las fiestas, la presión social, la soledad o los recuerdos tristes asociados con este período. ¿Qué podemos hacer para prevenir la depresión navideña? Podríamos empezar por establecer expectativas realistas. Sería muy bueno tratar de no dejarse atrapar por la idea de que las vacaciones tienen que ser perfectas o que tenemos que ser felices constantemente. Las películas navideñas presentan una realidad que difícilmente se puede vivir en la vida diaria. Además, lo que podemos hacer es planificar cuidadosamente. Si sabemos que un cierto aspecto de las vacaciones nos afecta como, por ejemplo, ir de compras, podemos planificar cuidadosamente y establecer algunos límites (es decir, podemos establecer un presupuesto, un período de compras y respetar los límites que hemos fijado). Además, podemos ser voluntarios. Esto nos puede traer satisfacción y nos ayuda a encontrar un significado más profundo en las fiestas. Otra cosa que puede mejorar nuestra condición mental es hacer deporte, hacer ejercicio y cuidarnos. La actividad física regular puede mejorar nuestro estado de ánimo al liberar endorfinas. Tenemos que asegurarnos de cuidar de nosotros mismos, descansar y tener una alimentación adecuada».



    Pero, ¿por qué algunos de nosotros «caemos en el barril de melancolía» durante este período que debería ser de alegría y relajación? ¿Y cómo distinguir un episodio de depresión «clásica» de la depresión estacional? La psicoterapeuta Adina China-Birta:



    «La depresión navideña y la depresión en sí son dos conceptos distintos. La depresión en sí, también llamada depresión mayor, es una afección mental más grave, caracterizada por la persistencia de síntomas significativos como la tristeza a largo plazo, la pérdida de interés en las actividades habituales, los cambios en el peso y el sueño, la fatiga, la dificultad para concentrarse e incluso pensamientos suicidas. Está muy poco influenciada por factores estacionales o acontecimientos específicos y afecta al individuo en cualquier época del año. Si notas estos síntomas en ti o en un ser querido durante las fiestas, es importante que tomes en serio estas señales y busques ayuda. Consultar a un especialista en salud mental, como un psicólogo o un psiquiatra, puede ser crucial para recibir el apoyo y el tratamiento adecuados. Entonces, sí es posible que una persona que no padezca de depresión experimente síntomas de depresión durante las fiestas. Además, este período puede traer consigo estrés adicional, presión social, recuerdos tristes, soledad, lo que puede desencadenar o empeorar los síntomas de la depresión para algunas personas. Es importante reconocer que la depresión navideña puede afectar a cualquier persona, incluso a aquellos que generalmente no sufren de depresión mayor. También es fundamental distinguir un estado temporal de malestar, asociado al período de fiestas, de la depresión mayor, que a menudo necesita manejo y tratamiento».



    Veamos qué podemos hacer para mejorar nuestro estado de ánimo y, tal vez, quién sabe, incluso para aprender a disfrutar de las fiestas. Adina China-Birta:



    «Si sufres de depresión estacional, aquí hay varios consejos que podrían ayudarte. Empieza por respetar tus necesidades emocionales. Escucha a tu cuerpo y a tu mente. Si sientes la necesidad de descansar o tener tiempo para ti, regálate estos momentos sin sentirte culpable. Es importante reconocer y aceptar tus sentimientos. Está bien no sentirse feliz todo el tiempo. Comprender y aceptar las emociones puede ser el primer paso para sanar. Luego, planifica actividades al aire libre. Incluso en los días fríos, o especialmente en los días fríos, pasar tiempo al aire libre puede aportar beneficios increíbles para el estado de ánimo. Intenta disfrutar de la mayor cantidad de luz natural posible. Mantiene una rutina regular que incluya sueño, alimentación sana y ejercicio. Come alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, proteínas magras y cereales integrales. La actividad física regular puede ayudar a liberar endorfinas, mejorando el estado de ánimo. Es muy importante comunicarse. Habla con tus amigos o familiares sobre cómo te sientes. A veces, compartir pensamientos puede traer consuelo y apoyo. Socializa físicamente o en línea con personas con las que te gusta comunicar. Haz una lista de actividades que te traigan alegría y trata de incluirlas en tu rutina diaria. Ya sea leer, escuchar música, cocinar o bailar, dedica tiempo a las actividades que te gustan. Cuando los pensamientos negativos te abruman, puedes utilizar técnicas de pensamiento positivo o de atención plena que te ayudan a controlarlos y superarlos. Si tus síntomas persisten o incluso empeoran, es importante consultar a un especialista en la salud mental, un psicólogo o un psiquiatra que te pueda ayudar a controlar la depresión estacional».



    Versión en español: Mihaela Stoian

  • El consumo cultural en la Rumanía postpandemia

    El consumo cultural en la Rumanía postpandemia

    El año 2023 es también el año en que el Barómetro de Consumo Cultural cumple 18 años. El Instituto Nacional de Investigación y Formación Cultural (INCFC) realiza anualmente esta importante encuesta, excepto durante las restricciones impuestas por la pandemia cuando, con la mayoría de las instituciones parcialmente cerradas, los datos habrían sido irrelevantes. De hecho, la edición recientemente lanzada para 2022 hace hincapié en precisamente el hecho de que la reducción de actividades culturales durante 2020-2021 no se ha recuperado. Todavía existe una brecha entre el período anterior a la pandemia en 2019 y el período posterior a la pandemia en 2022. Por ejemplo, los descensos planteados en el consumo cultural público son: asistir a representaciones teatrales del 29 % en 2019 al 20 % en 2022, ver películas en el cine del 35 % en 2019 al 26 % en 2022, visitar museos, exposiciones o galerías de arte del 38 % en 2019 al 30 % en 2022. El único aumento registrado fue del 14 % para las visitas a los monumentos históricos o sitios arqueológicos al menos una vez al año.

    Carmen Croitoru, directora general del Instituto Nacional de Investigación y Formación Cultural, nos ofrece más detalles.



    «Sin embargo, hemos notado que las tendencias se mantienen. Por lo tanto, estamos un poco mejor que en 2021, con una tendencia al alza, pero aún no hemos alcanzado el nivel de consumo de 2019. Obviamente hay una orientación predominante hacia el entorno en línea y el espacio no público. Aquellos que han descubierto el consumo cultural en el espacio doméstico e individual difícilmente renuncian a esta costumbre, porque implica moverse de un lugar a otro. Nos alegra ver que los jóvenes entre 18 y 35 años son más activos y prefieren más el espacio público, porque también necesitan este tipo de socialización, a través de la cultura. Desgraciadamente, hay grandes descensos en muchas cifras de consumo. Pero, con alegría, notamos una tendencia al alza constante para el turismo patrimonial. Esto significa que, en la conciencia del público rumano, el patrimonio finalmente ha ganado un lugar, una imagen y más importancia».



    Desde 2019 hasta 2022, el aumento del consumo de productos culturales en internet es visible no solo en cuanto al acceso a las redes de streaming para películas o en cuanto a la música en varias plataformas digitales. Incluso la lectura y la compra de libros en línea han aumentado, aunque, en general, los rumanos todavía leen muy poco. Otros datos, publicados por el Instituto Nacional de Estadística este otoño, revelaron que más de la mitad de los rumanos no habían leído ningún libro en los últimos 12 meses, por dos principales razones: la falta de tiempo (35 %) y la falta de interés por la lectura (32 %). El Barómetro de Consumo Cultural confirma la ausencia de este apetito e indica que la lectura de libros impresos disminuyó un 9 % desde 2019 hasta 2022, mientras que el consumo de libros, artículos u otros materiales digitales aumentó un 11 %.



    Por lo demás, la investigación realizada por el Instituto Nacional de Investigación y Formación Cultural identifica ciertas barreras sociales y económicas y por eso, el consumo cultural en el espacio público es difícil o está completamente ausente. Y entre estas barreras está la falta de infraestructura vial: si para llegar al teatro, al cine o a la librería, la gente tiene que recorrer muchos kilómetros a pie o coger un transporte público escaso, entonces renunciará completamente a la cultura. Anda Becuț-Marinescu, responsable del servicio de investigación en el Instituto Nacional de Investigación y Formación Cultural, habla sobre estos impedimentos, que se pueden eliminar con políticas públicas adecuadas:



    «Las barreras geográficas se refieren a la falta de infraestructura en ciertas áreas geográficas. Se trata de la distinción o la dicotomía rural-urbana que siempre analizamos en nuestros barómetros. (…) Estas barreras se relacionan no solo con la dicotomía rural-urbana, sino también con las ciudades: pueblos pequeños contra grandes ciudades que son centros universitarios. (…) Hay distritos que no tienen ciertos elementos de infraestructura. Se trata, sobre todo, de las barreras geográficas, pero también de las barreras financieras. Aquí nos referimos a los ingresos modestos, que hacen que la adquisición de un libro sea prohibitiva para otras categorías sociales, que consideramos grupos vulnerables. Por ejemplo, los jóvenes de familias desfavorecidas son un grupo vulnerable. Y luego están las barreras de la educación cultural relacionadas con la actitud y la percepción. Se trata de la descodificación del mensaje artístico y la actitud que las personas que no han tenido acceso a la cultura desde la infancia, no logran formarse a lo largo de su vida sin la intervención directa de las instituciones culturales».



    Si la relación entre el nivel de educación y la dosis de cultura era evidente desde hace mucho tiempo, el Barómetro de Consumo Cultural, edición 2022, también destaca la relación entre la participación en actividades culturales, la implicación cívica y la comprensión de los mecanismos democráticos. Carmen Croitoru nos explica.



    «Cuanto más altos son los valores del consumo cultural, más probable es que las personas participen en una sociedad libre, comprendan sus derechos, pero también sus obligaciones en la sociedad. La pertenencia, la identidad, la tolerancia, la confianza, la inclusión, las preocupaciones cívicas y la libertad son los principales temas sobre los que el equipo de investigación formuló varias preguntas. Y las respuestas son bastante interesantes, pero en su mayoría paradójicas y preocupantes. Por ejemplo, cuando hablamos de confianza, estamos hablando de que existe una confianza muy baja en la información presente en las redes sociales y, sin embargo, el porcentaje de los que siguen las redes sociales es superior al resto de medios. La gente ya no confía en la televisión, la radio, los periódicos impresos y las revistas, pero estas son consecuencias de un cierto tipo de enfoque de las noticias. Vuelvo a esta idea: la cultura es el respeto tanto al ciudadano, como a su libertad y sus derechos culturales. Se puede ver muy bien en el barómetro cuánta confianza y qué tipo de horizonte construimos para los ciudadanos. Estamos hablando de la generación actual que es el resultado de ignorar la cultura durante más de 20 o 25 años. Y entonces, al menos hagamos algo para las futuras generaciones, para los jóvenes de hoy. Por lo menos, que algunos de ellos sean un poco más activos culturalmente».



    Durante la pandemia, el Barómetro de Consumo Cultural se sustituyó por encuestas sobre tendencias específicas de participación para estar al tanto de los cambios de hábitos que ha experimentado la gente durante este tiempo.



    Versión en español: Mihaela Stoian








  • Tasas alarmantes del consumo de drogas en institutos

    Tasas alarmantes del consumo de drogas en institutos

    El interés por el consumo de drogas comienza a manifestarse en Rumanía a edades cada vez más tempranas. De hecho, a edades preocupantemente tempranas, según indica el más reciente informe anual de la Agencia Nacional Antidrogas (ANA), que muestra que la edad más temprana declarada por los consumidores fue de 13 años. En realidad, el 10,7% de la población de 15 a 64 años ha consumido alguna droga ilícita al menos una vez, mientras que el 6% ha consumido drogas en el último año. De acuerdo al informe, los más vulnerables al consumo son los adolescentes y la droga más consumida en Rumanía es el cannabis. Bucarest e Ilfov son las regiones con mayor prevalencia de consumo.



    Un factor realmente preocupante es también el componente de enfermedades infecciosas transmisibles de y a las personas que se inyectan. Del informe se desprende que casi el 21% de las personas admitidas en tratamientos de rehabilitación está infectada por el VIH, casi el 69% declaró infecciones por el virus de la hepatitis C y casi el 8% por el virus de la hepatitis B. El informe también señala, por ejemplo, que según la información proporcionada por el Instituto de Enfermedades Infecciosas Matei Balș de Bucarest, más de 550 personas fueron diagnosticadas con infección por el VIH/SIDA, de las cuales 50 eran personas que se inyectan drogas.



    Asimismo, el interés de los consumidores por la recuperación ha disminuido drásticamente: el 50% de los consumidores acudió a instituciones especializadas para dejar esta terrible adicción, es decir, unas 3.100 personas, una cantidad muy reducida. Estas personas quieren superar la adicción al cannabis, los opioides y otras nuevas sustancias psicoactivas.



    El año pasado, según la Agencia Nacional Antidrogas, se registraron más de 1.740 urgencias médicas provocadas por el consumo de drogas: cannabis (27,5% de los casos), NSP (nuevas sustancias psicoactivas) (26,8% de los casos) y otras drogas: opiáceos (7%), cocaína (3,7%), estimulantes distintos de la cocaína (6,5%). La edad media a la que se muere en Rumanía debido al consumo de drogas es de 30 años. En cuanto a las muertes causadas por el consumo de drogas, en 2022 se registraron 30 muertes relacionadas con las drogas, de las cuales 25 muertes por sobredosis. Como buena noticia en este preocupante panorama, el número de decesos relacionados con las drogas sigue disminuyendo.



    La preocupación de las autoridades (del Ministerio de la Familia, en este caso) se centra en las actividades de prevención, especialmente entre niños de edades vulnerables. Natalia Intotero, ministra de Familia, Juventud e Igualdad de Oportunidades, cree que centrar la atención de los niños en actividades más dinámicas podría ser un método:



    «Es muy importante prevenir e igualmente ofrecer a los niños algo más: campamentos, excursiones, entretenimiento para alejarlos de esa zona de buscar emociones fuertes. Me gustaría mucho que realizáramos cursos de apoyo, incluso para los empleados de este ámbito, cursos de formación y creo que a través de la Agencia Nacional de Empleo, mediante fondos europeos, podemos realizar estos cursos.



    La Sra. Intotero se dirige a los adolescentes de las escuelas secundarias con mayor acceso a las drogas. La ministra de Familia anuncia que, junto con la Asociación de Psicoterapia Cognitiva y Conductual de Grupo, tiene previsto implementar próximamente una campaña de sensibilización agresiva sobre el riesgo del consumo de drogas, en 20 ciudades del país, así como en Bucarest, en todos los canales de comunicación.



    Intotero también anuncia el lanzamiento de una aplicación:



    «Nos proponemos realizar una aplicación que contenga medidas preventivas en todos los aspectos relacionados con el cese del consumo de drogas y otras sustancias nocivas para la salud de menores, jóvenes y no sólo. Además, queremos que esta aplicación sea una fuente de información de las instituciones competentes, tanto entre los jóvenes como entre los adultos. Muy importante: la concienciación de los padres, de los abuelos sobre el aumento de este consumo entre los jóvenes y, en definitiva, lo que esto conlleva: deterioro del bienestar de toda la familia y problemas en el ámbito de la salud mental».



    Los especialistas antidrogas de Rumanía desarrollaron el año pasado 20.000 actividades para prevenir el consumo de drogas en las escuelas, las familias y la comunidad, así como actividades puntuales de información, educación y concienciación sobre los riesgos a los que están expuestos los consumidores de alcohol y drogas, que beneficiaron a más de 700.000 personas: preescolares, alumnos, estudiantes, docentes, padres, asistentes maternales, niños institucionalizados, especialistas en asistencia social, personal médico, consumidores y exconsumidores de alcohol y drogas, comunidades locales, en general.


  • Grupos cívicos en Bucarest

    Grupos cívicos en Bucarest

    Nueve grupos e iniciativas cívicas de Bucarest se reunieron recientemente en la feria «Bucarest, ¿de quién eres?», organizada por el Centro para la Participación Ciudadana (CERE). Se trataba de la tercera edición del evento, cuyo objetivo era facilitar el diálogo entre las autoridades locales y los ciudadanos y mostrar a estos cómo presentar sus preocupaciones. Silvia Boeriu, coordinadora de comunicación y relaciones públicas del CERE, nos explica quiénes componen estos grupos cívicos:



    Son grupos, en su mayoría informales, formados por personas preocupadas por temas como la contaminación en la ciudad, la desaparición de los espacios verdes, el hecho de que en la mayoría de los barrios no haya zonas de juego para los niños. Además, dos de los temas importantes de la feria están relacionados con grandes parcelas de parques de Bucarest, como el Parque IOR y el Parque Grozăvești. En la actualidad, debido a que se han retrocedido y a que la situación no está clara, estas zonas verdes están prácticamente abandonadas, no están abiertas al público en general y, además, no están protegidas. También tenemos iniciativas que pretenden reunir a estos grupos. Tenemos en la feria el proyecto en línea bucurestiulcivic.ro, que es un mapa que incluye muchas iniciativas en Bucarest y da detalles sobre los grupos y sus actividades. Cualquiera que quiera apoyar a un grupo de este tipo o esté preocupado por resolver un problema en el sector o la zona donde vive puede ponerse en contacto con las personas interesadas.



    Un ejemplo de grupo informal que hace campaña sobre temas antiguos es el que se ha formado en el barrio suburbano 16 de Febrero. Por desgracia, todas las reivindicaciones de este grupo no han tenido resultado, afirma Adriana Pascu.



    «Nos fundamos en 2019. Intentamos que nos escuchen las autoridades, que llevan más de 30 años ignorándonos. Nuestro objetivo es representar nuestros derechos y tener una vida digna. Aunque somos contribuyentes, del sector 1, con impuestos bastante altos, no nos beneficiamos de absolutamente nada. La infraestructura es totalmente deficiente, todavía tenemos calles de tierra. Hace más de 50 años que faltan servicios públicos, infraestructuras, parques infantiles, transporte público y mucho más. (…) Nadie ha hecho nada, absolutamente nada. Es más, el barrio se ha convertido en un basurero, un lugar de vertidos de todo tipo. Las autoridades locales, la policía local no hacen absolutamente nada. (…) Todos los planteamientos, todas las peticiones, todos los memorandos, toda la participación en las reuniones del consejo no surten efecto. Este problema está causado por la falta de interés en nosotros, los ciudadanos».



    Mientras que las iniciativas ciudadanas del barrio 16 de Febrero siguen sin tener éxito, el grupo Iniciativa Favorit, del barrio Drumul Taberei, sí tiene una historia de éxito. Desde hace varios años, gracias a su perseverancia, los vecinos han conseguido convencer a las autoridades para que rehabiliten un complejo de edificios abandonados y lo conviertan en un centro cultural con cine. Tudor Chira, miembro de la iniciativa Favorit, nos cuenta qué les ha dado fuerzas para perseverar durante 13 años..



    «Creo que es el vínculo que nos une. Es un grupo intergeneracional, con gente joven y mayor. El hecho de que vivamos allí y pasemos por la zona todos los días y podamos imaginar lo bien que estaría y lo bonito que sería este centro que queríamos, esto es lo que hemos creado con el tiempo, un vínculo con la gente de la zona, con las autoridades, con la red cívica de Bucarest, que nos da fuerzas para seguir adelante. El simple hecho de que nos pregunten por el proyecto, de que nos visiten colegas o amigos de otros barrios que vienen a ver el estado del proyecto, apoya la motivación de la gente del grupo. Tengo algunos colegas muy especiales que no se rinden».



    Y los organizadores de la feria de iniciativas cívicas tampoco cejaron en su empeño, invitando a los debates a los representantes de los ayuntamientos del sector, pero también a los de la administración general de Bucarest, entre ellos el prefecto de la capital Rareș Hopincă.



    «Históricamente, nos hemos equivocado mucho al pensar que el espacio público no pertenece a nadie. Por eso tenemos grandes problemas con la basura, por eso tenemos mucha contaminación, por eso todos los lagos de Rumanía, por ejemplo, están llenos de plástico, porque la gente está muy equivocada al pensar que el espacio público no es de nadie. Muy equivocada. El espacio público es de todos y eso hay que tenerlo muy claro. Es un cambio de mentalidad que nosotros, las autoridades y la sociedad civil, también debemos ayudar a que se produzca y convencer a todo el mundo de que cuidando ese metro cuadrado de espacio público al lado del bloque, al lado de la casa o al lado de la calle, estamos dando un gran paso adelante».



    Otro paso es el diálogo entre las autoridades y los ciudadanos, y aquí siempre ha habido grandes problemas. Sin embargo, en los 10 años que la CERE lleva fomentando el activismo cívico, la gente ha aprendido a movilizarse y a perseverar, como observa Silvia Boeriu.



    «Bucarest dispone ahora de muchos recursos. Los grupos están más conectados, saben aplicar mejor las herramientas de participación ciudadana y llegan antes a las autoridades. Lo importante ahora es que las autoridades escuchen sus voces. Las autoridades parecen haber empezado a ser más abiertas, en el sentido de que probablemente se han acostumbrado al hecho de que la gente persiste, de que va a exigir su derecho a vivir en una ciudad en la que nos guste vivir. Están más abiertos, algo más atentos, sobre todo ahora que nos acercamos al periodo electoral. Pero en general, las peticiones iniciadas por la gente son igual de difíciles de escuchar, sobre todo las que exigen un presupuesto o que necesitan que se aclaren en los tribunales ciertas cuestiones».



    Aunque la comunicación con la administración sigue siendo difícil, los ciudadanos han aprendido a no rendirse, y su perseverancia sigue ganando la partida, entre otras cosas porque los representantes de las autoridades han empezado a aparecer en una feria de iniciativas cívicas.



    Versión en español: Antonio Madrid


  • Consumo de drogas en Rumanía, ¿hacia dónde?

    Consumo de drogas en Rumanía, ¿hacia dónde?

    El presidente rumano, Klaus Iohannis, convocó el 12 de octubre el Consejo Supremo de Defensa Nacional (CSAT). En el orden del día figuraba la cuestión del consumo de drogas entre los jóvenes y los escolares, tratado por primera vez como un riesgo importante para la seguridad individual y nacional. ¿Qué decidió el CSAT? Crear un grupo de trabajo interinstitucional –integrado por secretarios de Estado, representantes del Servicio Rumano de Informaciones, fiscales y especialistas– para prevenir y combatir los riesgos que plantean el tráfico y el consumo de sustancias prohibidas mediante la elaboración de un plan de acción con objetivos, medidas y responsabilidades.



    Apenas un mes antes, en la inauguración del nuevo curso escolar, el presidente Iohannis declaró:



    «Es un problema que preocupa cada vez más a nuestra sociedad y me alegro de que exista un interés creciente por tratar de encontrar soluciones para combatir esta lacra. Al mismo tiempo, quiero subrayar la importancia de un comportamiento preventivo y responsable. Es crucial que las jóvenes generaciones comprendan desde una edad temprana los peligros y las dramáticas consecuencias del consumo de drogas, alcohol y tabaco».



    Si Vlad Pascu, con solo 19 años, hubiera comprendido a tiempo que las drogas pueden arruinar la vida, quizá la tragedia veraniega que provocó en la orilla del mar no habría ocurrido. Dos estudiantes murieron y tres resultaron heridos por el coche que conducía bajo los efectos de varias sustancias prohibidas, y el suceso generó mucha emoción entre los rumanos. Y esto es solo una gota en el océano de noticias aparecidas últimamente sobre la extensión del consumo de drogas en Rumanía.



    Por ello se habla de elaborar una ley que regule los controles de drogas a los alumnos en las escuelas. También se prevé modificar el código de circulación o elaborar un registro de personas que cometan delitos de tráfico de drogas. Además de aumentar las penas de cárcel por incitación al consumo de drogas, el ministerio del Interior propone confiscar los coches en los que se encuentren drogas o que se utilicen para traficar. Se ha aumentado el número máximo de puestos de fiscal antidroga de la DIICOT. Por último, un proyecto de ley presentado en la Cámara de Diputados propone que las penas por tráfico de drogas se castiguen únicamente con el cumplimiento de la pena. ¿Por qué? Lo explica la ministra de Justicia, Alina Gorghiu:



    «Hasta ahora, la ley preveía una multa, una pena de prisión firme o una condena condicional. Sin embargo, sin esconder ni barrer el asunto debajo de la alfombra, debemos entender que este cambio es absolutamente necesario, dado el aumento del número de casos a tratar por delitos en materia de tráfico ilícito de drogas en el 2023. Por poner un ejemplo, este año, a finales de septiembre, había 22 000 casos registrados en materia de drogas, frente a los 18 000 del mismo periodo del año pasado. Es difícil determinar cuántos se refieren a los traficantes y cuántos al consumo, porque es un tema complejo. Pero creo que es muy importante comprender que el tráfico de drogas también implica consumo. Cuanto mayor sea el tráfico de drogas, mayor será el consumo. Por lo tanto, para reducir el consumo, hay que encontrar palancas para reducir el tráfico de drogas, ya sea de riesgo o de alto riesgo. ¿Qué dice la propuesta legislativa? Que los rigores de esta ley los tienen que soportar los traficantes, en el sentido de que ya no tendremos penas suspendidas para los narcotraficantes de alto riesgo. Permanecerán en prisión si son condenados por ese tráfico de drogas».



    Vlad Zaha, experto en criminología, cree que el esfuerzo de los representantes del Estado se centra más bien en detectar y castigar a millones de consumidores. Entonces, ¿las propuestas para reforzar el marco jurídico están diseñadas para llegar al núcleo del problema? La respuesta de Vlad Zaha es «no»:



    «Creo que Rumanía no necesita necesariamente más fiscales o leyes más duras, porque tenemos algunas de las leyes más duras de la Unión Europea, sino que tenemos un enorme problema de eficiencia de los recursos que ya tenemos. El 80 % del trabajo de un policía, de un fiscal se centra de alguna manera en el consumo y no en el tráfico. Ese es el problema. Es bueno que las cosas se muevan cuando hay un poco de presión pública, y vemos estas semanas que se están descubriendo todo tipo de invernaderos de cannabis, se están descubriendo cantidades más importantes, pero esto es estrictamente, creo, por la presión pública, porque en los últimos dos años no ha habido tanta presión pública y no se ha descubierto nada, para entender exactamente lo que queremos decir. Se estima que el tamaño del mercado de la droga en Rumanía es de más de 250 millones de euros al año».



    El problema de las drogas no desaparecerá en dos meses, cinco meses, un año o diez: las autoridades son conscientes de ello. Como la lucha es larga y encarnizada, es muy importante que la cuestión de las sustancias prohibidas siga ocupando un lugar destacado en la agenda pública. Tanto más cuanto que, según las estadísticas oficiales, 1 de cada 10 rumanos ha consumido drogas al menos una vez. En el caso de los jóvenes, la proporción es de casi 2 de cada 10. Y la edad del primer consumidor oscila entre los 10 y los 14 años.



    Versión en español: Antonio Madrid

  • La enseñanza de las ciencias en el sistema preuniversitario

    La enseñanza de las ciencias en el sistema preuniversitario

    Si bien las disparidades socioeconómicas entre las regiones de Rumanía son una realidad conocida desde hace tiempo, ahora se empieza a hablar de otra brecha, la de la educación –quizá incluso un efecto de la primera–. Por ejemplo, un reciente estudio de la revista Newsweek muestra que, a pesar de que Rumanía es el país mejor situado de Europa en cuanto al número de medallas que sus estudiantes han ganado en 2022 en las olimpiadas escolares internacionales, los resultados de las pruebas PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos) sitúan a nuestro país en el penúltimo lugar de Europa. Los resultados de PISA suelen utilizarse para determinar el nivel de analfabetismo funcional, y en Rumanía más del 40% de los alumnos de hasta 15 años están afectados por este fenómeno, tanto en lo que se refiere a su capacidad para comprender un texto como a su capacidad para utilizar los conocimientos.



    Esta última cuestión, es decir, la enseñanza de las ciencias en el entorno preuniversitario, fue también el tema de algunas de las reuniones celebradas durante el recién concluido Festival de la Ciencia de Bucarest. Varios profesores universitarios y estudiantes de secundaria debatieron durante varios talleres prácticos. Entre ellos se encontraba Cristina Todașcă, decana en funciones de la Facultad de Ingeniería Química y Biotecnologías de la Universidad Politécnica de Bucarest, que observó cierta especificidad de las recientes generaciones de estudiantes que eligen las facultades de la Universidad Politécnica:



    «Antes de la universidad falta mucho la parte experimental. En física o química no se hacen muchos experimentos. Por lo tanto, no es posible comprender nociones abstractas simplemente siguiendo el curso con tiza en la pizarra. Si se hiciera hincapié en la parte experimental, sobre todo en los primeros años de la escuela, los conceptos serían más comprensibles para los niños. Les resultaría mucho más fácil entender ciertos conceptos si pudieran ver cómo funcionan. Los niños que están expuestos a la ciencia de forma regular, incluso de 1º a 4º curso, aprenden más tarde matemáticas, física, informática y biología con mucha más facilidad. Todas ellas requieren cierta imaginación para entender lo que ocurre a nivel atómico. Y luego, para entender lo que ocurre allí, hay que imaginar, ver los efectos de las teorías y comprender la utilidad de las nociones. Con el tiempo, las cosas les resultarán mucho más sencillas y fáciles de entender».



    La necesidad de realizar experimentos prácticos o generalizados de laboratorio en las escuelas e institutos es un tema del que se habla mucho, pero sin resultados. Además, la práctica científica debería ir acompañada incluso de filosofar para comprender mejor los procesos mentales que llevan a profundizar en el conocimiento científico. La filosofía y la ciencia deben enseñarse juntas y, evidentemente, adaptadas a la edad de los alumnos, afirma Emilian Mihailov, profesor de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Bucarest, respondiendo a la pregunta de cuándo empezar a enseñar filosofía y ciencia:



    «Creo que es una muy buena pregunta cuándo debería empezar esta educación. La respuesta muestra lo cerca que están la educación filosófica y la educación científica. Originalmente eran la misma cosa. La educación científica formaba parte de la educación filosófica. Pero, ¿por qué eran una misma cosa? ¿Por qué iban juntas? Porque la filosofía nace en el sentimiento de asombro. La ciencia también nace en el sentimiento de asombro. Por eso creo que la educación científica filosófica debe tener lugar en la infancia. Los niños son los que, por excelencia, ilustran el asombro. Insisto en ello desde la escuela primaria. Esto significa que en la escuela primaria podemos cultivar aquellas prácticas educativas que exploran la fascinación de las personas, no la memoria. No digo que la memoria no sea importante, porque es importantísima, es a través de la memoria como se desarrolla el cerebro, es decir, memorizando información. Pero además de la memoria, exploremos lo que fascina a los niños».



    Y no falta curiosidad e imaginación entre los niños de Rumanía –como entre todos los niños del mundo–, lo que demuestra que, cuando quieren, pueden rendir en una asignatura que rara vez se enseña en los institutos rumanos: la astronomía. La situación fue observada y comentada por Cristian Chițu, director de GMV Rumanía, empresa que trabaja directamente con la Agencia Espacial Europea:



    «Empezaré diciendo que es interesante cómo Rumanía consigue ganar medallas en las olimpiadas internacionales de astronomía y astrofísica, cuando no se imparte esta asignatura en la enseñanza secundaria. Se hace de forma voluntaria, en centros “club de alumnos”, es decir, en centros dedicados y por profesores dedicados a la enseñanza de estas materias. Pero aun así conseguimos rendir y asombrar. Me asombra, pero no creo que deba haber asignaturas obligatorias en las escuelas. Quizá debería haber un tronco común de asignaturas obligatorias, pero este tipo de asignaturas llamémoslas astronomía o astrofísica creo que deberían formar parte de las asignaturas optativas, porque el problema que tenemos en este momento es que todos salimos de la escuela programados para las mismas asignaturas».



    Pero, ¿qué pasa con la mayoría de alumnos que no están especialmente interesados en la astronomía o en una ciencia concreta, pero que necesitan conceptos científicos cuando sean mayores? Responde de nuevo Cristian Chițu:



    «La escuela por la fuerza no es una opción. Es un hecho probado. Quien no quiera aprender un oficio no lo aprenderá. Pero tal vez el problema no esté en los alumnos que tal vez estén desinteresados, sino que el problema está en el resto de nosotros que no conseguimos que esos alumnos de primaria o secundaria se interesen o al menos se hagan algunas preguntas básicas. Por ejemplo, ¿cuántos planetas hay en el sistema solar? Estoy seguro de que, si hacemos esa pregunta, obtendremos respuestas diferentes. Al fin y al cabo, vivimos en una época en la que la gente sigue pensando que la Tierra es plana».



    Por lo tanto, la necesidad de combinar la teoría con los experimentos, un cierto método de meditación sobre los fundamentos científicos, pero también el fomento de la curiosidad a través del juego a una edad temprana, podría, con el tiempo, reducir la brecha actual entre un número récord de olímpicos internacionales y un alto porcentaje de analfabetos funcionales en las escuelas rumanas.



    Versión en español: Antonio Madrid


  • Rumanos nómadas en Europa

    Rumanos nómadas en Europa

    Más de 5,7 millones de rumanos residían legalmente en el extranjero, según los datos facilitados por el Ministerio rumano de Asuntos Exteriores en el último censo. Extraoficialmente, también hay un gran número de rumanos «no declarados» que trabajan en Europa Occidental. O sea, ¡sin papeles! Con su situación demográfica en crisis constante, Rumanía se suma a los países golpeados por las dificultades económicas. Si la pandemia ha traído a muchos de vuelta al país, la situación económica los devuelve al lugar de donde vinieron. Con o sin papeles en regla, cada vez son más los rumanos que emprenden de nuevo el camino del autoexilio, porque aquí los salarios no siguen el ritmo de la inflación, y esto se refleja en la calidad de vida y la falta de perspectivas a largo plazo.



    ¿Qué debe hacer un rumano en el extranjero? La mayoría de los países que buscan mano de obra nuestra son algo tradicionales: Alemania, Países Bajos, Reino Unido, Italia, España, pero también Noruega, Suecia y Finlandia. El portal e-jobs observa una tendencia a la baja en la intención de los rumanos de marcharse, según el número de solicitudes. Ana Călugăru, Responsable de Comunicación de e-jobs:



    «Desde principios de enero hasta ahora, el número de solicitudes para el extranjero ha disminuido. En este periodo hemos tenido casi 34 000 solicitudes para el extranjero. Esto supone un 1,4 % del total de solicitudes. Los países con más solicitudes han sido Alemania, Países Bajos, Bélgica, Francia, Irlanda, Chipre y Reino Unido. España e Italia han bajado bastante en la clasificación en comparación con hace 6, 7, 8 años, cuando eran muy populares».



    La mayoría de los candidatos buscan empleos que no requieran cualificación. Esto acorta el tiempo de búsqueda de empleo y también amplía el abanico de oportunidades. Ana Călugăru:



    «Estos son los sectores donde se publican más ofertas de empleo. Desde este punto de vista, desde principios de año y hasta ahora, los empresarios del extranjero han publicado 55 000 ofertas de empleo para candidatos rumanos. La mayoría de los puestos de trabajo se encuentran en Alemania, Países Bajos, Francia, Italia, Inglaterra, España, Bélgica y Dinamarca. Los ámbitos en los que más se buscan candidatos rumanos son el transporte, la logística, el transporte marítimo, la aeronáutica, la industria manufacturera, la construcción, el turismo, los servicios, la industria alimentaria, el comercio minorista y la medicina (sector sanitario en general)».



    En cuanto a los salarios, los rumanos se irían incluso a trabajar al extranjero por mil euros. En la agricultura, los salarios oscilan entre 8,45 y 10 euros netos por hora, lo que significa que, al final del mes, suman unos 1000 euros.



    En España, por ejemplo, en Administración se puede ganar un sueldo de 1900 euros brutos; en Agricultura y Administración, casi 1700; en Arte/Cultura, 1900; en Construcción, 2400; en Minería/Metalurgia, 2300; en Sanidad, 2000 euros. El salario más bajo es el de un cosechador: 1100 euros.



    En Países Bajos, un salario en agricultura alcanza los 2850 euros al mes, si quieres trabajar en Arte y Cultura, puedes ganar unos 3170 euros, o si quieres trabajar como camionero, puedes ganar entre 2070 y 4450 euros. El salario de un médico oscila entre 3000 y 7100 euros.



    En Alemania hay una gran demanda de personal para el cuidado de ancianos. El declive demográfico está haciendo crecer esta demanda. Alemania atrae a los rumanos con experiencia en este campo con sueldos de 32 500 a 39 000 euros al año, además de otras ventajas como ayuda con el alquiler durante los primeros meses, cursos de idiomas gratuitos, apartamentos amueblados y 30 días de vacaciones al año.



    En Italia, un rumano no cualificado puede ganar unos 1250 euros al mes en la construcción, por ejemplo.



    En Dinamarca, trabajar en una granja no exige titulación. El salario es de 1600 euros. Para trabajar en la construcción o en un matadero, el salario oscila entre 2100 y 2500 euros.



    ¿Qué otras ventajas ofrecen los empresarios de Europa Occidental a los rumanos que quieren trabajar para ellos? Nos lo cuenta Ana Călugăru:



    «¿Qué prestaciones se ofrecen? Seguro médico, corren con los gastos de alojamiento durante uno o dos meses hasta que encuentre su propio alojamiento. Para determinados puestos, también ofrecen una indemnización por traslado».



    Estadísticamente, los rumanos más satisfechos son los que trabajan en España. Este país ofrece un equilibrio entre vida laboral y familiar muy atractivo para ellos. Por eso cada vez más rumanos deciden cambiar Alemania por España. En cualquier caso, el consejo de los expertos es que la gente piense bien si quiere irse al extranjero.



    Versión en español: Antonio Madrid

  • Perfil del turista rumano en 2023

    Perfil del turista rumano en 2023

    Mientras que para una cuarta parte de los rumanos las vacaciones son un capricho que apenas pueden permitirse, otros, en cambio, disfrutan a lo largo del año de una combinación de al menos unas vacaciones de más de 4 noches y unas minivacaciones, como indican los estudios de expertos que se publican periódicamente. Las principales razones por las que la gente se va de vacaciones son la necesidad de esparcimiento, desconexión, diversión, pero también para recompensarse por el duro trabajo realizado a lo largo del año.



    El verano de 2023 también es una oportunidad para crear un perfil del turista rumano. ¿Quiénes son? ¿Qué destinos prefieren? ¿Cuánto dinero están dispuestos a gastar? Y no podría haber una ocasión más apropiada para tal debate, ¡ya que el 27 de septiembre es el Día Mundial del Turismo!



    Cristina Popa es una empresaria del sector desde hace 1996. Tras licenciarse en la Facultad de Turismo, organiza viajes, escapadas urbanas, safaris y escapadas exóticas. Muchos de los grupos van acompañados por la propia Cristina, que conoce bien al turista rumano.



    «El punto de vista del turista rumano ha cambiado un poco. Ha empezado a viajar más y a destinos más lejanos, los precios no son muy altos comparados con lo que ofrece Europa, y los gastos allí son mucho menores que en Europa. Si en los últimos años la gente buscaba mucho Francia y España –¡y todavía lo siguen haciendo!– ahora ha empezado a ir mucho a Kenia, a Mauricio o las Maldivas. Ahora Zanzíbar lleva varios años de moda. Hay ofertas cuando se compran billetes de avión asequibles, los precios son muy, muy buenos para estos destinos».



    Esto nos cuenta Cristina Popa, a quien también preguntamos si los rumanos, como turistas, son exigentes:



    «Algunas personas son quisquillosas. Tuve un grupo en Zanzíbar y esta gente quería tenerlo todo al momento, como están acostumbrados en su país, sin tener en cuenta que están en otro continente donde la gente se mueve de otra manera. Allí dicen “polé polé”, que significa “despacio, despacio” y para traerte una cerveza después de pedirla tardan media hora, para traerte la comida tardan unas 3 horas. Se mueven de otra manera. Si tú, como turista, puedes aceptar el hecho de que estás en otro destino, en otra zona, en otro continente, donde las cosas son diferentes que en Rumanía o en Europa, entonces no tienes ningún problema. Podemos crearnos dificultades al no aceptar a otras personas distintas a lo que estamos acostumbrados».



    En los últimos años se han vivido situaciones desagradables para todos nosotros como sociedad: primero el COVID, ahora la guerra en la frontera con Ucrania, también la crisis energética y una inflación galopante, así que para algunos hay menos dinero… ¿Cómo ha influido todo esto en la elección de vacaciones de los rumanos?



    «Los clientes que tengo en cartera no se vieron necesariamente afectados. Solo el COVID, claro, que nos tuvo que frenar un poco a todos porque había otras condiciones de viaje. Si te vacunabas o te hacías la prueba, no había situaciones desagradables. Nuestros clientes siguieron viajando».



    Y gastando –añadimos nosotros–, dejando que Cristina Popa nos diga cuánto:



    «Los precios parten de 500-600 euros por persona y estancia en Bulgaria y Grecia, y de 900 a 2000 euros por persona en otros destinos. Acabamos de tener un grupo en las Maldivas, pagaron unos 2000 euros por persona, así que están dispuestos a gastar. He notado que tienen muchas ganas de viajar a zonas en las que nunca han estado y a mí eso me parece mágico porque, no sé, con estas cosas nos quedamos, al final, con lo que vemos».



    Además de las vacaciones «clásicas», nuestra guía, dentro de las preferencias turísticas de los rumanos, también organiza un tipo de turismo diferente: para niños y adolescentes de entre 10 y 14 años, que combina el ocio con el desarrollo personal.



    «Hace tres años también empecé a organizar este tipo de turismo para niños y adolescentes, estos campamentos de desarrollo personal. Vamos a albergues que están acreditados para hacer este tipo de campamentos, pero son diferentes, no te dan esa sensación de campamento escolar, porque no queremos eso. Queremos que los niños se descubran a sí mismos y descubran qué habilidades tienen y con qué disfrutan. Mira, por ejemplo, este año hicimos un taller de intuición para ver cómo pueden escuchar su intuición. Hacemos talleres de creatividad, de pintura, de dibujo, todo tipo de talleres de autoconfianza, para que se descubran a sí mismos».



    Aunque el verano haya terminado, los niños hayan vuelto al colegio y los padres hayan agotado sus vacaciones estivales, ni para Cristina Popa en particular ni para sus colegas en general puede hablarse de relajación. Porque los rumanos siguen yendo de vacaciones, sea cual sea la estación el año.



    «En octubre voy a la isla de Egina con un grupo, en noviembre a Cuba, para febrero organizo un viaje a Sri Lanka para familias con niños. Así que ya no es esa época del año que conocemos: cuando llega septiembre, octubre, ¡nos relajamos! Ahora, gracias a Dios, tenemos un flujo continuo, siempre que todas las situaciones sociales, mundiales, nos lo permitan».



    Versión en español: Antonio Madrid